Por Venganza (Nu'est) -3° Par...

By NinaGlastor

4.4K 630 301

Tercera temporada de Clímax. ******************************************************** Espero les sea de su a... More

Sinopsis.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 9.
Capítulo 10.
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Capítulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
Capítulo 21.
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capítulo 24.
Capítulo 25. Final
Cuarta Temporada

Capítulo 1.

253 30 10
By NinaGlastor


«Gritos»

Personas corriendo de un lado a otro, intentando salvar sus vidas, sabiendo que eso sería lo último que podrían hacer.

«Disparos»

Cuerpos cayendo al suelo, corazones que dejaban de latir y ojos que solo eran absorbidos por las tinieblas, arrastrándolos hacia la otra vida.

«Explosiones»

Muros enteros derrumbándose, túneles bloqueándose y más cuerpos volando por los aires.

«Sangre»

Sin duda, el rojo era un color que nunca olvidaría.

Una vez más ese sueño se repetía en su mente como si lo viviera una y otra vez. No podía liberarse del peso de las almas que se llevó aquella noche. Quizás personas inocentes murieron por su culpa, pero había valido la pena, o eso creyó.

Se despertó asustada, sentándose en la enorme cama que ocupaba ella sola. Aún traía puesta sus vestiduras de la tarde e incluso sus botas. Sabía que una vez más...

Acarició las sábanas a su derecha y las sintió frías, como pasaba últimamente. Supo que él no había dormido; de nuevo, pero como cada noche cuando ella ya no podía resistir al sueño, él la cargaba hasta la cama para que descansara al menos unas horas antes de continuar con el trabajo.

Dejó caer de nuevo su cabeza sobre las almohadas y suspiró exhausta, llevando uno de sus brazos hacia arriba para cubrir sus ojos. Tres malditos meses habían pasado y aún no encontraban el nuevo paradero de los Mikage. Constantemente se movían y huían como si fueran cucarachas. Sabía que estaban jugando con ella, esta era su venganza y por un descuido había dejado que pasara; que se lo llevaran.

Tomó el pequeño portarretrato de su mesa de noche. Una bella foto de ella con los chicos y su pequeño cuando el apenas tenía tres años. Sin duda era hermoso, idéntico a su padre, pero con los ojos y el cabello de su madre. Apretó los dientes con fuerza cuando una lágrima rebelde viajó desde su ojo hasta perderse en su cuello. Ya no sabía en quien más creer para rogar por el bienestar de la luz de sus ojos. Sabía perfectamente que no le harían daño porque querían que ese fuera su castigo, ver como su hijo crecía bajo la crianza de un clan que lo formaría a su manera.

Pensar en eso la desesperaba como nunca. Esa simple idea era la que le daba fuerzas para seguir sin descansar. Ya descansaría cuando estuviera muerta, luego de vivir una larga vida junto a la familia que quería tener, luego de ver a su hijo crecer y ser feliz solo como él se lo merece. Ya no podía continuar así, tenía que seguir buscando, pero dónde. Todo era tan complicado. Tanto como si la tierra se los hubiera tragado...

—¡Eso es! —habló más que convencida y de un salto, se puso de pie para ir corriendo hasta la sala especial que tenían en la casa.

Atropellando a Jeonghan en el camino —quien venía con tres tazas de café bien cargado en una charola— entró al cuarto estrepitosamente hasta llegar al lado de su... su... ¿cómo debería llamarlo? ¿su hombre? Eso suena tan juvenil.

Los tres restantes que estaban más que concentrados, pegaron un brinco en su lugar cuando el rubio dio un grito, molesto por haber manchado una de sus camisas favoritas.

«Todas eran sus favoritas»

Ren aún no salía de su exalto cuando _____ lo hizo a un lado, empujando apenas su silla con ruedas para que se apartara de enfrente del computador. Vernon solo se encogió de hombros cuando el pelilargo lo miró buscando una respuesta que sin duda no encontraría en el menor. Ya no tenía idea de que hora era, aunque sospechaba que algo tarde, pues su cuello comenzaba a doler, pidiéndole un respiro. Se estiró en su lugar hasta hacer tronar la mayoría de sus huesos y se puso de pie para ir hasta la mujer que no dejaba de teclear, acercándole la silla que él ocupaba segundos antes. Lentamente hizo que se sentara y depositó un beso en su coronilla mientras que _____ continuaba buscando algo con desesperación.

—Tiene que ser esta... —murmuró, haciendo que los tres se acercaran más para ver lo que hacía.

—Amor... —Ren intentó hablarle cuando ella relajó su cuerpo por completo y dejó caer su cabeza hacia atrás.

—Los encontré —expresó, cruzando miradas con aquellos que la observaban sin entender.

—Traje el café. ¿Alguien quiere arruinarme otra camisa? —se quejó Jeonghan, dejando que su sarcasmo se notara mientras repartía las tazas, entregándole la última a ______. —¿Qué es eso?

Ante la misma curiosidad que tenían todos, la mujer prosiguió a contarles la conclusión a la que había llegado.

—No íbamos a encontrarlos nunca, porque no están en tierra. Los Yenaid tienen una flota en cada océano. Pude acceder a la base de datos para activar el rastreador sónico y proyectarlo en esta computadora. Ahí —dijo indicando en el monitor, justo sobre el punto rojo que tintineaba a una generosa distancia del radar —Ahí es donde se encuentra una nave no identificada que parece ser de gran tamaño. Océano Índico, veinte mil nudos desde tierra y a siete mil desde la flota Yenaid.

—Es como si se estuvieran burlando de nosotros. Saben que somos enemigos de ambos, por eso están tan cerca el uno del otro —comentó Joshua, tirando su cabello hacia atrás, expresando claramente su frustración.

—Eso mismo pensé... —susurró la morena y regresó a su posición anterior para continuar.

—¿Qué haces? —habló Ren cuando la vio tomar una captura de pantalla e imprimir la imagen para luego seguir tecleando para, esta vez, entrar al sistema de la flota naval de Japón.

_____ no respondió, esquivó todas las trampas en el sistema y hackeó la clave de seguridad para elegir la mejor nave y la más cargada de armas.

—_____, ¿estás loca? ¿Vas a robarle un submarino a Japón? ¿Entiendes lo que eso significa? Si el gobierno se entera y nos atrapa... —el menor de todos ni siquiera pudo terminar de regañarla puesto que ella ya lo estaba viendo con esa mirada de fuego que tanto daba miedo. Pensaba que les había quedado claro a todos cuando dijo que haría lo que sea para encontrar a su hijo. ¿Necesitaba aclararlo una vez más?

Ren suspiró y tomó otra silla para ocupar el lugar frente a la máquina junto a ______. Si eso es lo que ella quería hacer, no le diría que no.

—Dos horas. Quiero que se preparen —ordenó el pelilargo y el rubio y los dos menores dejaron las tazas sobre el escritorio para salir del cuarto a prepararse. Sabían perfectamente que necesitarían muchas armas y eso era algo que a ellos no les faltaba.

Luego de terminar de contactar a un conocido que los ayudaría a entrar en las instalaciones, Ren suspiró y miró a _____ que tenía una mirada perdida sobre aquella impresión que sostenía en sus manos, de aquel punto rojo identificado por el radar.

—Esta vez lo encontraremos —susurró el joven y acarició dulcemente su largo cabello, ahora negro, hasta ocultar un mechón detrás de su oreja.

Ella reaccionó y lo observó por unos segundos antes de pasarse a su silla y sentarse sobre sus piernas. Mentiría si dijera que no tenía miedo, que sabía a la perfección que no le harían nada a su hijo, pero... no podía dejar de temer lo peor.

Ren suspiró pesadamente y la abrazó con fuerza. Sabía de sus miedos que eran los mismos que los suyos y lo peor de todo era que no podía hacerla sentir mejor. Cómo decirle a la mujer que tanto ama, que su hijo adorado estará bien, cuando está en posesión de manos enemigas. Cómo decirle que todo acabará, cuando los días no dejan de pasar y ellos siguen sin poder rescatarlo. Por qué todo tiene que ser tan difícil, por qué ambos clanes no pueden dejarlos ser felices. Por qué, maldita sea, por qué tuvo que ser su pequeño.

—No... —la morena intentaba hablar, pero no podía evitar sentir como cada palabra arañaba su garganta —. No puedo... evitar pensar en lo peor.

—_____... —susurró él e hizo que lo mirara —. No me importa si tengo que dar mi vida. Lo rescataremos, él regresará sano y salvo con nosotros y te juro por ti y por Mino, que esta vez no tendré piedad. Acabaré con todos y cada uno de los Mikage.

Sin duda esa eran palabras que ella necesitaba oír a pesar de que esta vez estaba decidida a no dejarlo arriesgarse igual que antes.

Apenas había pasado un mes desde que improvisaron un ataque a un refugio subterráneo, donde localizaron a dos Mikage que constantemente salían de ahí los últimos días antes de que ellos actuaran. ¿El problema? Fue una trampa tendida por Aron y el que más resultó herido fue Ren al salvarla de una lluvia de disparos. No le gustaba recordar eso y saber que estuvo a punto de perderlo. No de nuevo.

—Ren.

—Dime —habló dulcemente y besó su mejilla de forma lenta, guardando su aroma en sus recuerdos.

—Quiero que te quedes —expresó sin mirarlo, a pesar de que él luchaba por que sus miradas se encontraran luego de que haya soltado semejante barbaridad.

—En una broma ¿verdad? Ni en un millón de años te dejaría ir so-

—No me importa lo que tú harías o no. No irás —espetó mirándolo con esos fríos orbes que tenía desde que le arrancaron a su niño de sus brazos —. Ya van dos veces que casi te pierdo. No esperaré a que haya una tercera para que eso ocurra —susurró con dolor. Esta vez había sufrimiento en esos ojos, había miedo, terror, pánico; si había algo que no se perdonaría jamás era perder a los dos hombres de su vida e irónicamente ya había perdido a uno.

Sin duda el pelilargo no pudo resistirse a su súplica. Si eso haría que dejara de tener esa mirada de dolor, cumpliría con su capricho.

—Está bien. Los cuidaré desde aquí. Yo seré tus ojos en la espalda —respondió y besó suavemente sus labios —. Solo... prométeme que te cuidarás y si te ves acorralada, huirás.

Ella chistó mirando hacia un lado antes de responder.

—Sabes que jamás he huido a pesar de sentirme acorralada.

—______ —ella sabía que había un tono de reproche en la forma en que él había pronunciado su nombre y si quería mantenerlo a salvo y que lo esperara aquí, sabía que debía prometerle aquello.

—Lo... prometo —susurró y lo abrazó con fuerza, antes de perderse unos segundos en su mirada y terminar por unir sus labios con los suyos.

Sin duda, una de las cosas que más la tranquilizaban y le daban esa seguridad que tanto necesitaba, era sentir el aroma del hombre que más amaba, mirar esos ojos profundos que debilitaba sus rodillas y besarlo hasta embriagarse con esos labios de ambrosía.

—Chicos, hay algo que quiero que ve-

Joshua paró en seco al verlos tan juntos. Desde que se habían llevado a Mino, la pareja no había tenido un momento de intimidad para platicar de sus cosas. No hablaban más que de posibles lugares en los que podría estar su hijo, emboscadas o compras que realizarían en el mercado negro para adquirir todo tipos de armas. Tanto él como los otros dos, se sentían mal por ver sufrir a sus amigos, pero sabían que, si quería que todo acabara, debían dar lo mejor de sí.

—Lamento interrumpirlos, pero hay algo que quiero mostrarles. He estado trabajando en un veneno que podría ser muy útil.


- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 

¡Buenas, buenas!

Al fin he regresado. Sé que podría ponerles mil excusas como que he estado ocupada con la universidad, he tenido bloqueos mentales y muchas cosas más. Pero no me gustan las excusas así que solo me disculparé por haberlos hecho esperar tanto y decirles que al fin continuaré con esté fic y Sentimientos en el Ring.

Lamento que la espera haya sido muy larga, pero espero que valga la pena. El año pasado fue mi primer año en la carrera de Literatura y he aprendido muchas cosas que las plasmaré y mis escritos solo para darles lo mejor. Solo, tengan en cuenta que quizás los primeros capítulos no sean tan interesantes como los que seguirán más adelante, pero aun así, disfrútenlo, dejen sus votitos y sus comentarios o críticas que me encantan.

PD/ Pliz, apoyen a la campaña #MuerteAlContinúa y #MuerteAlSigue

xDDDD

No leemos. <3

Continue Reading

You'll Also Like

3.9M 521K 49
Kim TaeHyung le pide a Jeon JungKook que sea su novio. Aunque el pelinegro está catalogado como la peor pareja del Instituto, decide no rendirse. ...
91.7M 8.5M 65
El pueblo de Wilson es tranquilo, regido por sus costumbres y creencias religiosas muy estrictas, donde Leigh ha crecido, siguiendo cada regla y paut...
61.3K 7.2K 41
Gracias por hacer esto por mí Por ayudarme a volar Por darme alas Por enderezarme Por despertarme de ser sofocado Por despertarme de mí sueño, que er...
262K 18.5K 35
Con la reciente muerte de su padre el duque de Hastings y presentada en su primera temporada social, Annette empieza a acercarse al hermano mayor de...