~ 𝒫𝒶𝓇𝓉𝑒 30 ~

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-Así que

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-Así que...al final te has salido con la tuya.- Cancer le dedica una mirada marcada por la picardía a Virgo.

La chica levanta la mirada de su hamburguesa y parpadea un par de veces uniendo hilos en su cabeza. Hace un momento estaban conversando tranquilamente sobre el anuncio  de un nuevo concurso literario, organizado por una editorial novel, en Instagram.

Ambos están interesados. Llevan muchos años compartiendo el mismo hobby, pero sin confesárselo al otro.

Se conocieron como lo hacen muchos amantes de los libros; en un club de lectura. Cuando Virgo empezó a demostrar pasión por las historias y por las palabras, su madre decidió que sería una buena idea asistir al club de lectura que organiza el ayuntamiento.

Aun a día de hoy Virgo recuerda el título que tuvieron que leer aquel mes de marzo; "El ratón y el asno van a pescar palabras".

Se reunían todos los meses, el último sábado del mes a las 16:30 para comentar la lectura en compañía de su familia. Ese mes de marzo había sido muy largo y tedioso para una Virgo de 6 años, porque el libro no le había gustado nada. Sentía unas inmensas ganas de gritar a los cuatro vientos lo que pensaba. Sobre todo del asno, que le había parecido soso y estúpido.

Cancer había asistido a la reunión acompañado de su padre, un ávido lector de cabo a rabo que intentaba inculcar la misma pasión en sus tres hijos. Hasta ese momento el tiro le había salido por la culata, pero aún le quedaba Cancer; el menor de los tres varones.

Virgo y Cancer no se conocieron hasta que se resolvió la reunión. Ambos estaban en desacuerdo con la opinión del otro. Cancer amaba al asno por su valentía al enfrentarse al agua. Él también tenía pánico a nadar. Pero Virgo insistía que el asno carecía de personalidad y que el ratón era mucho más interesante. Del mismo modo, Cancer se opuso, argumentando que el ratón era enclenque y que para él era fácil, porque podía superar los obstáculos sin problema por su tamaño.

Fue una discusión ardua e intensa. Los dos niños se odiaron tras esa primera interacción, pero se les pasó cuando al mes siguiente estuvieron de acuerdo con la lectura asignada.

Ha pasado una década desde entonces. Han compartido aula durante un breve período de tiempo, luego se separaron, viviendo cada uno en la otra punta de la ciudad, pero su amistad se mantuvo intacta a pesar del paso del tiempo.

No concuerdan en muchas cosas, pero sí en el amor que le procesan a la lectura.

Ahora que han vivido tantas experiencias gracias a todos los libros que han devorado, se sienten listos para escribir la suya de su puño y letra. 

Cancer, que es más devoto de las historias slowly y soft, tiene en mente presentar un breve relato sobre una pareja de ancianos que se conocen en una floristería, días antes de Navidad. A Virgo no le ha llamado la atención la premisa, pero como su amigo no le había dejado leer nada de su autoría hasta ese instante, no iba a desperdiciar la oportunidad y negarse en redondo.

Virgo y CapricornioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora