Justin’s POV:
La botella de vidrio se coloca en la bandeja de metal.
-Señor, ya ha tomado demasiado.-Habla bestia a unos cuantos pasos de mí.
Se nota preocupado. A simple vista me da miedo, por eso es que lo llaman “bestia” tiene una forma de ser, fría… da miedo.
-¿Sabes? Tiene lujos, le he dado lujos. Ve a tu alrededor-digo y pierdo el equilibrio, me sostengo-. ¿Qué es lo que tiene el? ¿Por qué esta con él?
Bestia se encoge de hombros.
-Señor, lo respeto y todo. Pero también piense en lo que hace mal.
Mis ojos se entre cierran... me arden. Maldición estoy sumamente tomado.
-¿Mal? ¿Qué cosas?-He sido bueno con ella.
-Le está siendo infiel, señor.
Emily pasa por mi cabeza. Me la he tirado cinco veces este día, me había comportado un animal con ella. Pero tenía que olvidarme de ella. Emily era magnifica en la cama, tenía la manera de mover las caderas, y como tomaba mi miembro.
-Ella me está siendo infiel… ¡en estos momentos!-Exploto de furia.
-Señor…
Unos timbres se escuchan. Me provoca un dolor en la cabeza y me sostengo del sillón y me tiro en él.
Bestia se va y solo escucho unos sus murmullos.
-Su esposa acaba de llegar.
Cierro los ojos y asiento.
-Llévala a nuestro dormitorio, iré en seguida.
-Con su permiso.-Bestia se va.
+++
Emma’s POV:
-Las mucamas se han tomado el día de guardar sus cosas, señora.-Sebastián un sirviente de la nueva casa.
-Gracias, Sebastián-le agradezco-. ¿Dónde está mi esposo?
En el camino hacia casa, mis cuerpo temblaba. Matt me decía cosas que no escuchaba… entraban por una oreja y salían por la otra, solo asentía a todo. Leía y leía miles de veces ese mensaje, no me tome la molestia de contestarle. Tenía miedo. Y ahora pregunto por él, para calmarme.
-Me ha avisado que subirá enseguida, mi señora.
Respira, respira.
-Puedes retirarte, Sebastián.
Sebastián se gira y sale de la habitación. Suelto el aire y mi pie juega, pegando con el piso de madera. Se escuchan murmullos, reconozco la voz de Sebastián y luego… la voz ronca. Justin.
La habitación es grande, lujosa y caliente… es agradable. Una puerta, camino hacia ella y la abro, es el baño. Me introdujo en ella y cierro la puerta.
-Maldita sea, es tu esposo.
*Te quiere castigar* pienso en mi mente. Que irónico, esconderse de tu esposo.
-Sal de ahí.-Su voz ronca tiene algo más.
Ha tomado, esta borracho.
-¡Un momento!-respondo alto- , demonios.
Me recargo en la pared fría. Es elegante el baño.
La puerta se abre de golpe, y gracias al cielo puedo retirarme para que esta no me dé en la cara.
¡Justin! ¡Carajo!
-Nada de momentos.-Gruñe y me examina. Empieza a reírse.
-Iba a salir p--…-Me callo y trago seco.
-Vamos, sal-Justin se recarga en la puerta, dándome un gran paso para salir.
Asiento. Y camino por la puerta, mi hombro se roza con el suyo y el olor mil alcohol es difícil que se esconda. Apesta. Está destrozado, su mirada perdida, sus hermosos ojos se oscurecen.
Por fin salgo del baño. Justin apaga la luz del baño y mis piernas empiezan a temblar. El está detrás mío, siento su mirada en mi espalda, es una mirada que me puede arder la espalda.
-¿Con que saliste con Dan esta tarde?-su voz ronca mezclada con alcohol-. ¡Te dije que no te quería cerca del!-Grita fuertemente, aprieto mis ojos y mis labios.
-Justin…
Me giro para poder explicarle. El da un gran paso hacia mí, me toma de los hombros fuertemente, respira por la nariz, sus ojos son penetrantes.
- ¡Te fuiste a dar tu buena follada con el idiota ese!
- ¡Estás loco!-Le grito intentando soltarme, sus dedos aprietan más fuertes.
- ¡Mentirosa y puta!-Grita fuerte. Impresionada de tener el valor de gritarle.
Empiezo a desesperarme. Tengo miedo, su agarre empieza a lastimarme. Quiero ser fuerte, pero las lágrimas empiezan a salir.
-No he follado con el.- Me quejo entre llanto.
-¿No?-niego con la cabeza, hipo del llanto-. Oh bueno... si no has follado entonces creo que no tendrás problema en que lo hagamos ahora mismo.
Mi piel se eriza, y mi respiración es más acelerada. ¡No¡
-No…. Justin déjame explicarte.-Comienzo a decir desesperada.
-Menos charla y más acción.-Sonríe triunfante, niego con la cabeza y mis ojos se llenan de lágrimas.
Por favor, por favor.
Me empuja a la cama. ¡No maldición!
Sus manos frías empiezan a tocar mis piernas, su respiración en medio de mis senos. Cuando sus manos encuentran el inicio de las mayas negras sus uñas jalan la tela fuerte y violentamente. Gimo, ciento mi cadera arder por el tirón de tela fuerte. Las desliza por mis piernas, y me quita las zapatillas. Intento golpearlo, pero el actúa rápido tomando mis manos y ponerlas arriba de mi cabeza, presionando fuerte.
Termina de quitarme las mayas, para después quitar mis bragas. Lo veo borroso por las lágrimas. Sollozo y siento su aliento en mi boca, corro la cara a un lado. Sus manos frías toman mi mentón y lo aprietan volteándome la cara.
-¡Mírame!-Gruñe.
Me besa con fuerza, torpemente con sus piernas se saca el pantalón y los boxers. Intento correr la cara pero recibo más fuerza en mi mentón, sollozo en su boca. Su mano toma mi muslo y da un apretón, levanta mi pierna izquierda doblándola y rodeando su cintura. Esta desnudo.
-No…-Susurro y respiro después de que sus labios ya no están en los míos.
Esta agitado y perdido. Su mano empieza a abrir mi abrigo sus dedos temblorosos, lo abre y me lo quita. Desgarra la camisa de tirantes negra y el sostén también. Ha completado su primer paso, desnudarme. Quedan tres.
Entrar en mí.
Moverse en mí.
Correrse en mí.
La punta de su pene toca la entrada: -¡No! ¡Justin!!No!-Grito entre llanto.
Aprieta mas mis manos encima de mi cabeza y sus caderas se hacen fuertemente hacia delante. Se introduce en mí dolorosamente. Ahogo un grito de dolor. Su frente se junta con la mía, pero él no me ve a los ojos, ve hacia abajo. Me quejo al sentir que vuelve a salir y entrar con la misa fuerza. Una oleada de placer recorre mi cuerpo, pero a la vez siento mucho dolor.
-Deja de llorar y disfruta.-Se acomoda y se quita la camisa.
Me toma con fuerza de nuevo de la pierna, y me embiste de nuevo. Tomo las sabanas y desvió la mirada, un espejo me muestra la imagen del encima mío, entrando fuerte. Sus caderas se mueven salvajemente, y yo me muevo bajo de él. Mi cara esta roja y mis lágrimas no paran de salir.
La imagen es dolorosa para mí, y creo que imborrable.
-Para… para Justin de verdad me duele.-Me quejo y el me mira.
Su rostro rojo de furia, pero sigue moviéndose mirándome. Quiero golpearlo pero su mano sigue tomando mis muñecas.
- ¿Por qué debería hacerlo? – Baja su rostro, y atrapa un pecho con la boca, logrando que un suspiro escapara mis labios.
De repente sentí una mano sobre mi pezón, acariciándolo, y pellizcándolo, seguido de varios lengüetazos desenfrenados, mordidas. Dolía cuando me mordía.
Justin me embiste una vez más, duele. Luego suelta mis muñecas, pega su boca a mi oído y me susurra 'eres solo mía' una lágrima se desliza por mi rostro, no sé si de dolor físico o emocional, a estas alturas ya da igual el motivo de mi llanto. Solo unos movimientos más y se corre.
-Muy bueno el castigo ¿eh?-Habla Justin y sale de mi bruscamente.
___________________________________________
Siento la tardanza. Esta semana no fue buena para hacer cosas, me sentía débil. Tuve otra recaída de mi enfermedad. Comprendan por favor, no puedo todos los días, tengo muchas cosas que hacer y estarme cuidando para prevenir las recaídas.