Cielo y Fuego 1 "Ella"

De SkyAndFire

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Las novicias eternas son chicas cuyos padres son licantropos pura sangre, pero ellas no son licantropos compl... Mai multe

Booktrailer
Prólogo.
Capitulo 1.
Capitulo 2.
Capitulo 3.
Capitulo 4.
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11.
Capitulo 12.
Agradecimientos
ANUNCIO.

Capitulo 13.

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De SkyAndFire

[Leer el capitulo con la canción de fondo, preferentemente]



Kyle llegó donde estaba Luna. Miró a Ethan y luego a ella. No tenía tiempo.

—Luna—la llamó — ¿Recuerdas como llego este collar a mis manos? — inquirió, mientras sostenía el dije entre sus dedos para que ella lo viera, mientras se ponía de rodillas a su lado—¿Te acuerdas lo que significa?

Ethan los miró y luego se paró.

— Bien, esto es incomodo— susurró despidiéndose de Luna con un ademán.

Luna le miró de reojo para después volver a desviar la vista.

—Si, yo fui quien te lo explico— susurró ella, sin cambiar su posición.

No pudo evitar sonreír un poco ante la actitud de la chica.

—¿Recuerdas que fue lo que te dije cuando me lo diste?

Luna pensó un poco.

—No se cuanto signifique para ti...—se paró de golpe y comenzó a caminar— Cásate con Tiariah y déjame en paz— dijo alejándose.

Kyle se levantó a gran velocidad y la detuvo del brazo.

—No quiero— le dijo firmemente, mirándola a los ojos—. No quiero dejarte en paz. No quiero casarme con Tiariah ni con ninguna otra que no seas tu, Luna ¿Y sabes porque? Porque desde que te hablé en ese bar no pude desprenderme de ti. Estoy enamorado de ti, Luna.

Luna sentía su sangre hervir y su corazón palpitar al mil por hora. Intentaba zafarse. No quería volver a tocar el tema, era incomodo.

—Quiero que me dejes en paz, suéltame. Quiero irme— musitó. Mantenía la vista baja, ocultando su rostro entre su cabello negro.

A él se le secó la garganta ante la reacción de la chica.

—No.— no podía ser. Aquel momento parecía decir que todo acababa. Kyle apretó los dientes. Tragó duro antes de hablar. —Mírame a los ojos y dime que no sientes nada por mí—dijo—, y te prometo, Luna, que ya no te molestaré más y no tendrás que lidiar con este forastero.

Sus ojos azules miraban duramente a la chica, su respiración era ruidosa y su ceño estaba fruncido. Pero deseaba que ella no le pidiera nada de lo que había dicho.

Luna respiraba de una manera acelerada. Alzó la vista, mirando directamente al forastero a los ojos como se lo había pedido. Su vista comenzaba a nublarse un poco por las ganas que tenia de agarrarse a llorar. Desvío un poco la vista .

—No siento nada por ti...— susurró, pero su respuesta sonaba mas a una pregunta que una afirmación. Verdaderamente estaba enamorada del forastero, sin embargo, la idea de que Tiariah era mejor para Kyle no salia de su cabeza—Suéltame, me estas lastimando.

Kyle sintió un "crack" en su pecho.

—Mientes— murmuró —, eso es mentira.

Soltó su agarre, pero antes de que ella pudiera hacer algo, él paso ambos brazos por detrás de ella, aprisionándola contra su pecho en un abrazo desesperado. Luna no se movía, permanecía quieta. Realmente no quería que la soltara jamas; los brazos del forastero se habían convertido en su lugar favorito en todo el mundo y temía no volver a ellos jamas.

<<Me gustas forastero. Me gustas demasiado, como no tienes idea. Estoy enamorada de ti>> Eran las palabras que deseaba pronunciar en ese instante, sin embargo solo sus labios se movían. Sentía como si le hubiesen cortado las cuerdas vocales provocando que ninguna palabra saliera de ella. Suspiró un poco. Ella era humana. Jamas seria la indicada.

—Yo, no...— susurró ella una con lagrimas brotando en sus ojos.

Pasaban tantas cosas por la mente del chico.

Los paseos con Luna, el día del bar, cuando ella le arrojó un balde de agua, cuando ganó a Orión para ella, las veces que se tomaron de la mano por alguna razón, cuando después de la feria ella tenia pesadillas y él se quedo con ella toda la noche para que durmiera, cuando ella le dio el collar ... tantos recuerdos, tantos sentimientos.

Kyle pegó su frente en la cabeza de la chica, manteniendo el rostro escondido en su cabello, y en un suspiro casi imperceptible aspiro el perfume de Luna.

—¿Qué fue lo que sucedió, que cosa hice mal ?— susurró.

—La esposa de un licántropo siempre será su mano derecha— dijo Luna exasperada. Con el tiempo que había estado con Ethan lo había estado pensando una y otra vez—Soy una novicia, soy humana. Te soy inservible. No soy ágil, no soy lista, y ni siquiera soy bonita. Tampoco podre darte un hijo nunca ¿qué dirán los demás lideres? ¿qué harás cuando envejezca? ¿qué harás cuando yo ya no este? — preguntó con la voz quebrada.

Kyle apretó un poco más su abrazo, pegándola más a el.

— Eres la criatura mas bonita que he visto. Licántropo o humana, no importa—murmuró pegado a su cabello—. Tu me haces mejor, Luna, haces que me olvide de todo lo que me agobia. Tu sonrisa, tu risa de niña, tu torpeza y tu inocencia me encantan. Me acostumbre a ti, a estar cerca de ti, y quiero estarlo hasta el final de mi vida o de la tuya—tomó aire—. Prefiero pasar el tiempo que pueda por corto que sea contigo, que vivir una eternidad pensando en como hubiera sido mi vida a tu lado.

Luna suspiró un poco. Estaba un poco mas tranquila y serena. Movió un poco sus brazos para poder abrazar al forastero cuando...

—¿Lumi?— preguntó Lucy inclinando su cabeza. Luna se volvió a mirarle fijamente— Estuviste... ¡¿Estuviste llorando?!

—No, yo...

Lucy la tomó del brazo apartándola del forastero inmediatamente.

—¡Tus ojos están hinchados, no puedes mentirme! — ella se volvió para señalar al forastero con el dedo indice, molesta—¡Te dije que no quería ni una gota derramada por tu culpa y fue lo primero que hiciste! ¡no te quiero ver cerca de ella, JAMAS!— se había vuelto histérica, jaloneaba a Luna con fuerza obligándole a seguirle.

Kyle estaba atónito.

—Tranquila, Lucy, déjame explicarte—dijo calmado, interponiéndose entre ellas y su camino.— Necesito que te relajes para poder hablar los dos.

—¡NO! ¡Déjame pasar o me pondré a gritar!— exclamó.

Luna entrecerró un poco sus ojos.

—Lucy...— susurró Luna.

—Por favor, Lucy—insistió Kyle— , no era lo que tu crees.

—¡Mis ojos no mienten!— dijo jalando a Luna ,esquivando al chico para seguir con su camino—Vete a atender a Tiariah. No ha hecho nada en toda la velada que no sea preguntar por ti.

Al chico la paciencia se le había agotado.

—¡Pues que siga preguntando!— tomó con suavidad a Luna por el brazo que Lucy tomaba, deshaciendo el agarre e interponiéndose entre ambas— ¡No me importa! ¡Solo necesito que me escuches por una vez en toda tu existencia!

—¡¿Cómo osas hablarme a MI, una de los séptimos, de esa forma?! ¡Qué falta de respeto es esta!— Lucy en verdad estaba furiosa.

Luna no hizo nada mas que esconderse detrás del forastero.

—¡El respeto no viene con títulos de sangre, Lucero! ¡se gana!— le contestó él en el mismo tono— No me importa que tus siglos sobrepasen mis años, ¡No dejaré que me apartes de Luna! ¡Ni tu ni nadie que no sea ella ¿entendiste?!— en un brusco movimiento se arrancó la corbata del cuello con furia para después arrojarla al suelo—Toda esta idea de la fiesta fue tu idea ¿no? ¡Bien! Debería presentarte a mi madre, ambas hacen cosas y planes sin consultar a nadie, se llevarían bien— dijo, irónico. Se dio media vuelta y cargó a Luna en brazos con rapidez y delicadeza—Avísame cómo terminó tu fiesta— le murmuró con sequedad antes de salir de ahí con la chica en brazos, dando largos y rápidos saltos entre los árboles.

Luna se había quedado anonadada por lo que había ocurrido. Nadie le había contestado así a Lucero jamas en su vida.

—¡¿Pero qué has Hecho?!— preguntó confundida—¡Bájame ahora!— exigió pataleando como si fuese una niña—¡Bájame, no sabes lo que has hecho, bájame ahora!

—Si sigues pataleando te vas a hacer daño— murmuró Kyle en un tono suave pero firme.

No la miraba. Estaba completamente enfurecido y desconcertado. No sabia que clase de vuelta tétrica había dado la situación y necesitaba pensar. Se detuvo en la copa del árbol mas alto, bajo a Luna haciendo perfecto equilibrio en la rama y se sentó con las manos en la cabeza, frustrado.

Hasta esa tarde todo había estado bien, excelente, menos el hecho de tener que soportar a Tiariah.

¿Qué carajo había pasado entonces?

La explicación de celos de Lucero ya no era valida, él ya le había explicado a Luna que ella era con la que quería pasar su vida. No importaba como fuere el final, pero después de eso las cosas se torcieron mas con la intervención de Lucero.

Apretó los dientes.

Sentía un remolino de furia, ira, desesperación, frustración, desconcierto y ganas de destruir algo. todo estaba calentándole la cabeza y las manos le hormigueaban.

Luna observaba de reojo al forastero. No tenia ganas de hablar ni de molestarlo. Se preguntaba como habían llegado a ese punto, y que pasaría al volver a casa. Lucero estaría furiosa y si ella no aprobaba al forastero todo podría empeorar.

Él se levantó dos minutos después, sin mirar a la chica en ningún momento. Suspiró antes cargarla de nuevo y tomar el camino de regreso a su casa dando saltos entre los árboles.Luna suspiró apretando un poco sus labios y desviando la vista.

Una vez estuvo en el patio de la casa de Luna, Kyle la dejó con suavidad en el piso, sin decir una palabra. Se quitó el saco de su esmoquin y lo puso sobre los hombros de la chica. Estaba algo frío afuera.

—Lo siento mucho, Luna— le dijo, sin mirarla.

Dio la vuelta y caminó en dirección al bosque, sin decir nada mas. Luna se paró enseguida siguiéndole para tomarle del brazo.

—¡No me dejes morir sola!—. Renegó. Le daba miedo Lucy, estaría furiosa o que ya tuviese algo preparado que a ella no le agradaría.

—Es eso u otro encontrón con tu abuela— le dijo sin detenerse— ¿Qué caso tiene volver a discutir con ella?

Luna le soltó al pararse en seco, tomó su propio brazo apretándolo un poco.

—Si... hubiese sido tu madre la que hubiera hecho todo esto yo hubiera vuelto contigo— susurró para dar media vuelta y dirigirse a su hogar para enfrentarse ante su abuela. Las cosas ya no podían ponerse peor.

—Yo no hubiera permitido que mi madre hiciera este berrinche. Mucho menos que intentara alejarme de ti—Kyle solo bufó y siguió su camino.



—¿Dónde se metió Kyle? — preguntó Tresh a sus dos hermanos, en un susurro.

Jack y Víctor se encogieron de hombros.

—Quien sabe— respondió Víctor.

—Pues ahí viene Luna, y no parece contenta— dijo Jack, mirando a Luna acercarse.

El clan de Tiariah hablaba con los cazadores, con cautela. Emily se había quedado en el sillón, molestada e irritada con la presencia de la rubia.

Luna murmuraba entre dientes, sentía su sangre hervir de ira. Entró a la casa y los pasó a todos de largo sin importarle lo que dijeran de ella para dirigirse a la sala y subir las escaleras. Su cabello estaba algo despeinado y sus tacones sonaban en una manera brusca contra el suelo. Lo ultimo que deseaba era dar explicaciones.

—Problemas en el paraíso— dijeron los tres al unisono.

—¿Deberíamos preguntarle por Kyle?— cuestionó Jack.

—Mejor mañana, cuando pase un poco la tormenta— aconsejó Tresh.




Luna entró a su habitación y se sorprendió al no ver a Lucy en su habitación lista para gritarle. Se metió en su armario como solía hacerlo de niña cuando estaba furiosa, acurrucándose un poco. Mordisqueaba sus uñas intentando poner en orden su mente.

—¡LUNA MICAELA!— gritó Lucy una vez entrando a la habitación.

Luna solo frunció el ceño en silencio.

—Les agradecemos su generosidad con esta bienvenida— dijo Alek cuando él y sus hijos se dirigían a la puerta—. Pero mañana hay cosas que hacer y es tarde.

—No hay necesidad de agradecer— respondió Tresh, intentando que los gritos de Lucy pasaran inadvertidos.

Los Lobos Árticos se fueron, al igual que los cazadores y Emily con ellos. Los tres hermanos se despojaron de sus sacos apenas tuvieron la oportunidad.

—Nunca volveré a usar una maldita corbata— gruño Jack, quitándose la suya a tirones.

Tresh y Víctor contenían la risa.




Luna tapó sus oídos como una niña pequeña intentado esconderse. Lucy abrió la puerta y la sacó del brazo, jalándola.

—¡Tenemos que irnos!— gritó sacando sus maletas.

—Yo no me voy contigo...— susurró Luna.

—No te estoy preguntando, te lo estoy ordenando.

—¡TU NO PUEDES MANDARME, YO SOY LA LÍDER DE ESTE CLAN!— gritó Luna asustada.

—¡PERO YO SOY TU ABUELA Y SI YO TE DIGO QUE VENDRÁS CONMIGO LO HARÁS!— renegó jalándola del brazo para sacarla de la habitación mientas la chica luchaba—¡Avanza, Luna! — gritó.

—¡No quiero irme!— Luna se zafó pero vio algo inusual. Lucy tenia mangas largas y de esta escurría un liquido rojo—...¿Qué te paso?— preguntó señalando el brazo

—Nada. Andando— dijo Lucy enseguida.

Luna solo negaba retrocediendo.

—¡Esto no es por lo que paso con Kyle! ¡¿Qué fue lo que paso?! — exigió.




Los lobos se callaron al oír los gritos.

—No debemos intervenir— aclaró Tresh—. Eso se resuelve dentro del clan.



Luna guardó silencio al igual que Lucy. Al llegar no sintió la esencia de su abuela, eso significaba que había llegado mucho después que ella.

—¿Dónde están mis hermanos? — exigió la respuesta Luna. Lucy solo apretó los labios.

—Tenemos que irnos, Luna. Este lugar no es seguro para ti.




—¿Dónde estará Kyle?— preguntó Jack— Ya es tarde y aun no llega.

Sus hermanos se encogieron de hombros.

—Si ellos pelearon, es posible que él no quiera perder los estribos como antes frente a Luna— dijo Tresh—. Todos sabemos que esos fueron los peores años de Kyle, incluso él.




—Salí a buscarte y aparecieron los Exiliados, ellos no descansaran hasta tenerte. Tus hermanos están arreglando todo. Te iras conmigo esta noche— dijo Lucy.

—No me iré...— susurró Luna retrocediendo —No puedo...



—No se ustedes, pero siento que algo anda mal.

Los tres lobos, desparramados en los sillones de la sala, se callaron un momento.

—¿Por qué lo dices, Jack?— preguntó Tresh.

El aludido se encogió de hombros.

—Intuición.




—Luna...—susurró Lucy.

—No quiero— comenzó alterarse un poco.

—Ya lo hablé con tu padre y me lo ha permitido...

—¿Qué hay de Emily?

—Lo trataré con su padre después—Luna caminaba de un lado a otro—Ya dieron inicio a esta guerra y no estas segura, Luna. Ya es el segundo golpe...

Luna tomó su cabeza desesperada.

—Quiero ver a Kyle... — musitó.




—Ahora que lo dices, también siento algo extraño— comentó Víctor.

Quedaron callados, sumiendo la sala en un ambiente tenso.

—¿Qué tal si comemos algo?— preguntó Jack, rompiendo el silencio.

Los tres se levantaron hablando al mismo tiempo, de acuerdo.




—No tenemos tiempo de eso.

—No pretendo irme así nada mas ¡Le dije cosas muy horribles! ¡Yo no puedo irme, yo pertenezco aquí!

Lucy le tomó de los hombros para mirarle fijamente a los ojos.

—Tu quieres protegerlos ¿pero acaso sabes que pasará si te quedas? Te atraparían y todos estaríamos muertos, incluyendo al forastero. Si quieres protegerlo tenemos que irnos— suspiró un poco para proseguir — Te prometo que no sera por mucho tiempo, solo sera por unos meses, te lo prometo. El forastero entenderá...

Luna permaneció en silencio.

—Quiero despedirme aunque sea...

Lucy apretó los labios y de su maleta sacó una hoja en blanco y un lápiz.

—No tenemos tiempo. Escribelo ...




Los tres lobos devoraban una pizza, hasta que un casi inaudible aullido proveniente del bosque les llamó la atención.

—Tiariah— murmuró Tresh poniendo mala cara, mientras se limpiaba los restos de salsa de tomate de la boca.

— Mamá si que jodió a Kyle con el asunto de Tiariah— dijo Jack, metiéndose otro trozo de pizza a la boca.

—¿Papá sabrá sobre eso? — se cuestionó Tresh.

Víctor tragó.

—No lo creo.




Luna estaba en la habitación del forastero, dejando el papel en la mesa de noche. Le explicaba el motivo por el cual se iba, que lamentaba mucho su ataque de celos pidiéndole miles de disculpas y que volvería lo mas pronto posible, pero sin dejar una despedida por el simple hecho de que no deseaba despedirse.

Ella no quería marcharse. Deseaba quedarse. Pero era por el bien de todos.

—¿Estas lista?— preguntó Lucy en la entrada.

Luna solo asintió un poco caminando a la salida junto a ella.




—Juro que nunca vi a Kyle tan centrado en alguien como ahora— comentó Víctor.

Los hermanos del forastero estaban en la sala de nuevo, reposando la comida.

—Igual yo— convino Jack.

—Supongo que a todos nos pasa— dijo Tresh— , como cuando Víctor se imprimó con Natalie.

Víctor sonrió un poco al oír el nombre de su esposa.

—Ojala Luna y Kyle arreglen sus problemas— dijo Víctor—. Se lo merecen.

Luna bajó las escaleras junto a Lucy con Orión en los brazos. Consigo tenia también un frasco mientras Lucy tomaba la maleta. Vio a los hermanos del forastero y sintió que el estomago se revolvía un poco. Apretó los labios para desviar un poco la vista y dirigirse a ellos.

—Les quiero dejar esto...— murmuró extendiéndolo a Jack, para mirarle un poco y recapacitar a tiempo y entregárselo a Tresh—Es la esencia para.,ya saben... relajarse...

Los lobos las miraron extrañados. Tresh tomó el frasco sin comprender.

—¿Qué pasa, Luna? — le preguntó, pasó su mirada por Lucy y después volvió a centrarla en la chica— ¿A dónde van?

Luna desvío la mirada.

—Pues...

—Ella no esta a salvo aquí, así que me llevare a Luna conmigo — dijo Lucy tomando a la chica del brazo—Tenemos que irnos ya.

—¿Qué?— replicaron los tres al mismo tiempo.

Tresh tenia una expresión de sorpresa y confusión.

—¿Y Kyle? ¿Ira con ustedes?— preguntó.

—Es muy arriesgado — dijo Lucy jalando a la chica hacia la puerta.

—Díganle que lo siento— murmuró Luna aun sintiéndose culpable.

—Me parece mas ilógico que se vayan cuando ya hay otro clan ayudándonos— respondió Tresh. Miró a Luna con una mirada resignada—. Cuando él sepa que te fuiste... estará destrozado.

—Volveré...— susurró ella. Los nervios le ganaban provocando que comenzada a temblar.

—Pero te recuerdo que los Exiliados no son simples licántropos, es mejor prevenir que lamentar. En verdad que no quiero parecer la mala de este cuento, pero si toman a Luna o Emily todos estaremos perdidos. Solo sera por un corto tiempo hasta que se controle un poco la situación — aclaró Lucy un poco mas serena.

—¿Planean llevarse a mi hija?— cuestionó Víctor.

Jack lo detuvo de un brazo.

—Luna...— Tresh se tomó la cabeza— Esto es una locura.

—Como te lo comento, nunca me llevaría a tu hija sin tu autorización, pero, ¿en qué pensabas al traerla aquí?— cuestionó Lucy.

—Cosas del clan que no te importan— atajó Víctor.

Jack agarró un poco mas fuerte a su hermano. Tresh miraba a Luna.

—Mas que nadie se que esto es una locura, no quiero irme, pero soy menos. Y no estoy casada con tu hermano como para que puedan intervenir o negarme, tengo que obedecer a mis superiores. En verdad no quiero irme — respondió Luna un poco asustada.

—Sabemos que no estas casada con mi hermano— le dijo Tresh pesadamente—. Y aunque lo estuvieras nunca intentaríamos negarte nada u obligarte.

Cierta tristeza se reflejaba en los ojos de la chica. Lucy la tomó del brazo, no veía el caso de seguir discutiendo con los hermanos del forastero. Ella daba por terminado el trato cuando la familia de Tiariah había llegado.

—Es tarde— susurró una vez estado afuera.

Los hermanos de Luna la esperaban para llevársela a su destino y una vez volver para seguir con sus deberes.

—Diego...— susurró Luna mirando a su hermano mayor de reojo—Te nombro líder del clan, a partir de ahora la familia esta en tus manos...

—Los tratos entre clanes se disuelven si ocurre algo como esto ¿no?— preguntó Jack en un murmuro.

Víctor asintió, con rostro lúgubre.

—¿Dónde carajo esta Kyle?— dijo Tresh, entre dientes.



Luna iba en el camino, su cabeza topando contra el cristal de la puerta. Lucy extendió su mano para quitarle un mechón de la cara. El cachorro Husky iba acostado en las piernas de ésta.

—Descuida, cumpliremos todos los planes que teníamos cuando eras una niña. Veras un lugar hermoso, probaras nueva comida, harás muchos amigos, Lumi. Y también iras a la escuela ¿No es sorprendente? ¡Es lo que siempre quisiste!— dijo Lucy algo entusiasmada.

Luna solo le miró de dejo y volvió su vista a la ventana nuevamente, girando su cuerpo un poco tomando los dijes entre sus dedos.

Un golpe hizo que el auto frenara de golpe. Habían golpeado algo que estaba en el camino.

...o a alguien.

—No pensarás irte con mi prometida— Kyle rodeó el auto. Tenia la mirada fría y una expresión de derrota en el rostro—... ¿ o si?

El golpe no había provocado daños, ni al auto ni al forastero. Mas bien, el único daño que se veía visible en el lobo era el labio roto y una ceja con una cortadura. Su ropa estaba un poco sucia. Llevaba el mismo traje que en la fiesta, solo que la camisa blanca estaba salpicada con sangre, naturalmente, del forastero.

Dio una sonrisa sin ganas cuando logró ver a Luna por el cristal. Luna se sentó derecha de inmediato al momento en el que el auto se detuvo. Lucy rodó los ojos. Abrió la ventana del lado de Luna para salirse hasta su torso.

—No se de que me hablas. Yo simplemente llevo a mi nieta a un lugar seguro — miró al forastero como si ella fuese un escaneador.

—Si no te importa, quisiera hablar con ella— le dijo él, en un tono muerto—... por favor.

—Déjame pensarlo. Nop— dijo Lucy.

—¿De qué quieres hablar? — susurró Luna saliendo y rodeando el auto.

—¡Lumi!

—Solo hablaremos — susurró ella mirando a su abuela.

Kyle la miró, pero sin atreverse a rodearla con sus brazos, como su instinto le decía.

—Nunca recibí una carta— dijo, tendiéndole el papel para que lo viera—, y nunca pensé que la primera que recibiría tuviera escrito que te vas— se guardó el papel en el bolsillo del pantalón —Aunque supongo que es justo— susurró con la mirada en el piso—, tu no estuvieras metida en esto si un forastero no hubiera venido a este lugar hace casi un año. Lo siento.

Luna quería preguntarle si se encontraba bien, si no le dolía. Solo permanecía en silencio un par de minutos.

—No— susurró en un suspiro. Luna no tenia contemplado que viera la nota tan rápido—Si yo no hubiese nacido novicia nada de esto hubiera pasado...

En cierto modo Luna se sentía culpable, todo el problema giraba en torno a las novicias. Kyle apretó los labios, haciendo que su labio roto escociera y sangrara un poco de nuevo. Hizo una ligera mueca de dolor y suspiró.

La observó un segundo para después alargar su mano y tomar delicadamente un mechón de cabello de la chica entre sus dedos.

—No quiero que te vayas— murmuró.

Ella entrecerró un poco sus ojos en compasión. Extendió un poco su mano en forma de puño para darle un leve golpe en la frente del forastero.

—Yo tampoco. La idea de dejarte tanto tiempo a solas con Tiariah tampoco me simpatiza—murmuró con una sonrisa en sus labios—Pero mi padre y mi abuela están a cargo de mi. Tengo que obedecer.

Él subió los ojos para encontrarse con la mirada de la chica.

—Sobre Tiariah— dijo, no muy seguro de hablar—... su clan y ella ya no son aliados. Hace un momento tuve... una discusión con su padre y sus hermanos— una sombra de sonrisa se asomó por su rostro—. Sus hermanos golpean duro.

La expresión de la chica cambió a una mas confundida.

—¿Pero qué fue lo que hiciste?

Eso ya le explicaba el hecho del por que él estaba en esas condiciones.

—Yo nada— respondió tranquilo—. Alek quería hacer un trato conmigo, y como no pudo convencerme rompió la alianza. Los golpes fueron un extra de sus hijos—acomodó el mechón detrás de la oreja de Luna y le dio una sonrisa triste— Él quería que me comprometiera con Tiariah a cambio de seguir con la alianza, pero todo termino así— dijo, señalándose.

—Tu madre estará furiosa...—susurró Luna encogiendo un poco sus hombros, en su rostro se podía ver el disgusto.

—A este punto de la vida ya no importa— dijo Kyle , dándole una sonrisa tranquilizadora. Se acercó un poco mas a ella, titubeante, hasta que finalmente la atrapó entre sus brazos—Te estaré esperando— le susurró.

Luna apretó sus labios,para después aferrase al abrazo del forastero. Ahora que no tenían aliados hacia mas arriesgada su estadía en ese lugar. Lucy salió del auto para recargarse en la puerta en silencio. Kyle le dio un ligero apretón a la chica para después darle un beso en la frente, tomándose su tiempo.

—Creo que tienes que irte— murmuró, aunque lo que menos quería era que ella se fuera.

—Que siga esperando— murmuró ella sin tan siquiera moverse un poco del lugar. Tenia miedo de ir a un lugar nuevo.

—¡Oye!— se quejó Lucy a lo lejos.

—Volveré antes de lo que te imaginas...

Él le dio una sonrisa ligera y volvió a apretar un poco su abrazo. Respiró profundo, inhalando el perfume de Luna.

Lucy tosió un poco.

—No es que quiera interrumpirles, pero existe un vuelo al cual llegamos tarde.

Luna se aferró un poco mas para después acercarse a la mejilla del forastero y depositarle un beso.

—Gracioso que diga eso cuando ya interrumpió— Kyle susurró a Luna en broma. Le dio otro beso en la frente antes de separarse delicadamente de la chica—. No dejes que Lucy te de mas de sus extraños menjurjes en el desayuno— dijo dando una sonrisa triste.

—¡Son nutritivos!— gritó Lucy a lo lejos.

—Los tiraré en la primera planta que vea — susurró ella encogiéndose de hombros —O se los daré a Orión.

—¡Te escuché!— volvió a gritar Lucy. Luna odiaba que tuviera buen oído.

Kyle rió ligeramente.

—Orión va a extrañar a Emily— dijo — ... y yo a ti— se agachó ligeramente y depositó un casto beso en la mejilla de ella. Le sonrió, con un brillo en los ojos—Vas a perder tu vuelo si no te apresuras— dijo, mirándola.

—Yo también te voy a extrañar...— sonrió un poco para dar media vuelta y volver al auto sin antes dar un ultimo vistazo.

Lucy aun seguía afuera del auto con los brazos cruzados. Kyle sonrió a distancia. Se apartó del camino del auto y suspiró. El collar de ópalo en su cuello comenzó a ser mas pesado de lo que realmente era.

Era todo lo que le dejaba Luna.

Realmente la extrañaría.

—Vuelve rápido— susurró.

Luna topó su cabeza contra el vidrio nuevamente, quería que el tiempo pasara volando para volver lo mas antes posible.

—¿Estas lista?— preguntó Lucy mientras subía.

Luna asintió un poco.

—¡Al fin te encontramos!

Los hermanos de Kyle llegaron a prisa a su lado, mientras que él veía como Luna se alejaba en aquel auto, con una sonrisa triste.

—¡Luna se va!— continuó Jack, recobrando aliento.

—Ya lo se— murmuró él.

—¿No piensas hacer nada?— replicó Tresh.

Kyle tomó entre sus dedos el dije de ópalo, las comisuras de sus labios se alzaron un poco mas, pero sin que la sonrisa le llegara a los ojos.

—Claro que si— dijo, mirando expectante el camino ahora vacío—. Esperarla.

______________

Oh, Dios ;-;

El último capitulo de este libro, mis chiquillines (?) 

Lia y yo les damos miles de gracias por apoyar este pequeño proyecto, que es nuestro primer trabajo juntas :)

Realmente esperamos que la hayan disfrutado tanto como nosotras <3

Ah, pero esto no queda aquí ewe  El segundo libro esta en trabajo, así que la historia de Kyle y Luna no terminará aquí ^^   Aquí les dejo la portada del mismo, que por cierto ya pueden ir agregando a su lista de lectura :)


Espero tener el placer de su lectura en el siguiente ;)

¡Hasta la próxima!

Kraus y Lia Cantarella.

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