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La suciedad está en todas partes. Las cosas que nos rodean, el suelo, la ropa, la comida de la calle, los animales, el aire....la gente.
Todo está contaminado y aborrezco tener que estar rodeado de tanta suciedad. Ojala pudiera tirar desinfectante en cada persona que aparece frente a mí, tirarles gasolina y prenderles fuego.
El fuego quema todo.
Odio ser tocado, lo aborrezco. Odio tocar, lo odio. Es horrible que alguien me toque con sus manos llenas de suciedad y gérmenes. Nunca puedes saber si la han lavado correctamente y desinfectado. Por eso siempre uso guantes esterilizados.
La gente me ve raro por llevarlos pero prefiero eso a que tengan que tocarme. No combinan con todo a pesar de ser blancos y como soy fanático del orden llevo traje la mayoría de las ocasiones o ropa formal. La elegancia esta ante todo.
En términos profesionales se le llama Misofobia: miedo patológico a la suciedad, la contaminación y los gérmenes
En términos sociales: un bastardo arrogante con el ego hasta el cielo.
En términos personales: un puto infierno.
Yo no nací así o decidí serlo. Tampoco es como si no pudiera convivir con la demás gente en el mundo o no pueda subirme a un colectivo. No lo soporto pero puedo hacerlo.
Siempre cargo conmigo mis guantes y tres pares de repuesto aunque sean más que resistentes. Me siento confiado cuando los tengo protegiendo mis manos. Me mantengo alejado de la gente sudorosa o sucia. Tampoco soy un imbécil sin corazón y les hago muecas a los indigentes o vagabundos, tendrán sus razones para terminar en la calle.
Odio ser tocado pero puedo tolerarlo siempre y cuando no toquen mi piel. Mi ropa llega a ser lavada en un riguroso horario y tratamiento. En cambio mi piel... la sensación desagradable permanece aún después de varias duchas y talladas con desinfectante y jabón.
A mis 26 años sigo sin superar mi Misofobia.
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Trabajo como médico en un respetado hospital de Seúl. Para mi fobia es algo irónico pero no puedo dejar mi trabajo por causas personales. De alguna manera he podido controlarme durante mis seis años trabajando aquí.
Soy un respetado médico y mi trabajo es necesario aquí. Las enfermedades y los gérmenes abundan en cada rincón. Debo eliminarlas.
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Mi relación laboral no es tan mala como se imaginaria.
El director, Wu YiFan, es alguien muy serio y responsable. Pasea por todo el hospital en la mayor parte del día, vigila y si se necesita su ayuda no duda en brindarla. Está abierto a las constantes lluvias de preguntas de los pasantes y médicos nuevos, siempre con paciencia e imparcialidad. Es un hombre admirable.
También están los cirujanos Park ChanYeol y Kim JongIn. ChanYeol es el segundo hombre más alto del hospital, después de YiFan, y es comúnmente alguien muy animado y energético. Está enamorado del pediatra Zhang YiXing y nunca pierde la oportunidad para elogiar su trabajo o su belleza. Es muy competente, inteligente y responsable con su trabajo. Me agrada y lo respeto.
JongIn es sonriente, serio a momentos y bromista en otros. Tiene la misma edad que ChanYeol, 28 y también esta prendido de un pediatra. En este caso es el superior de YiXing, Do KyungSoo. Aunque el mayor lo reprende por intentar ligarlo en horarios de trabajo, sé que lo quiere de igual manera. El moreno es muy bueno con su velocidad y los cálculos, también me agrada y lo respeto.
Zhang YiXing es un pediatra que WuFan contrato desde China y el favorito de los niños, jóvenes y uno que otro adulto que intenta algo más con él. Es como el tesoro del hospital con sus 25 años, siempre sonríe con amabilidad, te da ánimos y reconforta con su mera existencia. Es muy bueno en su rama y muy capaz. Park está enamorado de él y por cómo se sonroja cuando tiene detalles románticos y dulces hacia él, sé que también lo está del cirujano.
Do KyungSoo es el pediatra más reconocido de la zona. Tiene 29 años y lleva laborando en el hospital desde que se graduó con honores. Es muy recto, serio y dedicado a su trabajo. Su gesto no da a entender para nada que trabaja con bebes y niños pero resulta increíble su gran conocimiento en el área. Casi siempre regaña a JongIn cuando este intenta hacerle cumplidos pero al final termina sonriendo y dándole un beso en los labios cuando cree que no los miran. No he cruzado muchas palabras con el pero tiene mi respeto.
También están los enfermeros Kim MinSeok y Xiao LuHan. Ambos son escandalosos pero rápidos y muy capaces. Son amables con todos y su paciencia es increíblemente grande. Los he visto tratar desde niños malcriados a ancianos que los insultan o amenazan con sus cucharas o pantuflas. Son divertidos y admirables. Ambos tienen 28 años.
Por último, esta Kim JongDae, el psicólogo del hospital. Es un hombre de 27 años con un gran complejo de invasión al espacio personal y sonrisas gatunas. Es un completo bastardo pero es jodidamente inteligente. He visto como le han llegado pacientes de otros hospitales debido a la efectividad de sus tratamientos y sesiones. Eso solo le sube el ego y tenemos que soportarlo cuando se da aires de estrella. No es un mal tipo pues sabe escuchar y apoyar pero a veces jode mucho. Más de uno tenemos la sospecha de que está interesado en MinSeok.
La verdad no tengo nada más de que quejarme a parte de mi fobia. Mis compañeros la entienden y mantienen sus distancias conmigo y se asean de forma impecable. Me siento a gusto con ellos e incluso JongDae se ha ofrecido a darme terapia. Obviamente me negué, ese bastardo me haría tragar bichos o algo peor.
Creo que mi vida está bien por ahora.
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—SeHun, ¿vas a bajar? — pregunto YiFan asomándose por el ascensor.
El pelinegro asintió sin expresión y el alto rubio le dio una carpeta.
—necesito que le lleves esto a JongDae, se lo ha dejado en mi oficina. — pidió haciendo una reverencia y marchándose hacia otra área.
El medico observo los dibujos de gatos, panques y demás decoraciones rosas y amorfas que JongDae había dibujado sobre la carpeta amarilla. Ese tipo debía tener algo mal en la cabeza. Las puertas del ascensor se abrieron y SeHun quedo en blanco.
Delante de él estaba Suga, un enfermero, intentando acercarse a un chico que estaba arrinconado contra la pared. El medico arrugo las cejas por la escena y más cuando se percató que el muchacho de cabello platinado temblaba y gimoteaba. El enfermero de cabello verde lo miro pidiéndole ayuda y SeHun se acercó dispuesto a ayudar.
—hey... ¿Qué pasa? — alcanzo a preguntar apoyándose en una rodilla para ver mejor al chico hecho bolita sobre sus rodillas. Lo inspecciono y agrando los ojos cuando noto los guantes esterilizados negros.
— ¡BaekHyun! — exclamo JongDae corriendo desde el otro pasillo. El muchacho levanto la mirada y SeHun pudo notar el labio roto que traía.
—h-hyung...— gimió siendo abrazado por el pelinegro. JongDae le agradeció al enfermero y medico con un asentimiento y se llevó al peliplata.
Suga lo miro sin entender y se marchó encogiéndose de hombros. A SeHun no se le borro el detalle de los guantes negros hasta que tuvo una consulta. Eran idénticos a los suyos pero de un color oscuro.
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Yei! Y pues aquí me tienen de nuevo con un sebaek que se me ocurrio por un mal momento (asi ha pasado con la mayoría de mis historias pero ñeee) esta temática me encanta y cedi ante mis impulsos de hacerlo sebaek! (mátenme)
V de Vagancia presenta: Misofobia.
De paso les presumiré algo.... estoy comiendo pizza! Ok no, soy pobre y de pasatiempos costosos.
En fin, espero les guste esta historia y la apoyen. Sin mas, me despido con muchos besos masculinos –uñita-
Fighting! Kkaebsong~