Naraku salio de su trabajo miro su reloj, apenas le daba tiempo de ir a su casa y darse un baño e irse por Kikyo. Se llevaban bien y cada vez que se veían hablaban de cosas triviales, pero cuando él intentaba acercarse a ella de otra forma -coqueta- ella cambiaba el tema o se iba, le ponía barreras y Naraku entendió qué ella no era una mujer para solo una o dos noches de pasión.
Por fin después de dos semanas ella había aceptado salir a cenar con él. Ni había sido nada fácil convencerla pero lo logro. Al llegar a casa se dio cuenta de que ni Rin ni Sesshomaru habían llegado, sonrió con picardía pensando que quizás estaban juntos.
Estaba por terminar de arreglarse cuando su móvil sonó, lo tomo para responder.
– Señor Parks! Que sorpresa. - no se esperaba su llamada.
– ¿Que tal todo? Ya han pasado varios días y no me han llamado.
– Bueno es que entramos a trabajar y no hemos tenido el tiempo suficiente.
– Entiendo. ¿Como esta mi hija? ¿Crees que puedas enviarme una foto de ella? Tengo años que no la veo.
– Esta bien, de hecho entro a trabajar al hospital como pediatra. Sobre la foto veré que puedo hacer.
– ¿En el mismo hospital que ustedes?
– Si.
– ¿Quien es el dueño del hospital? Quizás lo conozca.
– Menomaru Uchia.
– ¡No! - grito alterado.
– ¿Ocurre algo?
– Asegurame que mi hija esta bien.
– Se lo aseguro, ella esta muy bien. ¿Conoce a Menomaru?
– Si, ese desgraciado fue quien le dio el veneno a Inu-no, por eso los doctores no se daban cuenta.
– ¿Es muy peligroso? - eso le ponía de nervios pues él y Sesshomaru solo era doctores nada mas.
– Si. Espero que cuiden bien de mi hija.
– Eso hacemos. ¿Cuando regresara?
– No lo sé, debo de estar seguro de que podré contra Inu-no y Menomaru.
– Entiendo.
– Espero que puedas mandar esa foto. - antes de que Naraku pidiese responder él ya había colgado.
Tenia que pensar en algo, no podía llegar y tomarle la foto a Rin y ya seria muy sospechoso para ella y menos podía hacerlo en esos días que ella tenia el golpe, tenia que planear algo. Quizás más tarde hablarían con Sesshomaru.
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Estaba nerviosa, era la primera vez en dos años que se arreglaba tanto, se miro al espejo y su vestido era así ----
--- se arreglo el cabello y se maquilló. Sota, su pequeño tenia su mirada curiosa sobre ella.
– Bonita. - hablo el pequeño haciendo que Kikyo sonriera de oreja a oreja.
– ¿De verdad? - tomo al niño en brazo y él solo asintió varias veces con una sonrisa.
– ¿Vas a salir? - pregunto su madre entrando a la habitación viéndola arreglada.
– Solo por un par de horas. - seguía con su pequeño en brazos, lo dejo sobre la cama y le dio sus juguetes.
– Hablemos antes de que te vayas. - hablo seria Kaede, su madre.
Kikyo asintió tomo su bolso y se despidió de Sota dándole un beso en la frente.
– ¿Que ocurre? - pregunto una vez que llego a la sala.
– ¿Quien es con él que saldrás? Y no me puedes decir que no es un chica que para salir con Rin no te arreglas tanto.
– Si es un chico, se llama Naraku.
– ¿Naraku que? - le sonaba el nombre.
– Naraku Sasaki. - Kaede parpadeo varias veces creyó que él era gay.
– Así que el nuevo inquilino de la casa. - tomo asiento en el sofá –. ¿Cuanto tiempo vas a durar?
– Dos horas, quiero volver para darle de cenar a Sota.
– Ve con cuidado. - Kikyo asintió y salió de la casa.
A los pocos minutos llego Naraku, se bajo para ir a abrirle la puerta. Al verla parpadeo varias veces.
– ¿Pasa algo? - pregunto al verlo sin moverse de lugar.
– Te ves muy bien. - las mejillas se Kikyo se tornaron de un leve carmín.
– G-gracias.
Naraku le sonrió verla nerviosa quería decir que estaba haciendo las cosas bien. Le abrió la puerta para que ella subiera y así lo hizo.
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Sesshomaru estaba ya en la cafetería, había ordenado un café mientras Suzaku llegaba pues ya llevaba ahí 10 minutos esperándolo. Al ver que no aparecía se levanto y se dirigirla a la caja para pagar cuando Suzaku entro.
– ¿Llevas mucho esperando?
– No. - regresaron a la mesa donde estaba el peli-plata hace unos segundos.
– Tarde por qué quería traerte esto. - le extendió una carpeta de color café claro. Sesshomaru la tomo.
– ¿Que es?
– Descubrelo por ti mismo.
Sesshomaru frunció el ceño y después abrió la carpeta, era los papeles de Shiori Taisho, pero había algo raro ¿Por que si era hija de Irasue solo aparecía como hija única de Inu-no? Se sabia que era la madre por que se atendió en ese hospital durante el embarazo. Además de que había una prueba de ADN que lo confirmaba. La verdad que no entendía lo que pasaba.
– Se que debes de estar algo confundido, pero todo tiene una explicación. Yo solo puedo contarte lo que paso en el hospital mas no lo que paso antes de se embarazara.
– Habla de una buena vez. - estaba perdiendo la paciencia y tenia que ir con su madre para hablar.
– Tu madre llego al hospital algo mal, estaba mas pálida y baja de peso, después de los estudios nos dimos cuenta de su embarazo, ella nunca menciono al padre de su hija. Al pasar de los meses ella mejoro pero era extraño ver varias veces a Inu-no en el hospital. Nunca los vi hablar o que él intentara acercarse. El problema fue cuando la pequeña nació.
– ¿Que ocurrió?
– Tu padre me pago una gran cantidad de dinero a cambio de que le dijera a Irasue que la pequeña nació muerta.
– Supongo que aceptaste ese dinero. - él asintió.
– Si, jamas creí que tu madre fuera de las mujeres que llorara pues aun que se veía mal nunca lo hizo, y ese día si.
– ¿Que paso después? ¿Como es que esa niña quedo en coma?
– Eso fue tres años después, no se como pero Irasue se entero de que su hija estaba viva, no se que paso pero ella y la niña tuvieron un accidente e Inu-no volvió a pagar para decir que ella murió.
– ¿Entonces mi madre piensa que la niña esta muerta?
– Si. - Sesshomaru se puso de pie –. ¿A donde vas?
– Me voy. - respondió serio iría a ver a su madre. Paso por un lado de él y se detuvo –. Gracias. - susurró apenas audible para Suzaku.
Salio de la cafetería y subió a su auto para dirigirse a la casa de su madre. Apago su celular para no distraerse.
– Sesshomaru ¿Que haces aquí? - pregunto Irasue al verlo entrar.
– Tenemos que hablar. - hablo mas serio de lo normal.
– Te escucho..
– ¿Quien es Shiori Taisho? - directo al grano, Irasue levanto una ceja.
– ¿Como sabes de ella?
– Eso no responde mi pregunta. - Irasue lo miro seriamente sin duda se parecían en el carácter serio y decidido.
– Entonces ya sabes que ella era mi hija.
– ¿Era? 0.o
– Murió hace un par de años. - respondió con sequedad como si no le importará, aun que era todo lo contrario.
– No esta muerta. - Sesshomaru no perdida detalle de las expresiones de su madre pero ella no se mostraba ni sorprendida –. ¿Por que no me lo dijiste?
– Es un tema del que no me gusta hablar.
– Pues tendrás que hacerlo por que ya se que es hija de Inu-no. - Irasue lo fulminó con la mirada.
– ¿Que es lo que sabes?
– No mucho. Por eso estoy aquí.
Irasue suspiro y suavizó su expresión tarde o temprano tendría que decirle todo lo que paso.
– Al año de que te fuiste a Londres Inu-no me busco pero como dijeron los vecinos que no me conocían ya no volvió o al menos eso creía yo. Sin que me diera cuenta me seguía hasta que cierta noche llamaron a la puerta yo fui a ver quien era y era él. Venía tomado y entro a la fuerza, intente correrlo varias veces hasta intente llamar a la policía pero antes de que pudiera hacerlo me dio un bofetada.
– Maldito. - susurró Sesshomaru quien escuchaba atento a su madre.
– Le exigí que se largara que ya no tenia nada que hacer al lado mio, pero se puso furioso y agresivo. - tomo un respiro el hecho de ser seria y fría no queda decir que aquellos recuerdos le afectaban –. Intente detenerlo pero me superaba en fuerza y tamaño. Me llevo a la habitación donde - miro hacia otro lado evitando mirar al peli-plata –. Abuso de mí.
Sesshomaru abrió su boca como si fuera a decir algo pero no lo hizo. Sintió coraje tenia ganas de ir y romperlé la cara a ese señor. ¿Que podía decirle a su madre?
– ¿Por que no lo dijiste cuando paso? - recordó que justo al año de estar en Londres hubo un tiempo en el cual no hablaba con ella.
– No podía hacerlo, te habías ganado con tanto esfuerzo aquella beca y no iba a arruinar tus planes. Planeaba decírtelo cuando ella naciera, pero no fue como espere.
– ¿Como fue que ocurrió el accidente?
– Una enfermera que vivía cerca de aquí me lo dijo. Al enterarme fui a la casa de Inu-no y fue cuando vi a la niña por primera vez. Trate de acercarme pero él no me dejo, busque a un abogado pero ninguno quiso ayudarme ya que le temían a Taisho. Así que no tuve de otra, entre a esa casa tome a la niña en brazos y salí de ahí. Subí a un taxi y me fui ya tenia el boleto de avión para irme a Londres ya estando allá te lo contaría todo. No se como Inu-no se entero y envío a un auto negro a haciendo que el taxi saliera de la cuidad y en una curva otro auto negro salio de la nada y el taxi por no golpearlo se fue hacia un precipicio donde Shiori salio del auto al igual que yo. El conductor callo hasta al fundo y murió. A las horas de estar en el hospital me avisaron que ella murió.
Sin pensarlo más hizo algo que no hacia desde pequeño, se acerco a ella y la abrazo con fuerza, Irasue no lloraba pero si se le veían los ojos cristalinos. Ella se quedo un poco sorprendida ante ese acto pero correspondió el abrazo. Estuvieron así unos minutos.
– La recuperaremos. - hablo él e Irasue lo miro.
– ¿Donde esta? - Sesshomaru le contó lo poco que sabia sobre su situación –. ¿Crees que pueda verla?
– Supongo que si, mañana ¿te parece? - ella asintió.
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11:00 pm
Rin daba vueltas de un lado a otro en la sala, se asomaba por la ventana a ratos, ni Sesshomaru ni Naraku aparecían, bueno de este último sabía que estaría con Kikyo pero de Sesshomaru no sabia nada, ni una llamada o mensaje, ella intento llamarle pero la contestadora decía que el móvil estaba apago cosa que la preocupaba.
Él primero en llegar fue Naraku que al verla moverse de aun lado a otro le hablo.
– ¿Pasa algo?
– Sesshomaru no ha llegado y no responde mis llamadas. - él sonrió al ver la preocupación de ella –. ¿De que te ríes? Pudo pasarle algo.
– Nada, no me rió de nada. Bueno si de ti.
– ¿De mí?
– Si, te ves linda cuando te preocupas por Sesshomaru. - Ella se sonrojó y él sonrió –. Él estará bien, quizás se le acabó la batería ya te explicara cuando vuelva. Ve a descansar mañana tienes clases ¿no?
– Si.
– Ve a descansar él está bien ya veras.
– Lo esperare solo un rato más.
– Pero no te desveles. - ella le sonrió, apenas si la conocía y la trataba como si fuera su hermana menor.
Tomo asiento en el sofá para esperar a Sesshomaru sin darse cuenta se quedo dormida. Minutos mas tarde Sesshomaru llego pues después de hablar con su madre fue a buscar a Kagura sabia que ella no se dejaría intimidar o extorsionar por Inu-no, estuvieron un rato hablando del tema de Shiori y las cosas que podrían hacer para que Irasue la tuviera.
Sonrió de lado al ver a Rin dormida en el sofá esperándolo, en parte de sintió culpable por que aun no le hablaba de Yura, pero lo haría al día siguiente sin falta. Antes de tomar a Rin en brazos se asomó por la ventana, antes de estacionar su auto vio como unos hombres miraban y tomaban fotos de la casa de Rin, simulo no verlos y entro a su casa. Las luces estaban apagadas así que ni se darían cuenta que los observaba.
Rin abrió los ojos lentamente y vio a Sesshomaru al pie de la ventana, parecía pensativo. Sin hacer ruido se levantó y se acercó a él.
Sesshomaru sintió como unos brazos pequeños le rodeaban la cintura, miro por el rabillo del ojo y vio que era Rin. Le tomo las manos y la jalo hacia él para besarla era extraño pero se estaba volviendo adicto a sus labios y en ese momento la necesitaba cerca. Rin correspondió el beso poniendo sus manos entre su cabellera plateada.
– Deberías de estar dormida ya. - hablo él en voz suave.
– Estaba preocupada por ti. - bajo la mirada. Le tomo la barbilla y la obligó a mirarlo.
– Tienes unos ojos hermosos. - susurró y la volvió a basar luego se alejó y la tomo de la mano para llevarla a su habitación.
Una vez que se aseguró que ella estaba recostada, tomo asiento en la orilla de la cama le acarició la mejilla y se levantó para dejarla dormir, pero Rin lo tomo de la muñeca y él se detuvo.
– Quédate conmigo. - suplico ella con una sonrisa –. Por favor.
Sesshomaru suspiro con pesadez y de quito la ropa quedando en bóxer.
– No me veas así, duermo así.
Y era verdad, aveces se ponía un pantalón pero no siempre, ella usaba un pijama de gatitos rosas.
Se acomodó aun lado de ella, Rin lo abrazo con fuerza él beso su frente y después de varios minutos ella se quedo dormida. Sesshomaru creyó que le preguntaría donde estaba o con quien, pero no. Solo lo recibió con un fuerte abrazo. La abrazo con más fuerza y a los pocos minutos también se quedo dormido.