LAVINA
El taxi nos dejó en el hotel que reservamos para nuestros tres días. Una vez que hicimos todo el chequeo correspondiente nos dirigieron a nuestra habitación de lujo.
-Espera- me frenó antes de poner un pie en la misma- No puedes entrar caminado. Es mi deber cargar a mi esposa.
Así que sin protestas me deje levantar como tal princesa es llevada por los brazos fuertes de su amando príncipe o algo parecido.
Vaya, Jesse si se esmeró. Ves, sabía que con íbamos a tener un buen futuro.
La habitación es más grande que nuestra casa literalmente cuenta con una cama matrimonial donde tranquilamente podrían entrar diez personas, en medio de la habitación hay un zacucci ¿No se supone que tiene que estar en el baño? En fin, también hay un minibar que contiene todas las bebidas existentes.
Cuenta con un enorme ventanal donde nos da un vistazo del mar azul de Santorini.
Dejé mis cosas en la cama y me dirigí al baño mientras Jesse hace uso del bar.
Como el calor en Grecia es sofocante me duche rápido para mantenerme cálida durante lo que queda de la mañana.
Sali al gran balcón para llamar a mi madre, ella se ofreció a cuidar a Kaden durante estos días.
-Mama, ya estamos aquí. ¿Como esta Kaden? ¿Se dio cuenta de nuestra ausencia? ¿Y si lo voy a buscar? Lo echo de menos- suspire.
Mi madre del otro lado de la línea se rio- Por dios, cálmate. Kaden está muy bien al cuidado de su abuela, además los tíos y primos están aquí. No se sentirá solo. Disfruta de tu luna de miel, estos tres días pasaran volando. No te preocupes.
Asentí tranquilizándome.
- ¿Puedes acercarle el teléfono? Quiero oírlo- pedí. Hasta el momento mi hijo no habla con claridad, solo lo esencial como "ma" "papa" "eche" "hola".
-Ma ma ma ma- repite mientras larga carcajadas.
-Mi amor. Mami, te ama.
-Amo, ma- contesto haciendo que me derrita de amor.
Es la primera vez que lo dejo solo. Y esto me está matando.
-Vino Dallas así que soltó el teléfono- hablo mi madre.
-Está bien. Gracias por cuidarlo.
-No agradezcas, es mi nieto y lo cuidare siempre. Te amo, hija. Saludos a Jesse.
-Te amo, mami. Saludos a todos. Y nos vemos pronto- corte.
Decidí dejar a un lado mi móvil sino estaría pendiente en todo lo que sucedía en Seattle y necesitaba tener mi mente aquí, disfrutando mi luna de miel con mi esposo.
Me acerque al barandal admirando el paisaje.
-Esto es hermoso- murmure.
Jesse se puso de costado mirándome.
-No tanto como tu-sonrió de manera seductora. Haciendo que mis hormonas se activen, maldito Jesse. Se fue acercando a mí y con delicadeza mordió el lóbulo de mi oreja- ¿Crees que podamos usar el Jacuzzi? Tenemos mucho tiempo hasta que bajemos a almorzar.
Enrede mis brazos a su cuello y deje un pequeño beso en su barbilla.
-Nos quedan exactamente cuatro horas-tome su mano y nos metimos a la habitación.
*
Luego del manjar del almuerzo decidimos recorrer las calles de Santorini.
- ¿Qué quieres hacer esta noche? -pregunto Jesse mientras caminamos observando los distintos puestos de artesanía.
-Estaba pensando en dormir. Fueron muchas horas de viaje y creo que ambos lo necesitamos.
Jesse se detuvo por lo que yo también lo hago.
Frunció su ceño- Estamos en nuestra luna de miel. No podemos dormir- sacude su cabeza indignado.
Suspire- Tienes razón- supongo que una minisiesta antes de la cena alcanzara- ¿Que tienes en mente?
Mi esposo tomo mi mano retomando nuestra caminata- Nada.
- ¿Jesse? -interrogue.
Se volteo y rápidamente impacto nuestros labios, fue solo una presión. Sonrió mostrando sus dientes- Te amo.
Rodé los ojos y en silencio seguimos nuestro recorrido.
*
Estoy decidida en ir a dormir, la maldita siesta no me sirvió de nada. Creo que tengo más sueño que antes.
Tal vez sea una perra, ¿Quien pretende dormir en la primera noche de luna de miel? Si yo, pero no es culpa mía.
Estoy a dos pasos de abrir la puerta de la habitación y tirarme a la cama, de tan solo pensarlo la felicidad corre por mis venas, pero mi amado esposo se interpuso.
-No iras a dormir ¿no? -dijo observándome.
-Puede ser- curve una sonrisa de niña inocente.
-Lo siento, pero no es momento de dormir- detrás suyo saco un antifaz- Por ser una mala esposa te tendrás que tapar tus bellos ojos.
En silencio lo hice.
-Ahora toma mi mano y solo deja que te guie- asentí.
No sé cuánto tiempo estuve caminado, pero al parecer ya habíamos llegado a destino porque Jesse me pidió que me quedara quieta.
- ¿Puedo sacármelo? -pregunte tocando el antifaz que cubría mis ojos.
-Todavía no, espera.
Sentí unas manos tocar mi cintura - Camina- susurro Jesse en mi oído.
Di dos pasos cuando hizo que parara.
Oí que Jesse hablaba con alguien más.
Él se aclaró la garganta - Ahora puedes sacártelos.
Y así lo hice, una vez que mi visión estuvo bien puede ver con atención en donde me encontraba.
Estábamos en un barco que apenas salía de la bahía. El lugar estaba decorado con rosas y en el centro había una mesa con dos botellas de champagne y a sus lados una frazada grande de color rojo con almohadones a su alrededor.
La vista era espectacular ya que podíamos ver las luces de la cuidad y apreciar la gran luna que teníamos esta noche.
Jesse estaba al mando del pequeño barco, me acerque lentamente a él y enrede mis brazos a su cintura.
-Esto es hermoso. Gracias amor- bese su mejilla.
Jesse apretó un botón que al parecer era para que el vehículo se manejara solo.
Llevo su mano a mi mejilla y atrapo un pequeño cabello para colocarlo detrás de mi oreja.
-Gracias a ti por hacerme el hombre más feliz del mundo- dijo mirándome fijamente- Por darme una familia hermosa. Gracias por elegirme y aceptar mis locuras.
Sonreí mientras una lagrima se escapaba de mis ojos- Gracias por insistir en que no durmiera sino me hubiese perdido de esto- señale el barco- Te amo, Jesse.
-También te amo- beso con delicadeza mis labios- ¿Qué te parece si comenzamos nuestra noche? - subió sugestivamente sus cejas.
-Me parece bien- dije caminando a la mesa. El barco se detuvo.
Y así fue nuestra primera noche como recién casados, bebimos un poco, hablamos sobre la vida, nos besamos, nos reímos, y nos demostramos una vez más cuanto nos amábamos.
Y luego a los dos meses te enteraste de que estabas embarazada. Jjejeej pepita matando los momentos inoportunos desde 100pre.
Gracias por arruinar la sorpresa.
Cuando quieras.
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BUENO, OTRO EXTRA. ESTE NO ES TAN WOOOOOW PERO QUERÍA MOSTRARLE UN POCO DE SU LUNA DE MIEL, ETC.
GRACIAS POR SEGUIR AQUÍ CONMIGO!!!<3333333
GRACIAS POR TODO CHICOS<333333333
NOS VEMOS EN EL PRÓXIMO.
BESOS
MAC