Hola, perdón, se que llegué tarde TwT intenté apresurarme, lo siento, pero finalmente aquí esta. Bien este cap es un poco largo dado a que son dos partes y bueno, esta parte es más larga que la otra xD. Pero creo que quedó bien, no sé, diganme ustedes. Dado a algunas complicaciones con el tiempo sólo les subí este spoiler de la portada, pero no se preocupen, la subiré terminada y como regalo, lo haré junto con los fan arts ¬w¬ Si les gustó diganme, dale en la estrellita, comparte. Te lo agradecería mucho. Bueno aquí esta el cap. Los quiero <3
Era de noche y Marinette terminaba de secarse el cabello después de darse un baño ya que se había mojado con la lluvia aquella tarde. Cuando hizo las paces con Adrien. Estaba sentada en su cama con un camisón rosado y una toalla blanca sobre su cabello suelto. Se sentía tan feliz de que al fin Adrien y ella volviesen a ser amigos. De pronto, escuchó un golpe en el vidrio de su balcón. La chica se extrañó y se acercó hacia allá curiosa mientras Tikki dormía sobre una almohada. Marinette abrió la puerta del balcón y entonces, observó a Black Cat sentado sobre el barandal. La chica se sorprendió mientras el muchacho no hacía más que sonreír y reverenciándose exclamó: -Buenas noches princesa.- La chica se alarmó y al recordar lo del beso gritó: -¡Tú! ¿Qué haces... ¡¡¡Tikki...- Entonces el chico se apresuró a sujetarla y la calló tapándole la boca con una mano mientras decía: -Por favor no. No grites. No, no te preocupes no pienso hacerte nada.- Marinette paró de gritar y lo observó dudosa. Entonces el muchacho quitó la mano de su boca alejándose un poco. La miró a los ojos y exclamó: -Sé que no me comporte adecuadamente allá, e incluso ahora tampoco. Pero, he venido a disculparme Marinette.- El muchacho se arrodilló y dijo: -Perdóneme por favor.- Marinette se sorprendió y el muchacho continuó diciendo: -Le hice algo muy malo a la chica que amo, y realmente estoy avergonzado de ello. Por eso...- Entones agachó la mirada y dijo: - Le pido una disculpa sincera.- La chica no podía creérselo y sin poder evitarlo se ruborizaba al escuchar sus palabras. Ella trató de guardar la compostura y dijo: -Ya, déjalo. Esta bien, supongo. Tampoco es el fin del mundo, estaré bien-. Entonces la chica se tapó la boca tratando de ocultar su sonrojo. El muchacho se alegró al escuchar su respuesta, se levantó y reverenciándose dijo: -Entonces me voy princesa.- Tomó su mano dándole beso con rapidez y se alejó saltando de aquel balcón gritando: -¡Hasta pronto amor mio!- Marinette se molestó exclamando: -¡Hey!- Sólo fue contestada por una risilla burlona que se escuchaba a lo lejos por parte del chico. Y la azabache aun algo sonrojada exclamó: -Gato torpe.-
Una semana después...
Era de mañana y Marinette se sentó frente al espejo de su tocador. Terminaba de arreglarse para ir a la escuela. Y pensaba: -Ya ha pasado una semana desde que llegué a la mansión de Adrien. Últimamente no ha pasado mucho en la ciudad. No se ha sabido de ningún akuma. No he visto a Chat Noir desde entonces, y también...- Entonces la chica recordó el beso que le dio Black Cat y la vez que estuvo en su balcón. Marinette se sonrojó y tocó sus labios. Entonces reaccionó, frunció el ceño y dijo: -¡Ese chico es un...! Si lo vuelve a intentar, yo.... ¡Ahh!- En eso Tikki se acercó a ella diciendo: -Tranquila Mari.- Marinette le dio la razón y se distrajo al darse cuenta del largo de su cabello sorprendiéndose. Tikki también lo notó, dijo: -¡Oh cielos Marinette¡ Tu cabello está más largo. ¿Voy por unas tijeras?- -No, déjalo así Tikki.- Contestó la chica tranquilamente, y siguió diciendo: -Las chicas de las clases altas suelen dejarse el cabello largo. ¿No? Será mejor que me acople un poco ahora que vivo aquí, si es que quiero encajar bien.- La chica le sonrió a su pequeña amiga con amabilidad. Y Tikki simplemente dijo alegre: -Oh ya, entiendo.-
Mientras tanto en las Vegas, el hotel Agreste D. estaba completamente iluminado y la cocina y pastelería rebosaban de pedidos. La señora Dupain estaba sentada en una mesa tomando una copa orgullosa de observar a su esposo mientras este supervisaba a los reposteros y su hermano cocinaba los platillos. Todo parecía perfecto.
Gabriel Agreste se encontraba en su oficina junto con Natalie en uno de los pisos más altos. El hombre le daba la espalda a la mujer mientras miraba hacia el vitral de la ventana y ella hacía en el pie de la puerta. Entonces Gabriel comenzó a decir: -El hotel va excelente. Ahora sólo falta terminar de cerrar el trato. ¿Todo está listo para esta noche en París?- -Se están encargando de eso señor.- Respondió la mujer y el hombre dijo: -No debe haber errores. Ese conejo debe ser atrapado.- Natalie se resignó a guardar silencio y su mirada se volvió preocupada.
De vuelta a Francia, Marinette y Adrien entraban a su salón de clase. La chiquilla pasó al lado de Chloe y Sabrina. Chloe se molestó le volteó la cara cruzándose de brazos. Marinette lo ignoró y despreocupada se sentó junto a Alya. Alya dijo amable: -Oh tu cabello ha crecido pequeña. Se ve lindo.- Marinette sonrió apenada y contestó: -Oh, gracias.- Entonces Alya exclamó bromista: -Parece que la princesa malcriada aún tiene un ligero olor a zorrillo.- Marinette rio un poco tratando de cubrir su sonrisa con la mano. Chloe alcanzó a oírla y dio un gruñido. Entonces la rubia pensó: -Félix esta la pagarás caro. De eso me encargo.-
Más tarde los tres chicos regresaron a casa y el lugar estaba repleto de sirvientes y criados. Arreglaban el lugar y llevaban y traían cosas por todos lados. En medio del recibidor se encontraba una pantalla gigante y comenzó a transmitir un video en vivo del señor Agreste. Los tres chicos se sorprendieron y el hombre dijo: -Me alegro verlos chicos.- Marinette se preguntaba que ocurría y algo nerviosa dijo: -I... Igualmente.- -Hola papá.- Dijo Adrien con algo de melancolía y seriedad. Y Félix sin tomarle mucha importancia sólo dijo en un tono seco: -Tío.- Gabriel no dejaba de sonreír amable y comenzó a decir: -Se preguntaran qué es lo que ocurre. Organizaré una fiesta para presentar mi nueva línea de ropa a mis socios comerciales en Francia. Dado que yo no podré estar presente necesito que ustedes me representen con ellos y usen parte de mi nueva colección.- -¿¡Eh!?- Exclamó Marinette sorprendida. Y el hombre aun sonriendo dijo: -¿Qué mejores modelos que mi familia y mi invitada?- Félix sólo guardaba silencio y al escuchar tal mentira sólo resopló silenciosamente mientras Adrien miraba la pantalla preguntándose qué era lo que planeaba su padre. Entonces el hombre dijo: - Diviértanse por favor, no olviden que es una fiesta. Es más, podrán invitar a uno de sus amigos si lo desean.- En eso la chica reaccionó y dijo: -Se... Señor Agreste ¿Mis padres están...- -Tus padres en estos momentos están muy ocupados en el hotel.- La interrumpió el hombre mientras el rostro de la chica se desanimaba al oírlo, y sólo dijo para si: -Ya veo.- En eso el hombre exclamó: -Marinette ¿Me permitirías unos momentos a solas con mi sobrino e hijo?- La chica reaccionó, dijo algo dudosa: -¿Eh? Si, claro.- Y subió por la escalera marchándose a su habitación. Después de que se fue, Gabriel borró su sonrisa amable mostrando su estado natural y serio, y dijo: -Cuiden que todo salga perfecto esta noche, no toleraré el más mínimo error. No me decepcionen.- -Si papá.- Contestó Adrien con pesadez y fastidio y Félix sólo asintió con la cabeza. Entonces la pantalla se apagó de inmediato. Adrien apretó los puños diciendo: -¿Por qué esto no me sorprende?- Félix se cruzó de brazos y al acercarse a la escalera dijo: -Siempre ha sido un viejo despiadado.- Y se fue lejos de ahí.
Marinette se encontraba en su cuarto sentada en una silla y algo desanimada exclamó: -Extraño a mis padres.- Tikki tratando de animarla dijo: -Vamos no estés así, es una fiesta. Vamos invita a Alya.- La chica sonrió diciendo: -Es verdad.- Y le llamó a su amiga. Al otro lado de la línea Alya contestó el teléfono y decía: -¿Una fiesta de gala? Súper. Te veo en la noche.- La chica colgó y Marinette lucía más que contenta.
Adrien igual hablaba con Nino por teléfono y su amigo decía: -Excelente viejo te veo en la noche.- Y colgaron.
Félix se encontraba en su habitación y se preguntaba a quién podría llamar. Pensaba: -Todos mis amigos están en Inglaterra. Y a decir verdad no me interesa hacer amistad con los mocosos parisinos.- Entonces en eso Plagg se acercó hacía él y dijo: -¿Qué sucede alteza? ¿No sabe a quién de tantos invitar?- Félix se molestó un poco y contestó: -Oh vamos, no seas absurdo.- Se levantó de su asiento indignado, caminó hacía una pequeña pecera, le colocó un moño de regalo y dijo: -Este pez dorado es mi invitado de honor. Que te quede claro.- Y se marchó de ahí azotando la puerta.
En el cuarto de Marinette, entró una mujer vestido de negro junto con un sequito de criadas. La azabache se alarmó y la mujer le explicó: -Hemos venido a vestirla para esta noche señorita.- La chica se sorprendió y sólo exclamó: -Oh... de acuerdo.- Cerraron la puerta con llave y comenzaron a vestirla. Le colocaron un hermoso vestido largo y esponjado color beige. Tenía encajes, flores en relieve, listones y un hermoso moño en la parte baja de la falda. Encendieron una luz blanca frente a ella, la sentaron en un espejo y comenzaron a maquillarla mientras arreglaban su cabello al mismo tiempo.
La noche cayó y los coches y limosinas comenzaron a llegar a la mansión. En eso Alya bajó de un taxi usando un vestido largo que daba forma su silueta, era color negro, tenía unos brazaletes dorados en sus muñecas y calzaba unos tacones altos. La chica observaba la iluminada mansión con asombró. Nino apareció en el lugar usando un esmoquin con un moño negro junto con unos tenis rojos y su gorra de siempre. Miró a Alya y sorprendido dijo: -¿Alya? ¿Qué haces aquí?- La chica igual sorprendida exclamó: -¿¡Nino!?- Y le explicó: -Marinette me invitó.- Y el chico sonriente dijo: -En ese caso...- Y ofreciéndole su mano a Alya exclamó: -Señorita.- Y la chica alagada y algo sonrojada la tomó sonriendo.
Adrien y Félix terminaban de arreglarse abrochando sus mancuernillas y acomodando sud corbatas de moño. La música sonaba en el salón mientras los invitados conversaban y bailaban. Cuando, los primos Agreste aparecieron al pie de la escalera. entonces Adrien dirigiéndose al público dijo con una sonrisa: -¡Su atención por favor!- Y Félix sonriendo galantemente les dijo: -Es un honor tenerlos como invitados esta noche. Muchas gracias por venir. Y ahora sin más...- Alzó un brazo hacia la escalera y dijo: -¡Les presentamos la nueva línea Agreste "The victorian rêve"!- En eso las modelos comenzaron a bajar con hermosos vestidos victorianos en colores llamativos y nude. Y al llegar a la pista de baile daban vueltas mientras los reporteros tomaban fotos y los socios comerciales juzgaban los vestidos con satisfacción. Pasó el rato y las modelos seguían bajando hasta que, finalmente y por último, apareció Marinette usando aquel hermoso vestido color beige, mostraba parte de su espalda y tenía el pelo recogido hacía arriba de un lado, estaba decorado con flores y listones. Se veía hermosa. Todo el salón quedó pasmado al verla junto con los primos Agreste quienes estaban más que sonrojados. La gente exclamaba: -Que modelo tan hermosa- -¡Ese color se le ve fantástico!- -Debe ser de la aristocracia. - -Sus ojos son tan azules como el cielo.-- La chica sonrió apenándose un poco y comenzó a bajar por la escalera mientras su hermoso vestido se movía. Alya sólo tomaba fotos y alegre pensaba: -Marinette luces hermosa.- Al terminar de bajar las escaleras, Marinette se paró en medio de los primos e hizo una reverencia hacia el publico. Entonces Félix exclamó: -Esta hermosa modelo está usando el ultimo vestido de la noche, el cual es, el corazón de la línea. - Marinette se sorprendió al saber que usaba algo tan importante y Adrien sólo continuo y dijo: -¡Le sweet garden! - Los invitados no hacían mas que aplaudir, después de unos instantes la música volvió a sonar y varios comenzaron a bailar nuevamente.
En eso, los primos Agreste intentaron sacar a bailar a Marinette apenas estirando sus manos un poco. Cuando, Alya llegó corriendo hacia la chica adelantándoseles a los Agreste mientras era seguida por Nino. La azabache se alegró exclamando: -¡Alya! ¡Nino!- Su amiga tomó sus manos diciendo sonriente: -Marinette luces realmente hermosa- Y Marinette contestó: -Muchas gracias. Tu también Alya.- Y ambas rieron. En eso, una voz irritante exclamó: -Oh por favor, no me digan que ahora todos están ciegos.- Y al voltear a ver, observaron a Chloe aproximarse hacia ellos. Usaba un vestido largo color rojo llevaba guantes blancos largos, un bolso de diseñador, su cabello estaba recogido en una media cola y lo demás suelto. -¡Chloe!- Dijo molesta Marinette mietras su amigos observaban a la rubia irritados. Chloe no le tomó importancia y dijo: -Realmente no podía creerme que la gentuza como tu se estuviera hospedando aquí.- Observó a Alya y a Nino, y sonrió maliciosamente diciendo: -Pero veo que dejan entrar a cualquiera.- Marinette furiosa exclamó: -¡Eres una...!- Entonces Félix sorió perspicazmente y exclamó: -Y dime Burgeois, ¿Te gustó tu perfume nuevo?- La chica se tornó roja de la rabia, exclamó: -¡Todos ustedes son unos vulgares!- Y se marchó de ahi molesta. Los muchachos no podian evitar reír al ver eso. De pronto, Alya tomó el brazo de Marinette diciendo: -Tu y y tenemos de que hablar.- Y se la llevó antes de que Félix, Adrien y Nino pudiesen detenerla.
En eso, una de las criadas que estaban de visita se dirigía hacia el salón de fiesta. Entonces paró y recordó lo que Natalie le había dicho en el aeropuerto. -Vierte esta droga de viralidad en la copa de Félix y vierte estos somníferos en la de Adrien. Si llegas a olvidarlo o confundirte, estarás despedida.- La mujer asintió con la cabeza y continuó caminando.
Mientras tanto Natalie se encontraba a bordo de un avión de vuelta a las Vegas y pensaba: -Lo mejor es que Adrien duerma un poco durante la fiesta. Así sus celos no se despertarán cuando la droga haga efecto en Félix. Su madre jamás habría querido que su hijo se casase de esa forma. Lo lamento señor Agreste, pero la alianza deberá ser por parte de su sobrino.- Y la mujer se recostó en el asiento cerrando sus ojos.
Marinette continuaba hablando con Alya y reían despreocupadas. Cuando, Nino apareció de la nada. Tomó el brazo de Alya y casi arrastrándola dijo: -Si nos disculpas, la señorita tiene una cita pendiente con la pista.- Y se la llevó mientras Marinette a penas dijo con una sonrisa nerviosa: -Oh ok...- En eso una voz detrás de ella exclamó: -Vaya, yo estaba a punto de hacer lo mismo.- Marinette reaccionó y al voltear observó a Félix. La chica se sorprendió y entonces el joven hizo una reverencia y estirando su mano dijo: -Mademoiselle ¿Me permitiría este vals .- La chica se ruborizó un poco sin saber por qué, y aceptó con una sonrisa. El chico apretó la mano de la chica, tocó su cintura con delicadeza y entonces comenzaron a dar vueltas hacia la pista.
Marinette se sentía tan extraña era como flotar sobre una nube. La chica miraba al suelo teniendo miedo de equivocarse. En eso Félix dijo: -No es necesario que mires hacia abajo. Sólo disfruta la música.- Entonces el muchacho le sonrió tiernamente y dijo: -¿No crees que así es más divertido?- Marinette se tranquilizó por sus palabras y sonrió levemente. En eso, el muchacho dijo: -A propósito, ya no pude decirte, lo hermosa que luces esta noche.- La chica se ruborizó por completo sin saber que contestar y desvió su vista hacia otro lado. Trató de cambar el tema preguntando: -Oh ¿Por cierto...- El muchacho mostró interés a su pregunta y la chica continuó: -¿Cuándo aprendiste a bailar Félix?- El muchacho se puso a pensar y recordando dijo: -A ver, precisamente creo que, a los dos años.- -¿Dos años?- Exclamó la chica algo intrigada. Y el chico teniendo un vago recuerdo de su infancia dijo: -En ese entonces mi padre organizaba muchas fiestas en Londres. Y como anfitrión tenía que aprender a bailar.- -Oh.- Exclamó Marinette. En eso el muchacho dijo: -Sigue mis pasos.- La chica se confundió un poco y de pronto, Félix la tomó de la cintura y la levantó dando una vuelta. La chica se ruborizó y el muchacho hizo que comenzaran a dar vueltas por el lugar con más rapidez. Estiró su brazo y ella giró sola, de nuevo la jaló hacia él y volvieron a la posición inicial. Después Félix la levantó con un brazo de la cintura mientras sostenía su mano y dio varios giros con ella. El muchacho la bajó, estiró su brazo y ella volvió a dar otra vuelta, el chico volvió a jalarla hacía él para después bailar un poco más lento, mientras el compás de la música era más suave. Marinette no lo creía y se perdida en los ojos de Félix. Pensaba: -Fue tan perfecto. Aun no lo creo. Félix es tan... Él... ¿Por qué... ¿¡Por qué me sonrojo así!?- Félix observó el rostro de Marinette y al percatarse de su sonrojó, exclamó con una sonrisa traviesa fingiendo inocencia: -Estás muy colorada. ¿Tienes fiebre?- Y la acercó aún más hacia él. La chica se tornó completamente roja y tartamudeando: -¿Eh!? N No... Esto yo, yo. ¡Estoy bien!- El chico tapó su boca con su mano sin soltar la de la chica, tratando de ocultar una pequeña risita debido a sus tartamudeos. Le parecía adorable sus reacciones, y un poco ruborizado exclamó: -Oh, de acuerdo princesa.- La chica se extrañó de que Félix la llamase así, estando a punto de percatarse de algo. En eso, de pronto, Adrien apareció separando a Félix de Marinette mientras decía: -Si no le molesta, no puede acaparar a esta hermosa dama toda la noche. Los socios de mi padre aguardan por usted.- Marinette se avergonzó un poco de las palabras de Adrien mientras que Félix se molestaba sin decir palabra. Entonces el muchacho impotente de negarse a los socios del señor Agreste, dijo: -Tal vez sea cierto mocoso. - Marinette se sorprendió al ver la ira con la que le contestó a Adrien. Félix no alcanzó a darse cuenta, tomó la mano ella y la besó exclamando: -Con su permiso.- Y se marchó de ahí mientras Marinette tenía una extraña sensación familiar.
Adrien se aproximó hacia la chica y extendiendo su mano exclamó: -Señorita ¿Le gustaría bailar?- Marinette tomó su mano con algo de nervios y comenzaron alejarse de ahí. La chica no podía evitar pensar en Félix con una cara melancólica. Pensando: -No entiendo. Estaba tan molesto... Y porque... ¿¡Por qué estoy tan triste!- En eso Adrien exclamó: -¿Sucede algo?- La chica reaccionó y tratando de sonreír dijo: -No, to... Todo está bien.- Entonces el chico se alivió y Marinette tratando de distraerse pensó: -Es verdad. ¡Ahora mismo estoy bailando con Adrien! Debería ser feliz ¿No?- El muchacho, de pronto dijo serio: -Yo, Marinette yo...- La jaló con rapidez acercándola más a él y tocó su mejilla. Marinette estaba más que sonrojada, sus mejillas estaban de un tono carmesí intenso. Adrien sólo la miraba a los ojos y comenzó aproximarse hacia sus labios. La chica estaba en shock, apenas reaccionaba, estaba estática completamente inmóvil. A medida que la distancia entre sus labios se hacía más corta su corazón latía con más fuerza. Sentía que se le saldría del pecho.
Cuando, Chloe salió de la nada y empujó bruscamente a Marinette diciendo: -¡Mi turno!- Marinette se torció un tobillo y exclamó para sí: -¡Auch!- Adrien no lo notó ya que la rubia se le arrimó invadiendo demasiado su espacio personal. Y Chloe comenzó a decir: -Quiero estar bien contigo Adrien. ¿Ya no estás enojado por lo de la última vez verdad? ¿Un Agreste no le negaría un vals a la hija del alcalde?- Adrien se sentía impotente como para oponerse a lo que le dijo. Su padre en verdad detestaría quedar mal con un político. Y el chico algo desanimado exclamó: -Por supuesto que no Chloe, vamos, bailemos.- Marinette se sorprendió por la respuesta de Adrien. Y Chloe más que contenta dijo: -¡Oh maravilloso! ¡Vamos por allá!- Y se llevó al muchacho bailando lejos de ahí. Marinette no podía evitar sentirse triste después de ver eso. Más comprendía la postura en la que se encontraba aquel chico.
Marinette desanimada optó por irse de ahí. Dio un pasó más su tobillo le dolía, no le tomó mucha importancia y camino con dificultad hacia el balcón. Chloe observó a la chica alejarse del salón y mientras Adrien se volteaba le dijo a un camarero: -Sírvale una copa aquella chica y vierta esta pastilla.- El camarero observó extrañó a la chica y Chloé sólo le mostró una pulsera de oro que le daría como recompensa. El hombre se asombró ante la joya y aceptó el trato.
Mientras tanto la criada vertía la droga y los somníferos en dos copas y las llevó a la pista. El camarero de igual forma se dirigía hacia Marinette. La chica se sostenía del barandal del balcón para no apoyarse en su pie. De pronto, el camarero llego y exclamó: -¿Una copa de champaña para una fría noche?- Marinette exclamó: -No, muchas gracias yo...- Entonces el hombre la interrumpió diciendo: -Es una hermosa noche jovencita. Un trago no le hará mal.- La chica miró al hombre cambiando de parecer, tomó la copa agradeciéndole. Y entonces comenzó a beberla mientras el hombre se iba con una sonrisa y una pulsera nueva. Marinette se sintió mareada, sus mejillas se volvieron rojas y la copa resbaló de sus dedos. Adrien y Chloe se encontraban bailando en el salón. La rubia pensaba: -Esa chica seguramente ya debe estar ebria, sólo es cuestión de tiempo para que algo salga mal y Adrien tendrá que olvidarse de ella. En eso, aquella criada se acercó a ellos y exclamó: -¿Una copa señor? Es de la reserva especial de su padre.- El muchacho se detuvo, volteó hacia la criada y dijo desanimado: -Su pongo que no debo negarme.- Y bebió aquella bebida con somníferos. Después Adrien continuó bailando con Chloe y la mujer se fue satisfecha.
Félix se encontraba en la mesa de postres, terminándose de librar de los socios, políticos, y reporteros. Estaba demasiado fastidiado. En eso a criada se le acercó y dijo: -¿Una copa?- Félix la observó molesto y la mujer dijo: -Es la champaña especial del señor Agreste, para relajarse de un estresante rato.- El muchacho, miró extraño a la mujer y tomó la copa cambiando de parecer. La criada sonrió perspicaz y se fue. En seguida, Félix tomó un trago para refrescarse un poco. Entonces hizo una mueca por el sabor extraño y observó la copa. Tenía cierto humo blanco que se disolvía en el fondo. El muchacho olfateó un poco el champaña y exclamó: -Esto es... Es para la virilidad.- Félix estaba algo familiarizado con la sustancia ya que en Inglaterra se usaba mucho para seducir hombres. Y molestándose el joven dijo: -Ya decía yo que ese viejo se traía algo entre manos.- El muchacho reaccionó diciendo: -¡Marinette!- Volteó hacia la pista y observó a Adrien bailando junto a Chloe. El muchacho se tranquilizó y dijo: -Menos mal, al menos ella no esta expuesta con él. Pero entonces...- El muchacho comenzó a buscar a Marinette con la mirada y la observó en el balcón. La chica se encontraba más que enrojecida y parecía mareada. Félix enfureció al verla así y dijo: -Ese... ¿¡Gustarle!? Si claro ¿¡Cómo se atrevió a dejarla ahí sola!?-
Marinette apenas y podía darse cuenta de su estado y sólo miraba hacia la nada, triste de que Adrien la haya cambiado por Chloe. Y exclamaba. -Adrien... ¿Por qué hiciste eso?- En eso, Félix le apareció en frente inclinándose hacia ella, y preguntó preocupado: -Marinette ¿Te encuentras bien?- La chica se sorprendió y pisó con su pie lastimado perdió el equilibrio e hizo una mueca de dolor. Félix la sostuvo antes de caer y exclamó: -Cuidado.- La chica tenía una cara de cansancio y desanimo, y con una voz cortada exclamó: -Adrien...- Félix se molestó y con recelo dijo: -Ese mocoso idiota...- Félix se calmó un poco y con melancolía le dijo: --Marinette no me provoques un infarto por favor.- La chica se confundió exclamando -¿Eh?- Y el muchacho enseguida la tomó en brazos cargándola como una princesa diciendo: -Vamos te sacaré de aquí.- La chica sólo guardó silencio mirando hacia la nada mientras el muchacho caminaba.
Félix subió por las escaleras junto con ella hacia una de las habitaciones en el tercer piso. No había de que preocuparse, puesto que ya había atendido a todos los invitados importantes del señor Agreste. El muchacho abrió la puerta de una habitación con una patada y la cerró de igual forma, colocó a Marinette delicadamente sobre la cama diciendo: -Descansa aquí. No se preocupe por nada princesa.- La chica parecía dormida y sonreía ante su amabilidad mientras sus mejillas seguían carmesí. El muchacho no pudo evitar sonrojarse al verla tan linda en aquel vestido y sus mechones de cabello decorando su cara. El chico la observaba con seriedad cuando pensó: -Luce tan indefensa ahora..- Y reaccionando se dijo: -La droga está comenzando a hacer efecto.- En voz alta exclamó: -Será mejor que salga de aquí.- Se dio la vuelta y camino hacia la salida. En eso, del otro lado una chica con guantes blancos cerraba la puerta con llave. Félix sin notarlo se acercó a la puerta y al tratar de abrirla susurró alarmado: -Alguien atrancó al cerradura.-
Chloe caminaba por el pasillo de vuelta a la fiesta y decía: -Parece que lo hacen apropósito. Al estar los dos ahí juntos sólo me facilitan las cosas.- Mientras Adrien bostezaba en el salón sentado en una silla.
Marinette se encontraba con las mejillas rojas en aquella cama mientras Félix se preguntaba cómo salir. En eso la chica exclamó: -Tanto, frío...-El muchacho se preocupó al oírla, se acercó con cautela y la cubrió con una sábana diciendo: -Debo irme ya.- El chico se dio la vuelta nuevamente. Cuando, de pronto, la chica lo sujetó del brazo y lo jaló hacia la cama diciendo: -No te marches aún.- El muchacho cayó sentado en la cama y ella se acomodó en sus piernas. El joven estaba más que ruborizado y la chica sólo acarició su rostro diciendo: -Félix, eres muy dulce.- La respiración del chico se entre corto mientras su cabello le cubría el rostro, y deteniendo la mano de la chica, dijo: -Marinette basta, no sé qué vaya a hacer si continuas así.- La chica no lograba estar cuerda y sonriendo traviesamente le dio un largo besó en la mejilla.- La actitud del chico cambió y la tomó de las muñecas colocándose encima de ella sobre la cama. Félix la observó con la mirada oscurecida y con una voz seria le dijo: -No me provoques princesa. No pensaré detenerme sólo por qué cambies de opinión.- La chica sólo lo miraba con los ojos brillantes. Entonces, articuló: -Adelante.- El muchacho se sorprendió por su respuesta, sonrió lascivamente y acarició su cuello acercando sus labios hacia él...
Continuará...
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