Iba a vomitar
Estaba poniéndome una falda de tubo negra y una blusa blanca con un cuello estilo asiático que me hizo sentir mas como si fuera a negociar que a una cena con mi madre.
-Emma, no es necesario que lo hagas ahora si no estas lista- estaba sentada frente al tocador que James había comprado para mi y ahora estaba en mi lado del armario
Era extraño que me sintiera más como en mi casa, aquí con él que en mi verdadero hogar.
-es el momento, pero nunca estaré completamente lista para decirle a mi madre que me estoy follando a su exesposo- en cuanto las palabras salieron de forma brusca y sarcástica me arrepentí. Los nervios me estaban volviendo una perra
James apretó su mandíbula haciendo crujir sus dientes -Emma... Eres la luz de mis ojos pero vuelves a referirte a lo nuestro como la simple aventura de una noche que se volvió un error épico y te juro que te voy a dar unos cuantos azotes en ese precioso culo- James apoyo sus manos en el espaldar de mi silla y susurro amenazadora mente en mi oído -¿estamos claro?-
Trague y suspire
-lo siento, aun no puedo... No sentirme culpable- decirlo en voz alta quito un peso de mis hombros pero no fue mucho
James dejo caer su rostro en la curva de mi cuello y planto un suave beso allí -no tienes porque sentirte culpable. Tu madre no me amaba al igual que yo nunca sentí nada por ella. Queríamos conservar ciertos activos y volverlos mas fructíferos- James sostuvo mi mirada a través del espejo -el matrimonio para nosotros fue mas una transacción de negocios que algo remotamente romántico o si quiera agradable-
Sus palabras son... Alentadoras pero no aplacan mi conciencia
30 minutos después estoy entrando en el magnífico resrurante -uno de los activos de mi padre- y mi madre destaca entre el mar de trajes negros y vestidos sugerentes.
-madre- inclino mi cabeza un pico mientras me siento
James esta en el bar y aunque no este a mi lado, solo saber que esta cerca me hace sentir mejor
-habla rápido. No tengo toda la noche- bebió de un trago su martini y pronto un mesero ya estaba reemplazándolo con uno nuevo
-tan amena y cálida como siempre- dije con sarcasmo
-no seas insolente, sigues siendo mi hija- me dio una sonrisa de medio lado
-James y yo estamos juntos- casi vomite las palabras
Su rostro permaneció impávido
-Así que Wolff se folla a la hija de su exesposa- se río, fuerte -nunca pensé que te gustara comer sobrados de tu madre. Recoger sus sobras y todo eso-
Me tense y rechiné los dientes -un amor idílico no es lo que recuerdo de ustedes dos. No actúes eolia cuando tu te follabas a la tripulación del bate mientras estabas felizmente casada-
Mi madre la perfecta definición de compostura me abofeteo
-quizá, pero la gran puta sigues siendo tu- dijo entre dientes -es mi palabra contra la tuyo y en cuanto a los demás concierne, nuestro matrimonio fue tan legitimo como los demás- mi Madre se levanto dándome una mirada desdeñosa -eres tu la que acaba de arruinarse y me asegurarse de que tu vida se vuelva un infierno-
Las lágrimas pinchaban las esquinas de mis ojos pero guarde la compostura sin siquiera ceder al impulso de acariciar mi mejilla que comenzaba a escozer
-controlate, Gabrielle- no sabia cuando había llegado James a mi lado y su voz baja y aterradora me hizo querer encogerse. Tuvo e mismo efecto en mi madre
-felicidades comentó cadí con orgullo y hiel -ahora eres mas parecida a mi-
Y con eso se fue. Los demás empezaron a murmurar sacando conclusiones y sumando dos mas dos
-ven, Emma- James me rodeo los hombros con su brazo y me encogi en su costado escuchando los murmullos macabros y despiadados a nuestra espalda.
Era oficial. Ahora yo era la zorra que había destruido un matrimonio. El matrimonio de mi madre.
Un sollozo casi brota de mis labios pero cubrí mi boca con mi mano. James acelero el paso y pronto estuvimos en el auto.
Había trafico y el cielo se abrió dejando caer un torrencial de agua. La primavera estaba llegando.
Me sentía totalmente devastada. Lo curioso era que no por mi, lo unico que podía pensar era en como esto podía repercutir en James. Yo seria la oveja negra y la comidilla en todas las reuniones de los próximos 10 años
Pero el mundo de los negocios era mas despiadado y era por eso que las cosas se mantenían debajo de la alfombra.
-lo siento- dije empezando a llorar incontrolable mente. James decía cosas pero no podía escucharlo sobre el rugido de mis latidos en mis oídos.
Me baje del auto, en realidad no lo pensé, no sabia donde estaba la lluvia era una cortina densa que apenas si me dejaba ver algo. Pero no me detuve las ganas de huir eran abrumadoras mis piernas moviéndose por voluntad propia.
-Emma- el grito de James se escuchaba solo un poco distante, así que sabia que venia tras de mi -Emma!- grito de nuevo
Me deje caer.
-lo siento- repetí una y otra vez
-deja de disculparte- James me riño. Trate de enfocarme, la lluvia no era tan fuerte ahora, había césped bajo mis manos, el olor a hierva infestaba mis fosas nasales. -Emma, cielo- la forma amorosa y tranquila con la que uso la palabra solo hizo que llorara mas fuerte -eres tu la que fue abofeteada por su madre y te disculpas conmigo? Te amo, estaremos bien- me dijo tomando me en sus brazos
Me tome un momento para mirar alrededores dedor estábamos en el patio trasero de la cada. Era enorme. Pero conocía el roble que ahora nos resguardaba solía venir y sentarme a leer. No estaba tan loca al menos
-ahora todo es un desastre, no lo entiendes yo estaré bien a la mierda los estúpidos trajeados amigos de mi madre. Pero tu- me aferre más a el, mirándolo con lágrimas resbalando por mis mejillas- sabes lo que les pasa a los ejecutivos que tiene este tipo de escándalos?! No se supone que estar conmigo te arruine. No quiero eso. No quiero que alguna vez me culpes ...- no podía seguir con ese carril de pensamiento
-callate- James bramó -sabia lo que arriesgaba y me vale mierdas. Te amo Emma. Te amo mas que toda esta mierda-
No lo pensé simplemente decir su boca su labios húmedos y resbaladizos por la lluvia.
James gruño y yo gemi cuando sus manos frías fueron bajo mi blusa y se deshicieron del sostén
La tela de mi fina blusa blanca se aferro a mi piel, la tela blanca no hacia nada por ocultar tornándose transparentosa.
La boca de James fue a mi pecho soboreando y mordisqueando sobre la ropa
Le quite la chaqueta y abrí su camisa.
Gémimos mientras mi pecho se frotaba contra el suyo.
-James...- Jadee cuando el nos puso de pie pero el volví a arrodillarse frente a mi rasgo un lado de mi falda y luego sus manos acariciaron mis muslos la punta de sus dedos tentando la v entre mis piernas sus dedos me acariciaron sobre la tela húmeda y no debido a la lluvia. Sus labios regaron besos sobre mis muslo ahora expuesto
-te amo- dije en una exhalación cuando sus dedos hicieron a un lado la tela y empezaron a moverse entre mis pliegues
-cielo...- James dijo en voz profunda -no quiero que si quiera dudes de lo nuestro- en tanto hablaba sus dedos presionaban y pellizcaban mi clítoris
Gemi aferrándome a la corteza del árbol cuando mis piernas empezaron a ceder bajo mi peso
Cuando estaba a punto de correrme apreté mis muslos juntos y con la respiración agitada mi mirada fue a sus ojos miel -no, te quiero dentro de mi. Has que todo se sienta bien de nuevo- le rogué
-es todo un placer complacerte- James se puso de pie sin soltar mi pierna y enganchándola en su cadera presionó su erección contra mi centro
Tomo mi otra pierna y me levantó mi espalda contra el árbol las gotas retumbando contra mi piel febril uniéndose al coro de sensaciones exquisitas
James lamió una gota que se deslizaba por mi cuello y luego mordió la curva de mi cuello
Mis manos fueron entre nuestro cuerpos y acaricio su erección sobre su pantalón
Mis labios fueron a los suyos, nuestros labios se moldeaban y succionaban, nuestras lenguas acariciándose
Baje su cremallera y lo tome en mi mano. Su piel caliente y tersa, lo acaricie de la base a la punta y mi pulgar presto atención a ese lugar acariciando en círculos
-Emma...- ahora era James el que se escuchaba al borde de la desesperación
Sus manos se deslizaron hasta mis nalgas y me elevaron guíe su erección a mi calor y James bajo mi cuerpo.
-Dios...- gemi prolongadamente sintiéndolo palpitar dentro de mi haciendo ceder mi tierna carne para abrazarlo y rodearlo
-Mierda... Esto es el cielo.....- su mirada intensa por el deseo y la lujuria y el amor -tu eres mi cielo-
-te amo- dije respirándolo, sintiéndolo
James empezó a moverse empotrandome contra el árbol con cada poderosa embestida. Su frente apoyada en la mía nuestro aliento hecho uno nuestros cuerpos húmedos y resbaladizos haciéndolo todo mucho mejor
Una de mis manos abarco mi seno y la otra entre la melena de James jalando su cabello
Pellizque mi pezón gimiendo mientras escuchaba el chasquido del agua cada vez que nuestros cuerpos chocaban.
-James... Yo me voy...- no termine na oración cuando el orgasmo me hizo arquearme violentamente haciendo que mis muslos se apretarán fuertemente
James me embistió dos veces más antes de rugir mi nombre y regar su semilla dentro de mi.
Jadeando, sonrientes todo se sentía en su lugar ahora. Como debía ser. Donde debía estar
-te amo- dijimos al unisono