𝒩𝒶𝓇𝓇𝒶 𝒱𝒾𝓇𝑔𝑜
Sigo observando el mensaje.
Si tiene mi número es que me conoce, aunque la lista de posibles personas es reducida, y sigue bajando cuando me doy cuenta que no puede ser nadie del instituto. Solo conozco a Sagitario.
Tampoco puede ser un amigo de Tauro, porque solo conozco a Capricornio. Así que lo único que me cuadra es que sea un compañero de clase de Francés y aun así, lo dudo mucho.
Mi mente se divide en lo que debería hacer y lo que quiero hacer. La primera parte, me dice que no le conteste y que me ahorre problemas, y la segunda, me dice que averigüe quien es y como tiene mi número.
Gana mi curiosidad.
"No sé quien eres."
ᴇɴᴠɪᴀᴅᴏ ᴀ ʟᴀꜱ 20:00
Apago el móvil con el corazón latiéndome con violencia en el pecho. Y pensar que esto es lo más emocionante que me ha pasado en toda la semana.
Es normal que me sienta más cansada mentalmente de lo habitual. Incluso me atrevo a decir que esto es peor que cuando tuve los brackets al entrar en el instituto. Ahora están a la moda, pero antes era toda una condena.
Cuanto más pienso en ello, más aparece Sagitario en mis recuerdos, apoyándome constantemente para que no me desanimase por las burlas. La pequeña sonrisa que esos recuerdos me han generado se esfuma. Ahora todo es diferente, todo lo que habíamos creado juntas parece frágil a mis ojos.
Escucho el timbre del móvil y reacciono. Mi corazón se agita al pensar que me ha contestado el desconocido. Trago con dificultad poniendo una mueca y desbloqueo el móvil para leer el mensaje.
"Seguro que me conoces."
ᴇɴᴠɪᴀᴅᴏ ᴀ ʟᴀꜱ 20:09
"Deja de hacerte el misterioso y habla."
ᴇɴᴠɪᴀᴅᴏ ᴀ ʟᴀꜱ 20:10
Contesto de mala gana. Tanto misterio no va a conseguir nada.
Bueno sí, que conteste borde.
"Si conoces a Capricornio me conoces a mi."
ᴇɴᴠɪᴀᴅᴏ ᴀ ʟᴀꜱ 20:10
"No le conozco y mucho menos a su circulo de amigos. Así que adiós."
ᴇɴᴠɪᴀᴅᴏ ᴀ ʟᴀꜱ 20:11
"Esta bien, esta bien. Simplemente quería conocer a la chica por la cual Capricornio pierde los nervios."
ᴇɴᴠɪᴀᴅᴏ ᴀ ʟᴀꜱ 20:12
"¿Eso te funciona con otras chicas, no?"
ᴇɴᴠɪᴀᴅᴏ ᴀ ʟᴀꜱ 20:12
"Eres dura de roer."
ᴇɴᴠɪᴀᴅᴏ ᴀ ʟᴀꜱ 20:13
"Me supero cada día. Así que dime de una vez de que me conoces y déjame en paz."
ᴇɴᴠɪᴀᴅᴏ ᴀ ʟᴀꜱ 20:14
"Soy el amigo de Capricornio, Escorpio."
ᴇɴᴠɪᴀᴅᴏ ᴀ ʟᴀꜱ 20:14
"Ah. No me suenas. Así que adiós y borra mi número."
ᴇɴᴠɪᴀᴅᴏ ᴀ ʟᴀꜱ 20:15
Con ese mensaje cierro el chat y lo bloqueo. "Me ahorro dolores de cabeza si lo tengo bloqueado." pienso dejando el móvil en la cama.
Tras meditarlo unos segundos, decido retomar el libro que estaba leyendo y así olvidarme del resto del mundo por un par de horas, lo que provoca que también me olvide de los ejercicios de biología para el lunes.
Me quedo dormida soñando con el protagonista de mi saga favorita. Sus ojos azules, las hermosas pecas adornando sus mejillas, sus labios finos y rosados que invitan a ser besados y su voz grave que me hipnotiza completamente. En mi mente ambos caminamos juntos, reímos, hablamos del futuro y nos besamos como sí yo fuese la protagonista del libro.
. . .
- ¡Virgo!- gritan en mi lado.
Despierto de repente con el pulso acelerado. Parpadeo numerosas veces enfocando la vista en la sombra que sonríe felizmente a mi lado derecho.
Tauro me mira con malicia mientras que eleva la mano para saludarme. Frunzo el ceño, sintiendo como me hierve la sangre y mis ansias por golpearlo aumentan, pero para su suerte no lo haré. He tenido un hermoso y reparador sueño, lo que me hace estar de buen humor.
- ¿Qué haces?- pregunto con seriedad, incorporándome en la cama.
Tauro deshace su sonrisa.
- Me apetecía molestarte un rato.- responde elevando los hombros.
Vuelvo a parpadear numerosas veces preguntándome que cable se le habrá cruzado para hacerme esto un domingo por la mañana.
- Ve a molestar al gato de la vecina.- opino frotándome los ojos con el dorso de la mano.
Bostezo momentáneamente mientras que espero su molesta voz quejarse, pero no escucho nada.
Lo miro de reojo, obteniendo una imagen de su espalda ligeramente curvada hacia delante. Entrecierro los ojos pensando en el motivo de ese repentino cambio de actitud.
Al no recibir respuesta, la situación se vuelve incomoda y miro hacia otro lado, sintiendo como mi cuerpo se tensa.
Tras unos cuantos segundos, que parecen eternos, Tauro se gira ligeramente hacia la derecha, quedando de lado y mira el suelo con seriedad.
Carraspeo atrayendo su mirada perdida.
- ¿Pasa algo?- pregunto preocupándome.
Lo sé, es muy extraño que me preocupe por alguien que me está molestando cada día, pero al fin y al cabo es mi hermano.
- No.- responde al instante.
Su voz no suena molesta, si no que tiene un deje de tristeza que me hace ver que realmente le pasa algo, pero que no me lo quiere contar.
Aun siendo mi hermano menor, por un año, a veces siento como si fuera al revés. Suelo preocuparme por muchas cosas, la mayoría insignificantes, y no las cuento por miedo a que no tengan sentido y parecer estúpida.
En eso nos parecemos los dos; no dejamos que nadie sepa lo que realmente nos ocurre. Simplemente nos guardamos nuestros problemas para nosotros mismos y esperamos a que se solucionen de un día para otro.
Y en la gran parte de las ocasiones no se solucionan.
Dar consejos y animar a los demás no es lo mío. Incluso cuando Cancer o Sagitario me piden opinión sobre alguna cosa suelo decir lo primero que pienso, sin darle muchas vueltas a lo que podrían esperar ellos.
- Parece que no va a parar de llover.- comento con una leve sonrisa. Tauro me mira de reojo, pero no muestra ninguna emoción. Desvío la mirada y me quedo observando la habitación en silencio. El goteo de la lluvia golpeando la ventana débilmente hace que encuentre un instante de paz.- He oído que hay una chica de tu clase que está enamorada de ti.- cambio de tema. Tauro tensa la mandíbula y cierra sus manos en puños.- ¿He dicho...?
- Cállate.- suelta con rabia.
Acto seguido sale por la puerta de la habitación cerrándola con un portazo. Escucho como mamá se queja a lo lejos y bajo la cabeza con una sensación espantosa en el pecho.
Acabo de meter la pata hasta el fondo. De por sí Tauro es muy cerrado con sus opiniones y preocupaciones como para fastidiarla cuando había una pequeña posibilidad de que se abriese a mi.
- Mierda.- susurro golpeando levemente el colchón.
Me levanto con una única idea; sonsacarle eso que esconde.
Salgo de la habitación aun en pijama. Le busco con la mirada hasta encontrarlo en una habitación de invitados, dos puertas más adelante. En cuanto estoy delante de la puerta me quedo mirándolo sin saber que hacer. "La puerta es lo único que me separa de Tauro y su problema, así que tengo que pensar bien lo que voy a decir." me conciencio.
Toco la puerta con los nudillos y un breve silencio se expande a mi alrededor, dándome a entender que Tauro no tiene pensado moverse de su sitio.
- Tauro.- lo llamo. No obtengo respuesta y espero por lo que parece un minuto.- Voy a entrar.- advierto.
Entro en la habitación con la preocupación a flor de piel.
- ¿Qué quieres, pesada?- pregunta él, sentado en un pequeño sillón.
Su mirada está fija en la lejanía mientras que tensa la mandíbula. Mantiene las manos ocupadas con un cubo de rubik; parece haberlo encontrado por ahí tirado.
- Con que no te pasa nada, capullo.- suelto sorprendiéndolo.
- No sé a que te refieres.- responde levantando la cabeza en mi dirección.
- Te quedas con cara de idiota delante de mi y ahora ¿te haces el loco? - explico molesta por su comportamiento.
No responde durante unos breves segundos.
- ¿Y bien?- pregunto.
- No era nada, solo que me dolía el culo. Ayer me caí en el campo de fútbol.- dice como si nada.
Siento como mis ganas de golpearlo y dejarlo inconsciente en el suelo aumentan.
- Idiota.- murmullo con dureza saliendo de su habitación.
"No sé para que me preocupo."