Capítulo 48

244 19 5
                                    

Coloco mis cosas y cuando bajo al salón veo que mi móvil está vibrando. Voy hacia la mesa y miro quien es, "Mi niña linda". Enseguida lo cojo.

(Conversación telefónica)

Pablo: Hola preciosa.
Ana: Pablo.

Se le notaba en la voz que estaba asustada.

Pablo: ¿Estás bien? Te noto asustada.
Ana: Es que cuando he llegado a mi casa la puerta estaba abierta.
Pablo: ¿Qué? ¿Pero tú estás bien?
Ana: Sí, estoy bien.
Pablo:¿Qué es lo que se han llevado?
Ana: No sé, no me he atrevido a entrar. ¿Puedes venir?

No la estaba viendo pero sabía que estaba llorando.

Pablo: Tranquila, en nada estoy ahí.
Ana: Gracias.

Cogí el coche y conduje lo más rápido que pude. Aparqué en frente y crucé rápido. Cuando llegué Ana me vio vino corriendo hacia mí y me abrazó. Yo la envolví con mis brazos, estaba temblando de lo asustada que estaba.

Ana:
-Gracias por venir.

Pablo:
-No me iba a quedar en mi casa sabiendo que estabas mal. No me perdodonaría que te pasara algo. Y ahora quédate aquí que voy a entrar.

Ana:
-No no, no entres por favor.

Pablo:
-No me va a pasar nada.

Ana:
-¿Y si tienen pistolas o cuchillos y te hacen algo? Yo no quiero que te pase nada Pablo.

Pablo:
-Tranquila, no me van a hacer nada.

Fui a entrar pero me agarró del brazo.

Ana:
-¿Y si llamamos a la policía?

Pablo:
-No va a servir de nada, desde que escuchen la sirena se van a ir.

Ana:
-No, le decimos que no la pongan.

Pablo:
-Está bien, si te quedas más tranquila...

La policía tardó poco en llegar, mientras ellos entraron para inspeccionar la casa nosotros esperamos fuera. Unos minutos después salieron para informarnos.

Ana y Pablo:
-¿Y bien?

Agente:
-No se han llevado nada.

Ana:
-¿Está seguro agente?

Agente:
-Segurísimo. Además hemos comprobado el estado de la puerta y no está forzada. No hay nada destrozado, está todo en perfecto estado. De rodas maneras usted sabrá mejor que nosotros si falta algo, le aconsejo que revise sus pertnencias. Joyas, aparatos eléctricos.... cosas de valor.

Pablo:
-Muchas gracias agente.

Agente:
-Nuestros servicios siempre estarán a su disposición. Que pasen buen día.

Ana:
-Igualmente. Gracias por todo.

Nos metimos en la casa y ayudé a Ana a colocar sus cosas. La acerqué a mí agarrándola por la cintura, ella rodeó mi cuello y nos quedamos mirándonos fijamente. Todavía se podía ver el miedo en sus ojos.

Ana:
-Gracias.

Pablo:
-¿Por qué?

Ana:
-Por estar ahí cuando te necesito. Por lo de hoy y por todo.

Pablo:
-Eso no es nada comprado con lo que haría por ti.

Se fue acercando lentamente hasta que nos fundimos en un apasionada beso.



El calor de tu sonrisa [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora