Al entrar en la habitación de Rin pudieron ver a una youkai cambiándole una venda de la frente a la niña que se encontraba acostada en su futon.
- Sesshomaru, me darías mi bolso - Pidió / pregunto Aome.
- Gracias - Contesto Aome después de que le entregaron el bolso, del bolso saco una caja un tanto extraña para el youkai y una especie de vara corta algo extraña.
- Um, Sesshomaru como puedo conseguir agua fría - Pregunto Aome.
Sesshomaru se encontraba sentado en una esquina de la habitación dijo - Sakura dale todo lo que necesite Aome - y no volvió a hablar.
- Que necesita señorita - Pregunto Sakura.
- Por favor podrías traer una taza con agua fría, con algunas vendas cortas, unas toallas, un nuevo kimono para cambiar a Rin, una tetera con agua caliente y un vaso.
- Como ordene - Dijo Sakura.
- Gracias - Dijo Aome.
- Sesshomaru que veía todo no pudo evitar pensar que Aome seria una excelente madre, era simplemente perfecta y lo decidió Aome seria la nueva lady del oeste.
Al llegar Sakura con todo lo que pidió Aome Sesshomaru salio de la habitación.
Sakura ayudo a secar y vestir a Rin, para poder preparar una infusión de hiervas medicinales, pero vio que Aome le agregaba algo mas a la bebida y aprovechando de que Rin estaba despierta se la dio.
- Gracia Sakura - Dijo Aome.
- No hay nada que agradecer señorita Aome, esto es parte de mi trabajo - Respondió Sakura.
- Claro que debo hacerlo, sin ti me hubiera tomado mas tiempo y trabajo hacerlo todo, por favor dime Aome - Dijo Aome con una cálida sonrisa.
- No podría el amo se molestaría - Contesto Sakura.
- Um, que tal si me dices por mi nombre cuando estemos solas - Propuso Aome.
- Eta bien Aome - Contesto sonriendo Sakura.
___________________________________
Mientras tanto Sesshomaru soñaba con cierta miko, que recorría su espalda y pecho con sus manos tan blancas y pequeñas, mientras el jugaba con sus senos y devoraba su boca con un beso lleno de necesidad, deseo y pasión desenfrenada. Que su querida miko le respondía de la misma manera, que gemía de placer, cuyos gemidos se escuchaban cada vez mas alto al soltar su boca y comenzar a atacar sus senos, esos dos pequeños montículos que cabían a la perfección en su mano, bajaba de forma lenta hacia su perdición, donde sentía el exquisito aroma del deseo, donde el la tocaba y la penetraba con sus dedos, en un vaivén rítmico y sincronizado.
Aome gritaba su nombre esclava del placer que el le proporcionaba.
- Sessh ... omaru ... te ... amo - Fueron sus palabras al llegar al orgasmo producidos por los dedos y lengua de Sesshomaru.
Sesshomaru despertó sudado, agitado y excitado, pero con una pequeña sonrisa en su cara al recordar el sueño que acababa de tener, anhelando que este muy pronto se cumpliera.