- ¡Hey, Hey, Heeeeey! - exclamaba él teniendo un tono de voz nasal debido al gran pedazo de algodón en su nariz - ¡Miiiiiiiichiru-chaaaaaan! - corrió a abrazarme - ¡Gracias a ti ya estoy bien! ¡Ganamos este set! ¡Kyahooooo!
Sus demostraciones de afecto ya no me parecían molestas, en realidad, estaban empezando a agradarme, pero eso no significa que Kotaro-chan me guste, pienso que su cariño no me fastidiaba gracias a la noticia que Tetsuro-chan me había dado.
Soy una buena estudiante, así que creo poder estar en el mismo curso que ese idiota, no formaré parte del club de volleyball, claro, esa sería una segunda opción si es que el de karate no me acepta como un miembro, solo pensar en ir a Kanagawa y volverlo a ver... hace que me sienta feliz... Lo que estoy diciendo es una suposición, ni si quiera sé a qué prefectura nos mudaremos después.
Correspondí al gesto de Kotaro-chan rodeándolo con mis brazos - No es nada, Kotaro-chan, pero la próxima vez ten un poco más de cuidado - sonreí.
Sus ojos parecían no dar crédito a lo que acababa de ver, ambos nos estábamos abrazando, yo no lo empujaba o gritaba o le decía que me iba a asfixiar, solo le estaba demostrando una sincera felicidad.
- Kotaro-chan, debes ir a ducharte - hablé - Ya podrás jugar más tarde.
- No quiero soltarte, Michiru-chan, es la primera vez que me abrazas así de fuerte - decía.
- Esto... yo... - balbuceé, pues era cierto, nunca lo había abrazado así y temo que hice mal en hacerlo.
- Oye... El escolta del Shohoku se enojará contigo - habló Tetsuro-chan - Recuerda que él es el principal y no esta lechuza molesta - sonrió.
- ¡Kuroo! - exclamó Kotaro-chan - ¡Déjanos en paz! ¡Tú solo estás celoso porque no pudiste ligar con ella! - sacó la lengua a modo de burla.
Cuando Kotaro-chan terminó de provocar a Tetsuro-chan me sorprendí al ver una mueca de disgusto en el rostro del capitán de Nekoma. Antes de que una especie de discusión entre esos dos empiece decidí interferir poniéndome en medio de ellos.
- Ya basta... Tetsuro-chan, vamos, debes estar con tu equipo haciendo las recepciones flotadas y tú, Kotaro-chan, ve a ducharte - los miré agresivamente - Vayan, vayan, que están estorbando - movía las manos como si espantara pájaros - Shu, shu - decía.
Ambos solo refunfuñaron y fueron a hacer lo que les había dicho, los demás miembros del Fukurodani ya se habían ido y dejado a Kotaro-chan, pues se dieron por vencidos en hacer que se comporte como una persona normal. Por otra parte el equipo de Tetsuro-chan había perdido contra el Shinzen y eso significaba realizar las penalizaciones.
- El Karasuno no es el único que pierde hasta el equipo de Tetsuro-chan lo hace - suspiré - Solo que no tan seguidamente.
Mi equipo volvió de su penalización, Kiyoko-senpai y Hitoka-senpai daban a cada uno una botella con agua, se refrescaban poco a poco y luego iban a realizar sus estiramientos.
- ¿Fue revitalizante esa caminata?
- Oye... No te burles, Michiru - habló Dai-chan - El siguiente set lo vamos a ganar, lo prometo - sonrió.
- No prometas nada, no me estoy quejando - observé que tenía algo de tierra en su mejilla - ¿Por qué tienes... Mientras corrían... ¿Caíste de cara contra el suelo?
- ¿Eh? - hizo un gesto de confusión - En realidad, sí... Es una larga historia... ¿Cómo lo supiste?
- Entonces me la contarás después porque dentro de unos minutos empezará el set que deben "ganar" - hice comillas con los dedos - Lo supe porque - me acerqué hasta estar cara a cara con él, sostuve su mejilla con una mano y sacudí la tierra de su rostro con la otra - aquí estaba sucio - sonreí.
- A... a... ¿Ah?... - tartamudeó - Es... tu... ce... mí... ¿Eh? - aclaró la voz mientras yo solo lo observaba con extrañeza - Estuviste demasiado cerca de mí - decía tratando de no demostrar su sonrojo - ¡Ah! Si quieres saber cómo pasó, entonces tendrás que acompañarme a cenar hoy - dijo sonriendo traviesamente - Debo preguntarte algo.
- Ahora la del sonrojo soy yo - pensé - Dai-chan, ¿me estás invitando a salir? Debes recordar que tengo novio - reí - pero con tal de saber cómo tropezaste y así burlarme de ti, entonces acepto.
Nos miramos y no nos pudimos contener las risas, no tenía miedo de lo que Dai-chan iba a preguntarme, ya sabía yo que mis presentimientos no sirven para nada, un buen ejemplo, lo que Tetsuro-chan quería decirme.
- Oigan, oigan, ustedes dos están muy juntos - decía Koushi-kun - Michiru, si quieres golpearlo, hazlo donde no haya mucha gente.
- ¡Suga! - exclamó Dai-chan.
- Hmmm - llevé mi mano a mi barbilla - Esa es una buena idea, Koushi-kun - miré a Dai-chan, quien tenía una expresión de fastidio - Solo bromeaba - reí - Vamos, debes jugar un set, gánalo por mí ¿Está bien?
Él sonrió de la misma manera como el día en que lo conocí - Me alegra que te encuentres mejor, Michiru, ayer me preocupaste mucho.
Fue junto a los demás, yo lo observé por unos segundos, luego sonreí - Eres un idiota, Dai-chan, desde cuándo te convertiste en un experto en hacerme sonrojar.
Los partidos siguieron, Karasuno vs Shinsen y Nekoma vs Ubugawa, el primer ganador de cualquiera de los dos sería el que jugaría contra Fukurodani, todos los miembros de este equipo habían regresado de las duchas y estaban empezando a calentar; Kotaro-chan entró saludándome, pero al ver que ponía unas banditas a la rodilla de Koushi-kun mientras sonreía, su expresión cambió a una llena de fastidio.
- Koushi-kun, no es recomendable deslizarte a través de la cancha con tus rodillas - hablé - No te lo estoy prohibiendo, solo digo que no debes hacerlo muchas veces.
- ¡No fue porque quise! - exclamaba avergonzado - El balón iba a caer y Nishinoya no estaba y... y...
- Ya, ya, tranquilízate - dije - Si no lo haces, voy a darte un puñetazo, no solo a Dai-chan le debo un golpe - sonreí y me di cuenta que su expresión cambió a una llena de miedo - ¡Solo fue una broma! ¡No te asustes!
Él tragaba su saliva de forma nerviosa - T... t... t... trataré de tranquilizarme - tartamudeó.
- ¡Discúlpame! ¡Esa no era mi intención! - decía yo - Pero, ya en serio, cálmate, la próxima vez salvarás el balón - palmeé su espalda - Kiyoko-senpai te está llamando, ve.
Él fue al lugar donde ella se encontraba, al verla sonrió inmediatamente - Creo que Ryuu-chan y Yuu-kun tienen competencia - reí - Y no creo que solo sea Koushi-kun - dije al recordar que Dai-chan y Asahi-kun también reían tontamente al hablar con ella.
En ese momento no me concentré lo suficiente en el partido, no supe quién lo había lanzado, pero un balón estaba a punto de golpear mi rostro. Tengo buenos reflejos, iba a poder esquivarlo, pero nada pudo evitar lo que iba a suceder después.
- Michiru, ¡Ten cuidado! - gritó Tetsuro-chan.
- Presta atención al juego, Kuroo - habló Kenma-chan.
- Puedo cubri... - en ese momento, alguien más cubrió esa bola y toda la vista se me nubló, lo último que recuerdo fueron las palabrotas que dije y un gran peso encima de mí.
- Duele, duele, duele, duele - decía yo - ¿Kotaro-chan? ¡¿Qué haces!? ¡Quítate de encima!
Él estaba sobre mí, pero no de la manera que siempre es mostrada en los mangas shoujos, donde los protagonistas están a milímetros del beso, ese tipo de cosas nunca suceden en la vida real, ambos formábamos una especie de cruz yo era la línea más larga mientras Kotaro-chan era la corta o ¿fue al revés?
Él se incorporó poco después de mis gritos, se había golpeado la cabeza contra el suelo y la nariz volvió a sangrarle.
- ¡Michiru-chan! ¿Te encuentras bien? - decía mientras varias gotas de sangre salían de su fosa nasal derecha.
- ¿Que si me encuentro bien? ¡Kotaro-chan, eres un idiota! ¿Por qué te pusiste frente a mí? ¡Ese balón jamás iba a echarme de la manera en la que tú lo hiciste!
- Pero, yo no quería que te golpees, Michiru-chan - habló con un tono de voz infantil.
- ¿¡Que no me golpee!? ¿Estás loco o qué te pasa? ¡Practico artes marciales! ¡Estoy totalmente acostumbrada a las magulladuras o puñetazos o a los hematomas! ¡Yo sola puedo partirles la cara a todos los que están aquí! - eso último, creo que, lo dije muy fuerte.
Los muchachos quedaron en un completo silencio, observándome como bicho raro, Yuu-kun habló y no precisamente para aportar algo útil a la conversación.
- ¡Es cierto! ¡Nee-san una vez les partió la cara a unos tipos que... - Ryuu-chan tapaba la boca del líbero de Karasuno con su mano derecha y con la otra levantaba su pulgar en la dirección en la que me encontraba.
- ¿Que hiciste qué? Esperen... ¿Qué? - decían Dai-chan y Koushi-kun algo consternados.
- Sé que querías salvar la situación, pero esta no era la mejor manera de pasar desapercibido, Ryuu-chan, igual... se agradece el gesto - pensé.
Estaba totalmente roja de la vergüenza, arrastré a Kotaro-chan al banco en el que estaba sentada, dije a Keiji-kun que si su capitán no mejoraba este set no lo jugaría y empecé a limpiar la sangre que chorreaba de su nariz.
- Oye... ¿No recuerdas lo que te dije?
- Sí, acabas de decirme idiota...
- No, no eso - hablé - Antes, mucho antes, te había dicho que tengas cuidado - sujeté una de sus mejillas - Ahora quédate quieto que debo higienizar esto de nuevo.
- Michiru-chan, no es justo... - dijo él.
- ¿Qué no es justo?
- Si tu armador fuese el que lo haya hecho, tú no lo estarías llamando idiota - habló mientras intentaba apartar su mirada de la mía.
Di un largo suspiro - Koushi-kun es solo un amigo, además... no sé por qué te explico todo esto - sostuve su cabeza para que dejara de evadirme - Oye... Cuando hablas con una persona debes mirarla a los ojos... ¿Recuerdas el remate que hiciste cuando te hablé la primera vez?
- Sí...
- A ver... ¿Cómo fue?
- Fue tan potente que caíste de espaldas al suelo...
- Sí, yo también recuerdo eso, pero... olvidas algo importante - saqué una pequeña bola de algodón del botiquín - Ponte esto en la fosa derecha - lo agarró - Te sorprendiste porque pude detenerlo y conste que lo remataste con mucha fuerza - suspiré de nuevo - Oye... ¡Que te pongas el algodón! - obedeció - Ese tipo de cosas no son nuevas para mí, yo sobreviví a golpes mucho más duros que los de un balón, pero igual... Gracias por preocuparte por mí y discúlpame por haberte llamado idiota, pero eso lo hago con todos - sonreí y acaricié una de sus mejillas - Quédate otra vez a mi lado, observemos los partidos ¿Está bien?
Su rostro estaba completamente rojo, tan rojo como el cabello de Hana-kun, solo asintió a lo que dije y se quedó sentado mirando el juego un buen rato, cuando ya fue el turno de su equipo le dije que podía irse, no sin antes desearle suerte, a su más puro estilo.
- Ya puedes irte - dije mientras él se levantaba - ¡Ah! Kotaro-chan, espera un momento - al igual que él me puse de pie y lo abracé - Suerte... Ahora sí, por favor... Ten cuidado... - dije teniendo mi cabeza enterrada entre sus pectorales como la primera vez que él me abrazó.
- ¡Kyahooooooooo! - gritaba él mientras entraba a jugar.
- A mí no me gusta Kotaro-chan - repetí - No me gusta... - pensaba teniendo el tic en la ceja.
-
- Y... ¿Qué harás ahora, Michiru? - decía él mientras me veía guardar las cosas.
- Pues... Iré a ver la práctica de Sho-chan, ayer no pude y hoy me pidió que lo hiciera.
- No olvides lo que me dijiste - sonrió - Luego paso a buscarte... Tercer gimnasio, ¿verdad?
- No lo olvidaré, no perderé la hermosa oportunidad de burlarme de ti, Dai-chan - reí - Esa clase de cosas no suceden de forma seguida.
- ¿Caerse mientras corres?
- No, mofarme del capitán - sonreí.
Una vena palpitaba en su frente - ¿Sabes? No te golpeo porque eres mujer, Michiru.
- No me golpeas porque morirías en el intento y lo sabes - lo miré y ambos sonreímos.
Con el pasar de los días también desarrollé una amistad con Dai-chan, es algo parecida a la tengo con Tetsuro-chan, pero difiere en un solo detalle, al capitán de Nekoma le digo más palabrotas que al mío.
- Te veo más tarde - dijo y fue a entrenar junto a los otros chicos.
Me dirigí al tercer gimnasio y fui recibida por un abrazo de Kotaro-chan, esta vez ya no lo correspondí, solo le deseé suerte y le pedí que me soltara para que empiece el partido.
Estaban formados dos equipos: Gatos y Búhos, los miembros del primero eran Tetsuro-chan, Kei-chan y Lev-chan; los del segundo, Kotaro-chan, Keiji-kun y Sho-chan.
- ¿Esto no es... exageradamente desbalanceado? - dije con extrañeza.
- Eso mismo mencionó Akaashi ayer - habló Kotaro-chan mientras me abrazaba por atrás - Deséame suerte de nuevo...
- ¡Deja de hacer eso! - exclamé - ¡Keiji-kun, dile algo! - lo miré y me respondió con una mirada de cansancio.
- Akaashi ya no está celoso de nosotros dos, al fin entendió que no puede hacer nada contra nuestro amor - habló Kotaro-chan.
- Contrólate, Michiru, contrólate - pensaba - Que si lo golpeas estarás incumpliendo tu promesa - el tic en mi ceja apareció de nuevo - Ya... ya... que el partido debe empezar enseguida - hablé - Suéltame...
Un balón fue a parar a la cabeza del capitán de Fukurodani - ¡Oye! Hay gente que vino aquí a jugar ¡Consíganse un cuarto!
Ahora Kotaro-chan ya no me estaba abrazando, más bien, estaba atajándome para evitar que golpee a Tetsuro-chan.
- Si no ganas al menos un set, o si no rematas en dirección a... a... a las partes bajas de Tetsuro-chan... No te volveré a hablar ¿Entendido?
- Entendido, Michiru-chan - decía él.
- ¡Bien! - sonreí y lo palmeé en la espalda - ¡Suerte!
Sonrisas malévolas esbozábamos nosotros dos y el color de nuestras auras parecía notarse, así el partido empezó.
- Tetsuro-chan puede ser un buen capitán cuando se lo propone - pensé - Solo que es algo estricto - dije esto al observar cómo regañaba a Lev-chan.
- ¡Auch! ¡Hijo de...! - gritó una persona que luego empezaba a retorcerse del dolor.
- Excelente - pensé.
Miré a Kotaro-chan y él hizo lo mismo conmigo, levantó el pulgar y sonrió, después de todo cumplió su promesa.
La práctica había terminado, los gatos ganaron a los búhos por un set.
- ¡Michiru-chan! ¡No es justo! - sollozaba Kotaro-chan - ¡Cada que me deseas suerte ganamos! ¿Por qué ahora no? Tal vez... también se la deseaste a Kuroo... - Kotaro-chan me observaba inquisitivamente.
- ¿Y qué si lo hizo? - Tetsuro-chan rodeó mi espalda con su brazo - Yo puedo ser tu novio que juega volleyball en el Nekoma ¿No es así? - me miró al rostro.
- ¡Oye, quita tus manos de mi novia!
- Oblígame - dijo Tetsuro-chan esbozando su característica sonrisa.
- Eh... - moví su brazo - Si me disculpan... - hablé - Yo no soy tu novia, Kotaro-chan, y jamás te deseé suerte, Tetsuro-chan - suspiré - Dejen eso, están asustando a los niños.
Kei-chan y Keiji-kun eran los únicos que no estaban atemorizados, ambos tenían la misma expresión de molestia, sin embargo, Lev-chan y Sho-chan volvieron a pensar que una pelea sería iniciada.
- Oigan... ¿Alguno de ustedes ha visto a... ¡Michiru! ¡Aquí estás! - era Dai-chan el que habló - Debemos ir a cenar.
- ¡Dai-chan! ¡Ya voy! - dije - ¡Los veo mañana! - en un momento no pude moverme - Eh... Kotaro-chan... ¿Podrías soltar mi mano? Quiero comer algo.
- Bokuto también puede venir - dijo él - ¿Tú no vienes, Kuroo?
- Por mí está bien, de paso los kouhais limpian el gimnasio.
- Dai-chan, ¿qué demonios estás tramando? - pregunté.
- Ya lo verás - dijo.
Los tres estábamos sentados en el comedor, charlábamos de cosas sin sentido, en un determinado instante, Dai-chan cambió el tema.
- Michiru... ¿Pensaste en lo que me dijiste anoche?
- ¿Hmmm? - tragué la comida que tenía en la boca - ¿Qué dije anoche?
Él suspiró profundamente - Lo de abandonar el club apenas lleguemos a Miyagi...
Yo aparté mi mirada de la suya, pero igual la mía se encontraba con la de Tetsuro-chan o con la de Kotaro-chan - Sí, lo he pensado... No he cambiado de opinión.
- ¿Qué? - exclamó - ¿Por qué sigues con eso?
- La razón no te incumbe, lo voy a dejar y ya - hablé - Habías dicho que no te inmiscuirías en los asuntos de la gente que conoces hace poco.
- ¡Me voy a inmiscuir porque soy tu capitán y porque me importas mucho! ¿Por qué no quieres decirlo? ¡Eres una cobarde!
- ¿Qué acabas de decir?
- ¡Eres una cobarde! - repitió - ¿No te gustó lo que dije? ¿Por qué no solo me golpeas para ver lo valiente que eres?
- ¿Quieres eso? ¿En verdad lo quieres? No tengo más remedio... Tú lo pediste, Dai-chan.
Nosotros estábamos inmersos en nuestra discusión, no sé qué estaban pensando Tetsuro-chan y Kotaro-chan en ese momento, pero por lo que pude darme cuenta, iban a evitar cualquier tipo de violencia entre nosotros dos.
Preparé el puño derecho para golpear a mi capitán, pero no pude hacerlo, Kotaro-chan sostuvo mi muñeca con fuerza - Oye... no me dejes con las ganas de dar un puñetazo a alguien que se lo merece...
- Michiru, tú no quieres hacer eso - dijo Tetsuro-chan - Yo sé muy bien el porqué - me observó seriamente - Tranquilízate y hablemos calmadamente.
Me solté violentamente de Kotaro-chan - Tú no tienes nada que decirme, Tetsuro-chan - dije entre dientes.
- Oye, no te pongas así - rio - De verdad tienes mal carácter, y yo pensé que Sawamura exageraba... - suspiró - ¿Por qué... Espera... Mejor tú pregunta - señaló a Kotaro-chan, quien estaba sentado a mi lado.
- Michiru-chan ¿Por qué entraste al club de volleyball?
No respondí, él miraba mis ojos esperando algún tipo de respuesta, pero no se la di.
- A ver, Michiru - decía Tetsuro-chan - ¿Sabes jugar al volleyball?
- No... ¿Qué hay con eso?
- Entonces... ¿Por qué... ¿Por qué entraste a un club en el cual no podrías servir de mucho y del que desertarías en cualquier momento?
Guardé silencio durante unos minutos, recuerdo que en un momento dado quise abandonar el club de baloncesto, y ese tipo de preguntas también me las habían hecho, pero solo fue una persona...
'Ya estás en tercer año, no hace falta que estés en un club, si quieres salir solo hazlo, pero... por alguna razón formaste parte de este y te quedaste algo de tiempo... ¿Qué fue lo que te impulsó a hacer eso? No respondas si no lo deseas... solo quiero que por una vez en la vida... pienses'.
- Yo... bueno...
- Oye... No te estoy forzando a que te quedes, pero quiero entender... ¿Por qué te irás así? - preguntó Dai-chan.
- Michiru-chan... Todo comienza de la misma manera... En algún momento, siempre pensamos en abandonar algo que empezamos, pero... eso solo sucede porque no te das cuenta de lo importante que es para ti.
- Este idiota tiene razón y el otro también - ambos querían matar con la mirada a Tetsuro-chan - Quieres salir porque no sabes lo que esto significa para ti, sin embargo, nadie te está obligando a quedarte, el equipo funcionaba bien sin ti... si llegas a irte... la vida seguirá su curso.
Dai-chan suspiró de nuevo - Es algo tarde, no voy a poder contarte lo que te había prometido, ya debo ir a dormir... Que descanses...
Tetsuro-chan hizo lo mismo, solo quedábamos Kotaro-chan y yo.
- Michiru-chan... No abandones el club de volleyball... Yo... quiero seguir viéndote...
- Cada uno o dos meses me mudo a otra prefectura, esta semana podría ser la última que me veas - hablé - Iré a dormir.
- Si quieres te acompaño a los dormitorios...
- Como quieras...
Llegamos y él se despidió de mí de la forma en forma en la que siempre lo hacía, como yo no estaba de buenas, me solté inmediatamente de su agarre, sin embargo, esto no pareció importarle mucho.
- ¡Buenas noches, Michiru-chan! - exclamó.
- ¡Buenas noches! - hice lo mismo - Vaya, la alegría que emite es contagiosa - pensé - y eso es algo molesto.
Saludé a las chicas que todavía estaban despiertas y fui a acostarme, no sin antes enviar un mensaje.
"A mí también me haría muy feliz volver a verte... En verdad... no sabes cuán contenta me pondría. Cuídate".
- Extraño a ese idiota... - musité antes de quedar profundamente dormida.
-
¡Buenas noches a todos! ¿Cómo se encuentran? *le avientan una mochila* Eso quiere decir que están bien!
Feliz navidad y feliz año nuevo a todos ustedes, es un poco tarde para estar felicitando, pero es lo mímimo que puedo hacer por todas las buenas vibras que me enviaron a lo largo de esta historia.
¿Qué decir de todo esto?
Este capítulo de nuevo quiere ser algo serio, pero como a mí se me da una caca ser seria, no salió como esperaba xD
Los malos chistes, los abrazos incómodos, y otros cómodos, las inquisiciones por parte de los tres capitanes se hicieron presentes hoy.
¿Se quedará Michiru en el club de volleyball?
¿Podrá Bokuto aceptar que ella tiene novio?
¿Dejaré de ser una tonta en el espacio que tengo para hablar del capítulo?
¿Mi hermana dejará de pensar que tengo un blog?
¿Por qué hago estas preguntas?
Todas las respuestas serán reveladas en el sgte. capítulo a la misma hora y por el mismo canal.
*Reverencia al estilo Michiru* Muchas gracias por seguir esta historia ¡Que tengan una feliz semana!¡Nos leemos pronto!
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Michiru mientras los tres capitanes les hacían preguntas:
*No esperaba encontrarme a la inquisición española
Bokuto, Kuroo y Daichi:
*¡Nadie espera encontrarse a la Inquisición Española!
Mal chiste, lo sé :v