Quisiera tener la dicha que tiene un ciego-sordo-mudo.
De no enamorarse de la belleza tan angelical de una mujer, de su figura esbelta y encantadora, de sus ojos tan fascinantes como un eclipse de luna llena...
Luna que cada noche a sido testigo, de mis líneas, de cada poesía que he escrito en noches oscuras, deseando un beso de tan tenue belleza que deslumbra como la luz de la luna.
Quisiera tener la dicha que tiene un ciego-sordo-mudo.
De no escuchar su vos dulce como la miel, de escuchar cada sonido que emite sus labios al separarse.
Qué tonta es mi locura, creo que voy perdiendo la cordura con solo ver en mover de tu cintura.
Quisiera tener la dicha que tiene un ciego-sordo-mudo.
De no poder decir una palabra cursi que la enamore, de no tener que expresarle mis sentimientos, de no tener que recitarle poemas de amor, de no tener que expresarle mis tontos sentimientos.
Sentimientos falsos son los que ella prefiere, prefiere pasar días de lágrimas, ignora mi forma de ser, sin saber que la amo, la amo de verdad, con gran locura y pasión, con gran anhelo. Anhelo que me invade constantemente.
Como ella está en mi mente sin fallar un instante, quiera besarle, no es mi culpa que sea tan cobarde.
Tan cobarde soy que por eso quisiera tener la dicha que tiene un ciego-sordo-mudo, de no tener que verle, escucharla y hablarle, porque no quisiera enamorarme de alguien que no podría ser mía y tener que sufrir por amor, al haber tomado una mala decisión.
Solo queda decir que aun así la amo.