ChanYeol miro con intriga al joven peliblanco que estaba mirando la pintura de su cuarto con tanta intensidad. El chico se veía demasiado joven y más bajito que él, le daba ternura.
Esa tarde no se imaginó que al iniciar su turno y después de darle su beso de inicio de turno a YiXing, se encontraría con la puerta de su consultorio abierta y con un delgado chico mirando la pintura que el unicornio del hospital le había regalado para su cumpleaños.
—Es tan bonito...— susurro aquel muchacho. Y vaya que estaba completamente de acuerdo, solo que para ChanYeol, la pintura de YiXing era más que bonita. Era preciosa, casi tanto como lo era él.
—fue un regalo de cumpleaños. — hablo sin aclararse la voz, por lo que el menor salto asustado. —lo siento, no fue mi intención preocuparte.
El chico retrocedió evitando ser tocado. En su huida no se dio cuenta que la madera que sostenía el cuadro estaba justo detrás de sus piernas y que al retroceder lo golpearía y lo doblaría. El cuadro cayo, tronándose del marco.
BaekHyun jadeo mirando lo que había causado mientras ChanYeol se congelo en su lugar.
—y-yo... yo...— el menor tembló asustado. Se agacho a mirar el cuadro y de inmediato se fijó en el más alto. —c-cuanto lo siento.
ChanYeol se acercó y levanto el cuadro, inspeccionando que la pintura estuviera bien y que lo roto únicamente fuera el marco. Miro al pálido chico y lo sorprendió encontrarlo usando guantes de látex de color negro. Justo como SeHun.
No podía regañarlo cuando había sido un accidente causado por aquella horrible fobia. El chico no tuvo la intención de dañar su más preciada posesión, además que si se atrevía a gritarle, Lay se decepcionaría de él.
—no pasa nada, fue un accidente. ¿No te lastimaste?
El chico negó, perdiendo un poco el miedo a ser golpeado o regañado. —de verdad lo siento mucho.
Ahora ChanYeol negó. —lo bueno es que solo el marco se rompió. Puedo mandar a que hagan uno o pedirle a YiXing que haga uno nuevo para mí.
Baek levanto la cabeza con interés. — ¿Quién es YiXing?
La sonrisa de ChanYeol se ensancho mientras sus mejillas se coloraban con suavidad y sus ojos brillaban. —YiXing es mi ángel. Es el ángel que pinto esto. — señalo la pintura en sus manos y soltó una risa cuando el peliblanco brinco con emoción.
— ¿un ángel?
—es el ángel más hermoso que existe. Es lindo, amable, inteligente, cálido y muy fuerte.
BaekHyun se emocionó y se alegró por la felicidad que desbordaba el alto peliplata. Le pareció increíble que conociera un ángel en la tierra y que este le haya obsequiado algo tan hermoso como una pintura donde había un anochecer con linternas de papel.
—el ángel...— musito con nerviosismo. ChanYeol le presto toda su atención, causando que se sonrojara. — ¿p-puedo conocer a tu ángel? Prometo no robártelo.
El cirujano se conmovió tanto que estuvo por abrazar al peliblanco si no fuera porque recordó que posiblemente lo haría gritar. Sonrió y asintió con emoción.
— ¡entonces corre! Lay debe de estar en estos momentos descansando.
El chico se levantó y corrió detrás del alto médico. En el camino pudo reconocer al enfermero de cabello menta que se acercó la primera vez que piso el hospital. Se sintió un poco mal por haberlo hecho hacer una cara fea y se inclinó deteniéndose un momento. Suga se ergio con un gesto de sorpresa, recordaba al muchacho y seguro aquella reverencia fue su forma de disculparse.
Apresuro el paso hasta llegar donde Yeol y se quedó a una buena distancia hasta que bajaron un piso y se toparon con la luz de los ojos del cirujano.
—Él es mi...— ChanYeol se quedó con la palabras en la boca cuando BaekHyun lo paso de largo y se acercó al pediatra del hoyuelo que sostenía un bebe.
— ¡tú eres el ángel! — exclamo BaekHyun.
YiXing lo miro con los ojos totalmente abiertos. Subió su mirada y se encontró con un ChanYeol rascándose la nuca con vergüenza. Giro a entregar al pequeño bultito a su madre y esta se retiró después de una reverencia.
—lo siento, me escucho decir que eres mi ángel y quiso venir a conocerte.
El pediatra se sonrojo pero le regalo una preciosa sonrisa al menor, haciendo que sus ojos brillaran con emoción.
—eres realmente hermoso, como las linternas de papel o las baby breath.
El pelinegro volvió a sonrojarse. Aquel muchachito era muy atrevido pero dulce. ChanYeol estaba por reclamar que solo él podía alagar de esa manera a Lay pero BaekHyun de nuevo lo congelo, o más bien, su acción.
Se había levantado en puntas y había juntado sus labios con los de YiXing.
La cara del cirujano era todo un poema: el color había desaparecido de su rostro y su boca podía llegar al suelo de lo abierta que estaba.
JongDae estaba peor que ChanYeol. El psicólogo había soltado las carpetas en sus brazos y se había agarrado las mejillas para gritar cual señora dramática en mudo.
Lay por su parte estaba rojísimo. Tan pronto como el chico de cabello blanco se separó, el pediatra se desmayó del shock y la vergüenza. BaekHyun fue rápido y lo sostuvo antes de que cayera.
—el ángel es muy liviano ¿está comiendo bien, doctor? — giro su mirada hasta ChanYeol y este ya estaba a su lado en menos de dos segundos, preocupado por la luz de sus ojos.
—solo se desmayó, parece estar bien...— con algo de recelo, el alto le quito a Lay y lo alzo sin ninguna dificultad. — ¿Por qué lo besaste? — pregunto mirándolo a los ojos.
—porque los ángeles sanan el corazón. —la sinceridad y ternura de sus palabras solo lo hizo soltar un aww aun con su voz grave.
—de hecho, cuando le robe un beso por primera vez también se desmayó. — añadió el alto con una sonrisa boba. —se veía tan lindo todo sonrojado y nervioso que no pude evitar darle más besos aun cuando estaba dormido.
BaekHyun rio en un tono bajito, acercándose al durmiente Lay para dejar un beso en su frente. —los ángeles tienen que ser muy amados para que puedan amarnos.
ChanYeol asintió satisfecho y miro al pediatra. —siempre voy a amarlo y ya lo dijiste tú: es mi ángel.
El peliblanco asintió y se despidió del cirujano, este camino al consultorio de YiXing para recostarlo en la camilla en lo que despertaba. JongDae aún seguía en trance, sin poder creer lo que acababa de ver, hasta que el grito de KyungSoo lo saco del shock.
— ¡mi dulce YiXing! — el pediatra en jefe corrió hasta ChanYeol, que estaba a punto de cerrar la puerta, y se metió al consultorio con la intención de revisar al chino. Era de conocimiento público que el de labios de corazón atesoraba al doctor del hoyuelo.
JongDae prácticamente corrió hasta el costado de BaekHyun y lo miro con una muy amplia sonrisa. —no puedo creerlo, besaste a Lay.
Bae asintió y jalo su manga. Estaba por decir algo más cuando recordó que el marco del cuadro que pinto el ángel aun necesitaba ser reparado. Tomo al psicólogo de la mano y lo jalo hasta el consultorio del alto peliplata.
— ¿Qué sucede, Bae?
—Dae, quiero conseguir un marco nuevo para un cuadro.
— ¿un cuadro? — el pelinegro enarco una ceja y sus labios se fruncieron en una perfecta O cuando lo hizo entrar al consultorio de ChanYeol y le señalo el lugar donde estaba la preciada pintura. — ¿Qué sucedió con la pintura de Lay?
El chico bajo la cabeza apenado. —me tropecé, lo tire y el marco se rompió.
—entiendo, ¿por eso estaba tras Yeol?
—si... quiero ponerle un marco bonito porque el ángel lo pinto.
JongDae se descoloco un poco por el comentario. — ¿Por qué crees que Lay es un ángel?
La sonrisa que el chico de labios delgados le dio solo lo confundió más. —las personas que pintan para alguien más algo tan bonito como la pequeña luz de una linterna de papel, sienten que si lo hacen podrán iluminar el camino de esa persona especial porque desean protegerla.
El mayor se quedó con los labios entreabiertos. Nunca lo había escuchado decir algo tan profundo como aquello. El chico parecía estar perdido la mayor parte del tiempo o se negaba a hablar, como si no pudiera hacerlo o simplemente dormía. Baek también dejo de ser muy hablador o al menos había cambiado hacerlo con las personas, parecía disfrutar de su soledad.
Verlo tan perdido, herido y enfermo lo hacían sentir sumamente triste. Era su niño y la luz de sus ojos se había apagado.
— ¿Dae? — el chico meneo una de sus manos enguantadas frente a su rostro y lo hizo regresar a la realidad. — ¿Qué pasa? — su mirada inocente lo hacía cuestionar si el BaekHyun de antes volvía o el BaekHyun roto hablaba. No recuerda porque empezó a pensar que el dulce niño que conocía se había obligado a volverse un chico mudo.
—es solo que estoy muy cansado, se paciente y espérame en mi oficina, terminare en una hora y podremos irnos ¿de acuerdo? — tallo sus ojos y despeino los suaves cabellos blancos.
Bae asintió y camino de regreso hasta la oficina del psicólogo. —Dae hyung. — llamo el menor. El de sonrisa felina se volvió en su dirección. — ¿puedo pedirte algo antes de que te vayas?
El pelinegro bostezo con cansancio y se estiro las mejillas, realmente quería ir a descansar pero haría todo por BaekHyun. —claro, ¿Qué necesitas?
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SeHun bostezo caminando por el pasillo. Doblar turno no fue una buena idea si no había dormido más de siete horas desde hace dos días. En cuanto alisto sus cosas y limpio su consultorio, tomo su chaqueta y camino fuera, aún estaba a tiempo de comprarle un regalo a YiXing. El cumpleaños del risueño pediatra era al día siguiente.
Escucho una suave voz cantando la canción que más le había gustado en su época de estudiante y que aún le gustaba.
Vi lo que nunca pude ver
Oír esas cosas que olvide
Porque cuando te fuiste...
Me enseñaste el poder de creer...
El castaño sintió una terrible presión en su pecho, amaba esa canción y le dolía escucharla pero esta vez sintió una agradable paz. La belleza de aquella voz hizo que el recuerdo que conllevaba aquella canción no le hiciera sentirse culpable y triste.
Capto que el sonido venia de la oficina de JongDae y se acercó, aprovechando que la puerta estaba entre abierta. Se sorprendió de ver a BaekHyun sentado en la silla de JongDae y con un montón de materiales en el escritorio.
Basto con mirar un poco más lo que el peliblanco hacía para entender que estaba formando varias linternas de papel con el nombre de YiXing escrito con rotulador azul y muchos dibujitos de unicornios y corazones. ¿Cómo se había enterado que sería su cumpleaños?
Sea como sea, el chico le había dado una muy buena idea.
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Lamento el retraso! y lo corto del capitulo, creo que si me salio mucho mas corto que los otros. (pardonen me)
Aqui les dejo una de las imagenes que me inspiraron para volver la Misofobia como el tema central y el color de los guantes de Baek, el color tiene un significado.
Feliz cumpleaños atrasado a mi bombón inocente unicornio Zhang!!
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