Carter.
Después de estar un rato con los demás, regresé a mi casa, pensando en la misma cosa una y otra vez.
Me había dado cuenta de que Bree me gustaba, sí, pero... ¿Qué iba a hacer con eso?
¿Realmente quería hacer algo?
Tienes qué. Olvídala, acércate a ella, haz algo para detener estos pensamientos.
¿Estaba realmente seguro?
--Carter --llamó mi padre, parándose frente a mí--. ¿Estás bien? Te ves un poco pensativo y creo que te ves más blanco de lo normal...
Asentí, mientras sacudía la cabeza para salir de mi ensoñación.
--Sí, creo --murmuré--. ¿Qué hora es? ¿Saliste temprano?
--De hecho, no.
¿Cuánto tiempo estuve ahí pensando?
--¿Pedimos una pizza? --pregunté, tratando de olvidar el hecho de que estuve por lo menos 1 hora debatiendo sobre qué hacer.
--Espero que no te moleste que no vaya a comer contigo, iré con una amiga...
--No, no, me parece bien.
Asentí con una sonrisa, realmente me parece bien. Ya iba siendo hora de que mi padre encontrara a una mujer con la cual estar.
Claro, siempre y cuando no fuera como la mayoría.
--¿No crees que ya va siendo tiempo de que tú también consigas novia? --preguntó.
--¿No era una amiga? --contraataqué.
--Sabes bien de lo que hablo Carter --amenazó--. Respeto tu manera de pensar sobre las chicas, pero no puedes pasar toda tu vida soltero.
--No...
--Cállate y escúchame --me interrumpió--. Sé que te gusta Bree, hombre se nota varios kilómetros a la redonda pero, ¿qué estás haciendo para tenerla contigo?
--No estoy seguro...
--Para eso Carter. Estás seguro. Sabes bien que te gusta, y que si la perdieras ahora probablemente lo lamentarías toda tu vida. Al menos yo lo sé, sé que la prefieres a ella sobre todas, y sé que Bree no es como las demás.
--Eso lo sé, pero no puedo... No sé qué hacer, jamás he pasado por esto...
Y realmente no lo sabía. Dios, qué frustrante.
--Piensa Carter, ¿por qué ella? --preguntó.
¿Por qué ella?
¡No lo sé! ¿Su cabello? ¿Sus ojos? ¿Sus golpes? ¡¿Su trasero?!
--Me tengo que ir --murmuré caminando hacia la puerta, sin saber muy bien hacia dónde iba.
--Suerte hijo.
--Igual a ti.
Tomé las llaves de mi auto y salí de ahí, en dirección a casa de Kellan, esperaba que él pudiera ayudarme.
Cuando llegué, su hermana pequeña me abrió la puerta.
--¿Qué haces abriendo la puerta pequeña Molly? --pregunté mientras la levantaba entre mis brazos.
--¡Carter! --gritó ella riendo mientras pasaba sus pequeños brazos por mi cuello.
--¡Molly cuantas veces te he dicho que no abras la puerta tú sola! --gritó Kellan llegando--. Hola Carter.
--Necesito tu ayuda --murmuré pasando y dejando a Molly en el suelo, pocos segundos después corrió escaleras arriba.
--Vamos a la sala --dijo, mientras cerraba la puerta y se dirigía hacia la sala--. ¿Y bien? --preguntó una vez ya sentado.
--Me gusta Bree --solté, hablando demasiado rápido.
--¿Cómo? --preguntó Kellan con una sonrisa.
--Me escuchaste --murmuré.
--No, hablaste muy rápido --su sonrisa parecía salida de algún cuento psicótico.
--Dije, me gusta Bree. --hablé de manera lenta y pausada--. Me gusta estar con ella, me gusta reír con ella, me gustan sus ojos, la forma de su nariz, el color de su cabello. Me gusta su forma de ser, me gusta que a ella no le importen muchas cosas, incluso no me molesta que me golpee... Porque es parte de ella, y así me gusta --dije ya sin respiración.
Kellan sonrió aún más y comenzó a asentir.
--Sí, puedo decir que ya lo sabía.
--¿Tú también? --pregunté bufando.
--Hombre, es obvio.
Suspiré frustrado y negué.
--¿Qué hago? --pregunté sentándome frente a él y escondiendo mi cabeza entre mis brazos.
--Sé directo con ella. No te andes con rodeos --dijo--, al fin que pueden pasar solo dos cosas.
--¿Cuáles? --pregunté esperanzado.
--Que te golpee y te rechace, o que solo te rechace.
Volví a bufar mientras comenzaba a sentirme más nervioso. Kellan tenía razón, lo mejor sería no decirle nada y hacerle caso a mi cabeza sobre el hecho de olvidarla.
--Estoy jugando Carter --dijo Kellan, pero no me tranquilizó ni un poco--. Mira, la conozco, y sé que aunque aún no lo sabe, en el fondo tú también le gustas. Se nota en la manera en la que ambos son el uno con el otro. Ni siquiera con Austin es así.
--¿Cómo lo sabes? --pregunté casi rendido.
--No lo sé --murmuró y casi me levanto a golpearlo--. Solo sé que aunque no se comporte como una, es mujer y ellas son difíciles de comprender. Siempre es así.
--Pero... ¿y si no le gusto? --pregunté con los nervios al tope--. Tengo demasiadas dudas... Cuando la veo, es tan fácil olvidarme de las cosas, de las demás chicas y su manera de ser. Pero cuando no estoy cerca de ella, dios, las dudas son tan grandes, ¿y si me deja? ¿Y si ella no quiere...?
--¿Y si sí? ¿Y si lo vale todo? --me interrumpió --. Carter, perdón por lo que te voy a decir, pero ella no es como tu mamá. Me has contado muchas cosas de tu vida, y te puedo decir que Bree no es como ella, o como las demás. Bree es sólo Bree, no trates de entenderla porque te dará el dolor de cabeza de tu vida --dijo, y sonreí--. Ella ha pasado por bastante, creo que ahora lo sabes igual que todos nosotros, pero ella no se dejará vencer tan fácil y sé que si quiere algo va a intentarlo, aunque eso le cueste tener que revivir muchas cosas --nos mantuvimos en silencio durante varios segundos, y Kellan volvió a hablar--. Solo díselo y ya. Y sé que probablemente te estoy empujando al borde del suicidio porque hombre, vas a batallar con esa mujer. En primera para que ella acepte esto, en segunda... es Bree, es obvio que vas a batallar, pero valdrá la pena.
--Ayudas mucho Kellan --dije sarcástico, pero agradecido--. ¿Solo se lo digo y ya? ¿No flores?
--Tranquilo hombre, queremos que se quede, no que salga huyendo --murmuró riendo--. Mira, los dos sabemos que las relaciones con ella no van, Dios, esto es una misión suicida... Perdón, ignora eso último.
--Yo sé lo mucho que sufrió --murmuré ignorándolo--, pero no puedo evitarlo. Me gusta, y mucho.
--Díselo, hoy.
--Hoy --murmuré sin pensármelo. Sabía que si lo hacía, encontraría más excusas para no hacerlo.
--Esa es la actitud --dijo Kellan golpeando mi espalda--. Pero espero que sepas que si algún día la veo llorar por tu culpa, ni siquiera los golpes de Austin te van a doler tanto como los míos.
--Me asustan más lo de ella --murmuré--. Pero no planeo hacerla sufrir, es más, siento que el que va a terminar mal soy yo.
--Probablemente tengas razón... Pero sé que Bree y tú lo harán muy bien juntos.
--Gracias Kellan --murmuré asintiendo y el sonrió.
--Sabes que somos amigos, y estoy aquí para lo que sea. Además, no te hubiera ayudado si no pensara que ustedes son el uno para el otro --suspiré nervioso y asentí. El uno para el otro, sí.
--Anda Shrek, tu pequeña confesión se alargo más de lo esperado y ahora vamos tarde, y tenemos que llegar a comprar comida antes, mejor salir ahora.
--¿Shrek? --pregunté confundido.
--¿O prefieres Bella y Bestia? --preguntó riendo--. Pero ambos sabemos que la personalidad de Fionna se asemeja más Bree.
Rodé los ojos ante su broma sin sentido y me puse de pie.
--Anda, ya vámonos --lo apuré.
--Alguien está ansioso --murmuró poniéndose de pie--. Tranquilo, no es como si alguien fuera a ganártela.
Sus palabras comenzaron a hacer eco en mi mente, provocando diferentes teorías en mi cabeza.
--¿Tú no crees que Austin...? --rodé los ojos y sacudí la cabeza, tratando de deshacer esas ideas de mi mente--. No, olvídalo. Vamos, antes de que pierda la poca valentía que acabo de ganar.
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Espero nos leamos pronto.💖
👉🏿Al comentario que más me guste le dedico el siguiente capítulo.😘
No vuelvo a dedicar capítulo si solo lo piden, lo siento.☹️