Cuando llegamos a casa Maka se fué directamente a su habitación, quizá no debí confesarme de esa manera tan agresiva, debí ser más dulce o romántico como en sus libros
No quise asustarla de esa forma
Suspiré con desgano, el día que pareció iniciar bien terminó como un desastre, sentí un escalofrío y mi nariz comenzando a gotear —Por favor no— lo último que me faltaba. Tener resfriado
Decidí salir a buscar algo para comer, con Maka enojada dudo mucho que quiera hacer la cena y con mis conocimientos no me arriesgaré a quemar su cocina —Voy de salida— le anuncié sin recibir respuesta
Cuando me dí cuenta la motocicleta no estaba, claro no la traje porque estaba demasiado ocupado persiguiendo a mi compañera hasta terminar regresando en bus. Simplemente genial
No me dan ganas de ir lejos caminando por lo que me quedo en la tienda de conveniencia en la mitad de la cuadra, observando el refrigerador del local me decido rápidamente por yogurt de cereales, me dirijo al otro extremo de la tienda sacando un par de pizzas para microondas
Una vez tengo mis compras regreso a casa aunque sin mucho ánimo. Al abrir la puerta me encuentro todo vacío, silencioso. Por alguna razón me asfixia esa sensación —Ya vine— Ninguna respuesta
Puse las pizzas a calentarse, no me daban ganas de comer a pesar de tener hambre, no quería comer solo cuando mi compañera estaba a una habitación de distancia. Resignado a recibir Maka-chop decidí tocar su puerta —Maka— la llamé pero no respondió —Abre por favor— nada —Por favor, no quiero que mueras de inanición
Un poco harto de su berrinche abrí la puerta sin permiso —En mi defensa ya había tocado— me escudé empujando la puerta, al verla estaba en su escritorio haciendo la tarea —Maka
—Dejame estudiar
—Estudias mucho, apuesto a que sabes todo
—Por supuesto que no— pasó la hoja del libro sin prisa
—Vamos a cenar— le ofrecí sin poner un paso dentro —Por favor ya no estés enojada. Se me salió decirte todo eso— rogué apretando el pomo de la puerta —Vamos a cenar, después haces la tarea— tosi ocultando mi rostro en el antebrazo —Muero de hambre
Suspiró cerrando el libro —¿Qué se te antoja para cenar?— Preguntó sin muchas ganas
—Compré un par de pizzas para microondas— revelé con un poco de pena, si era sincero conmigo mismo jamás me habria cocinado en caso de vivir solo —Están listas, vamos— me adelanté entrecerrando la puerta
Ya en la mesa serví las rebanadas, saqué gaseosa de la nevera poniendo un vaso delante de cada plato. Ella se sentó tomando el trozo de pan iniciando a comerlo
Yo también hice lo mismo, después de estar durmiendo prácticamente todo el día mi estómago reclamaba con todas su ganas por comida; me serví una segunda porción. Mi compañera seguía en lo suyo tan concentrada en sus pensamientos que no se dió cuenta de la mancha roja a lado de su boca
Con una servilleta limpié despacio el catsup, sentí cómo se tensó de inmediato por fin poniéndome atención —Perdón— susurro alejando mi mano
—¿Por qué haces esto? ¿A caso crees que porque te ha funcionado con las demás funcionará conmigo?
Esa pregunta llegó como balde de agua fría sobre mi cabeza, el saber que ella pensaba en mi como un mujeriego me decepcionó —No puedo asegurar que funcione— decidí seguirle la corriente —Porque nunca ha funcionado y en realidad...— la ví a los ojos, tratando que mi mirada le diera seguridad —Tu me dirás si funciona, eres la primera en averiguarlo Maka Eater
El sonrojo apareció en su rostro, ¿Cómo era posible que se viera tan linda así? —Soy Albarn, si tuviera que ser Eater te costaría mucho— metió el último bocado a su boca tomando uno nuevo
—Valdrá la pena
—¿En serio? — puso sus manos como soporte para su barbilla —¿Estás dispuesto a pasar por una larga prueba sólo para demostrarme que hasta yo puedo caer ante tus encantos?
Me sorprendí por sus palabras, eso de la prueba no sonaba mal —Gracias por el cumplido, debes saber una cosa, no me contengo si quiero algo. Así que si esto es una propuesta indirecta acepto
—¿Tanto quieres presumir el trofeo que nadie ha podido conseguir?
—No, no quiero no presumir un trofeo como tú dices, quiero que todos sepan que eres mi novia, que no te comparto y que te quie...— Sin previo aviso Maka me cubrió la boca con su mano evitando que terminara
—No lo digas, no lo digas si no lo sientes, eso es cruel— Retiró su mano de nuevo agachando la cabeza
—¿No me crees?— Me parecía increíble que aún dudara después de verme casi rogarle una respuesta —Dejame demostrarte— continué buscando sus ojos —Dejame demostrarte que no hay nadie que te quiera en estos momentos tanto como yo
—¿Y qué va a pasar? Nos haremos novios y en cuanto termine el encanto se va a terminar de una mala manera. Soul, entiendeme. Yo no estoy hecha para esto
Estaba a punto de protestar sin embargo un estornudo me interrumpió, carraspee la nariz sin poder evitarlo —Disculpa— giré el rostro buscando las servilletas de papel
—¿Te has resfriado? Seguramente fue por el ventilador que pusieron delante tuyo— ella se levantó desapareciendo unos momentos. Aproveché para limpiar mi nariz tan fuerte como pude —Toma— me tendió una caja de antigripales al volver. Luego se dió la vuelta sirviendo un vaso con agua
Ante su simple acción sentía que me derretía —¿Esperas que no te quiera si te preocupas así por mí? Vamos Maka, no tengas miedo, te prometo que vamos a ir despacio, ultra despacio— me acerqué acariciando su rostro —Dame una oportunidad
Por segunda vez en el día sus dedos detuvieron mis labios —No te atrevas a besarme con esta tos, anda toma la pastilla y ve a la cama— ordenó dándose la vuelta —Gracias por la cena— nuevamente se sentó a terminar
Derrotado obedecí —No me voy a rendir— le advertí antes de beber agua
—Terminarás haciéndolo, te lo garantizo
Maka
Al día siguiente me levanté igual de temprano que todos los días, sin embargo tenía una maraña de pensamientos que no me dejaban en paz
A pesar de todo, no me creía lo que Soul aseguró sentir por mí. Era imposible
Igual que ayer Soul se levantó temprano para ayudarme con el desayuno, sentía que no podían sostenerle la mirada pero debía actuar indiferente para que dejara de insistir. Nadie tiene tanta convicción
—Buenos dias— saludó bajando los filtros de café del refrí
—Buenas— giré un poco la cara viendo de reojo. ¡No llevaba camisa! —¿Qué haces con el pecho descubierto tonto?— le recriminé apuntando con la cuchara —Ve a ponerte algo encima
—Pero...— no lo dejé protestar. ¿Cómo se atrevía a andar así por la casa? Touché
Tenía más de un mes haciendo exactamente lo mismo
—Sin peros estabas a punto de resfriarte ayer Eater...— alargué la "r" al notar algo que por primera vez veía, sin ser discreta me acerqué y deslicé mi índice por una larga cicatriz que cruzaba todo su torso desde su hombro hasta su cadera en forma diagonal —Increíble...—
Soul se quedó tieso, pude sentir todos sus músculos contraerse bajo mi tacto. Pero eso no me detuvo —Este...
Fué hasta que habló que pude reaccionar —Perdón— excusé retirando la mano como si la piel del albino quemara
—No te preocupes, algún día lo tendrías que notar— sonrió de lado mostrando sus puntiagudos dientes
—No puedo creelo
—¿Qué?
—Te has paseado por este departamento semidesnudo y a penas me doy cuenta de esa enorme cicatriz— analicé consternada. En verdad puedo ser inconsciente de mi alrededor
—Bueno antes no me prestabas especial atención—sentenció. Eso era verdad —Y ahora...
—¿Ahora?— lo animé a continuar
—Es diferente, ahora me miras...— se acercó a mi cara —Como un chico
—Y si no te alejas te veré como una amenaza, muévete— amenacé frunciendo el ceño —Vé a ponerte una camiseta al menos, tuviste mal estar ayer no puedes andar tan fresco
—Estaba tan cerca— suspiró derrotado alejándose —Eres injusta ¿Sabes?— desapareció un par de minutos regresando con la camisa del pijama —Mira que correrme a vestir cuando me tienes solo para tí— bromeó por fin poniendo a funcionar la cafetera
—¿Nunca sabes cuándo detenerte con una chica?
—No sé cuándo rendirme y bueno con una chica, eres la primera que consigue mi atención, siéntete afortunada
—Oh por supuesto el señor Evans codiciado y deseado por miles de chicas no era un mujeriego de lo peor como yo lo creía— dije sarcásticamente. Tenía una confianza en sí mismo que me provocaba sonreír
—Pues no, para serte sincero, solo he tenido una novia en toda mi vida— argumentó cruzando sus brazos. No pude evitar observar cómo se tensaban sus músculos ¿Era verdad que lo veía como a un chico ahora? ¿Lo veía diferente antes?
Lo miré a la cara torciendo el gesto
—¿No me crees?— Sacudí la cabeza negando —Tendrás que creerme, tal vez mi club de fans pueda decírtelo con el montón de indirectas y malas miradas
—Eso no cuenta, siempre me ven mal, con cara de querer asesinarme— era verdad, su famosísimo club de pretendientes fueron groseras conmigo alguna vez. Pero lograba ignorarlas
—Te acostumbraras
—Eso no me importa, solo quiero que seas sincero, no tienes por qué mentir sobre tus antiguas novias— si íbamos a ser sinceros lo de las relaciones me tenía sin cuidado
—Tarde o temprano me creerás— Se encogió de hombros —¿Y tú? ¿Novio? ¿Relación?
Lo pensé por un momento ¿Era correcto decirle? —Nunca he tenido novio— revelé entonces. A partes iguales Albarn
—¿Oh en serio? La señorita "Invité a Akane a casa" ¿No ha tenido novio?
—Por supuesto— Respondí
—Creí que el primo de Black Star estaba a la altura— dijo viéndome con enojo... Con... Celos. Oh por todo lo divino, no puede ser posible que supiera quién es
—¿Cómo sabes que es primo de Black Star?— de pronto se vió descubierto virando la mirada —¡Lo investigaste!
—No, no lo hice a propósito. Solo un día salió el tema de la familia con Black y por eso me dí cuenta de quién era— se defendió a pesar de que todo sonaba a mentira
—Eso es lo que tú quisiste creer Eater— recalqué enacarandolo
—Y vaya que si, pero sabes, eres pésima mintiendo
—¿Perdón?
—Exacto, mientes fatal, tanto que me dejas saber que efectivamente era tu novio
—No sabes nada, no des por asentado ese hecho
—Qué mentira
—No estoy mintiendo
—No tienes que mentir para impresionarme— me regresó las mismas palabras de hace un momento
—No tengo por qué mentirte, te he dicho varias veces que no estámos en una relación. Nos abrazamos, nos besamos y salimos ¿Es obligatorio que sea mi novio para hacer todo eso? Cada quien es libre, no hay ataduras ni reclamos— reafirmé con las manos en las caderas
—Entonces si se han besado— pereció molestarse más ante mi revelación. Solo asentí con molestia
—¿Cuál es el crimen? No veo por qué no podría hacerlo
—No hay ningún crimen, pero me frustra que no quieras nombrar a todo eso ¿Te gusta?— soltó poniéndose más cerca, aprisionado mis brazos con sus manos. Me sentí alerta, era hora de huir
—Eres imposible Soul— le dije intentando que me soltara
—Me gustas pecho-no-tan-plano. Lo voy a repetir hasta que lo entiendas
Continuará...