Eran las once de la noche cuando Ian me trajo a casa, desde que me fui de la casa de Reign no había podido regresar a la mía ya que el rubio en ningún momento me soltó, primero fuimos a la mansión de los Swift, después de pasar toda la tarde metida en la habitación de Ian por fin me sacó de ahí solo para llevarme a la apertura de la nueva tienda de su madre.
Para poderme librar de la fiesta después de la apertura tuve que decirle a Ian que Louis me dijo que no podía estar fuera después de las doce, y claro que no estaba mintiendo, pero no podía soportar seguir rodeada de personas que se creen la gran cosa solo por tener la cantidad de dinero que llevan en los bolsillos.
Bajé del auto del padre de Ian, me despedí del rubio y seguí mi camino hasta llegar a la puerta principal, Louis iba a matarme, Reign iba a matarme, Michael iba a asesinar a Ian y sé que voy en segundo lugar. Trate de abrir la gran puerta de madera pero está no cedió, los chicos le habían puesto el pestillo antes de irse a dormir.
Fingí buscar las llaves en mi bolsillo del pantalón o al menos hasta que el auto se fuera lejos de mi vista y de la casa, cuando lo perdí de vista en la carretera saqué mis manos de los bolsillos, resignada tuve que ir a la cerca del jardín.
—Idiotas —murmure.
También la puerta de la cerca estaba cerrada, podía pasar mi brazo por encima de la cerca y quitar el seguro con facilidad pero con mi corta estatura no lograba mi llegar a la punta. Con la poca fuerza que tengo en los brazos tomé el extremo de la madera ancha, con mi pie colocado en la puerta comencé a escalar ganando varios raspones en mis codos y rodillas.
Cuando logré mi objetivo salté del borde para caer casi de pie del otro lado, corrí hasta la puerta que conecta la sala con el jardín y para mi sorpresa estaba cerrada. ¿Qué clase de imbécil le pone seguro a las puertas teniendo cámaras por todas partes y tres gorilas como seguridad?
Comencé a vagar por el jardín tratando de que algo se me ocurriera, una de las primeras ideas fue ir a casa de Reign y quedarme con él esta noche, pero no estoy tan segura de que este en casa, además ya es tarde para ir y molestar. Alcé mi rostro al cielo en forma de frustración, pero al ver la ventana abierta una sonrisa se formó en mi rostro.
En el cobertizo podría encontrar una escalera para subir hasta allá, podría saltar al balcón y después entrar a la habitación sin ser vista. Con ayuda de mi pasador abrí las puertas de plástico y sin mucho esfuerzo saqué la escalera para más tarde apoyarla contra la pared de la casa.
Recé por no caer o resbalar, empecé a escalar con la mirada fija en la ventana, sabía que si bajaba la mirada el vértigo que tenía me haría una mala jugada haciendo esto aún más difícil de lo que parece.
Al llegar me di cuenta que la escalera no estaba lo suficientemente alta para llegar a lado del balcón pero si unos escasos centímetros abajo, nada que la altura de mi cuerpo no pueda arreglar. Me paré justo en el penúltimo escalón aferrándome a la madera de la pared, nadie sujetaba la escalera, sentí el peligro y la adrenalina corriendo por todo mí ser. ¿Sí me caía? ¿Louis me mataría de nuevo solo para decirme: te lo dije, es peligroso?
Flexioné mis rodillas un poco para dar un salto de la escalera hasta el suelo del balcón, cuando me di cuenta que fue una mala idea ya era tarde para dar un paso atrás, la escalera se había caído haciendo un fuerte sonido que pronto fue opacado con el césped.
Tragué duro al ver la escalera que yacía en el suelo, aferré mis manos al vidrio que servía como barandal y con la poca fuerza que me quedaba escale hasta que la mitad de mi cuerpo estaba dentro, con suerte cabía entre el hueco del vidrio y el suelo de cerámica.
Jalé de la perilla para que la puerta se abriera pero esta no cedió, ¿Cómo es que todo esto me pasa solo a mí? Mire hacia dentro de la habitación, posters colgando de las paredes, camisas regadas por todo el suelo, la televisión encendida, un pingüino de felpa en la cama, era el cuarto de Luke en definitiva. La puerta del baño se abrió saliendo el rubio envuelto en una toalla, al verlo no dude ni un segundo más en tocar la puerta para llamar su atención, al lograr mi objetivo Luke dejo de pasar una segunda toalla por su cabello mojado, caminó a la puerta y la abrió dejándome pasar, segundos después me encontraba recostada en su cama con las sábanas hasta arriba esperando a que el rubio terminara de vestirse.
—Creímos que no volverías a casa, Louis no está enojado.
—En verdad lo siento, no fue mi culpa, Ian no se dignaba a traerme.
—¿Por qué no llamaste a la puerta? Pude haber bajado.
—Lo sé, pero pensé que si lo hacía Lou me iba a regañar por llegar tan tarde.
—Yo te hubiera defendido.
Se recostó a mi lado apagando la luz de la habitación, en su lugar la sustituye la lámpara encima de la mesa de noche.
—¿Escalaste hasta aquí? —continuó.
—¿Qué otra opción tenía? Dejaron todo cerrado.
—¡Pudiste haber caído! —regañó—. Pero lo importante es que ya estás aquí.
El rubio sacó de su armario una camisa limpia para dármela, me quité el incómodo vestido rosa de Ian y en su lugar me puse la camisa negra. El rubio pasó un brazo por encima de mis hombros para rodearme en un abrazo el cual correspondí hasta quedar dormida.
El despertador de Luke comenzó a sonar como si se tratase de millones de personas gritando en un mercado, era bastante ruidoso el tono con el que lo tenía, el rubio se removió en su lugar pasando un brazo por encima de mi pecho hasta llegar a su celular y golpear éste con fuerza, así también golpeándome a mí también.
—¡Rubio estúpido! —chillé sobando el área afectada.
—Lo siento —besó mi mejilla.
Luke se levantó de la cama para entrar al baño, segundos después también me levanté para ir a mi cuarto y poder cambiarme de ropa, aunque no dudo en que me quedaré con la camisa. Posteriormente bajé a la cocina con los chicos.
—Gracias Ashton —murmuré en el momento que el castaño dejo la comida enfrente de mí. Louis entró a la cocina saludando a todos, se sentó a mi lado y me abrazo depositando un beso en mi mejilla.
—¿A qué hora llegaste? No te oí entrar.
—Llegué hasta las once, entré por la ventana de Luke.
—¿Lo normal? —preguntó irónico Niall.
—Ian no me soltaba, le dije que te molestarías así que me trajo, pero todo estaba cerrado.
—Nos hubieras despertado, no teníamos problema con eso —murmuró Louis aferrándome más a su cuerpo, reí haciendo leves muecas y continué comiendo los panqueques que Liam había preparado.
Al terminar el desayuno besé la mejilla de cada uno de los chicos para después salir de la casa con Luke quien me llevaría a la escuela.
—Al menos Louis no se enojó.
—¿Estás bromeando? Tenía miedo.
—¿De Louis? ¡Eres su jodida adoración! Él haría cualquier cosa por ti, pequeña.
Entré al auto negro, me senté en el asiento de copiloto y Luke se sentó a mi lado.
—¿En serio tienes licencia de conducir?
—¿No confías en mí?
—Sí, es sólo que... Tienes menos de veinte años, no tienes la edad para conducir.
—Corrección, tengo dieciocho años, y tengo licencia por qué aprobé el examen.
Liz hacía un gran trabajo educando niños, es de lo que estaba segura. Minutos más tarde el auto aparcó enfrente del edificio, me despedí de Luke y bajé del auto hasta ir a mi casillero, tomé mis libros una vez que abrí la caja de metal y me encamine al salón de clases.
—No sabía que podías llegar temprano.
—Es por qué no desperté en mi cama.
Alcé mis cejas de una forma chistosa, pronto la sonrisa de Reign se borró dejando su rostro serio.
—¿De quién pervertida? —preguntó Oliver en tono burlón.
—De Luke.
—¿Por qué Luke si puede dormir contigo y yo no?
Preguntó de manera infantil el rizado, reí besando su mejilla y me senté a su lado como todos los días. Me di cuenta que el ambiente estaba más callado de lo normal, me gire a ver a Reign quien escribía en su cuaderno, así como Oliver.
—¿Dónde está Jack?
Los chicos dejaron de escribir para girar en su asiento y verme con algo de preocupación.
—Con su mamá.
—¿Pasó algo?
—No lo sabemos, papá nos sacó de la casa esta mañana después regresó y desde entonces no hemos visto a Jack.
Asentí no muy convencida, supongo que después de clases podría ir a casa de los chicos. Las cinco primeras horas habían pasado, era hora del receso y me encontraba con los chicos en la cafetería.
Jack en ningún momento se había presentado a clases, pero alguien si se presentó en su lugar, como siempre, se trataba de Ian. El rubio se adentra a la cafetería para enseguida venir hasta nosotros, pero por obra del espíritu santo la campana hizo su chirrido dando a entender que el tiempo terminó. Me levanté con mis dos chicos y fuimos hasta el auditorio, donde se supone tendríamos clase de teatro.
—Alumnos quiero comentarles de algo muy importante.
Me senté a lado de Reign en las butacas de color vino y trate de escuchar a la maestra.
—Para este semestre, deberán presentar una obra grupal.
¿Grupal? En esta clase hay veinte chicos, no hay muchos papeles en una obra de teatro pero supongo que también podría haber trabajos como lo es el vestuario, iluminación, escenografía, etc.
—La directora, me pide que debo hacer que presenten Romeo y Julieta.
La frustración por parte de todos se notó enseguida al escuchar el nombre de la obra que presentamos como nuestro proyecto y examen.
—Sé que no les agrada del todo la idea, pero son instrucciones. Así que escogen su papel con ayuda del sombrero mágico.
El "sombrero mágico" es un sombrero cualquiera de color negro, la maestra lo usa para darnos papeles en alguna obra, pone los nombres de los papeles en pequeños papelitos, los pone adentro, mezcla y así pasa por tu lugar para que saques uno, y ese es el personaje que interpretará.
Con cada segundo y alumno que pasaba los papeles iban volando, el sombrero iba quedando vacío y hasta este momento a ninguna chica le había tocado el papel de Julieta, algo que comenzaba a preocuparme, que aunque sabía mi destino en esta obra, tenía la esperanza que todo diera un giro.
—Eso significa, que el único papel para las chicas que queda es Julieta, y tú, Raven, eres la única que queda.
Creo que no hacía falta decirlo en voz alta, aunque yo mejor que nadie sabía que tarde o temprano el grupo entero se iba a dar cuenta de ello.
—¡Pero qué sorpresa! Me temo que tendrás el papel de Romeo, Reign.
Oliver se atragantó con su propia saliva al escuchar el nombre de su hermano, baje la mirada para tratar de ocultar mi gran sonrisa y la risa que me estaba ocasionando el ver la reacción del mencionado.
—¿Quién? ¿Yo? Ah no, ¡eso jamás va a pasar!
—¿Estás seguro? Por qué si lo prefieres podría darle el papel a Chase.
Levanté la mirada de golpe, Reign miraba en dirección a Chase.
—Por supuesto maestra, no tengo ningún problema el aceptar el papel.
Respondió para la maestra pero mirando en mi dirección, lo mire mal y enseguida Reign se colocó enfrente de mí.
—Lo haré yo, además, ¿qué tan difícil debe ser?
Es la tercera vez que ensayamos la primera escena del libreto, Reign simplemente no podía decir una sola frase sin temor en su voz, no era pánico escénico, yo lo sabía, digo, tocamos todos los días para audiencias muy elevadas y a nivel mundial, pero tenía miedo de parecer un ridículo con las frases coloquiales.
—¡Reign! ¡Por favor! ¡Es solo una frase!
—¡Una de mil!
Llegué a su lado para tomar su mano tratando de transmitirle mi apoyo. De un momento a otro Reign terminó tan frustrado que por poco le cede el papel a Chase, pero al notar el gran error que estaba cometiendo se arrepintió enseguida, algo que fue posible ya que poco después pudo ensayar de manera correcta.
—Qué pena que no haya cedido a dejarme el papel, sería mejor besando que ese niño bonito.
Murmuró cerca de mi oído haciendo mi cuerpo estremecerse, di un paso hacia adelante tratando de alejarme de Chase pero enseguida se acercó.
—¿Quieres dejarme en paz?
—Ian es tu novio, Reign es tu novio, ¿por qué no serlo yo también?
—¿Quieres irte? Solo vas a empeorar las cosas.
—¿Empeorar las cosas? ¿Qué no estás diciendo Raven?
Seguía insistiendo una y otra vez, estaba a punto de darme la vuelta para encararlo pero la puerta del auditorio se abrió de golpe llamando la atención de todos, inclusive la de Chase, en la puerta se encontraba un agitado Jack que pronto comenzó a bajar hasta llegar al escenario y subir.
—Señor Wright, ¿Qué es lo que ocurre aquí?
—Tuve problemas en casa, aquí está mi justificante.
Jack se colocó donde la maestra le indicó, de nuevo tuvimos que intentar la primera escena, y así unas cinco veces más hasta que salió como ella quería.
Al finalizar las clases salimos del edificio hacía el portón principal.
—¿Qué pasó en casa? —preguntó Reign.
—Papá y mamá comenzaron a discutir, luego me sacaron del cuarto.
—Al final, ¿qué pasó?
—Creo que no me iré, mamá volvió a Arizona, pero si ve que todo va mal está vez no tendrá piedad.
El auto de Michael aparcó enfrente de nosotros, Oliver subió adelante con él, y nosotros tres detrás. Más tarde al llegar bajé del auto con los chicos detrás de mí, cuando Michael abrió la puerta Jack entró corriendo con dirección al baño.
Entré esta vez yo pero enseguida me taparon los ojos.
—¡Calum!
Regañó quien suponía era Oliver, no podía ver que era lo que estaba pasando, pero sentí pasos apresurados y enseguida el ruido estruendoso de algo cayendo.
—¡Calum! ¡Vete a vestir!
Esta vez fue Ashton quien regañó a Calum, Reign destapo mis ojos y en la sala ya no se encontraba el moreno, reí al ver la lámpara en el suelo y la alfombra desaliñada.
Después de haber dejado mi mochila en la entrada de la casa y haber esperado a Calum los chicos por fin me dieron de comer, tuve que recordarles que yo también necesitaba comida para poder sobrevivir. Me senté a lado de Luke y Liam colocó mi plato enfrente de mí, estaba lleno de espagueti, además que había un gran trozo de lasaña al lado de esta.
—Cuando dije que tenía hambre no me refería a esto.
—No te quejes y come.
Me respondió Niall, lo mire extraña, pero enseguida mi mueca se fue al ver que su plato era un poco más chico que el mío, reí para mis adentros e intercambie mi plato con el suyo obteniendo una sonrisa de él.
—Debemos hablar.
—Claro, ¿de qué?
Tomé el tenedor que estaba al lado de mi plato y enrolle el espagueti en este, cuando creí que era suficiente lo lleve a mi boca.
—Por cierto, ¿Dónde está Zayn? —pregunté con la boca llena.
—No hables con la boca llena —reprimió Liam limpiando mis mejillas con una servilleta.
—No cambies de tema.
Por varios segundos nadie respondió nada, hice una leve mueca pero enseguida Louis habló.
—Tú sabes que hemos estado teniendo problemas con él, y Zayn ya no vive con nosotros.
Parpadeó varias veces quedando estática en mi lugar, ¿Qué mierda iba a hacer ahora? Zayn ya no vivía con los chicos, ¿Eso significa la separación de los chicos? No, es muy precipitado.
—Hey, ¿estás bien?
—Estaré en mi habitación.
Recorrí mi silla hacia atrás para levantarme y correr escaleras arriba hasta llegar a mi cuarto y cerrar con llave.
Louis
Cuando vi correr a Raven enseguida me levanté de mi lugar para ir tras ella, no podía dejarla sola, no al menos en este momento.
—Creo que es mejor que la dejes sola.
—¿Y arriesgarme a perderla?
—¿Crees que debimos haberle dicho del cuarto álbum? ¿Y lo que pasará después?
—Debimos decirle, pero creo que ya es mucho por hoy.
Liam y yo nos quedamos a recoger la cocina y a lavar los platos, cuando terminamos fuimos a la sala para poder ver la televisión, no llegué a la sala cuando ya me encontraba subiendo las escaleras para ir a la habitación de Raven. Toqué varias veces la puerta antes de entrar sin su permiso.
Me asuste cuando a simple vista no la vi, vague un poco el cuarto hasta dar con la cama en la cual estaba Raven hecha rollito, me sentí tonto por no verla.
—¿Estás bien?
Pregunté una vez ya a su lado, di un pequeño salto en su lugar al no escucharme entrar pero enseguida bajó la mirada negando.
—¿Por qué?
—No lo sé.
—Sí lo sabes, solo que no quieres decírmelo.
—Sabes que yo y él hemos peleado mucho en los últimos días, la bola de grasa lo está cambiando, pero tranquila, sé que todo saldrá bien.
Me sentí mal al mentirle, creo que es fácil darse cuenta que no iba a salir nada bien todo esto, después de que grabemos el cuarto álbum Zayn dejara la banda, si le decía todo acabará de la peor manera.
—¿Por qué no bajas a comer? No quiero que te enfermes.
—¿Alguna vez pasó por tu mente tener hija?
—No, jamás, pero cambié de idea cuando llegaste.
Depositó un casto beso en su frente para después levantarme y salir de su cuarto, en cuanto abrí la puerta Reign entró corriendo dejando a todos en la sala.
Raven
Reign entró a mi habitación tan rápido que tropezó con la cama cayendo encima de mí, reí al verlo y lo empuje de mis piernas haciendo que rodara un poco.
—¡Hey! Vas a matarme.
—¡Ni que pesara tanto!
Reí sentándome en la cama a su lado, mi sonrisa de pronto fue borrándose con cada segundo que pasaba, mi respiración se volvió pesada y un poco entrecortada, mi pecho dolía.
—¿R-Reign?
El nombrado se levantó de la cama de golpe riendo pero al verme se acercó de forma rápida quitando su sonrisa. Baje la mirada tratando de recuperar el aire que me hacía falta.
—¿Raven? Hey, ¿qué pasa? ¿Bebé? Mierda, ¡Louis! ¡Ven pronto! ¡Ya!
Los chicos entraron a la habitación en cuanto los llamó Reign, Michael y Louis fueron los primeros en reaccionar y correr a la cama, una y otra vez me repetían que tratara de respirar, pero aunque lo intentara no podía lograr quitar el dolor. «Esto no podría estar pasando de nuevo» pensé aun tratando de regularizar mi respiración. Cuando por fin lo logré cerré mis ojos un poco más relajada, hace meses que no pasaba esto.
—Nunca nos dijiste que tenías ataques.
—¡Louis! No es momento para regaños —dijo Niall.
—Porque ya era cosa del pasado.
Louis me cargó en su espalda hasta la cocina para que pudiera terminar de comer, que aunque haya estado mal tenía que comer según Luke para crecer y ser una jirafa como él. Comencé primero con la sopa de espagueti aunque cuando iba por la mitad ya me había llenado, pero eso no me importo, seguí comiendo hasta terminar toda la comida servida en el plato.
—¿Vemos una película?
—¿Cuál vemos?
Bajamos a la pequeña sala de cine y me senté a lado de Reign.
—Podemos ver... ¿La Ouija? O ¡Actividad Paranormal!
—La última vez que viste películas de terror tuve que dormir contigo.
Pegué un codazo en el brazo de Reign quien enseguida comenzó a reír en forma de respuesta. Antes de que empezara tome dulces de la mesa de golosinas para después regresar. No pasó más de la mitad de la película cuando ya me encontraba abrazada al cuerpo de Reign. Me giré sobre mi lugar solo para ver a Louis sentado encima de Harry. Cuando el filme terminó los chicos salieron de la sala casi corriendo.
—Creo que no aguantaron.
—¿Se quedan a dormir?
—Mañana es sábado así que sí.
Subimos a mi cuarto para poder instalarnos en mi habitación, les pase sábanas a Jack y a Oliver quienes dormirían en el suelo dentro de una casa de campaña hecha con cobijas.
—¿Por qué el sí puede dormir en una cama y nosotros no?
Preguntó Jack mirando mal a Reign, reí negando.
—Por qué yo soy el novio.
Reí por lo bajo y me recosté en la cama a lado de Reign, Jack prendió la televisión para ver las caricaturas que según él pasaban a esta hora.
—Creo que mañana iré con Ian a un club o algo así.
—¿Quieres que te rescatemos?
—No, pero prefiero que me ayudes a romper con él.
—Quiero dormir, así que no hagan nada malo.
Reign río al escucharlo y enseguida comenzó a fingir gemidos mucho más agudos que su propia voz, le seguí la corriente riendo por la cara extrañada que ambos hicieron al mismo tiempo. Me detuve unos minutos para reírme pero esto paró cuando los labios de Reign estaban en mi cuello proporcionando pequeños besos húmedos a lo largo de este. Solté esta vez un verdadero jadeo cuando los dientes de él se clavaron en mi cuello para después succionar esta zona.
—¿Pero qué mierda están haciendo?
Jack se levantó de golpe lanzando una almohada en dirección al rizado, se separó de mi cuello y se recostó a mi lado.
—Los chicos te mataran por tantas marcas.
—Jack es el que nos matara por no dejarlo dormir.