Desperté por la mañana pero solo tenía un auricular puesto en mi oído. Era día de semana y me tocaba ir a la universidad aunque no quisiera. Me levanté y me puse algo cómodo. No suelo arreglarme mucho para ir a estudiar, simplemente natural. Agarré mi mochila y baje hasta la cocina. Allí se encontraban mi hermano y mi mamá. Los saludé a los dos con un beso en la mejilla y me senté a tomar mi desayuno. La televisión estaba encendida y pasaban las noticias. Un título llamó mi atención y dirigí mi mirada hacia la televisión.
"¿Louis Tomlinson con novia?
Hace dos semanas se lo ha visto a Louis Tomlinson, integrante de One Direction, con una chica llamada Eleanor Calder. Es una modelo y estudia en la universidad de Manchester. ¿Habrá una relación oficial? Tendremos que esperar a que Louis lo confirme."
Por favor... Yo sufriendo por él aquí y él con una chica y una vida perfecta. Vida, ¿podrías ser justa conmigo esta vez?
Me levanté de golpe y salí por la puerta hacia la universidad. Estudiaba Bellas Artes. La música era mi vida. Acudían muchos estudiantes y cursaban materias relacionadas con el arte. En el camino pensaba que tal vez no era tan mala idea la de concursar en The X Factor. Era una pobre chica de Doncaster y no creía quedar entre los elegidos, pero a veces concursar hace bien e iba a subir mi autoestima.
"¿Y qué si te eligen?"
"No lo harán"
"Eso decía Louis" "Mierda."
Sí, vivo en Doncaster y con Louis nos conocimos en el primer año de instituto. Terminamos el instituto juntos y luego él se fue a The X Factor. Doncaster era lindo y toda mi vida había vivido aquí, pero toda persona joven que sea de Doncaster me daría la razón: en algún momento hay que irse, y yo estaba esperando ese momento con muchísimas ansias.
Caminé dentro de la universidad y me encontré con esa melena castaña que tanto conozco.
-¡Em! - grité al ver a mi mejor amiga parada junto a su casillero que por coincidencias de la vida se encontraba justo al lado del mío.
-¡Leah! ¿Cómo estás? - dijo ella dándome un beso en la mejilla.
-Bien... bueno, eso creo. - dije no muy convencida.
- ¿Qué ocurrió esta vez? -dijo ella. Confiaba demasiado en ella así que le contaba todo.
-Cenábamos y salió el tema de los concursos por un dibujo que Patrick hizo de la familia en el que me hizo a mí con una guitarra diciendo que canto bien.
-Es que de verdad lo haces. Vamos, deberías ir a The X Factor, ser famosa y esperar a que Tomlinson este babeando por ti y decirle "no". Oh, su cara sería épica. -dijo ella imaginándoselo en su retorcida mente.
-Tal vez lo haga, pero no por Louis. Por mí. Una vez en la vida quiero hacer algo que me apasiona. -dije segura. Y cuando lo digo segura es porque lo haré.
- ¡Bien dicho amiga! Ahora vamos a clases.
Emily era alta, y tenía 21 años al igual que yo. Tenía el pelo castaño hasta la cintura con ondas en las puntas. Era delgada y tenía unos ojos verdes brillantes que te dejaban alucinando y sí... Llamaba la atención de todos los chicos de la universidad. Pero para mi Em era mucho más que eso. Fue mi mejor amiga desde los 6 años. Siempre estuvo para mí. Incluso cuando tuve varicela. ¿Qué clase de amiga se pone a contar los granos que tienes en tu cara? Sí, ella. ¡Creo que me saqué la lotería! Fue la persona que más me apoyó cuando sucedió lo de Louis. Sabe todo lo que sentí y más. Es como una parte de mi.
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- La música nace con el ser humano, y ya estaba presente, según algunos estudiosos, mucho antes de la extensión del ser humano por el planeta, hace más de 50.000 años.- dijo el Sr. Collins hablando sobre el origen de la música.
¡Oh por Dios, hombre, a nadie le importa! Solo danos un par de instrumentos y te armamos una fiesta.
-Maldita sea, este hombre no se calla. - me susurró Em sentada a mi lado. Yo asentí.
-Mierda, parece una grabadora.
-Hay que parirlo todas las noches a este hombre, ¿no? - reímos.
- ¿Algo demasiado gracioso que quieran compartir a la clase? - Ouch, pilladas por el Sr. Collins.
-Sí, que Darry se acaba de tirar un pedo. ¿No es así Darry? - dijo Em y se dio vuelta para ver a Darry sonrojado y negando con su cabeza. No pude evitar soltar una carcajada.
-Señoritas, fuera de mi clase. - Nos levantamos y salimos de la clase riendo.
-Deberíamos mudarnos a Londres para poder estudiar en una buena universidad donde te enseñen la verdadera música. - asentí de acuerdo con ella. - Vámonos a dar una vuelta, me estoy aburriendo.