Madison
Saco la foto del marco y la acaricio con las yemas de mis dedos.
Vamos, tiene que funcionar. Si ha funcionado con Jared, tiene que funcionar ahora.
Observo más detenidamente la foto, me fijo en el collar que lleva mamá, en su blusa, en los vaqueros... Me fijo en cada detalle.
Frunzo el ceño al no venir nada a mis recuerdos.
Me siento con las piernas cruzadas sobre la cama, y ahora me observo a mí. Apenas tendría unos cinco años. Salgo mirando a mi madre con una sonrisa de oreja a oreja, mientras ella hace lo mismo.
Reconozco que la foto está tomada en la entrada de casa, en el pequeño jardín.
Ojalá algo pudiese venir a mi mente ahora.
La puerta de mi habitación se abre y, rápidamente le doy la vuelta a la foto para que la imágen no sea visible.
-¿Qué estás haciendo? -me pregunta Kate curiosa.-
-Nada. -me encojo de hombros.-
-Elsa ha venido a verte. -me dice.-
¿Elsa? ¿La hermana de Walter? ¿Por qué querría verme? Espero que no me suelte un sermón diciéndome que he tomado la decisión equivocada.
Bajo al salón y la veo sentada en el sofá, con las piernas cruzadas. Como siempre, como una señora con clase, lleva una falda negra pegada que le cubre hasta las rodillas y una camisa blanca de botones.
-Madison. -sonríe.- Cuánto me alegra verte.
-Elsa. -digo y me siento a su lado.- ¿Qué estás haciendo aquí?
-He escuchado que habéis terminado oficialmente vuestra relación tú y Walter, y la verdad, no entiendo cómo puedes elegir a Jared después de todo lo que te ha hecho. -se encoje de hombros.-
-Sé que cuando perdí al bebé me echó las culpas y nos distanciamos, que me lo hizo pasar mal, pero no quiero mirar al pasado ahora.
Meto algunos mechones rebeldes detrás de mi oreja.
-La gente que recuerda su pasado es la que no debe mirarlo, pero tú, tú que apenas eres consciente del mundo en el que vives deberías primero conocerlo, y después decidir si quieres o no centrarte en él. Y yo podría ayudarte a recordarlo todo. -me asegura, poniendo una de sus manos sobre la tela de mis vaqueros que cubre mis muslos.-
-¿Y cómo podrías hacer eso? -frunzo el ceño.-
-Aplicando la nueva tecnología de nuestros tiempos. Hay una nueva máquina que todavía no está en muchos países que te ayuda a recordar cosas del pasado, sobre todo para gente que ha perdido la memoria, como tú.
-No creo que quiera recuperar la memoria, la verdad. -confieso.-
Miento, claro que quiero recuperarla, quiero acordárme de mi madre.
-¿Estás segura? -alza una ceja.-
-¿Cuánto costaría? -pregunto.-
-Nada.
-¿Nada?
-Si con eso hay posibilidades de que te des cuenta de quién es Jared, nada.
-¿Por qué quieres eso? -frunzo el ceño.- ¿Por qué te importa tanto?
Entreabre los labios y los cierra para después volver a abrirlos y decir:
-Porque una vez me hizo daño, y se lo ha vuelto a hacer a un montón de chicas que me hubiese haber ayudado. Y ahora que tengo la oportunidad de ayudarte, quiero hacerlo.
Sus palabras suenan seguras.
¿Jared le hizo daño a Elsa? ¿Por qué? Supongo que fue hace mucho tiempo, cuando dice que era otra persona distina a la que es ahora.
-Me lo pensaré. -digo.-
-Espero que lo hagas y te des cuenta de lo valiosa que es esta oportunidad que te estoy dando. -dice con una sonrisa y se levanta del sofá.- Házmelo saber cuando tengas una respuesta.
Asiento y observo como se marcha.
-¿Qué vas a hacer? -me pregunta papá, entrando al salón.-
-¿Lo has escuchado todo?
-Sí, estaba en la cocina y... Bueno. ¿De verdad crees que ese aparato vaya a ayudarte a recuperar la memoria?
-No lo sé... Dice que que es nuevo y... No sé. -me encojo de hombros.- Por intentarlo no creo que vaya a matarme.
-No, no lo digo por eso. Solo es que no quiero que vayas decidida a recuperar la memoria y luego te lleves una decepción porque no haya funcionado...
-Ya... -murmuro pero me escucha.-
Hace una mueca y vuelve a la cocina.
De mientras, yo pienso qué hacer, intento descubrirlo lo antes posible pero, no logro decidirme.
Me gustaría acordarme de cada momento vivido con mi madre, aunque no me gustaría recordar su muerte. Y tampoco creo que quiera recordar todo lo vivido con Jared, aunque quizás sea bueno, aunque quizás no...
Indecisa pongo mi atención en mi teléfono. Veo que tengo dos mensajes de un tal Marcos.
Marcos: Hola
Marcos: ¿Cómo estás?
Intento recordar quién, pero nada viene a mi mente.
Empiezo a sentirme frustrada, empiezo a querer que Elsa me ayude como sea.
Bloqueo mi teléfono cuando el timbre suena. Me levanto para abrir la puerta y encontrarme con Jared.
-Hey, hola. -sonrío.- No esperaba que vinieses ahora.
Son las nueve de la noche, pensaba que nos veríamos ya mañana.
-No podía esperar para contarte una cosa. -Dice.- ¿Puedo pasar?
-Sí, claro. Pasa.
Entra y le guío hasta mi habitación.
-¿Qué ha pasado? -pregunto frunciendo el ceño.-
-Verás... Un viejo amigo me ha hecho una propuesta de hacer boxeo profesional, con publicidad y ese tipo de cosas, ¿sabes?
-¿Boxeo profesional? ¿Por qué a ti?
Estoy demasiado confundida.
-Cuando íbamos al instituto solía participar en todos los combates callejeros, y ganaba todos. Ganaba hasta el punto de... -baja la mirada.- de matarles.
Mi corazón deja de bombear sangre por unos segundos. ¿Hasta el punto de matarle?
No sé qué decir.
-Pero todo eso fue antes de que estuviésemos juntos. -me asegura.- Después seguía compitiendo, pero no mataba a nadie. El caso es que este trabajo podría dame un montón de dinero. Podríamos empezar a hacer cosas juntos, a empezar a construir nuestro futuro.
-¿Quieres ser boxeador? Está bien, no veo el punto malo.
No entiendo por qué le cuesta tanto decirme esto. No podría matar a nadie en un combate de boxeo profesional ni aunque lo intentase.
-¿En serio? -frunce el ceño.- ¿Te parece bien?
-No voy a negarte hacer algo que te guste, Jared.
-Ya, bueno. -vuelve a bajar la mirada.- Estoy seguro de que si recordases el pasado no pensarías lo mismo.
Entonces la oferta de Elsa se me hace todavía más irresistible.
-Sobre eso... -murmuro pero no me escucha y habla.-
-He visto a la zorra de Elsa en su coche por la autovía. -Gruñe.-
Entonces decido que es mejor no decirle nada. Si no le gusta Elsa menos le gustará la idea de que pueda ayudarme.
Aunque sigo sorprendida de que la hermana de mi exnovio quiera ayudarme. Se supone que las hermanas son protectivas, ¿no?
-He recibido un mensaje de un tal Marcos, ¿sabes quién es?
-¿Marcos? -frunce el ceño.- Borra su número.
-¿Qué? ¿Por qué?
-Solo bórralo. No te traerá buenos recuerdos. -se encoje de hombros.-
-¿Por qué le tendría agregado en mi agenda entonces? -pregunto confundida.-
-No quiero hablar de él ahora.
Estoy confundida. ¿Quién es Marcos y por qué podría traer malos recuerdos? Estoy dispuesta a averiguarlo por mí misma si no obtengo las respuestas que quiero.
Lo siento por haber tardado tanto pero este calor de verano me da mucha pereza :( Escribo cada vez que puedo.
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