Carolina me paso a buscar en su nuevo y enorme auto, así que contenta por el nuevo transporte, subí, la salude y pusimos un poco de música para alegrar el ambiente. Íbamos cantando y disfrutando del lindo dia que nos toco y frenamos en un semáforo en rojo. Carolina me iba contando acerca del nuevo vecino que tiene, muy lindo según ella y un poco cerrado con los demás. Ella miro al frente y se quedo callada, comenzó a golpearme el hombro rápidamente sin dejar de mirar hacia delante.
-¿Que pasa? -Dije y mire hacia donde ella miraba
Un muchacho de maso menos nuestra edad, cruzaba la calle. Morocho, ojos oscuros y una piel que brillaba con el sol. Tenia una mochila negra, jeans oscuros y una remera de mangas corta blanca. El iba fumando un cigarrillo cuando miro hacia donde nosotros estabamos y se quedo ahí, parado frente al auto, mirando a las dos chicas embobadas con tanta masculinidad frente a nosotros, pero antes de que cambiara a verde, el termino de cruzar y siguió su camino
-Que hermosura acabo de ver -Dije
-Es el, el es mi vecino
-¿¡Es en serio?!
-¡Si!
-Es hermoso
-Te lo dije
Seguimos nuestro camino hacia el colegio, cuando llegamos, Carolina estaciono en el estacionamiento detrás del colegio y yo me baje para esperarla. Tomo su mochila y nos fuimos adentro. Íbamos hablando de la tarea que habia para esta mañana, llegue a mi casillero y note que el casillero de al lado del mio estaba abierto y habia un muchacho que buscaba sus cosas y las acomodaba. Hacia mucho no tenia un vecino de casillero. Uno de mis libros se cayo al suelo y cuando lo fui a tomarlo, mi mano y la del misterioso chico a mi lado se rozaron.
-Oh lo siento -Dije y levante la mirada
¡Era el de nuevo! Tomo mi libro y sin decir una palabra lo guardo donde iba, ¿Como supo que iba en ese lugar? Sin dejar de mirarme directamente a los ojos, cerro su casillero y luego volteo para irse alejando de mi. Suspire. Estaba encantada. Encima de lindo era caballero.