Tren. Capitolio. Panem
Amanece y yo ya estoy despierta. Es muy temprano pero he dormido poco y mal.
Los Juegos del Hambre me han estado persiguiendo toda la noche.
Me levanto con el sonido de mi estómago que, aunque ayer se llenó demasiado, ya está pidiendo más. Me voy a la ducha y me tomo mi tiempo, probando las opciones que ofrece la tecnología del Capitolio. Dejo el pelo secar al aire y los bucles se vuelven más naturales. Rebusco entre la ropa de la cómoda y escojo lo más simple que encuentro: una blusa roja y pantalones blancos. Como empiezo a escuchar movimiento salgo a desayunar y me encuentro con Chad.
-Veo que tú también has madrugado.-Comenta, algo cortante.
-Buenos días.-Digo como si nada.
Me siento bastante lejos de mi compañero sin importarme estar sola o no. También es algo lógico su comportamiento: en unas semanas esteremos matándonos.
-Buenas.-Saluda Sly, entrando por la puerta.-Qué madrugadores.
-Hola.-Decimos Chad y yo.
-Buenas, chicos.-Saluda Suzanne intentando pasar por detrás de nuestro mentor.-¿Que tal la noche?
-Bien.-Miento.
-Cariño, mientes muy mal.
Le miro con mal humor.
-Bien.-Dice Chad sin preocuparse en que le escuchen.
Se sientan a comer los recién llegados.
-Cuando lleguemos al Capitolio iréis al Centro de Renovación dónde conoceréis a vuestro equipo de preparación y vuestro estilista. Dejaros hacer de todo, ellos saben los que hacen y necesitáis patrocinadores sí o sí.
-¿Qué nos van a hacer?-Pregunta Chad.
-No lo sé, ni si quiera conozco a vuestros estilistas. Será algo relacionado con la madera o los árboles, solo esta noche, que es el desfile de tributos, ya hablaremos con los estilistas sobre eso más tarde.
Seguimos hablando un rato, pero estoy algo ausente. Entonces en las ventanas empieza a aparecer el famoso Capitolio, una enorme ciudad , impresionante.
Me levanto para verlo mejor y se pone delante un gran túnel que nos lleva directo al centro de Panem. Aparecemos entonces en la estación de tren donde muchísima gente extraña saluda y sonríe saludando a los tributos del Distrito 7.
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Ahogo un grito cuando Tiana, una mujer de pelo color verde, liso y muy largo con sombras por tosa su cara arranca de mi pierna una tira de algo llamado cera que arranca el vello de mis piernas, ya que han terminado con mis brazos, axilas y torso.
-Habrá que pasar por esto si quieres estas guapa.-Sonríe ella y yo le miro con súplica.
Ash, (un hombre con el pelo engominado de un color rubio muy intenso con mechas violetas y los ojos grandes y los labios carnosos a juego con sus mechas) se acerca y me da un manguerazo en las piernas.
Hattie, la tercera de mi equipo de preparación es una mujer bajita, pero está subida en unos enormes tacones. Su pelo es naranja y abombado y sus ojos grises muy claros, seguro que de alguna operación y los remarca con pintura azul marino oscuro alrededor. Hattie comienza a trabajar con mi rostro, quitando los apenas visibles pelos del entrecejo y moldeando mis pestañas.
-¡Que ojos tan bonitos!-Exclama y yo sonrío con nostalgia al recordar a mi padre.
Mientras Hattie hidrata mi cara y mis labios, Ash trabaja con mis pies y Tiana con mis manos, dejando las uñas perfectas.
Finalmente, los tres se van a mi pelo, en el cual resaltan más los bucles diciendo que desean a una tributo exótica.
Me llevan a otra sala sonde hay una mesa/cama en la que tengo que esperar a mi estilista. El caso es que tengo que esperar desnuda, y no me agrada mucho. Se abre la puerta y me poco rígida.
-Hola, soy Naveen y soy en que se encargará de...resaltar tu belleza.
-Deanne.-Me presento, también a modo de saludo.
Naveen es un joven muy alto y atlético. Su piel es blanca, casi plateada y sus ojos son grandes y prácticamente negros. Su pelo es de color castaño claro con reflejos verdes y se levanta sobre la frente levemente. Viste una camisa roja y pantalones negros ajustados. Dentro de lo normal en el Capitolio, no es un caso extremo.
-Veamos, te han dejado muy bien.-Comenta, sonriendo y evaluando el trabajo de sus secuaces.
-¿Cómo iremos en el desfile?-Pregunto, la curiosidad me puede.
El ríe un poco.
-Será algo lógico, de árboles, pero...algo diferente, ya lo verás.
Vamos a una sala dónde comemos y charlamos un rato. No se mucho de él y no se abre mucho. Sé que este es su tercer año y es el primero en el que ha conseguido el Distrito 7. ¿Conseguido? ¿Alguien tiene interés en nosotros?
-Bueno, vuestro traje será una adaptación del bosque a persona.
Normalmente los tributos del 7 son árboles con cara o leñadores.
-¿Árboles con nuestra cara?
-Algo más que la cara, vosotros seréis los árboles.-Al ver mi confusión añade:-Ya lo verás.
Al cabo de un rato, el equipo de preparación entra con el traje dentro de una bolsa y varias maletas.
Ash lo saca con sumo cuidado y me lo ponen. Ponen un espejo delante y lo observo maravillada. Es un vestido de seda pesada de color verde hoja cerca de lo transparente. En el pecho, para que no se vea nada imita el crecimiento de una planta que enreda por mi cuello y mis hombros y se ve a la perfección la réplica de un árbol. En los brazos, la "planta" continúa enredándose y en las muñecas cae hasta la rodilla creando un efecto precioso.
Naveen coge una especie de diadema o corona de unos diez centímetros, tal vez algo grande para mí.
Las piernas al igual que los brazos y el cuello, tiene las enredaderas hasta encontrarse con la falda, por encima de las rodillas.
-Me encanta, Naveen.
-No lo dudaba.-Dice, con sarcasmo.
Entre los tres(Tiana, Hattie y Ash), bajo la supervisión de Naveen, me maquillan los ojos simplemente resaltándolos con verde y resaltando las pestañas que han alargado con una especie de hoja. Los labios dejándolos con un rosa cercano al color natural.
-Venga, vamos a reunirnos con tu compañero.