Sus palabras me dejaron sin habla, no importaba cuanto lo quisiera negar, Justin me seguía teniendo loca, tanto o quizá hasta mas que el primer día, Sus palabras me derretían, me hacían caer desde un precipicio, y lo que yo sentía no tenia explicación. En este momento no importaba que me hubiera rechazado por la pelirroja, o que me hubiera quitado a mi niña, no me importaba nada por que yo estaba dispuesta a todo por el, por el y por mi niña, entonces se acerco peligrosamente a mi, los nervios me invadieron y entonces explotaron en mi estomago millones de saltamontes, estaba metida en mi pequeña burbuja junto a las dos personas que mas quería en este planeta, levanto mi rostro tomándome por el mentón y capturando mis labios en un beso muy dulce, se aparto unos milímetros y volvió a repetir el mismo proceso, dejándome con ganas de mas, tomo mi labio inferior entere sus dientes y lentamente succiono, haciéndome jadear, abrí levemente mi boca invitándolo a pasar y el así lo hizo , mientras con su lengua recorría cada parte de mi boca, su sabor seguía siendo tan jodi.damente delicioso, nos separamos por falta de aire, y el seguía teniendo esa sonrisa en su rostro, pero ahora tenia un toque de seducción.
Regrese a la realidad, y voltee rápidamente buscando a la señora que había estado cuidando a mi niña, pero ya no estaba, el lo había planeado así, entonces me sentí estúpida, baje rápidamente la mirada y el sonrió.
-¿De que te ríes?
-Aun me amas- dijo con un tono alegre, yo quede en silencio sin poder decir nada. –Yo también te amo balletista.
Pero la vida no es un cuento de hadas, en ese momento fuimos interrumpidos por la pelirroja, quien al verme sonrió con hipocresía, la furia me invadió y tuve ganas de tirarme sobre ella y acecinarla ahora mismo, pero claro, era muy probable que la que terminara asesinada fuera yo. Camino hasta Justin, e intento besarlo pero el la esquivo a lo que yo sonreí.
Balletista – 1
Zorra pelirroja – 0
-Umm Barbará ella es…
-Se quien es, Justin. Mucho gusto ___.
Ella no me agradaba en lo absoluto, aun tenia que hacerle tantas preguntas a Justin, pero no sabia por donde empezar. Necesitaba hablar con el, pero necesitaba hablar a solas, sin esa zorrita.
-Justin, yo… Me voy –dije mientras, acomodaba bien a mi niña. –Podrías prestarme tu celular para llamar a Ryan.
-No, tu no puedes irte Balletista, por favor.
-Justin es tarde, y le dije a Ryan que lo haría, no puedo fallarle.
-No le puedes fallar a el, pero a mi si.
-Justin entiéndeme yo…
-¿Te llevaras a mi niña?
-Si
-Quédate –Rogo
-Pero tengo que avisarle a Ryan.
-Claro- dijo ya sonriendo y entregándome su celular, lo tome en mis manos y marque su número, esperando que me contestara.
Llamada telefónica
-¿Si?
-Ryan, quería preguntarte algo
-Claro ¿Dime que pasa?
-Puedo quedarme aquí con Justin, solo esta noche, necesito aclarar tantas cosas con el.
-Claro esta bien, solo cuídate ¿Si?
-Si, adiós.
Le entregue el celular a Justin y sonrió, Barbará seguía parada en la sala con cara de WTF, Justin estaba ignorándola por completo y eso me alegraba demasiado.
Ven te llevare a una habitación para que puedas dormir –Yo asentí -¿Puedo cargar a la pequeña? -Sonreí.
-Si
Se la entregue y fuimos así hasta la habitación, era muy linda ahí dentro había una pequeña cuna portátil y una bolsa llena de ropa para bebe. Era algo muy tierno nunca me imagine a Justin como un padre, pero estaba lleno de cariño para dar, se sentó en un pequeño sofá que había en la habitación aun con Caitlin en brazos y comenzó a hablarle de una manera tan tierna, que me hacia querer abrazarlo, era como si estuviera estrujando mi corazón.
Se percato de mi mirada y entonces volteo a verme, y sonrió de lado, mientras me hacia una seña con su cabeza que me acercara a el, camine hasta recostarme en uno de los brazos del sofá y el paso su brazo por mi cintura mientras me hacia quedar sentada sobre su regazo.
-Justin…
-Shh, déjame disfrutar el momento, solo tengo una noche con mis dos princesas, no quiero desaprovechar el tiempo.
-Tu puedes ver a Caitlin cuando quieras –Hubo un silencio incomodo hasta que el hablo.
-¿Por qué?
-¿Por qué que?
-¿Por qué haces esto? ¿Por qué quieres irte? Quédate aquí conmigo.
-Justin, esta no es la vida que yo quiero para mi niña, yo.. Quiero regresar a Atlanta.
-Entonces vámonos, pero vámonos los tres –Dijo mientras escondía su rostro en mi cuello y dejaba pequeños besos y mordiscos en el.
-¿Y Barbará?
-Ella no es nada, solo me ayudo a encontrarte y…
-Ella no es lo que parece ¿Lo sabes?
-¿Por qué lo dices?
-Ella planeo el ataque de Christian la otra vez.
-Eso no es cierto
El no me creía, baya, quizá no me amaba tanto después de todo, ¿Por qué razón le iba a mentir a el con algo tan delicado? Si la situación fuese al revés yo creería ciegamente en el y su palabra.
-Claro, no me creas Justin.
-.No te enojes chaparrita es solo que.. Ella dice amarme y no puedes lastimar a alguien a quien amas.
-Cuando el amor no es correspondido si Justin -El volvió a esconderse en mi cuello, mientras lo besaba.
-Olvidemos el tema ¿Si? Ahora solo quiero disfrutarlas.
Y dicho esto volvió a besarme como solo el sabia hacerlo, de esa manera tan única que me hacia tocar el cielo con la palma de mis manos.