-Niklaus, ¿dónde estás? - le pregunta Elijah a través del teléfono.
-¿Ahora mismo? Pues vigilando a alguien que seguramente sepa donde está nuestra querida Genevieve.
Elijah suspira y recuerda como hacía dos noches Lily le clavó la daga de Papa Tunde furiosa mientras pronunciaba con ira y desprecio aquellas palabras en las que le decía que él era el único culpable de lo que ella se había convertido ahora y que toda la sangre que ella derramara también lo sería.
-Tal vez si no hubieras matado a su amante... - lo decía con cierto deje de gracia pero en el fondo estaba serio.
-Estaba furioso con Marcel, dispuesto ha hacerle pagar - le dice mientras sale del despacho bajando las escaleras- y en ese momento se me olvid... - el honorable se para en seco al ver lo que veía en el patio, el cadáver de un vampiro que yacía sobre los adoquines y sobre su pecho entre sus manos cruzadas estaba su cabeza que se veía que había sido arrancada de su cuerpo sin pudor. A los pies del muerto estaba escrito con sangre "Carthago delenda est" y de bajo su corazón.
-¿Elijah?
-Lily nos ha dejado un regalo - se acerca al cuerpo y lo mira más detenidamente pero volviendo a las palabras escritas con sangre. Era reciente, tal vez fue hecho después de que su hermano saliera.
-No sabía que nuestra adorada Genevieve fuese aficionada a dar obsequios.
-Niklaus... ella nos quiere ver destruidos. Carthago delenda est.
El híbrido al otro lado se calla y mira al más allá con la vista fija en un punto desconocido. No sólo los quería destruir, su intención era acabar con ellos y que no hubiera rastro. Una idea que tenía bastante clara y que además iba a perseguir hasta cumplirla.
-Es por eso que ha reunido a mitad de los vampiros de Nueva Orleans. Necesita un ejercito para combatir en la guerra. Voy hacia ahí - cuelga furioso y salta del tejado del apartamento hacia la calle.
...
Lily volvía al invernadero orgullosa y radiante de felicidad por sus regalos a los Mikealson y a Marcel. Le encantaba mandar entre los presentes mensajes y más de guerra. Hacía tiempo que no combatía en una, exactamente desde 1925 cuando se deshicieron de los Guerrera. No había nada en ese momento que le borrase esa amplia sonrisa que se ampliaría más cuando lograse derrotar a los Originales y recuperase el poder.
Entró al invernadero como si la mirada de la bruja no la intimidase. La pelirroja llevaba desde a noche buscándola y ni un hechizo de localización le dio su paradero, y ahora llegaba feliz sin decir ninguna palabra.
-¡Creía que Klaus te había matado!
-¿Tú crees? He estado con los vampiros que pelearán conmigo y de paso le dejé a los Mikealson un regalo y a Marcel otro - aclara.
-¿A Marcel? - le pregunta alzando una ceja.
-Si, porque me ha llegado a mis super-oídos que puso bombas en el pantano para los hombres lobo, y... además por el incidente del . Es lo que hace una buena reina que se preocupa por todos.
-Klaus te ha estado buscando sin parar. Por suerte no sospecha nada.
-Mejor. Necesito un favor - la bruja la mira atenta esperando que no le pida algo que tenga que ver con los lobos, como lo hizo Klaus al pedir que hiciera unos anillos para la manada, aunque en realidad eran para Francesca. Genevieve esperaba atenta al favor-. Quiero que hagas un hechizo de protección para los vampiros que combatirán esta noche.
-Va a ser algo difícil...
-Pero posible de hacer. Estamos a las afueras de la ciudad, espero que sepas donde queda la Plantación del Barón Fairfax.
La vampira sale de la estancia hacía la Plantación y se encamina a gran velocidad. Estaba un día maravilloso, soleado y sin nubes, aunque sería perfecto mirar directamente a la gran bola de fuego era prácticamente imposible pero su buena vista le hacía ver cosas que los ojos humanos no podían: la galaxia, tanto de día o de noche era exquisita con sus estrellas parpadeantes y sus nubes de colores.
En cuanto llegó a la gran mansión entró y se encontró a su séquito en el salón bebiendo de las bolsas de sangre que ella les había proporcionado, únicamente para estar fuertes para el combate.
...
Antes de que anocheciera, Genevieve agarró lo necesario para el hechizo y lo metió a una bolsa, se encaminó a la Plantación que una vez perteneció a un Barón británico que había inmigrado a Louisiana para hacerse millonario con la producción de azúcar, en aquella época muchas plantaciones fueron creadas a causa del buen suceso. La bruja sabía como era la casa porque la había visto en ilustraciones pero cuando llegó al sitio correcto y recorrió el largo camino desde el portón a la mansión y se encontró con una diferente a la de los dibujos. Era enorme y la fachada parecía la entrada de un enorme templo griego con sus columnas gigantes dóricas y de mármol. Subió los pequeños peldaños relucientes y tocó con los nudillos la puerta de la entrada que fue abierta por un vampiro que le sonrió al verla. No se sentía intimidada como lo había sido en el pasado, la muerte le había enseñado mucho y una de ellas era que ella era una bruja.
Entró a un recibidor amplio y de gran altura, era negro con sus columnas en cada esquina y esculturas griegas sin policromar sobre una superficie en lo alto de las paredes que parecían también de mármol negro y el techo estaba decorado con diseños florales dibujados en dorado. Una puerta se abrió en frente de ella y pudo ver una habitación más grande y rectangular de color blanco que parecía sacada de un palacio de algún emperador romano, al fondo de la estancia dentro de la pared podía ver una estatua femenina que cuando se acercó pudo averiguar que era Lily al estilo griego, con su túnica y su peinado recogido con unos bucles sueltos. De la derecha apareció la vampira que entraba por un arco y que detrás suyo daba a unas escaleras.
-Esta no es la Plantación del Barón...
-Si que lo es - le dice deteniéndose a su lado-, en realidad las tierras, la casa fue destruida y como regalo por mi transformación Klaus mandó hacer esta mansión neoclásica al estilo Adam para mi. Seguramente creía que con esta maravillosa casa lograría que le perdonase por haberme transformado - suspira y deja de mirar la estatua para mirar a la bruja-. ¿Has traído todo?
-Si.
Después de dar la respuesta, Lily se gira y vuelve por el camino por donde había venido pero esta vez con Genevieve detrás de ella. En vez de subir las escaleras entran por una puerta al otro lado, era una puerta amplia de gran altura como las demás pero esta llevaba a una habitación diferente, en realidad seguía el mismo estilo que las otras pero esta era de color gris con relieves blancos mientras que las otras eran de mármol. Era una salón no tan grande pero tenía poca decoración en cuanto a los muebles. Los vampiros empezaron a entrar y ella llevó su bolsa a una mesa para preparar. Cuando lo tuvo todo listo empezó a recitar el hechizo hasta que los allí presentes sintieron un escalofrío recorrer todo su cuerpo.
-Ya está.
-Gracias. Vamos chicos.
-¿Y qué hago yo? - le pregunta la pelirroja.
-Puedes ir a donde quieras o quedarte aquí, si escoges lo último puedes dar una vuelta por la casa.
Todos los vampiros allí presentes salieron de la Plantación hacia la ciudad en donde les esperaría la batalla y en donde a parte de combatir con los Mikealson tendrían que combatir con los vampiros que eligieron quedarse con Marcel. En cuanto llegaron al recinto se encontró únicamente a Elijah combatiendo solo.
Cuando los oyeron llegar los vampiros intentaron detenerlos, aparentemente tenían la orden de matarlos si aparecían pero en cambio fueron los de Marcel quienes acabaron muertos. Entraron al patio donde estaba la batalla y los de Lily se lanzaron sobre los demás. La mayoría acabaron con el cuello partido pero los que se resistían más de lo debido acabaron muertos, sin corazón o al mismo tiempo sin alguna parte de su cuerpo. Aunque lograron reducir a los demás quedaron algunos que se unieron a Elijah para detenerlos, pero el honorable quedó inmediatamente apartado cuando Lily se acercó a él y le lanzó un puño en toda la cara que lo lanzó unos metros.
-Que suerte la mía, dos días después de clavarte una daga nos encontramos, debe de ser el destino- se acerca de nuevo a el que se levantaba y le acertó otro de nuevo- ¡Ah! Espero que hayáis recibido mi regalo, lo hice todo con mucho esmero.
-Siento lo de Thierry pero tenía que darle a Marcel una lección - le dice mientras se pone de pie y la mira a los ojos.
-Y una mierda - se lanza a golpearlo de nuevo pero el detiene su puño agarrando entre su mano para después retorcerle el brazo provocando que ella gritara. El otro bando empezaba a ser menos mientras que ella intentaba zafarse del agarre del vampiro, al final lo logró, con su otro brazo le pegó con el codo en la cara pero aún sin soltarse hizo que ella misma se girase dando una vuelta en el aire quedando casi de enfrente y aprovechó para morderle en el cuello, aunque su mordisco no haría ningún efecto-. ¿Sabes lo qué creo? Que lo hiciste por celos.
-No es cierto - le contesta pero era bien sabido que ella no le creería. Corre hacia ella y la agarra inesperadamente por el cuello para partírselo pero dos hombres lobos lo muerden a cada lado dejándolo fuera de combate al instante.
-Dejadla a ella y a los de su bando - dice Francesca a sus hermanos -. Matad a todos los que podáis.
-¿Qué haces?- le pregunta cuando se recompone.
-Recuperar mi ciudad.
"Recuperar mi ciudad", la frase de Francesca retumbaba en su mente. Como si la ciudad fuese suya, lo fue un día pero ahora era de Lily y nadie se la arrebataría. Corre hacia la mujer lobo que se había dado la vuelta para salir del recinto y salta para tirarla al suelo en donde le agarra el cuello además de posar sus piernas a cada lado de las caderas para retenerla. Aunque no se lo esperaba, Francesca se deshizo de ella fácilmente, era una licántropa que encima no se transformaba en luna llena por la piedra y eso la hacía poderosa. Al deshacerse de su agarre mordió a la vampira en su muñeca e inmediatamente se levantó de encima de su victima cayendo hacia atrás mientras visualizaba su herida espantada. Nunca le habían mordido. Se estaba muriendo y Klaus era el único capaz de salvarla pero no se rebajaría para conseguir más esperanza de vida. Intenta relajarse, intenta pensar positivamente de que se salvará y que al menos vivirá lo suficiente para reinar su reino. Sus alarmas suenan en su mente cuando escucha a alguien que llegaba arrastrando al patio. Inmediatamente se levanta y corre hasta la siguiente planta escondiéndose detrás de una columna mientras visualizaba a Marcel entrar herido también con una mordedura en su cuello. Tal vez podía sacar provecho de él, pero lo haría más tarde ahora tenía que hacer otra cosa. Se encamina por el largo pasillo en dirección al despacho el cual abre las puertas lentamente para no provocar ningún ruido que atraiga la atención del vampiro. Esta vez estaba decidida a encontrar la estaca de roble blanco. Cierra las ojos y suspira.
-Ancestros, si estáis aquí ayudadme a encontrar esa maldita arma - le ruega pronunciando las palabras en alto. Abre los ojos de nuevo esperando ver alguna señal, evidentemente tardaron unos segundos cuando la chimenea inmediatamente empezó a quemar la madera que contenía. Con la señal recibida se encamina pero dudaba que el arma estuviera en el fuego conque se agacha para mirar al techo de la chimenea y gracias al que fuego no estaba demasiado alto pudo palpar la pared buscando pero su mano que se sujetaba al borde pulsó un botón que hizo que una caja bajara de la pared y mostrara el arma -. Gracias.
Agarró la estaca y cuando bajó las escaleras los vampiros que al menos antes habían estado despiertos ahora estaban muertos por completo como si les hubieran succionado la sangre. Dentro de ella sentía a alguien vigilándola pero al recorrer el lugar con la mirada no encontró nada y siguió su camino.
Al salir a fuera sintió como si alguien la empujara hacia atrás, su vista se nubló por completo y el recinto de noche cambió a día y a un lugar diferente lleno de flores. En aquel inmenso jardín podía vislumbrar a dos mujeres y a un hombre caminando junto a las damas que vestían elegantemente, la mujer adulta de cabellos blancos vestía un vestido de color crema y era hecho en seda, se podía visualizar su figura estrecha gracias al corsé pero lo que realmente llamaba la atención era su gran peluca; la joven que caminaba a su derecha vestía más sobriamente con un vestido azul de media manga abierta y lazos que decoraban la parte superior pero a diferencia de la mujer no llevaba una peluca, sino su verdadero pelo recogido completamente con flores que lo decoraban; el joven que acompañaba a la joven vestía una casaca de color azul marino que era corta por delante y larga por detrás además de estar lleno de botones y con enormes solapas, una camisa blanca de cuello alto, un pantalón entallado de color negro y unos zapatos relucientes, su cabello era del mismo color que de la joven mujer y lo llevaba recogido en un lazo. Caminaban hacia ella y a cada paso podía vislumbrar sus caras.
-Madre, sabéis que quiero mucho a mi padre pero no estoy de acuerdo a que el hijo de Luis XV me despose.
-Genevieve, - le habla la madre con su acento británico- aunque el tenga tres años menos que tu no te debe incomodar. El delfín está encantado contigo y desea convertirte en su esposa.
-Pero no ostento un título ni siquiera padre.
-No obstante querida hermana nuestra madre es poseedora del título de baronesa aunque sea de un territorio especialmente de la Corona Británica. En caso de que hubiera matrimonio con el delfín tu heredarías el título de madre y padre al final obtendría el rango de chevalier - le dice Gérard mirándola.
La joven Genevieve agacha su mirada y mira al suelo recapacitando. En caso de que aceptara el compromiso viviría en la Corte pero nadie le aseguraba que cuando el delfín se cansara de ella buscaría una amante o que tal vez se deshiciera de ella porque no fuese capaz de proporcionar un heredero.
-Es una idea que no me atrae, hermano. Estaría sacrificando mi felicidad para que mi familia viviese mejor y para conseguirle un lugar en la Corte. Lo aceptaría pero temo que Luis sea como Enrique VIII y cuando no sea imprescindible me corte la cabeza.
-¡Oh, mi niña! - exclama Marie Charlotte agarrando con su mano la barbilla de su hija para alzarla y así mirarla a los ojos mientras que su primogénito se reía en silencio ante el temor de su hermana de acabar como las esposas del rey Enrique VIII de Inglaterra- Luis no es así, es valiente y está en desacuerdo con lo que hace su padre, especialmente en lo que se refiere a su amante Madame Pompadour. Cuando tu padre entregó tu retrato al delfín este quedó embellezado. Mi más grande regalo, te has ganado el corazón del futuro rey de Francia y por consiguiente serás la futura reina de este grandioso y bello país. Serás la mejor reina que alguna vez existió en la historia de Francia.
A pesar de estar mareada Lily sonrió ante aquellas palabras de su madre, era un futuro prometedor pero nunca se convirtió en Genevieve reina consorte de Francia a causa de su tardanza en responder y porque el padre del delfín se cansó de esperar y lo casó con una de las hijas de Felipe V de España. Aunque hubo una segunda oportunidad cuando la esposa murió rechazó el compromiso por completo. Nunca obtuvo el título de baronesa que lo heredó su hermano Gérard y su padre nunca fue chevalier el título más alto que un noble podía recibir. Fue la desgracia de su familia, era lo que ella se decía por eso aceptó la oportunidad de viajar a Louisiana y buscar suerte y al fin se convirtió en reina pero perdió el título, ahora iría a buscar su derecho y volverse a hacerse reina de nuevo pero para siempre.
Vuelve a la realidad y se limpia el sudor de su frente que empezaba a caer por su cara. Estaba sintiendo los síntomas del veneno. Era horroroso. Si era como había escuchado, pronto empezaría a alucinar y no quería saber conque demonios lo haría. Borra la cara de la joven Genevieve de su mente, agarra con fuerza la estaca y camina con pasos seguros y decididos en busca de su oponente para acabar de una vez por todas con lo que tenía que haber hecho hace tiempo.
Mikael que acababa de volver de la muerte había seguido hasta la entrada a la vampira y la miraba con desilusión. Podía ser bella pero fracasó en la vida. No logró matar al bastardo de su hijo, y ¿ahora cree que lo logrará? Si fuese como él, lo hubiera matado sin haber dudado ningún segundo cuando tuvo la oportunidad, pero el sabía que ella no lo lograría porque si fuese capaz acabaría con Klaus y con la vida de todos los seres despreciables que existían en este mundo.
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Bueno lectoras, cada vez ya estamos cerca del final al mismo tiempo que lloro por acabar la novela.
Hasta otra.
X.O.X.O