Fantasías prohibidas de una típica chica (FP#2)

Enséñame a bailar (tentación #5)

James y yo habíamos, en un acuerdo implícito, que no hablaríamos de mi mama o que mierda íbamos a hacer cuando volviera y nos mudáramos. 

Así que decidimos aprovechar el tiempo al máximo y solo pasarla juntos, mayormente, la pasamos en casa y cuando salíamos, se sentía extraño que no pudiéramos besarnos o tomarnos de la mano. Teníamos que mantener las apariencias, por ahora, esperaba.

Y si, habíamos follado como conejos, pero también nos habíamos quedado despiertos hasta entrada la noche, hablando sobre todo y nada. 

Jesus! estaba loca por él 

pero ni siquiera eso borraba todo rastro de culpa 

no creía que alguna vez se fuera, pero estaba aprendiendo a ignorarlo y que James constantemente me dijera lo mucho que yo le gustaba e incluso que estaba enamorado, valían la pena todas las toneladas de culpa que pudiera sentir 

Me encontraba en la cocina, lavando los platos de la comida que James nos habia preparado, mientras él había ido a resolver unos asuntos a su despacho. 

La voz de Drake y Romeo Santos (si, si estaba escuchando bachata, no pueden culparme! es una buena música para hacer aseo) y mis caderas y pies se movían involuntariamente al ritmo de la música, cada tanto tarareaba el coro. 

Manos acariciaron mi cintura y sonreí como una idiota, terminando de limpiar el mostrador. Me gire para encontrarme con esos espectaculares ojos mieles que brillaban con diversión. Me sonrió

-Te ves como para comerte- dijo antes de mordisquear mi cuello 

Mis rodillas inmediatamente se debilitaron cuando su lengua acaricio las marcas que seguro dejaron sus dientes

-gracias- me las arregle para contestarle, mientras me agarraba de sus hombros para no caerme 

-¿que era?- pregunto, mirándome 

Fruncí el ceño -¿en serio?- pensé que me estaba tomando el pelo 

Me dio una mirada de pocos amigos y solté una carcajada 

-Oh! no me digas- dije entre risas -no sabes bailar bachata-  no era una pregunta

No me contesto, pero su expresión lo dijo todo 

Me cubrí la boca con la mano -Tu!- dije mofandome -¿pero como?- Él sabia bailar, lo había visto, el día en que hicieron el espectáculo de la boda, sus habilidades en la pista de baile eran impecables y él se había visto tan imponente y maravillosos en su traje de tres piezas negro. Se deslizaba por la pista con gracia y seguridad 

-Todos tenemos defectos- dijo inexpresivo 

Me puse seria una idea rondando mi mente, no lo pense demasiado, iba ir por ello. 

Le sonreí con lujuria y maldad 

-Ven- extendí el brazo y ofrecí mi mano, él la tomo sin dudar, sus ojos brillando con curiosidad

Nos lleve hasta la sala y conecte mi ipod al estéreo. Puse la canción en repetición

-te voy a enseñar- le dije 

-no lo creo, no quiero clases- me reto en tono altivo 

-¿seguro?- dudó -porque si eres un estudiante complaciente y aprendes con rapidez. Te daré una recompensa- 

Aquello había funcionado, ahora parecía mas dispuesto

-¿y que seria?- 

Alce una ceja y me cruce de brazos -lograrlo y lo sabrás- le dije, gozando de cada minuto en que yo estaba al poder