Después de colocar la ropa en uno de los armarios y las cosas de higiene en el baño me puse con el móvil hasta que llegaran Ruth y Silvia. Un rato después ya estábamos las tres en la habitación. Después de que las chicas colocaran sus cosas nos pusimos el biquini, a parte me puse un pareo alrededor de la cintura. Cogimos las toallas, las cremas y los móviles y bajamos directamente a la piscina sin esperar por los demás, pero ya lo habíamos hablado. Después de buscar unos minutos encontramos una zona con varias hamacas vacías. También cogimos sueltas que habían por ahí para los demás porque éramos un grupo bastante grande. Estuvimos un par de horas allí. Tomando el sol, bañándonos, firmando algún autógrafo y sacándonos alguna foto, bebiendo y hablando. Después quedamos en cenar fuera. Subimos a nuestras habitaciones para ducharnos y vestirnos. Mientras Ruth se terminaba de duchar Silvia y yo elegíamos modelito, yo estaba indecisa, tardé un poco en decidir que ponerme. Al final opté por un mono de flores, unos tacones beig a juego con el bolso y el pelo suelto.
Ana:
-¿Seguro que estoy bien?
Ruth:
-Que sí nena.
Silvia:
-Pero si tú no tienes problemas con la ropa, cualquier trapito que te pongas te queda bien.
Ruth:
-Eso, de que te quejas.
Cuando terminamos de prepararnos salimos al pasillo a esperar a los demás. Marta y Pablo ya estaban fuera, ella iba con un vestido que le quedaba genial, ya me estaba empezando a caer mal. Pobrecita ella no ha hecho nada, en verdad el culpable de todo es Pablo y yo también, por haber caído en su red, pero el que estén felices hace que mis sentimientos hacia ella no sean del todo buenos. Unos minutos después ya estábamos todos listos. Salimos del hotel dando un paseo ya que por la zona habían restaurantes, tiendas, joyerías, de todo. No tardamos prácticamemte nada en encontrar un lugar de nuestro agrado. Gracias a las chicas estuve distraída durante la velada. Después de eso nos tomamos algo en la discoteca del hotel. Yo me tomé una copa por compromiso, lo hice lo más rápido que pude y después me fui a la haitación. A parte del cansacio estaba asqueada de tanto beso entre aquellos dos.