Al llegar al salón, busco mi celular y no lo encuentro, sacudo todo, reviso cada bolsillo y no encuentro nada, me asusto – ¿dónde lo dejé? se me viene a la mente Marcelo y Patricia, decido salir de clase a buscarlos, los encuentro en la cafetería.
Arturo: Marcelo ¿mi celular lo tienes?
Marcelo: no, ni siquiera se dé cual es
No le pregunté nada a Patricia porque ella se había enojado conmigo, pero logro ver en su cara una sonrisa, que de inmediato me hizo suponer que lo tenía ella.
Arturo: Patricia, ¿tienes mi celular?
No me respondió, me enfadé más de lo que estaba, así que me marché, a lo lejos escucho la vos de patricia.
Patricia: venga acá, para darle su celular
Me regreso donde estaba. Patricia se pone de pie y saca de su bolso mi celular y me lo entrega. En ese momento le digo.
Arturo: no me volvas hablar en toda tu asquerosa vida ¿me entendiste?