—buenos días ma', buenos días tía
—hola hija, como amaneciste —me preguntó mi tía.
—mejor que ayer —a ambas les sonreí de manera fingida.
Apenas me levanté tuve que correr al baño para vomitar. Me frustra no saber que es lo que tengo.
—tómate esto, por si acaso —mamá puso sobre la mesa una pastilla y un vaso con agua.
—no puedo tomarlo
—¿por qué no? —frunció el ceño.
—el doctor dijo que no podía tomar ninguna pastilla hasta saber los resultados
—¿eso dijo?
Asentí mientras tomaba el jugo de fresa, dejé el vaso sobre la mesa.
—que —pregunté —. ¿Por qué me miran así? —ambas me miraban fijamente.
Mi tía miró a mi mamá y ella también.
—no, no es nada —negó con su cabeza mi mamá —. No puede ser eso, mejor alejo esos pensamientos
—a que te refieres
—nada, será mejor que termines de desayunar para que vayas a la universidad
—okey —le respondí no muy convencida. Comí la mitad de una tostada y me levanté —. Terminé, nos vemos mas tarde
—adiós, cuídate —dijo mi madre.
—cuídate hija, que te vaya bien y salúdame a tu guapo novio —le sonreí.
—lo haré —tomé mi mochila que estaba en la silla de al lado mío y salí de casa.
Como siempre Sungmin ya estaba esperándome, caminé hacia él y lo abracé, él también lo hizo.
—Dios, nena no sé que me has hecho que te extraño demasiado, las noches se hacen largas hasta la mañana —entrelacé mis brazos alrededor de su espalda.
—yo también te extraño todas las noches
—se me acaba de ocurrir algo
—que es —alce mi cabeza para verle.
—para ya no extrañarnos más, hay que vivir juntos —abrí un poco más los ojos.
—¿estas loco?
—que hay de malo, estaremos juntos todas las noches —se acercó a mi oído derecho y susurro: —Y podré seguir enseñándote todas esas ideas que aún tengo en mente —me separé de él y le di un golpe en el hombro.
—eres un pervertido
—ya me lo has dicho —se encogió de hombros.
—mejor vamos a clases, no quiero llegar tarde —rodee el auto y entré al asiento copiloto, él hizo lo mismo.
—por cierto como amaneciste, ¿ya estas mejor?
—sí, los mareos han cesado y las náuseas también, creo
—pero desayunaste ¿verdad?
—sí señor novio preocupado —le sonreí con todos mis dientes.
—ya te lo dije, si me preocupo es porque me importas y no me gustaría verte mal —tomó mi mano izquierda y la entrelazó con la suya, también sonrió.
Media hora después llegamos. Ambos bajamos del auto y caminamos hacia nuestra aula tomados de la mano.
Antes de entrar hice una rápida inspección al aula, Eunhyuk no estaba. Se suponía que él debía llegar hace unos días atrás sin embargo no es así, hasta el momento no hay rastros de él. Me sentí culpable por como nuestra amistad se resquebrajo.
Un suave jalón me devolvió a la realidad. Sungmin me llevó hacia el fondo del salón, nos sentamos y poco después el profesor entró, iniciando la clase.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
—¡_______ aquí estas! —Amber se sentó frente a mí.
—hola, ¿qué sucede?
—lamento si interrumpo —dijo mirando a Sungmin.
Estábamos en el receso.
—no, no te preocupes, dime que pasa
—es que hoy llevaremos a cabo una reunión entre los miembros de matemáticas, para discutir sobre las actividades restantes del año, será después de clases ¿puedes ir?
—cla… —Sungmin me interrumpió.
—ella no puede
—oh —Amber le miró.
—espera, ¿por qué no puedo? —le dije.
—tienes que pasar tiempo conmigo, además no debe ser importante, no eres la líder
—de hecho si lo soy —miré a Amber —. No te preocupes Amber, iré, nos vemos en la reunión
—okey, hasta luego —se levantó de la banca y se fue.
—¿por qué aceptaste?
—¿y por qué tú decides por mí? —le encare.
—porque… porque eres mi novia
—el hecho de serlo no significa que tomarás decisiones por mí.
Sungmin bajo la vista.
—lo siento, tienes razón —me miró —. Es solo que me acostumbré a estar todo el tiempo juntos durante las vacaciones, que pensé también sería lo mismo ahora —tomé su mano y le di un leve apretón.
—sabes que te amo ¿cierto?
Él asintió.
—gracias por ser tan dulce y comprensivo conmigo —le di un pequeño beso —. Prometo que todo el fin de semana la pasaremos juntos.
Él sonrió.
—has dado tu palabra, no puedes retractarte
—no lo haré —le sonreí.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
—supongo que aquí nos despedimos —dijo Sungmin.
Asentí.
—te extrañare —me atrajo hacia él de la cintura.
—y yo a ti, no vayas a hacer nada malo mientras no estoy contigo ¿eh? —le dije poniendo mi dedo anular en su pecho. Él soltó una pequeña carcajada.
—lo prometo —levantó su mano derecha y luego acarició mi mejilla —. A la única que puedo ver es a ti
—te has vuelto un poco cursi
—¿será que me enamoré de una chica fanática de los libros?
—y eso que tiene que ver
—pues que se contagia, aunque la biblioteca es tuya, he ido una que otra vez y he encontrado libros interesantes
—pues ya era momento que te volvieras alguien culto
—que quieres decir —se separó de mí —. ¿Qué soy un tonto?
Ahora yo me reí.
—solo bromeo
—será mejor que vayas yendo, no quiero que ese grupo de nerds me odien por distraerte tanto —me dio un beso —. Tr quiero
—yo también te quiero —le respondí.
Él caminó hacia la salida mientras yo caminaba hacia el salón donde hacíamos nuestras reuniones. Una vez llegué, encontré a Min Ho, Taemin y a Amber
—oh _____ llegaste
—sí, siento la tardanza
—no te preocupes
Me senté en una de las sillas de adelante.
—¿empezamos ya?
—aún no, falta Eunhyuk —dijo Taemin.
—¡¿Eunhyuk?! —le miré —. ¿Él… él esta aquí?
—mmm, llegó ayer, fue a mi casa para contarme el motivo de su viaje, no puedo creer que lo hayan aceptado en esa empresa
—yo tampoco —murmuré.
Él había llegado ayer, no vino a la universidad y lo que es peor fue a casa de Taemin, en vez de la mía.
—lamento llegar tarde, recibí una llamada importante de uno de mis compañeros
—no es necesario que te disculpes, _____ también acaba de llegar —miré a Min Ho y luego a Eunhyuk.
Él nisiquiera dirigió su mirada hacia mí, pasó de largo y se sentó al lado de Taemin, cerca a la ventana.
Amber empezó a hablar. Recosté mi cabeza en la carpeta mirando hacia Eunhyuk. Pensé que después de ese tiempo él regresaría de otra manera, no ignorándome.
—para empezar, revisando nuestro calendario de actividades aún nos faltan…
Ella siguió hablando pero deje de escucharla.
Eunhyuk había cambiado, no solo su personalidad sino físicamente. Su cabello ya no era castaño, lo había teñido de rubio, un rubio casi blanco, dejó sus anteojos, supongo que los reemplazó por lentes de contacto. Inclusive su ropa era distinta.
—_____ que opinas… ¿_______? _______ —Amber se acerco a mí.
—¿eh? —alce mi rostro y la miré —que sucede
—te preguntaba que opinas sobre la organización de estas actividades
—ah… bueno, esta bien, todo esta bien
—okey —dijo no muy convencida —. Continuamos entonces
La reunión continuó y yo seguí sin prestar atención.
Minutos después terminó. Min Ho y Amber fueron los primeros en salir. Hice ademán de arreglarme la ropa para salir al último y alcanzar a Eunhyuk.
—y tú crees que me acepten —dijo Taemin.
—creo que sí, has demostrado que también sabes actuar bien
—si me aceptan sería fantástico —sonrió.
Ambos pasaron por mi lado hacia la salida del aula.
—entonces me llamas cualquier cosa —le dijo Taemin.
—claro, no te preocupes, nos vemos
—adiós —le respondió Taemin y se fue.
Eunhyuk se detuvo para arreglarse el cabello o mejor dicho despeinarlo mas.
—Eunhyuk —lo llamé.
Él no volteo, por el contrario se quedó inmóvil.
—Eunhyuk —me puse a su lado —. Que bueno verte —sonreí —. Te extrañe
—que bueno verte a ti también, estoy algo ocupado, nos vemos después —caminó a paso rápido dejándome con la palabra en la boca y sobre todo sorprendida.
Este no es el Eunhyuk de antes, éste no es mi amigo.
Caminé hacia la salida de la universidad. Ese tipo de comportamiento me hacia entristecer. Es mi culpa que Eunhyuk actúe de manera fría.
Llegué al paradero, esperé al bus y una vez llegó, me subí.
Apenas llegué a mi casa, subí hasta mi habitación, tiré mi mochila y me eché en mi cama. Me sentía sin ánimos, quería llorar pero a la vez no, tampoco quería llamar a Sungmin, no quiero preocuparlo y mucho menos que se moleste al enterarse que Eunhyuk regresó.
Creo que estoy actuando un poco sentimental sobre este tema.
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
El sonido de mi alarma me hizo levantar de un solo golpe.
El día de ayer al parecer me quedé dormida, nisiquiera cene o me cambie la ropa. Apagué el ruidoso sonido y entré al baño.
Veinte minutos después salí de la ducha, me cambié por la misma ropa de siempre.
Apenas tomé la perilla de la puerta, me vino un mareo, me sujete fuertemente de la puerta mientras el mareo hacia su efecto.
Por lo menos el día de hoy por fin sabré que es lo que tengo.
El mareo fue disminuyendo de intensidad hasta que poco a poco pude restablecerme.
Bajé con tranquilidad hacia la cocina. No quería preocupar a mi mamá y a mi tía.
Cuando entré a la cocina solo encontré a mi mamá.
—¿buenos días mamá, y mi tía?
—buenos días _____, Stella se siente algo débil por eso no pudo bajar, justo en estos momentos iba hacia su habitación para ver en que puedo ayudarla
—¿no necesitas que las ayude?
– no te preocupes, tienes que ir a la universidad, puedo sola con ella —me dio una sonrisa tranquilizadora.
Ella subió a la habitación de mi tía mientras yo me quedé desayunando. Solo pude tomar un poco de yogurt ya que todo lo demás estaba en mal estado.
Salí de casa y subí al auto de Sungmin para ir a la universidad.
~ ~ ~
Después de un día pesado el final de las clases llegaron. Ahora solo me quedaba ir al hospital para recoger mis resultados.
—Sungmin ¿vamos?
Él terminó de hablar por celular y me miró.
—lo siento ______, el entrenador acaba de llamar al equipo, tenemos que practicar, al parecer jugaremos un partido amistoso con otra universidad
—pero… ¿los resultados? Íbamos a ir al hospital
—lo sé, pero ya no puedo faltar, me he escapado de cada entrenamiento para estar contigo, no quiero que el entrenador me suspenda
Hice un puchero.
—bueno, supongo que iré sola
– en serio lo siento, pero apenas termine iré a tu casa ¿de acuerdo?
Asentí débilmente.
—¿nena estas molesta?
Negué. Estaba un poco triste.
—sabes que no quiero separarme de ti pero esto es…
—esta bien Sungmin, anda, yo estaré bien
– apenas el entrenador diga que terminamos con el entrenamiento iré corriendo a tu casa
Sonreí.
—te estaré esperando
Me dio un beso y se fue.
Salí de la universidad, en vez de esperar a un bus decidí tomar un taxi.
Quiero ir lo más pronto posible al hospital y saber de una vez por todas porque rayos tengo tantos mareos.
En menos de media hora llegué al hospital, le pagué al chofer y entré.
A la recepcionista del piso le dije que venía a recoger unos análisis. Ella me hizo algunas preguntas y luego me senté a esperar.
—¿señorita ______ Summers?
—sí, soy yo —le dije a la enfermera delante mío.
—pase por aquí, por favor
Me levanté de la silla y la seguí. Entré a un consultorio. Dr. Kang se leía en la puerta.
—Doctor la señorita ya esta aquí
El Doctor alzó la vista y sonrió.
—puedes retirarte Ha Ni —ella hizo reverencia y salió del lugar —. Siéntese por favor
—claro —me senté frente a él.
—señorita ________ Summers ¿cierto?
—sí
—veamos tus resultados —abrió el sobre que tenía entre sus manos, sacó un papel, lo observó por unos segundos.
Por dentro estaba muriéndome por saber que decía ese papel. El doctor carraspeo y me miró.
—como lo supuse desde un principio
Fruncí el ceño.
—felicidades señorita Summers, esta usted embarazada
Les ha pasado que están tranquilos en un momento determinado o tal vez felices y alguien viene hacia ustedes dándoles una noticia fuerte, ya sea un accidente de un familiar, una muerte de algún conocido o tal vez un acontecimiento feliz y ustedes no saben como reaccionar. Solo se quedan mirando fijamente a esa persona, sin ninguna expresión en su rostro y sus palabras haciendo eco en sus mentes.
Eso es lo que me acaba de ocurrir. Mi vista estaba fija en la cara del doctor, quería hablar pero mi boca no quería abrirse.
—¿señorita se siente bien?
Negué lentamente y me levanté de la silla. El doctor me observó preocupado, también se levantó de su silla y se acercó a mí.
—¿no lo tenía planificado? —me preguntó.
Negué otra vez, pero con mas fuerza. Abrí mi boca y dije:
—es una broma ¿cierto? Esta mintiendo
—soy un doctor y tengo ética, no bromearía con esta situación
—pero… es imposible, él… él se cuidó, él me lo dijo —le miré con los ojos algo borrosos.
—los métodos anticonceptivos no funcionan al 100%
—no… él lo hizo, él se cuidó
—tenga, mirelo por usted misma —me extendió el papel.
Con algo de temor lo tomé y lo miré.
Un mareo me vino de repente y tuve que sostenerme de la silla.
“HCG SUB – BETA EN SANGRE:”
“Resultado positivo”
Oh mierda, ahora que haré. Estoy embarazada. Estoy esperando un bebé de Sungmin.
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Gracias por leer!
Ahora que raya esta embarazada, ¿como lo tomará Sungmin?
Capítulo setenta, editado :)