6 años después:
Una bella jovencita pelinegra se encontraba acostada en su cama mientras miraba detenidamente la esfera de 4 estrellas que sostenía en su mano.
¿Qué pasó contigo Gokú?, ¿dónde estás?, ¿qué le sucedió a tu abuelito?, ¿dónde quedo la promesa que me hiciste?, eran las preguntas que se formulaba la bella jovencita pelinegra mientras unas lágrimas brotaban de sus bellos ojos negros y rodaban por sus blancas mejillas.
Yo aún te recuerdo y te espero, decía la pelinegra cuando la puerta de su habitación sonó interrumpiendo los pensamientos de la jovencita.
Toc toc toc
La pelinegra se sentó en el borde de su cama, guardo la pequeña esfera en una cajita y la coloco sobre su mesa de noche y se dirigió a abrir la puerta de su habitación mientras se secaba las lágrimas de su rostro.
Minutos después:
La pelinegra abrió la puerta y se encontró con su gigantesco padre fuera de su habitación.
Nuevamente llorando, dijo el rey.
No papá, dijo la pelinegra.
Te comunico que el príncipe Broly y su hermano Cell vienen para acá, vístete con uno de los nuevos vestidos que te compre y baja, dijo el rey.
Está bien papá, dijo la pelinegra con resignación cerrando la puerta y caminando a paso lento a su ropero.
Capital Central: "Gimnasio Dragón"
Gokú es nuestro turno, decía un jovencito de cabello de flama subiendo a la plataforma.
Si, vamos, dijo Gokú.
Sin duda este año el campeonato será de nuestro gimnasio, decía un calvo.
Teniéndolos a ellos dos, no hay forma de perder, dijo un joven de cicatriz.
Es cierto, ¿o tú qué opinas Piccolo?, decía un joven de tres ojos.
Que no debemos confiarnos, siempre aparece alguien que aun no ha mostrado su talento en algún torneo, no podemos sentir ganadores aún, dijo Piccolo.
Tienes razón, dejo Ten.
Pobre Gokú, se lo ve tan feliz, nadie puede imaginar todo lo que ha sufrido desde que llego aquí, decía Krilín mirando al joven de cabello alborotado combatir.
Lo bueno es que el maestro Roshi decidió adoptarlo desde que perdió a su abuelito, sino el pobre aún seguiría en ese orfanato, dijo Yamcha con tristeza.
Si pero de igual forma no puede moverse de la ciudad, sino lo regresan al orfanato, es como si estuviera en una cárcel, dijo Ten con tristeza.
Pero el menos ya no esta allá, fue bueno que al maestro se le ocurriera buscar talentos en lugares como ese, dijo Krilín.
Si, lo único que me preocupa es que parece ocultar su tristeza solo pensando en hacerse más fuerte, por eso practica día y noche junto a Vegueta otro obsesivo de las artes marciales como él, dijo Piccolo sonriendo.
Fri pan:
La bella jovencita pelinegra cepillaba su larga cabellera negra mientras se miraba al espejo.
No, no quiero comprometerme con nadie que no seas tú, no quiero, tu prometiste volver, tu dijiste que seríamos novios, que te casarías conmigo pensaba la pelinegra cuando la puerta de su habitación sonó.
Toc toc toc
Adelante, dijo la pelinegra.
Princesa Milk, su padre dice que baje, los príncipes de la Capital Este ya llegaron, dijo una empleada.
Ya voy, dijo la pelinegra saliendo de mala gana de su habitación.
Minutos después:
La bella pelinegra llego a la sala principal donde dos apuestos jovencitos la esperaban.
Hermosa, como has estado, decía un joven de cabello rubio acercándose a saludar a la princesa.
Bien, ¡gracias¡ dijo Milk.
Milk, cada día estás más bella, dijo Cell besando la mejilla de la pelinegra.
¡Gracias¡ ustedes dos siempre tan galantes, dijo Milk sonriendo.
La pelinegra junto al par de jóvenes tomaron asiento en los muebles mientras el padre de ella y los reyes del otro reino platicaban en el despacho del rey.
Despacho:
Ox creo que ya es tiempo de que comprometas a tú bella hija, ya tienen edad para ello y mis hijos son buenos prospectos para ella, decía el rey de la Capital Este.
Lo sé cualquiera de sus hijos es un buen prospecto para mi niña, pero ella aún no quiere comprometerse, decía el padre de la princesa.
¿No me digas que aún sigue esperando a ese niño que conoció hace años?, decía la reina de la capital Este.
Si mi hija sigue empeñada en esperarlo, decía el rey.
Pero no comprendo ese niño por lo que nos contaste ni siquiera es un príncipe, ¿cómo puedes permitir que tú hija pretenda comprometerse con un plebeyo?, decía alarmado el rey de la Capital Este.
Muy sencillo, a mi lo único que me importa es la felicidad de mi hija, si ese joven porque ahora es un joven viene a pedir la mano de mi niña yo se la concederé, dijo el gigantesco rey.
¿Y cuánto tiempo piensas esperarlo para que tú hija se comprometa?, ese chiquillo a lo mejor murió solo eso explica que sea tan tonto como para no volver por la princesa que conquisto de niño, además tú solo no puedes decidir, está el consejo real, dijo el rey de la Capital Este.
Yo también pensé esa posibilidad, pero mi hija dice que eso es imposible, que ella siente que él está vivo y en cuanto al consejo real eso es algo que resolveré en su momento como bien dices no se sabe aún si ese niño esta vivo o muerto, dijo el gigantesco rey.
Y si ya tiene novia, si enamoro de otra, por eso pudo haber olvidado su promesa, ¿no?, dijo la reina.
Si tal vez, pero ¿cómo saberlo?, ha pasado mucho tiempo, yo no lo conocí, mi hija lo conoció de niños, debe haber cambiado, decía el gigantesco rey.
La princesa Milk no puede seguir esperando a ese plebeyo, Ox, comprometamos a nuestros hijos, Milk puede elegir a uno de mis dos hijos, piénsalo Ox, es lo mejor para los reinos y el consejo lo aprobara que es lo más importante, decía el rey de la Capital Este dejando pensativo al gigantesco rey.
Capital Central: "Gimnasio"
Un grupo de jóvenes terminaban su entrenamiento.
Chicos, que les parece si hoy vamos a divertirnos un poco, decía un joven de cicatriz.
Es buena idea Yamcha decía un pequeño calvo.
¿Chicos se apuntan?, dijo Yamcha.
No, tengo algunas cosas que hacer hoy, dijo un joven de tres ojos.
¿Y ustedes?, dijo Krilín mirando a tres jóvenes que estaban con los brazos cruzados.
Yo tampoco puedo, dijo Piccolo.
Chicos hay que relajarnos, en una semana es el torneo, decía Yamcha mirando al par de jóvenes que aún les faltaba convencer.
Como bien dijiste en una semana es el torneo, debemos entrenar lo máximo que podamos si queremos al menos llegar a la final, yo me quedare entrenando aún, dijo Vegueta.
¿Y tú Gokú?, dijo Yamcha.
Es mejor entrenar, no podemos perder el tiempo, dijo Gokú mientras pensaba: Esta es mi oportunidad, es mi primer torneo, me estuve preparando para ello y pienso ganarlo por ti abuelito, por ti.
Fri pan:
La pelinegra para evitar hablar con los príncipes prendió el televisor y empezó a cambiar de canales buscando algo entretenido para ver, pero un anuncio llamo su atención e hizo que dejara de manipular el pequeño control remoto que tenía en la mano.
"Si tienes talento para las artes marciales, perteneces a algún gimnasio o practicas solo, esta es tu oportunidad: Este fin de semana en la Capital Central se estará realizando el primer torneo relámpago de artes marciales, las inscripciones son gratuitas, la duración del torneo es de dos días, esta puede ser tu oportunidad de ser la nueva promesa de las artes marciales del país, no la dejes pasar, ven y escríbete ya. La selección para los que participaran en este sorteo es el día de mañana a las......"
El anunció continuaba pero la pelinegra decidió apagar el televisor y se paro de su asiento para caminar hacia el jardín siendo seguida por el par de jóvenes que la miraban sin comprender la actitud de la pelinegra.
Como no lo pensé antes, un torneo, el me dijo que siempre participaba en ellos, pensaba la pelinegra mientras caminaba hacia los rosales de su jardín.
¿Sucede algo hermosa?, dijo Broly.
¿Qué te llamo la atención de ese anuncio?, dijo Cell.
Todo, voy a participar en ese torneo, dijo la pelinegra dejando sorprendida al par de jóvenes.
¿Cómo?, dijo Cell.
Me inscribiré en ese torneo, dijo la pelinegra.
¿Tú?, dijo sorprendido Broly mirando a la bella jovencita pelinegra de pies a cabeza.
Te pueden lastimar Milk, una cosa es que practiques ese deporte como pasatiempo a otro que lo hagas como deporte, las personas que se presentaran allí generalmente son lideres de gimnasios, decía Broly preocupado.
Yo no practico las artes marciales por pasatiempo, es mi pasión y aunque lo hago sola, soy muy buena, yo lo sé, dijo Milk con firmeza.
Tú no lo haces por eso, tú sigues con la estúpida idea de encontrar a ese mugroso chiquillo que conociste hace años, ese mugroso te metió la idea de las artes marciales en la cabeza, decía Cell con molestia.
No te permito que hables así de mi prometido, dijo Milk molesta.
Prometido, permite reírme, nadie lo conoce, solo tú, dijo Cell.
Ya Milk, si no quieres nada con nosotros tampoco andes inventando que tienes novio, si lo tuvieras él no te hubiese abandonado, dijo Broly.
No me abandono, se tuvo que ir con su abuelito porque estaba muy enfermo, no se porque no volvió, tal vez les paso algo, pero yo se que hay algo en la vida a lo que Gokú no dejaría de asistir y eso es un torneo de artes marciales, por eso ya lo decidí: Me cansé de esperarte Gokú Son, me cansé de esperar que vengas por mi, por eso yo iré a buscarte, estoy segura que en ese torneo te encontraré, mi corazón me lo dice, decía la pelinegra mientras Cell y Broly se miraban entre si.
Horas después:
Un gigantesco hombre hablaba con la bella princesa.
Pero que dices hija, eso es imposible, decía el rey.
Pero ¿por qué papá?, decía la pelinegra.
Porque una princesa no puede andar exhibiéndose en ese tipo de competencias hija, dijo el rey.
Papá si quieres me presento como una persona anónima, con máscara, me cambio de nombre, pero déjame ir ¡por favor¡ yo se que allí lo encontraré, decía la pelinegra tomando las manos de su padre.
Solo con algunas condiciones, dijo el rey.
¿Cuales padre?, dijo Milk.
Si no lo encuentras, lo encuentras y él no te recuerda o no quiere saber nada de ti, te olvidas para siempre de él y te comprometerás con quién yo decida, dijo el rey.
Está bien, papá pero eso no pasara él me recordara en cuanto me vea, dijo Milk.
Eso espero porque te quiero de vuelta en cuanto termine ese torneo, dijo el rey.
Así será papá me tendrás acá con mi prometido, dijo Milk sonriendo
Eso espero hija, dijo el rey.
Ya me voy a acomodar mi maleta papá, dijo la princesa yendo feliz a su recamara mientras el rey la miraba con preocupación mientras pensaba: Ojala hija y las cosas salgan como lo tienes pensado, no me gustaría comprometerte con alguien sin amor, yo quiero verte siempre feliz.