La vida de Clarke y Lexa había vuelto a la normalidad, el local ya estaba arreglado y con todo el material repuesto, por lo que la faena también había vuelto a la normalidad. Lo que no había vuelto a la normalidad era la relación de Lexa y Clarke que cada vez estaban más acarameladas.
Hacía dos semanas que Lexa se había abierto a Clarke por primera vez y desde entonces las cosas habían cambiado. Lexa empezó a hablar de su vida, sobre todo de su vida antes de que todo cambiara, de lo que le gustaba, de lo que no, de sus amigas de la infancia. A Clarke le gustaba ver que no todo había sido malo para la castaña y que de niña había tenido una infancia bastante normal. Pero hablar de su vida había despertado en Lexa el miedo y casi todas las noches se despertaba con alguna pesadilla, pero ahí estaba siempre Clarke para calmarla, generalmente las pesadillas eran sobre sus padres y, algo que Lexa nunca había hecho hasta ese momento era contarselas a Clarke, pero había empezado a hacerlo porque parecía que eso la relajaba y la rubia siempre conseguía calmarla, siempre parecía tener la palabra adecuada para tranquilizarla. Una noche Clarke descubrió cuál era el segundo mayor miedo de Lexa, el primero era volver a quedarse sola, Lexa tenía miedo de que sus padres volvieran, eso había soñado Lexa y a Clarke le costó mucho tranquilizarla, la estuvo abrazando y acariciando más rato de lo normal mientras no dejaba de susurrarle al oído que eso no iba a pasar, porque como bien le había dicho ella nadie de su pasado sabía dónde estaba, pero Lexa pensaba que ellos lograrían encontrarla y rebatía lo que la rubia le decía, hasta que Clarke le aseguró que si eso pasaba ella estaría con ella y no permitiría que le pasara nada. Al final Lexa se volvió a dormir después de desahogarse en los brazos de Clarke que la tenía bien apretujada contra ella.
Esos días también habían quedado alguna que otra vez con Octavia y Raven que no dejaron de incordiarlas hasta que las chicas les contaron que tenían algo. Por supuesto insistieron en que les explicaran todo con detalles, a lo que ambas se negaron, y no fue porque no insistieran, sobre todo Raven.
Ese día Clarke y Lexa estaban en el estudio tranquilamente trabajando cuando de repente:
- Hola tortolitos. - Dijo Raven entrando como un vendaval en el local.
- Tú y Octavia solo os quedaréis a gusto cuando me rompáis la puerta ¿no? - Dijo Clarke divertida.
- Calla Clarke, que tengo algo muy importante que deciros.
- ¿Ah, sí?
- Pues sí, este fin de semana vamos a ir a Polis, un nuevo Karaoke que han abierto. - Afirmó Raven.
- Aaahhh... - Dijo Clarke - Y eso lo has decidido tu ¿no?
- Claro. Si os preguntó seguro que me decís que no. Así que ya no lo podéis hacer.
- ¿Ah, no? - Dice Clarke divertida. - Pues para el fin de semana Lexa y yo tenemos planes.
- Rebozaros en la cama no cuenta. - Suelta Raven con una carcajada.
- ¡Raven! - Gritó Clarke.
- ¿A caso no era eso lo que ibais hacer?
- A ti te lo íbamos a decir.
- ¡Venga, va! Por fa, por fa, por fa vamos al karaoke, por fa, por fa, por fa - Empezó Raven como si fuera una niña pequeña.
- ¿Tu qué dices Lexa? - Preguntó Clarke a la castaña, que las había estado observando divertida.
- No se... yo me muero de la vergüenza.
- ¡Os reto! - Dijo Raven.
- Raven no retes tanto que después pierdes - Le dijo divertida Clarke.
- ¿Pues entonces de que tienes miedo?
- ¿Cual es el reto?
- Un dueto, tú con Lexa y yo con Octavia. Las que más ovaciones se lleven, ganan.
- ¿Y qué ganan?
- Las que pierdan pagan a las vencedoras dos entradas para las termas.
- ¿Qué dices Lexa? - Le preguntó Clarke, se acercó a ella y le dijo bajito al oído - No cantamos tan mal, acuérdate de Mamma Mia!, seguro que ganamos y además Raven no parará hasta que le digamos que sí.
- ¡Eh! Secretitos en reunión son de mala educación - Soltó Raven haciéndose la ofendida.
- Solo estábamos deliberando - Le dijo Clarke.
- ¿Y cuál es la decisión final?
- ¡Aceptamos! - Dijo Lexa.
Y Raven se abalanzó sobre las dos y les dio un achuchón. Y saliendo igual de veloz que había entrado les dijo.
- ¡Nos vemos el viernes a las 21h, cena y después... a cantar!
- Adiós Raven. - Dijeron Lexa y Clarke a la vez.
- ¿Crees que ganaremos?, mira que yo me muero de la vergüenza. - Le dijo Lexa a Clarke.
- Estoy convencida, esas dos seguro que la lían y más que aplausos se llevaran risas.
Llegó el viernes y Lexa estaba como un flan.
- Lexa tranquila que no va a pasar nada.
- Eso lo dirás tú, yo me moriré de la vergüenza.
- No seas exagerada. Venga vamos a cambiarnos que tenemos que estar bien guapas. - Dijo Clarke yendo para su habitación y Lexa para la suya, aunque cada vez pasaba más tiempo en la de la rubia, en realidad todas las noches dormían juntas - Espera un momento, que tengo algo para ti. - Dijo Clarke entrando en la habitación y volviendo con una bolsa.
- ¿Qué es Clarke?
- Míralo.
Lexa cogió la bolsa y... - No puede ser, te dije que no me lo compraras, Clarke. - Dijo Lexa sacando el vestido verde que se había probado el primer día que fue con Clarke de compras.
- Pero... ¡Es que te quedaba tan bien! Además considéralo un regalo de cumpleaños atrasado.
- ¿Qué? - Dijo Lexa alzando una ceja.
- Pues eso, yo recibo regalos por adelantado y tu atrasados. No nos conocíamos para tu cumpleaños así que...
- Clarke, deja de decir tonterías.
- ¡Venga va, póntelo! Por fa, por fa, por fa...
- Pareces Raven.
- ¡Oye! Sin faltar al respeto. - Y las dos empezaron a reírse sin parar. - Venga va, póntelo - Y mirándadola con cara de cachorrillo abandonado le dijo - A la vuelta te compensaré.
- ¿Si?
- ¡Sí!
- ¿Y cómo? si puede saberse.
- Como la princesa desee.
- Entonces... tendré que hacer un esfuerzo - Dijo Lexa que ya no se aguantaba más la risa. - Pero... ¿tú te pones el azul, no?
- ¡Por supuesto!
Cuando Lexa estuvo cambiada y maquillada entró en la habitación de Clarke.
- ¡Vaya! Decir que estás preciosa sería quedarse corta - Le dijo Clarke a Lexa cuando recuperó la respiración.
- Tu sí que estás preci... - Lexa no pudo terminar de hablar porque Clarke ya había atacado sus labios. Cuando se separaron Lexa dijo - ...osa. ¿Puedo hacerte una pregunta? - Preguntó Lexa tímidamente.
- ¡Pues claro!
- ¿Qué somos?
- ¿Cómo? No te sigo. - Dijo Clarke que no sabía de que estaba hablando Lexa.
- ¿Somos novias? - Preguntó Lexa cohibida.
Clarke se acercó a Lexa y le dio un tierno beso en los labios y abrazándola por la espalda le susurró - Por descontado. - Y Lexa con una gran sonrisa beso a Clarke de forma pasional.
Salieron de casa y cogidas de la mano fueron caminando hasta el restaurante donde habían quedado con las dos petardas. Las cuatro disfrutaron de una agradable y divertida cena donde hablaron un poco de todo y no pararon de chincharse por quien ganaría e iría a las termas. Todo se ha de decir, Lexa cada vez se sentía más cómoda con Raven y Octavia, y estas le habían cogido cariño a la chica y adoraban que hiciera tan feliz a su rubia.
Después de cenar se dirigieron al Polis, el nuevo karaoke que Raven les había obligado a probar. El ambiente se veía relajado y divertido. Por supuesto lo primero que hicieron fue discutir que dúo actuaría primero, pero ahí Clarke no dio su brazo a torcer.
- Raven tu quisiste venir, tu empiezas. - Le dijo Clarke.
- ¡Si hombre! - Protestó Octavia.
- Eso te pasa por juntarte con Raven - Le dijo Clarke divertida.
- ¡Ya, ya! Vosotras queréis que lo hagamos primeras porque así después os rajáis. - Protestó Raven.
- Si nos rajamos no ganamos, y ten por seguro que vamos a ganar. - Dijo Clarke.
- ¡Vale! ¡Vamos Octavia! Dejemos a estas dos alucinadas. - Dijo Raven tirando de Octavia para que la siguiera.
Cuando Raven y Octavia se fueron al escenario para cantar Clarke dijo:
- ¿Estás bien?
- No. Me va a dar algo.
- Tú tranquila, que lo harás muy bien. Si tienes una voz preciosa, no sé por qué te preocupas.
- ¿Tú has visto la de gente que hay?
- Tú mírame a mí y olvídate del resto.
- Eso es muy fácil decirlo.
- Y más fácil hacerlo - Le dijo Clarke guiñándole un ojo. - Uix, mira, van a empezar.
Y efectivamente Raven y Octavia empezaron con su actuación. Y la canción no les podía venir mejor "Loca de Shakira". Vaya par, había que verlas haciendo el tonto en el escenario e intentando cantar, porque cantar, lo que se dice cantar no terminaron de conseguirlo. Eso sí, hicieron pasar un buen rato a la gente que había en el local en ese momento. Incluidas Clarke y Lexa que estaban muertas de la risa.
Cuando Octavia y Raven llegaron a la mesa, Clarke y Lexa todavía estaban descojonándose.
- ¿Qué? ¿Os ha gustado, eh?
- Mucho, mucho - Dijo Clarke ahogada de la risa.
- ¡Pues ale! ¡Os toca parejita!
Y cuando consiguieron dejar de reírse se dirigieron al escenario para hacer su interpretación. Antes de empezar Clarke le susurro a Lexa - Tranquila, tu mírame a mí, ¿vale? - Y Lexa asintió.
La canción escogida por Clarke y Lexa fue Next to Me de Emeli Sandé, pero aprovecharon la versión a dúo de Glee (una de las series que Clarke le había obligado a Lexa a ver, y que a la castaña le gustaba porque la música era increíble) interpretada por Idina Menzel y Lea Michele que les iba que ni pintada ya que así no tenían que hacer arreglos para el dúo. Empezó cantando Clarke y si bien cuando le tocó a Lexa ésta empezó algo nerviosa, los ojos azules de Clarke lograron transportarla a otro lugar donde solo estaban ellas y consiguió relajarse y dejarse llevar. No dejaron de mirarse en toda la canción y al terminar la canción la sala entera estalló en aplausos, haciendo felices a las chicas.
Anotación: Yo me he imaginado a Clarke cantando por Idina y a Lexa por Lea... Pero imaginad como os de la gana.
Al fondo dos chicas morenas se miraron sabiendo que habían perdido. Cuando Lexa y Clarke llegaron a la mesa Raven dijo:
- Vosotras cantáis genial. Que Clarke lo hacía ya lo sabíamos, pero tu Lexa te lo tenias muy callado, eso es trampa.
- Mentira Raven, yo te dije que no apostarás que ibas a perder y no me hiciste caso.
- ¡Siempre igual Raven! - Le dio un empujón Octavia.
- ¿Y ahora qué? - Dijo Raven mirando a Octavia.
- Clarke te dice que no apuestes y apuestas, pues ahora pagas tu. - Le suelta Octavia a Raven.
- Vale no te pongas así - Suelta Raven empezando a reírse.
- Que mal perder tenéis chicas. - Les dijo Clarke.
- ¡No! ¿Nos hemos perdido la actuación? - Lincoln acababa de aparecer acompañado de Bellamy y Finn.
- ¡Lincoln! - Octavia se levantó veloz para plantarle un beso a su chico. - Pues sí, llegáis tarde.
- ¡Lástima! Me hubiera gustado verte cantar - Le dijo Lincoln a Octavia sensualmente, para fundirse ambos en un pasional beso.
- Basta, que es mi hermana, esas cosas delante de mí ¡No! - Soltó Bellamy.
- Ya soy mayorcita Bell, veté por ahí a ligar y déjanos a lo nuestro.
Bellamy miró con fastidio a su hermana pero le tomó la palabra. Mientras estos tres hablaban una discusión había empezado sin que se dieran cuenta.
- ¿Qué coño haces aquí? - Soltó Raven en cuanto vio a Finn.
- Salir de fiesta, lo mismo que tú ¿no?
- ¿Con mis amigos? ¡Largo de aquí!
- Venga Raven no seas así, si en realidad te morías de ganas por volverme a ver.
Clarke había estado atenta a toda la conversación y en ese momento vio como Raven estaba a punto de soltarle un guantazo a ese gilipollas por lo que intervino.
- ¡Rae tranquila! - Le dijo a su amiga agarrándola por la cintura - Y tu - Dijo dirigiéndose a Finn - ¡Largo de aquí!
- Tú no te metas Clarke. Esto es entre Raven y yo. En realidad la putita ésta está deseando que me la folle otra vez.
Clarke no pudo aguantar a Raven que se soltó de su agarre y le soltó tal puñetazo a Finn que lo tumbó en el suelo. En ese momento Lincoln intervino separando a Raven de Finn aunque le costó lo suyo. Clarke se acercó a Raven y la apartó de Lincoln y Finn.
- Raven tranquila, pasa de él. Miramé. - Raven miró a su amiga que la miraba preocupada y se dio la vuelta para salir del local con lágrimas en los ojos.
- ¿Qué ha sido eso? - Preguntó Octavia que estaba flipada. En realidad ni ella, ni Lincon, ni Lexa entendían nada.
- Voy a ver a Raven, ahora hablamos. - Y dirigiéndose a Finn le soltó - Si la vuelves a llamar puta te corto los huevos. ¡No vuelvas a acercarte a ella! - Y dicho esto salió del local para buscar a su amiga.
- ¿Qué le has hecho a Raven? - Le soltó Octavia a Finn.
- ¿Yo? ¡Nada! Ha sido ella la que me ha agredido, por si no te has dado cuenta. - Dijo Finn ofendido.
- ¿Qué le has hecho? - Volvió a repetir Octavia, esta vez empezando a cabrearse. Conocía a su amiga y había visto como salía del local con los ojos llorosos, y Raven no era de esas, era la alegría personificada.
- ¿Y a ti qué coño te importa? - Dijo Finn acercándose amenazantemente a Octavia.
- ¡Eh! Ni se te ocurra amenazar a mi novia o te juro que los huevos no será lo único que pierdas. - Dijo Lincoln interponiéndose entre Finn y Octavia.
- ¡Que os den! ¡Me largo! - Y dicho esto Finn se perdió por la otra punta del local.
- ¿Qué ha sido eso? - Preguntó Lincoln.
- Ni idea ¡Pero ese tío es gilipollas! Ya lo decía Clarke, no sé porque no le hicimos caso. - Dijo Octavia.
- Pero... ¿Qué es lo que ha pasado? - Insistió Lincoln.
- Pues no tengo ni idea, pero creo que Clarke lo sabe. - Dijo Octavia convencida. - ¿Tu sabes algo Lexa?
- Ni idea. - Dijo Lexa, que hasta ese momento no había hablado, la verdad es que no le gustaban nada las peleas ya que siempre acababa recibiendo, así prefirió mantenerse al margen.
- Pues tendremos que esperar a que vuelvan. - Sentenció Lincoln.
Por otro lado, Clarke al salir del local buscó a Raven con la mirada pero no la encontró, decidió dar la vuelta a la manzana ya que había un pequeño parque y pensó que a lo mejor su amiga estaba allí, y no se equivocó. Estaba sentada en uno de los bancos y se acercó y se sentó a su lado. Ni hizo falta decir nada, nada más sentir a Clarke a su lado Raven se abrazó a ella.
- Ya esta Rae, no pasa nada, olvídalo. Tú vales más. Te mereces más. - Le decía Clarke sin soltarse del abrazo de Raven. Estuvieron así un rato hasta que la latina se tranquilizó. - ¿Sabes que ahora vas a tener que explicarlo, no?
Raven asintió con la cabeza y miró a su amiga. - Gracias Clarke.
- No me las des. Si no, ¿para qué están las amigas?
- ¡Te quiero rubia!
- Y yo a ti. - Y le dio un tierno beso en la mejilla a su amiga. - ¿Vamos? - Raven asintió y volvieron juntas al local.
Nada más llegar a la mesa donde les esperaban Lincoln, Lexa y Octavia, esta última soltó:
- ¿Qué te ha hecho el gilipollas ese?
Raven se sentó en una de las sillas libres y le contó a los tres lo que ya le había contado a Clarke.
- ¿Y porque no me lo habías dicho? - Dijo Octavia.
- No pensé que fuera tan importante, tampoco llevábamos tanto.
- Pero a Clarke sí que se lo contaste - Insistió Octavia intentado sonar ofendida.
- Parece mentira que no conozcas a Clarke, ella intuyó que algo pasaba y me interrogó.
- ¡Tampoco te pases! - Intervino Clarke - Solo te dije que me lo contarás si querías.
- Si me lo hubieras dicho le hubiera cortado los huevos - Soltó Octavia.
- Lo siento, eso me lo he pedido yo - Soltó Clarke. Y con eso el momento de tensión pasó y todos acabaron riendo.
En un momento de la noche Raven se acercó a Lexa, aprovechando que Clarke estaba entretenida hablando con Octavia. Si es que Clarke no dejaba a la castaña un momento.
- Lexa, esto...
- ¿Qué pasa Raven?
- Quería disculparme.
- ¿Disculparte? ¿Por qué? - Lexa no entendía nada.
- El día que nos conocimos fue el día que pasó todo eso con Finn, y lo pagué contigo, y lo siento.
- Ya, entiendo. - Dijo Lexa - Pero pensé que ya estaba todo hablado, si me invitaste al camping y todo.
- Ya, pero igualmente quería pedirte perdón, porque tú no te merecías mi rabia.
- No pasa nada Raven, en serio.
- Vale, pero... ¿Qué puedo hacer para que me perdones?
- Estas más que perdonada. ¿Lo sabes no?
- Si es que eres más buena... - Le soltó Raven dándole un beso en la mejilla.
- Aunque...
- ¿Qué?
- ¿Tú podrías ayudarme a quitarme a Clarke de encima? Es que siempre está pegada a mí y... - Raven miró extrañada a Lexa, ¿La castaña ya se estaba cansando de su amiga?
- ¿Y?
Y cuando Lexa le contó lo que tenía en mente a Raven, ésta la miró encantada.
- ¡Cuenta conmigo!
- ¿De qué habláis? - Dijo Clarke apareciendo de repente asustando a las chicas.
- Di ti. - Dijo Raven.
- ¿De mi?
- Sí, de ti y de lo buena amiga que eres.
- Eres una pelota Raven.
- Y tu una gran amiga. - Y las dos amigas se abrazaron hasta que Raven agarró a Lexa para incluirla en el abrazo.
- ¿Nos vamos? - Preguntó Clarke. - Me parece que Octavia hoy se queda con su chico.
Lexa y Raven estuvieron de acuerdo en dejar la fiesta por ese día y se despidieron de los dos tortolitos. Clarke y Lexa acompañaron a Raven a su casa y pese a que la rubia insistió en que si quería podía quedarse a dormir en su casa Raven declinó la oferta. Por lo que al dejar a Raven, Lexa y Clarke siguieron su camino.