Capítulo 43

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Narrado por Ana.

Me despierto con un dolor de cabeza terrible. Otra vez estoy sola en la habitación. Y no me extraña porque es bastante tarde, ya no llego ni al desayuno. En mi mesa de noche hay una nota, la cojo y la leo.

Buenos días chiqui. Vete al spa del hotel. Nosotras iremos enseguida.

(Conversación de Whatsapp)

         Mi Silvia❤

Yo: Voy a bajar al spa. Ahora nos vemos. 😘
Mi Silvia❤: Vale.

(Fin de la conversación)

Me pongo el bikini, cojo la toalla y bajo a recepción.

Ana:
-Perdone.

Recepcionista:
-Sí, dígame.

Ana:
-¿Me podría decir dónde está el spa?

Recepcionista:
-Sí claro. Detrás de esa puerta hay otras tres, las sala de fisioterapia, el gimnasio y el spa. Y yz una vez allí puede entrar donde quiera.

Ana:
-Vale, gracias!

Recepcionista:
-Que pase un buen día.

Ana:
-Igualmente.

Voy a donde me dice y entro en el spa. Está vacío, solo estoy yo.

Coloco la toalla en una de las hamacas y me meto en el agua

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Coloco la toalla en una de las hamacas y me meto en el agua. Está calentita, me relaja un montón. Me apoyo en el borde con los brazos cruzados con la cabeza sobre ellos. Unos minutos después alguien empieza a masajear mis hombros. El tacto de sus manos me relaja tanto que ni si quiera intento averiguar quien esa persona. Afortunadamente reacciono casi un minuto después, me giro y veo ese rostro que me quita el sueño. Le quito las manos de mis hombros y me quedo mirándole enfadada.

Ana:
-¿Qué haces aquí?

Pablo:
-Quiero hablar contigo.

Ana:
-Pues yo no. Si no te importa prefiero que te vayas he quedado con las chicas y pueden venir en cualquier momento.

Pablo:
-La nota no era de las chicas.

Ana:
-¿Cómo que no? Pero si la letra era de Silvia.

Pablo:
-La nota la escribió Silvia pero por hacerme el favor. Después de tanto pedírselo cedió a ayudarme.

Ana:
-Pues disfruta del spa. Yo me voy.

Nadé lo más rápido que pude pero no sirvió de nada puesto que me alcanzó enseguida.

Pablo:
-Por favor Ana escúchame.

Ana:
-¿Y qué me vas a decir que no sepa ya? Ya sé que lo que vivimos fue una mentira, que no significó nada para ti y que yo no significo nada para ti. Sé que ahora eres feliz con Marta y que yo no te importo una mierda. Y nunca te he importado. Jugaste con mis sentimientos durante esas semanas que para mí fueron maravillosas pero que para ti no fueron nada. Ya tengo muy claro que que me utilizaste, no sé por qué, pero lo hiciste. Y me ha dolido mucho. Si lo que querías era sexo te recuerdo que ahí tienes una novia y que por ahí hay profesionales en eso. Yo tengo un corazón y tengo unos sentimientos.

Me suelta el brazo y se va cabizbajo. Sé que se ha portado mal conmigo pero me da mucha pena que se vaya así. ¿Cómo me puede gustar tanto? Nado tras él y llego a su altura antes de que salga de la piscina.

Ana:
-Pablo espera.

Pablo:
-Mira Ana yo solo quería explicarte el por qué de lo que hice. No estuvo bien, lo sé, pero no lo hice por mal. Lo hice porque necesitaba estar contigo. Necesitaba disfrutarte al cien por cien sin que estuvieras a cada momento preocupándote por Marta y por lo que podía sentir ella. No fue solo sexo, eso tenlo claro. Y que sepas que no soy feliz con Marta. La verdad es que tengo que admitir que lo estaba haciendo para darte celos. Está mal utilizarla para eso pero es que no sé que hacer para que me perdones y me des otra oportunidad dentro de nuestras circunstancias.

Puse mi mano en su nuca y lo acerqué a mí, haciendo que nuestros labios se volvieran a encontrar después de dos semanas.

Puse mi mano en su nuca y lo acerqué a mí, haciendo que nuestros labios se volvieran a encontrar después de dos semanas

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El calor de tu sonrisa [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora