Estabamos en un incómodo silencio, yo debatia con mi mente entre decirle o no decirle, no sabia si era el momento de preguntarle si sentia lo mismo que yo por el, estaba sumergida en mis pensamientos hasta que el habló....
- Sabes la vida es un poco complicada – dijo en suspiro
- Dimelo a mi. – susurré.
- A veces queremos decirle algo pero siempre hay algo que complica todo – dijo.
- Lo se, crees que es el momento pero siempre pasa algo que evita que lo hagas y luego te sientes de la peor manera. – dije mirandolo.
- Pero a veces huír no es la mejor manera de enfrentar las cosas. – dijo mirandome.
- Hay momentos en los que sientes que la mejor manera es correr y encerrarte para no complicar las cosas. – dije mirando los platos.
- Pero cuando las cosas llegan a un limite lo mejor es hablarlas y saber lo que piensa la otra persona – dijo y yo lo miré.
- Tu no entienedes... – dije
- ¿Qué es lo que no entiendo? – preguntó mirandome.
- El dolor. – suspiré. – El dolor que a veces lleva a callarte las cosas que deberias decir.
- Pero asi podrias enredar las cosas y confudir a la otra persona. – dijo.
- Justin no se a donde quieres llagar pero lo mejor es callar.
- Claro que no, callar pude llevarte a peder a alguien. – dijo.
- Ya por favor. – rogué, le pasé un plato pero el no alcanzó a cojerlo, asi que imediatamente me agaché para evitar que callera y Justin tambien lo hizo, nos quedamos mirandonos fijamente unos segundos sin decir nada sosteniendo el mismo plato y agachados.
- Bueno _________ ya.. – miramos a Caitlin que venia entrando con Ryan – Eh…em..este Ryan por que no vamos a… - la interrumpi.
- No… no te preocupes ese era el ultimo plato. – dije levantandome, luego Justin tambien se levantó, los cuatro estabamos en silencio.
- Creo que ya debo irme. – dije mirando mi reloj – Asi que adiós y hablamos luego. - dije saliendo de la cocina, me acerqué a la sala y me despedí de Pattie y Jeremy les agradecí la cena y luego me despedí de Christian, cojí mi bolso y estaba apunto de abrir la puerta.
- ¡Alto ahí! – dijo y yo me congelé. – Yo te llevo. – dijo, yo volteé y Justin cojia sus llaves y detrás estaban Ryan y Cait.
Salimos en silencio y asi subimos al auto, durante el viaje a mi departamento ninguno de los dos dijo ni una sola palabra. Empezó a llover y estaba oscuro ya eran como las 8 o 9 de la noche, cuando detuvo el auto rápidamente abrí la puerta.
- Gracias. – dije bajandome, cerré la puerta y me dirijí al edificio las gotas de agua caian sobre mi cuerpo.
- Espera – dijo Justin bajandose del auto yo volteé a verlo.
- ¿Qué pasa' – pregunte, rapidamente se acercó y me tomó de la cintura para luego besarme con deseperació. Yo estaba en shock pero despues de unos segudos respondí a su beso pasando mis brazos alrededor de su cuello, despues de estar besandonos como dos minutos el se separó un poco pero sin alejarse un solo milimetro.
- Ahora vamos a subir a tu departamento y te haré el amor. – dijo repirando con dificultad. Mi corazón empezó a latir muy fuerte, y el volvió a mis labios, yo solo cerré mis ojos y lo segui, entramos al ascensor besandonos y choqué contra el frio espejo del ascensor.
- No… no Justin no podemos – dije con la respiración agitada.
- ¿Por qué? – preguntó besando mi cuello.
- Porque siempre hay algo que evita que pase. – le dije, el me miró, sonrió y volvió a mis labios.
- Esta ves nadie nos detendrá. – susurró en mis labios, siguió besandome, mientras yo mordia su oreja. Llegamos a mi piso y me llevó hasta la puerta me separé de el y abrí la puerta luego volvió a tomarme y besarme.
Cerramos la puerta detrás de nosotros y caimos en el sofá, le quité la chaqueta y besé su cuello, el volvió a mis labios con deseperación, la temperatura subia y nuestros cuerpos reclamaban algo que hace rato estaba pendiente, juro que si algo nos vuelve a detener me suicido. Me besó y luego se separó para quitar mi blusa yo levanté mis brazos para ayudarlo un poco, cuando me la quitó me miró unos segundos sonrió y volvió a besarme.
- ¿Te he dicho antes que ese percing en el ombligo me enloquece? – preguntó y yo solté una risita.
- Si, si me lo has dicho. – dije y bajé mis manos a su pantalón provocando un gemido de su parte, me miró con deseo y yo sonreí.
- Quiero que te grabes algo muy bien ________ a veces la mejor manera de arreglar las cosas es decir lo que sentimos. – dijo besando mi cuello. – Porque puede que la otra persona ese esperando que lo hagas. – me miró. – Quiero que sepas algo muy bien.
- ¿Qué? – pregunté, el estaba con los labios rojos e inchados.
- Te amo. – dijo y mi corazón dió un vuelco.
- ¿Qué?
- Te amo, Te amo, Te amo _______.... Siempre te he amado desde el primer momento que te vi .– yo tomé su rostro entre mis manos y sonreí, me sentia tan feliz lo besé, despacion con amor y ternura.
- No sabes cuanto tiempo estuve esperando que lo dijieras. – le dije el sonrió. – Yo tambien te amo Justin Bieber, te amo tanto... – el me besó.
- Te amo, te amo nunca lo olvides ______. - dijo,seguimos besandonos un segundos y su teléfono empezó a sonar.
- ¡¡No, no!! Ahora no. – rugió el y yo reí, bajé mi mano y la metí en su bolsillo el me miró con picardia, yo reí, saqué su teléfono y lo apagué.
- Ahora no abrá nada ni nadie que evite entregarme a ti – dije el me miró con ternura.
- Eres la cosa mas hermosa que he conocido. – dijo en mis labios y yo sonreí.
- Y tu eres la cosa mas sexy que he conocido. – el rió.
- ¿Crees que soy sexy? – preguntó.
- Mmmm no sabes como me caliento con solo pensar en ti. – dije mordiendo su cuello.
~Justin~
Me besó de esa manera suave que ella siempre utilizaba. Moví mi boca a ese ritmo tan especial y delicado. Sentí como una de sus manos se apoyaba suavemente en mi mejilla. La rodeé firmemente con mis dos brazos, mientras la acercaba implacablemente hacia mí.
Se subió a horcajadas sobre mi abdómen, jadeé levemente al sentir el tibio contacto de sus manos debajo de mi remera. Se alejó apenas de mi boca y me miró agitada.
Subi mis manos, la suave piel de su espalda estaba fría, mientras que mis manos estaban calientes.
Sentí como todo su cuerpo de erizaba ante el contacto caliente de mi mano, sobre su piel. Su lengua se mezcló con la mía y sentí el sabor dulce de su boca.
Con un simple movimiento giré sobre el sofa y la atrapé debajo de mí. Me alejé de su boca para mirarla a los ojos. Ella me sonrió dulcemente y acarició mi rostro.
Sus manos bajaron hasta el borde de mi remera y soltando apenas mis labios me la quitó por la cabeza. Arrojó la prenda hacia un costado, mientras sobre sus labios se curvaba una sonrisa. De una manera que me sorprendió hizo que giráramos y quedó sobre mí. Su suave mano acarició mi pecho y bajó por mi abdomen.
Casi desesperado me senté y la besé posesivamente, provocando que un pequeño gemido escapara de su boca. Volví a besar sus labios, para luego bajar a su cuello. Sus manos acariciaban mi espalda y nuca.
Subiendo una de mis manos por su pequeña espalda, me llevé el broche de su sostén. Se alejó un poco de mí para mirarme a los ojos.
Levante mi mano y la apoyé sobre su hombro. Sin quitar mi mirada de la suya, retiré con cuidado el bretel. Sus labios se apoyaron despacio sobre los míos, mientras mis manos terminaban de quitar el sostén de ella.
Sus brazos se elevaron y rodearon mi cuello. Acercándola más a mí rodeé su cintura con mis brazos, mientras nuestras bocas se conocían un poco más.
De una u otra forma, nos fuimos deshaciendo de cada prenda que nos cubría. Juro que no solo estaba totalmente excitado y desesperado por entrar en ella, sino que a la vez locamente feliz de saber que me amaba.
Sus manos eran tan suaves y cálidas y me acariciaban tan dulcemente, que puedo jurar que su toqué me quemaba por dentro. Me encendía de una forma, que nunca había sentido.
Esto no era simplemente algo sexual, y me daba tanto placer. Más placer de lo que jamás pensé sentir.
Con cuidado me recosté con ella y volví a girar para que quedara bajo mi cuerpo. Bajé mis besos por su cuello, y su pecho. Sus piernas me rodearon las caderas, encendiendo una hoguera en mi interior.
— Sabes tan bien. —le murmuré cerca del oído.
Gimió levemente, cuando con mis manos la acomodé mejor debajo de mí, tomándola de ambas piernas y haciendo que mi sexo se presionara levemente contra el suyo.
— Te necesito dentro Justin… por favor —me rogó.
Su súplica me hizo estremecer. Y entonces alcé la cabeza para mirarla fijamente a la cara. Sus ojos verdes estaban nublados por el placer, sus mejillas levemente enrojecidas. Ella era tan hermosa… y yo ya no podía hacer nada para negar lo que sentía. Entonces despacio empecé a entrar en ella. Sus manos apretaron mis hombros, cuando la llené completamente. Bajé la cabeza y la besé con ternura, mientras empezaba a envestirla suavemente, con cuidado y hasta el fondo. Me abrazó dulcemente mientras nuestras bocas se fundían en un delicado beso.
Suaves gemidos escapaban de sus labios, que eran rápidamente acallados por los míos. Besé cada centímetro de su piel que estaba a mi alcance, mientras aun me movía dentro de ella.
— Justin… —gimió mi nombre mientras sentía que poco a poco la iba llevando a su clímax.
Mordisqueé sus labios y tironeé de ellos con suavidad, mientras me movía despacio la sostenía entre mis brazos. Ella entrelazó sus piernas con las mías y me mantuvo cerca.
— Quiero que sepas una cosa... —le hablé agitadamente. Sus ojos se clavaron en los míos. Me acerqué a ella y rocé su nariz con la mía. — Yo quiero hacer el amor contigo… hoy, mañana… pasado mañana y por muchas, muchas noches más.
No se como fue, pero ella giró sobre el sofá y quedó sobre mí. Gruñí fuertemente al sentirla así. Salvaje… mojada… completamente mía. Comenzó a moverse suave sobre mí y era tan placentero verla, que no pude contenerme. Me senté y capturé sus labios en un caliente beso.
— Y yo quiero que lo hagas. —me dijo agitada y soltando apenas mi boca.
No se cuanto tiempo estuvimos así, y tampoco era que me importaba.
Por mí iba a estar dentro de ella toda la noche. Pero entonces sentí que tenía que liberarme. La tomé de las caderas y la empujé más cerca de mí.
Ella boqueó y se aferró a mi cuello, mientras me mordía levemente el hombro. Luego de unos segundos gimió mi nombre al correrse en mis brazos. Me recosté con ella y giré atrapándola de nuevo.
Besándola otra vez, aceleré mis embestidas, buscando mi propia paz. Y cuando la encontré no cerré los ojos, solo bajé la mirada hacia ella.
______ respiraba trabajosamente, sus labios estaban rojos y un poco hinchados. Levantó su mirada para encontrarse con la mía.
Me sonrió y levantó su mano para acariciar mi rostro.
- Te amo. – me dijo y ahí supe que ya no abria nada ni nadie que me alejara de ella.
- Yo tambien te amo. – le dije y ella sonrió. – Ahora señorita Brooks ¿Acepta ser mi novia? – ella rió.
- Claro que sí. – susurró para luego besarme dulcemente, y me di cuenta que asi era como yo queria pasar el resto de mi vida, con ella entre mis brazos.
~________(Tn)~
Lo amaba lo amba tanto y Justin me amaba ami, era tan feliz fue lo que siempre quice, y ahora cababa de entregarme a el de la mejor forma.
- ¿No te lastime, cierto? – preguntó, yo sonreí y acaricié su mejilla
- ¡No! Y tu eres el primer y el único hombre al que me quiero entregar. – le dije, el besó mis labios.
- Y tu tambien eres la primera mujer. – dijo, yo sonrei, volví a besar su cuello y el me miró con picardia, yo reí.
- Creo que esto no acabado aquí. – dijo y yo reí, rapidamente me alzó entre sus brazos y yo rodeé su cintura con mis piernas mientras reia.
- ¿Dónde vamos? – le pregunté mientras depositaba dulces besos en su cara.
- A tu cuarto, hoy es una largaaaaaaaaa noche. – yo reí, ¿Qué puedo decir? Me enamoré del hermano de mi mejor amiga que resultó ser mi mejor amigo, que ahora es mi novio. Simplemente: soy Feliz.
FIN.
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Chicas!! Llegamos al fin :') Espero que les haya gustado. No soy de escribir cosas 1313... soy un ángel o:)
Cailtin: Siii claro ¬¬ Lees más novelas Hots de Justin que cualquier nerd.
Cállate Cait! -.-'
Jejee... ¿Les gustó? Luego subiré el Epílogo ^^
AVISO: Subiré mi foto con Shashtem en el Epílogo ^^ Otra cosa... Habrá segunda temporada. Para las que tengan dudis! ;)