PDV Randy
John me había dejado solo y aproveche ese momento para ir a buscar a alguien que me diera un consejo de que debía hacer ahora.
No podía decirle la verdad a John, yo lo amo de verdad y se que si el sabe la verdad me dejará pero no puedo ocultar esto por mucho tiempo.
La única persona que podía ahora ayudarme a entender esto era Cesaro. El era un gran amigo y se que me ayudaría.
Camine al camerino de Cesaro mientras veía si había algún Pokemon por ahí. En el fondo estaba rezando para no encontrarme con un Cesaro desnudo.
Después de unos minutos llegue a la puerta y di dos golpes fuertes, Cesaro no tardó mucho en abrir la puerta.
— ¿Quién es ese loco? — Dijo el al abrir la puerta. Se dio cuenta que era yo y río. — Como no lo predije. ¿Qué paso Orton?
Sin permiso alguno entre en el camerino empujando un poco a Cesaro, tampoco necesitaba permiso para entrar.
— Gracias por invitarme tan cordialmente a pasar. — Dije con ironía.
El suizo cerró la puerta con algo de dureza y se acercó a mi.
— ¿Qué pasó? ¿No se te para? — Se burló, podría ser un imbécil aveces pero yo podía ser mucho más. Y el lo sabe.
— Sí se me para, no soy tú. — Reí.— Preguntale a tú hermana.
— Hijo de Owens.
— Cabello de Sheamus.
Cesaro estalló en risa y me dio un golpe en el brazo mientras se sentaba en el sofá.
— ¿Qué te trae por aquí Orton? — preguntó Cesaro.
— Necesito un consejo.
— John es tu mejor amigo, el siempre te da consejos. Además no creo ser el indicado.
No podía preguntarle esto a John, primero me daría un golpe en mi hermosa cara y después una patada en la fábrica de bebes.
Aunque Cesaro tenía razón, el no era el mejor para dar consejos pero era el único a quien podía contarle todo.
— La cosa es que no puedo preguntarle esto a John. — dije.
— Ya veo. Hablando de cosas que John no debe saber. ¡Felicitaciones! — Gritó.
¿Porqué me felicitaba?
— ¿Porqué?
— Sabes porque. Tú esposa me llamo hace unas horas. Me dijo que llegarás temprano y me contó que está embarazada.
¡Rayos!
¿Y si Kim contó a todos que está embarazada? ¿Y si John ya lo sabía? ¡Oh no! ¿Ahora qué hago?
— Sabes... Creo que tu esposa quiere que te alejes de John y yo me convierta en tu nuevo amigo. Eso me dio a entender después de todo lo que dijo de John.
— Ella detesta a John.
— Me di cuenta, de todas formas debería agradecer que yo no soy tú mejor amigo. — Camino hacia la mesa y tomó una botella de agua. — Sí lo fuera no sólo ella estaría embarazada. Habría como 7 chicas mas.
— Tienes razón. — Dije tratando de mostrarme tranquilo. ¿Si Kim llamo a John y le dijo? Eso es lo único que podía estar en mi cabeza ahora. No quería perder a John. A él no.
— Sabes, John y tú se complementan bien ahora que lo pienso. Él es como el bien y tú el mal. — Dijo burlándose.
— Sí, debo admitirlo.
— Es tu conciencia. — Río y bebió de la botella.
— Sí, él es mi conciencia. Siempre evita que me meta en problemas. Es una hermosa conciencia.
¡Yo y mi bocota!
Cesaro me vio confundido con las manos en su quijada.
— ¿Randy puedo hacerte una pregunta? Si me golpeas por hacerla es mentira, pero si te pones nervioso es verdad. — Se acercó y con el ceño fruncido preguntó.— Dime... ¿Te gusta John? Hablo de una forma romántica.
Estoy seguro que abrí mis ojos por la sorpresa y el nerviosismo y tal vez Cesaro lo noto. Pase mi mano por mi cabeza y respondí su pregunta.
— Bueno...— me interrumpió.
— Sí te gusta. Los sospeche.
— Eh... — negarlo no podía. No iba a negar el cariño hacia John, él no lo haría. — ¿Cómo es que...
— Te vi hace unas horas en el pasillo después de que Wade se fue. Lo que me recuerda que parece que Wade quiere algo con John.
No, claro que no. Solo quería molestarme y lo había logrado pero si el se atreve a hablar con John de nuevo le rompo la cara y todo lo que pueda romperle.
Cesaro me miro con la boca algo abierta, me estaba estudiando y negó varias veces con la cabeza mientras me miraba. ¿Había algo mal?
— Randy... ¿Tú tienes algo con John?
— Bueno... Él es importante para mi.
— Espera un poco, Randy no me importa si eres Gay o no, pero el problema es que tu eres casado. — Ya lo sabía, ¿Había alguien que no metiera mi matrimonio en esto?
Porque todos dicen lo mismo.
— Pero ya no amo a Kim.
— No importa si no la amas, eres casado a los ojos del mundo.
¿En que momento Cesaro cambio su forma de pensar? Aunque debo admitir que el puede ser fiestero y divertido como si no le importara nada, pero en el fondo es alguien muy responsable.
A diferencia de mi, con dificultad hago caso a las reglas o soy responsable.
— Pero la dejaré, yo quiero a...— Tomé valor para hablar, no era fácil decir que amaba a mi mejor amigo. — A John. Enserio lo quiero.
— Mira Orton, esta bien que lo ames pero no puedes tomar una decisión así. Debes escoger bien.
¿Escoger? ¿John o Kim? Mi respuesta sería obvia, yo escojo a John sobre todas las cosas.
— ¿John o Kim? — Me quedé callado unos segundos. — La respuesta es obvia, elijo a John.
Cesaro negó con la cabeza y tomó otro sorbo de la botella de agua.
— Esto no se trata de Kim. La decisión no es en base a ella o John. La pregunta correcta es...— Cerró la botella de agua y cruzó los brazos. — ¿John o tu hijo?
¿John o mi bebe? No podía elegir. Es mi hijo, no puedo elegir a alguien antes que a mi hijo. Pero también era John, la persona que amo y la única por la que dejaría todo.
— No puedes destruir la familia de un niño que aún no nace. — Añadió Cesaro.
¿Y ahora que haría? Es difícil aceptarlo pero Cesaro tenía razón.
Esto no se trataba de Kim, esto era sobre mi hijo. Pero John era importante también.
— ¿John no lo sabe verdad? — preguntó.
— No.
— Es mejor que escojas pronto. No lastimes a inocentes Randy.
Cesaro camino a la puerta y se fue.
¿Y ahora qué? No quería escoger, pero debía hacerlo, no tenía opción. De todos modos si John se entera que seré padre me dejará.
Entonces que elegir...
¿John o mi hijo?
La respuesta era obvia, debía pensar en mi hijo.
Así que elijo a mi hijo, lo siento John.
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¡Es un milagro!
Besos
Quizá comparto la opinión de Randy, un hijo es un hijo. ¿Pero ahora que le diría a John?
Nos leemos pronto.