El ruido de una fuerte bofetada sonó en el lugar. Koga se llevo la mano a la mejilla a pesar de ser una mujer golpeaba fuerte.
Ayame estaba muy pero muy molesta. ¿Como se atrevió a hacerle aquello a Rin?
– Esto se acabo. - sentenció molesta y mas que nada, dolida.
– No puedes terminarme así!
– Si, si puedo. Te dije que toda mujer merece respeto y no me escuchaste. - lágrimas salieron de sus ojos, él quiso acercarse pero ella retrocedió –. No me toques!
– Deja que te explique primero.
– ¿Que quieres explicar? Inuyasha casi abusa de Rin y no hiciste nada para detenerlo si no todo lo contrario.
– ¿Enserio quieres que terminemos? - su voz sonaba algo triste.
– Si. Así que sera mejor que vayas. - trataba de no seguir llorando.
Le dolía y mucho pues ya tenia un año saliendo pero él a veces se comportaba como un patán como ahora con lo que le había hecho a Rin. Koga por su parte dio la media vuelta no le rogaría mas y esa Rin se las pagaría ya inventaría algo para hacerla pagar que su culpa Ayame terminara con él.
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Aome seguía inclinada hacia adelante con sus brazos sobre el escritorio, Sesshomaru ni siquiera la miraba pero ella ahí seguía, era hombre y tarde o temprano flaquearía. Sesshomaru se molesto al ver que ella no se movía ni un centímetro, se puso de pie y camino hacia la puerta para abrirla.
– Haga el favor de retirarse. - hablo molesto pero educado, él no era de faltar al respeto a las mujeres aun que estas no se dieran su lugar.
– Me iré. - dio la vuelta y camino hacia él en forma sensual –. Te veré luego. - le guiño el ojo y salio de ahí.
Sesshomaru cerro la puerta de un azotón odiaba que las mujeres se le ofrecieran así, resopló y tomo su móvil de seguro Rin lo debía de estar esperando y él perdiendo el tiempo. Salio de su consultorio para dirigirse al ascensor pero se detuvo antes de llegar ya que vio que Aome entraría. Al abrirse las puertas logro ver a Menomaru quien también iba ahí con unas flores y chocolates.
– ¿No viene? - pregunto Menomaru al ver que se había acercado al ascensor.
– No. - dio la media vuelta, se iría por las escaleras.
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Rin estaba de pie frente a Inu-no quien al ver el golpe que ella tenia en el rostro.
– ¿En que puedo ayudarlo? - pregunto amable pero con nervios, de seguro iba a reclamarle por la demanda hacia Inuyasha.
– ¿Inuyasha le hizo eso? - señalo su rostro y ella asintió –. Que le pasa a ese muchacho. - susurro.
– Tome asiento. - Rin le hizo un ademán para que se sentara en la silla frente a su escritorio.
– Quiero que quite la demanda contra Inuyasha. - dijo mientras tomaba asiento.
– Lo siento pero no puedo hacerlo. - se mostró firme ante sus palabras.
– Vamos señorita Parks ¿Sabe lo complicado que son estas situaciones? Juntar pruebas contra él y de más. No haga las cosas mas difíciles - puso un brazo sobre el escritorio y la miro fijamente –. ¿Cuanto quiere?
– ¿A que se refiere?
– Estoy dispuesto a darle la cantidad de dinero que usted desee con tal de que retire esa demanda.
– No quiero ser grosera pero, no me interesa su dinero. ¿Acaso cree que con dinero se borrara lo que su hijo quiso hacerme?
– Oh vamos, con maquillaje se tapa el moretón y con dinero puede comprase lo que quiera. Además mi hijo no te hizo nada ¿cual es el problema?
– ¿Que cual es el problema? - se altero –. Su hijo entro a MI casa, me aventó contra una mesa de cristal y no conforme con eso intento abusar de mí.
– Pero no lo hizo, se que alguien llego a salvarla. Así que olvidemos este pequeño incidente - saco su chequera y una pluma y puso unos numero, después le paso el cheque y Rin lo recibió viéndolo con detenimiento –. Si le parece poco puedo agregar mas ceros.
Rin sonrió de lado y se puso de pie, se coloco frente a él y tomo los extremos del cheque.
– Ya le dije, no me interesa su dinero. - rompió el cheque a la mitad y después en mil pedazos que dejo caer a los pies de Inu-no quien solo la miraba de arriba a abajo, era la primera persona que le rompía un cheque en su cara.
– Vaya que tienes agallas. - comento divertido mientras se ponía de pie –. No sabes con quien te estas metiendo niña. - hablo con malicia y ella estaba sumamente nerviosa pero trataba de ocultarlo.
– Le pido que se retire. No retirare la demanda. - aseguro y él sonrió con malicia.
– Quise hacer esto por las buenas pero veo que no te gusta cooperar así que atente las consecuencias. - dijo con voz fría y ella se le erizo la piel.
– Por favor. - Rin le señalo la puerta y él salio.
Ahora veía que se le haría mas dificil de lo que pensó hacer que ella firmara el documento donde renunciaba a su herencia, aun que aun no sabia si ella ya estaba enterada de la herencia. Tendría que averiguarlo y para eso estaba Inuyasha o Menomaru, cualquiera de los dos le servirían para sacarle información. Llego al pie del ascensor para esperarlo, al abrirse las puertas bajo Menomaru solo se saludaron con un movimiento de cabeza y entro.
Vio a Aome y rodó los ojos, ella no era de su agrado y su hijo Inuyasha lo sabia. Pero había aceptado la boda ya que él le dijo que era una chica de buena familia pero después de la cancelación de la boda se dispuso a investigarla y descubrió que no tenia un peso partido por mitad, que estudiaba gracias a Rin.
Detuvo sus pensamientos ¿Porqué no sacarle información a esta chica? Aun no sabia que tenia que ver Inuyasha con Rin pero lo averiguaría.
– Ya dejaron a Inuyasha libre. - hablo él.
– Lo sé, me acaba de marcar para avisarme.
– ¿Como van las cosas entre ustedes? - no le agradaba hablar con ella pero tenia que hacerlo.
– Bien, gracias.
– ¿En que te iras?
– En taxi.
– Una Taisho no puede andar en taxi, ven te llevo en mi auto y mañana vas a mi oficina para ir a comprar un auto para ti.
– ¿E-enserio?
– Claro.
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Menomaru entro al consultorio de Rin, ella estaba echando algo a la basura no vio bien que era -el cheque- se acerco a ella y le tomo el hombro haciéndola dar un salto.
– Señor Menomaru me asusto.
– Lo siento. - la vio detenidamente –. ¿Como te sientes? - señalo su mejilla.
– Mejor, gracias.
– Me entere de lo que paso ya que Naraku me lo explico. Te taje esto. - le extendió las rosas rojas y los chocolates.
– No debió molestarse. - aun no los aceptaba.
– Nada que tenga que ver contigo es molestia, así que acéptalo. - Rin lo hizo con algo de desconfianza, Sesshomaru estaba afuera escuchando todo mientras apretaba los puños –. No dudes en tomarte unos días para que te recuperes.
– Yo... - fue interrumpida.
– Piénsalo y antes de irte me lo haces saber. - se acerco a ella y la tomo de las manos, Sesshomaru veía todo ya que la puerta estaba entre abierta –. Me gustaría que me aceptaras otra invitación a cenar, claro no hoy.
Rin trato de zafarse de su agarre pero él no la dejo, en un movimiento la tomo de la cintura y la jalo hacia él robándole un beso que ella NO correspondió, él la acorralo contra el escritorio y ella forcejeaba para alejarlo. Sesshomaru ya estaba listo para entrar y golpearlo por su atrevimiento. Pero ella lo logro alejar.
– Lamento esto pero te lo dije, me interesas.
– Lo siento pero no puedo corresponder.
– ¿Por la relación que acabas de terminar? - ella negó.
– Tengo novio. - Sesshomaru sonrió de lado al escucharla.
– Te veo mañana. - hablo serio y se dirigió a la salida.
Sesshomaru entro al consultorio que estaba enfrente y al ver que se fue entro a ver a Rin quien estaba viendo los chocolates.
– Tíralos. - la voz seria de Sesshomaru la hizo levantar la vista.
– Si. - los deposito en el bote de basura –. ¿Estas molesto?
– ¿Hay motivo para estarlo? - Rin bajo la mirada de seguro vio el beso.
– ¿Estas celoso? - susurró y él alcanzo a escuchar.
– Para nada - miro las flores para después tomarlas a la basura.
– Estas celoso. - se burlo y él la miro serio.
Comenzó a caminar haciéndola retroceder pero el escritorio se puso en su camino. Él sonrió con malicia y la tomo por los muslos y la subió al escritorio situándose entre sus piernas.
– Si estoy celoso. - confesó en voz ronca cerca a sus labios, ella sintió su corazón latir con rapidez.
– N-no tienes porque. - susurró y él se apego mas a su cuerpo haciéndola jadear.
– Si, si tengo por que. - la beso desesperadamente y ella trato de corresponder pasando sus brazos alrededor de su cuello. Él la tomo de la cintura y comenzó a subir y bajar sus manos por su cuerpo.
– Sessh... - apenas pudo decir al separarse un poco para tomar aire.
– Ese imbécil no tiene porque besarte. - su voz ya no era molesta solo como siempre, seria.
– Yo no... correspondí. - él acaricio su mejilla.
– Lo sé. - la volvió a basar pero ahora con más calma. Una de sus manos llego a uno de sus senos apretándolo un poco.
– Aquí no. - lo alejó un poco, sus mejillas estaban completamente rojas.
– ¿Por qué no? - dio una lamida a su cuello haciéndola suspirar.
– Podrían vernos. - Sesshomaru sonrió de una manera que la hizo estremecer, se acerco a su oído para susurrarle.
– Eso lo vuelve más excitante. - dio una leve mordida y ella se tembló pero no de miedo si no excitación.
Este hombre la estaba volviendo loca.
Sesshomaru al ver que ella no dijo nada comenzó s besar su cuello y ella hizo la cabeza hacia atrás para que pudiera besarla mejor.
– Señorita Rin, Sakura quiere verla. - hablo una enfermera tocando la puerta.
Sakura era aquella pequeña que ella conoció el día de la entrevista. En esas dos semanas ya se había encariñado con los pequeños del lugar.
– El deber llama. - lo alejó para bajarse del escritorio, se acomodó la blusa ya que él ya se la había subido hasta los senos, también de acomodó en cabello.
– En la noche no te escapas. - susurró en su odio y ella trago.
Sesshomaru se acomodó su traje y salió. Se dirigía hacia el ascensor cuando vio a Suzaku dirigirse al final del pasillo. Recordó que Rin le dijo donde estaba esa pequeña Shiori Taisho y por una extraña razón sintió curiosidad, era mas que obvio que esa niña era hija de Inu-no pero, ¿por que sentía la inquietud de conocerla? Sin pensarlo más fue tras Suzaku quien entro a la habitación.
– Entra, no me gusta que me vigilen así. - hablo Suzaku al darse cuenta de que Sesshomaru lo seguía.
– ¿Quien es? - pregunto Sesshomaru disimulado no saber nada.
– Creí que Rin te lo había dicho. Digo por la relación entre ustedes. - Sesshomaru lo miro serio ¿como sabia lo que había entre ellos? –. Lo se porque vi cuando entraste a su consultorio y escuche una pequeña discusión.
– ¿Que le paso? - cambio de tema rápidamente.
– No lo sé bien, a mí sólo me dijeron que estaría a cargo de cuidarla.
– ¿Por que no vienen a verla?
– Tu padre.
– No es lo padre.
– Ok entiendo. El señor solo pregunta por ella pero con mi padre.
– ¿Y la madre?
– No sabe que esta aquí. - Sesshomaru lo miro serio –. ¿No lo sabes? - él negó lentamente –. Ella es hija de Irasue e Inu-no.
Sesshomaru se sorprendió y esta vez no se molesto en ocultarlo, no tenia idea que su madre había tenido otro hijo con "su padre"
– Por tu expresión, deduzco que no lo sabias.
– Así es. No tenia idea.
– Estoy dispuesto a decirte mas sobre ella con una condición.
– ¿Cual? 0.o
– Toma conmigo un café al salir del trabajo.
– ¿Como se que no es una trampa?
– Te aseguro que no lo es, te llevare las pruebas necesarias para que lo veas con tus propios ojos. He estado aquí por años y se muchas cosas que quizás desconozcas.
– ¿Por que me lo dices?
– Te lo dije, me interesas. Si ya se que no puedes corresponder pero aun así quisiera que fuéramos amigos.
–Lo pensaré. - respondió serio. No es que fuera homofóbico a los homosexuales, de hecho en la universidad conoció a varios y no eran amigos pero se hablaban bien, el problema con Suzaku era que no sabia si confiar o no.
– Te veo en la cafetería que esta a dos calles de aquí. - Sesshomaru no respondió solo dio la vuelta para irse.