Capitulo 54

1.3K 40 0
                                    

Estaba sentado en el sofá, mientras limpiaba mi arma, estaba alistándome para el día en que su bebe naciera, estaba esperando por ella… Barbará había salido temprano ese día a “Una reunión importante” Lo cual agradecía por que pasaría menos tiempo cerca de ella, de momento la puerta se abrió revelándome a una Barbará distinta, su rostro era triste como preocupado.

-¿Estas bien?

-Si… Umm hay una pequeña noticia que tengo Justin.

-¿Qué sucedió?

-Ya nació el hijo de Matamoros… Y fue una niña.

¿Qué? Ya había nacido, mi corazón se paralizo y unas infinitas ganas de llorar aparecieron en mi interior.

-¿Cuándo?

-Ayer por la noche.

La deje sola en la sala de estar y corrí a mi habitación, y cerré la puerta con fuerza, me senté en el borde de la cama mientras abría el cajón de la mesita de noche y sacaba el calendario que tenia… Pero las fechas no estaban bien… Siete meses y 3 semanas,. Entonces la niña era prematura. Barbará entro a la habitación y yo intente esconder el calendario pero no funciono, por que ella lo noto.

-¿Qué es eso?

-No es nada.

-Déjame verlo

-¡QUE NO! – grite exasperado- DEJA DE METERTE EN MI VIDA, ESTO NO TE INTERESA.

-Es de ella verdad, ¿por que no entiendes que ella ya no te ama? Eres el único estúpido que sigue amando a alguien que ya no te ama por dios Justin entiéndelo.

-¿Así? Entonces por que sigues aquí… Yo no te amo.

Ella se quedo en silencio, sus ojos poco a poco se fueron cristalizando, y entonces una lagrima cayo por su rostro.

-Discúlpame Barbará yo…

-Cállate, no digas mas esta claro que tu no me amas y que salgo sobrando- dijo mientras se daba la vuelta y se dirigía a la puerta.

-No quédate, por favor quédate.

-¿Para que Justin? Para que me restriegues a cada momento que no me amas… Que yo solo soy un estorbo, ¿sabes? Quizá tu nunca bayas a amarme… Pero ella… Ella nunca regresara contigo.

Y sin decir mas salió de la habitación, cerrando la puerta de un somatón y dejándome ahí con miles de pensamientos dentro de mi cabeza. Quizá ella tenia razón yo ya la había perdido para siempre.

---------

Los días pasaban muy rápido desde que yo tenia a mi pequeña junto a mi, Christian me había explicado todo lo que había sucedido, mi bebe había nacido antes de lo normal, pero que estaba perfectamente bien, cada día estaba mas grande, cada día ella me enseñaba algo nuevo, mis días eran otra cosa desde su llegada.

Mi pequeña Caitlin era muy hermosa, era tan pequeña, era tan frágil, era una pequeña parte de mi… Y aunque me costara negarlo, una pequeña parte de Christian, el la adoraba, la pequeña habitación que hacia decorado en tonos verdes y amarillos, se había convertido en un estudio de ballet de los mismos colores, la figura de la jirafa y el pequeño elefante habían desaparecido, y en su lugar había una bailarina de ballet *Balletista* con un enorme tutu blanco. Estaba lleno de muñecas balletistas por todos lados.

Estaba sentada en el mismo ventanal de siempre con mi pequeña en brazos, observando el agua moverse, pero su voz me interrumpió.

-¿Cómo han estado mis princesas hoy?- voltee a verlo y sonreí

-Maravilloso

-Me alegra mucho- dijo mientras caminaba hacia mi- Le eh traído algo a mi princesa- dijo mientras sacaba una pequeña caja rosada del bolsillo de su pantalón. La tome en mis manos- Ábrela, es para Caitlin. –Lentamente quite el pequeño moño de color morado que llevaba, y abrí la pequeña cajita, revelándome la cosa mas hermosa *Después de mi hija claro* que mis ojos hubieran visto. Era una pequeña cadenita de plata, que tenia un dije en forma de zapatilla de punto, y tenían un pequeño diamante rosa en el centro.

No pude evitar sonreír como idiota, mientras levantaba la mirada que se estaba llenando de lágrimas.

-Esto… Christian es hermoso

-Sabia que te gustaría- dijo mientras se arrodillaba frente a mi -¿Puedo…

-Claro, pónsela- lo interrumpí. El tomo la pequeña cadenita en sus manos y la coloco en el pequeño cuello de Caitlin.

-Bueno, pero ni creas que me olvide de ti- dijo sacando otra caja de su bolsillo, pero esta era mas grande y de color negro – Este es tuyo- lo tome en mis manos, abriéndola, y ahí había un Relicario de plata en forma de corazón. Lo saque de la pequeña caja y lo abrí, dentro de el había una foto mi a y del otro lado una de Caitlin. ¿Cómo hacia esto? El era tan perfecto, siempre encontraba el detalle perfecto para ablandar mi corazón.

-Christian esto es…

-Shh, no es necesario ___, yo te amo y lo sabes, yo solo quiero que siempre la lleves en tu corazón, y que mejor manera que esta, quizá yo nunca este ahí dentro, pero mi hija si lo hace, y no hay nada mas importante para mi que no sean ustedes dos.

Como era posible que este hombre hubiera arruinado mi vida, en cualquier otra circunstancia estaría feliz de ser su esposa, de estar junto a el. Me hacia daño el saber que yo lo lastimaba con cada uno de mis rechazos, por que el siempre intentaba hacerme feliz… Pero mi felicidad tenía nombre y apellido. Aparte de Caitlin mi felicidad le pertenecía a un solo hombre, un hombre que había perdido, que cada día que pasaba sentía mas lejos de mi. Justin Bieber.

The darkness of our love...  (Justin y Tu) |Hotmantica| [Terminada]Where stories live. Discover now