9

3K 189 2
                                    

-Pero.. -Mirando mis auriculares- ¿¡Que estas loco?! ¡¿O que?! 

-Me miro enojado- No vuelvas a gritarme de esa manera por que te juro que..

-¿¡Que que?! ¿¡Vas a golpearme?! -Enojada- 

El tomo mi brazo con fuerza y me acerco bruscamente a su cuerpo. Ahora si tengo miedo, no sabia que esa mirada se veía tan maligna de tan cerca. Era algo horrible sentirse asi, sus ojos parecían que iban cambiando con respecto a su humor, y no eran los mejores en este momento. 

-No estoy pidiendo mucho

-Me..me lastimas

-Solo pido que seas un poco menos infantil y te cuides -Dijo y me soltó

¿Que me cuide? ¿Desde cuando alguien como el cuida a las personas? Tome mi brazo donde me habia dejado una marca roja, dolía un poco, mas que dolor era una molestia pero por suerte me habia soltado. El me quedo mirando unos segundos, como si estuviera buscando en mis pupilas algo fuera de lo normal. En ese momento, sus dedos fríos y secos, se deslizaron delicadamente por mi rostro hasta llegar a mi cuello y terminar en el borde del cuello de mi remera. Juro que nunca temblé tanto en mi vida con un muchacho. 

-No seas tan idiota -Puso dos dedos en mi frente y me dio un pequeño empujón-

Me quede parada ahi, sin moverme, sin casi poder respirar. ¿Por que habia hecho ese acto de amor tan profundo sobre mi rostro? Que tan tonta debo estar ahora, ¿No? Media sonrisa crecio en su rostro, luego de eso, saco un cigarrillo y lo apoyo en el borde de su labio

-Te veo luego 

Se fue por la puerta de atrás como si nada. En ese momento de nervios y de no poder formar una oración, pude ver a mis padres entrar por la puerta de adelante. Ellos se acercaron rápidamente a mi y comenzaron a tocar mi frente, mis heridas y a preguntarme cosas. No podia ni siquiera hablar, ni siquiera enfocarme en lo que esta pasando a mi alrededor

-¡Olivia! -Dijo mi madre

-Sacudí la cabeza-

-¿te encuentras bien? ¿Quieres que te llevemos al hospital?

-No, no. Estoy bien. Gracias a...

-¿A quien? 

-Mire a la puerta- A un ángel que vino por mi 

Narra Tiziano:

La toque, la roce, la tuve tan cerca que su perfume en mi alma me esta intoxicando. Siento como si el mundo ahora se volviera real para mi, como si me sintiera un mortal mas a su lado. Estaba en las escaleras de emergencias de la enfermería que bajaban hacia el patio de estacionamiento. No queria que me vieran asi que vine hacia este lado y me encendi el cigarrillo. ¿Que estoy haciendo? Ella pudo conmigo y esa fuerza que es muy raro que suela controlar. Tengo que aprender alejarme de ella. Bufe y apoye con fuerza mis dos manos sobre la baranda de las escaleras. 

-Es tan rica que no se si voy a poder aguantar

Tiziano TERMINADAWhere stories live. Discover now