(ESTE CAPÍTULO CONTIENE CONTENIDO FUERTE -NIVEL: BAJO)
Capítulo 30
Estábamos en la cama yo debajo indefensa por el miedo que se iba apoderando de mi cuerpo a la vez de que mi poca experiencia no me dejaba estar tranquila, miles de preguntas rondaban por mi mente ¿dolerá? ¿se notará mucho? ¿entrará? No sabía que hacer para tranquilizarme pero sabía que esas preguntas no lo harían.
“Harry” susurré suavemente.
“tranquila pequeña, todo irá bien” me decía mientras sus labios rozaban el lóbulo de mi oreja haciendo que salieran unas pequeñas risitas al morderlo. Sus palabras asperas pero tranquilizadoras me ayudan a la idea de seguir adelante con esto. Nuestros cuerpos desnudos exceptuando el sujetador y las bragas que yo tenía estaban tan pegados que podíamos notar las respiraciones el uno al otro.
Harry se puso encima mío separando poco a poco nuestros cuerpos a la vez que notaba como sus grandes manos iban pasando lentamente por mis caderas hasta llegar a la tira de mi braguita de encaje, poco a poco fue bajándola hasta llegar a las rodillas, lo demás fue tarea mía, bastante rápido la verdad, más de lo que me imaginaba, supongo que eran las ganas que tenía.
Salo un poco de la cama para acercar el paquetito plateado del bolsillo de su pantalón, lo abrió con la boca tirando de el rápidamente, se lo colocó y siguió conmigo, esta vez tacaba mi sujetador sus manos iban acariciando mi espalda mientras se arqueaba para facilitar abrir el sujetador cuya cosa no fue difícil.
“te ves tan bien Emm” dijo él mientras una sonrisa se deslizaba por su boca provocando otra en la mía, aunque no se si fue más por el nerviosismo.
Yo no sabía nada del tema pero por lo que me había contado algunas amigas es recomendable utilizar algún tipo de lubricante las primeras veces, pero él no lo hizo.
Harry comenzó a meter sus dos dedos, índice y corazón en mis labios, poco a poco notaba como iban introduciéndose más y más, no podía respirar , no podía hablar, y era culpa del dolor, pero yo no podía enfrentarme a él para hablarle de ello, quería que hiciera lo que debía.
“mierda”- dijo “Emma no estés tensa, no puedo”- dijo con su voz grave. Un escalofrío se expandió por mi cuerpo ¿no estés tensa? ¿cómo coño quería que no estuviera tensa<’ era mi primera vez, no podía moverme, ni siquiera podía hablar, era un instrumento a su merced.
Intenté relajar mi músculo, como cuando vas al baño a mear, al parecer fue suficiente al darme cuenta que sus dedos había entrado hasta rozar una zona que no sabía que tenía, produciendo un “ogh” salió de mi boca, no pude evitarlo al parecer eso a él le gustaba, lo noté al darme cuenta de que Harry sonreía.
Fue sacando sus dedos lentamente, me dio unos segundos, mi pulso se estaba acelerando y mi respiración aumentando al notar como sus dos dedos volvía a tocar la zona anterior, comenzó masajeando la zona lentamente durante unos cortos segundos de tiempo, vuelve a unir los dedos índice y corazón introduciéndolos nuevamente, aunque esta vez más fácilmente, cuando roza el clítoris hace que mi cuerpo entre en escalofríos nuevamente a la vez que varios “ogh” salgan de mi boca repetidamente provocando muchas risitas que salían de su boca nuevamente. Cuándo sus manos recorrieron toa la zona vaginal, los intentaba separar el interior, haciéndome notar como mis pareces musculares se expandían y contraían repetidamente. Volvió a sacar sus dedos nuevamente, volvió a masajear la zona y fue subiendo poco a poco dejando besos en mi abdomen plano haciendo un caminito que producían cosquillas, hasta llegar a mi boca donde nuestros labios se unían con urgencia los unos de los otros. Cuando nuestros repetidos besos cesando comenzó por dejar algunos distorsionados en mi mandíbula hasta llegar a mi oído donde pude escuchar “te ha gustado?”, no contesté, me limité a devolverle una sonrisa con un pequeño asentimiento, Harry era la primera y única persona que me había llevado al orgasmo.