The Casquette Girl | The Originals #1

Harvest

La muerte es una quimera: porque mientras yo existo, no existe la muerte; y cuando existe la muerte,
ya no existo yo.

-Epicuro de Samos-

Sabía que era de día por la luz que entraba por la ventana pero esperaba no ver a Klaus durmiendo a su lado porque ahí si que lo mataría. Se arriesga a abrir únicamente un ojo y averiguar si estaba allí, obviamente no lo estaba pero había estado antes. Se levanta de su cama y abre las ventanas para que el aire entrara e aireara la habitación, al girarse  se encuentra con  su vestido ensangrentado con la sangre de los dos vampiros eso le hacía esbozar una media sonrisa torcida al recordar como los venció, ella no era una santa en realidad era todo lo contrario, incluso hubo una vez que se llegó a considerarse una psicópata, quién sabe, puede que aún sea o no. Entra al baño y se dispone a darse una ducha, al salir del baño envuelta en una toalla saca del armario una camiseta negra de mangas largas y unos pantalones desgastados que tira encima de la cama para vestirlo dentro de un rato.

Después de estar vestida sale al pasillo pasando por el despacho al cual entra en busca de alguna bebida alcohólica para tomar, si algún humano estuviera al lado suyo le echaría en cara de que no era bueno beber desde temprano sin tener algo en el estómago. Mientras agarra del escritorio la botella de cristal llena de bourbon y busca una copa se encuentra que la mesa en frente del sofá está llena de papeles que contienen dibujos. Se acerca y tarda en reconocer que aquellos dibujos eran los de Davina, los que había hecho mientras estaba en el sótano. Las hojas parecían puzzles que unidos formaban una cara extrañamente conocida para ella. Se acerca al lado grande de la mesa y lo mira mejor desde aquella posición. Claro que reconocía a esa mujer, era Celeste Dubois el interés romántico y el "segundo amor" de Elijah, aquellas palabras aún le dolían.

-Sabía que Celeste era una persona peculiar pero no sabía que fuera posible que ella formara parte de la colección El mal- le dice a Elijah cuando lo siente en la habitación.

-Veo que lo sabes pero no entiendo que tiene que ver esto con ella, Celeste lleva muerta mucho tiempo.

-¿Aún no te has dado cuenta? En Nueva Orleans pasa de todo, amigo y esto no es ninguna excepción, ahora debemos esperar y ver a que se refiere Davina con esto - después de terminar de hablar vuelve a la mesa de escritorio y posa la botella para luego mirar a Elijah y bajar la mirada hasta el tórax donde le había clavado la noche anterior.

-Gracias por preocuparte por mi estado - le dice mientras se acerca al dibujo.

-Ese tono de burla es más típico de tu hermano, además te lo merecías.

-Concuerdo contigo, amor - dice Klaus haciendo su entrada estelar-, pero más tarde tenemos que hablar de tu cita de anoche con Thierry - ella lo mira sin entender como lo sabía-. Veo que aún sigues rompiéndote la cabeza con  lo de tu amada y hermosa Celeste.

-Si, tal vez Davina confunde lo que ella llama el mal con el poder. Pero estos dibujos siguen sin tener sentido y no entiendo porque los ha hecho ahora, ya han pasado doscientos años.

Mientras ellos hablan ella se para a pensar, justo ayer Sophie Deveroux le había llamado para preguntar el paradero del cuerpo de Celeste, eso tenía que ver y demasiado ya que era una bruja poderosa y por la historia.

-Tal vez yo sepa algo.

Los dos vampiros se detienen y la miran atentos esperando a que prosiga y que cuente su teoría.

-Ayer Sophie me llamó preguntando si tenía alguna idea de donde fue enterrada, evidentemente le dije que no y que no me importaba.

-¿Qué tiene eso que ver con esto? - pregunta el híbrido sin ver la relación.