-Celeste, tu y yo tenemos algo de que hablar - le dice Lily deteniéndose en la entrada del mausoleo. La bruja que estaba detrás del altar alza la vista para ver a la vampira con expresión seria.
-Ya le clávaste el cuchillo a Klaus, ahora tienes que esperar que las demás brujas vuelvan.
-Eso puedo esperar. He estado indagando un poco sobre los cuerpos que has habitado y hay uno que me llama especialmente la atención - camina hacia al atar mientras sus tacones resuenan en el suelo de piedra.
-¿Y qué te ha llamado la atención?
-En los ochenta Marcel tuvo una aventura con una bruja que le hacía todo lo que el le pedía, un día los licántropos le empezaron a dar un terrible dolor de cabeza y sin decirme nada hizo que esa bruja les hechara la maldición actual. Ahora bien, cuando lo supe me enfadé tanto con Marcel y fui en busca de la bruja para que deshiciera el hechizo, pero había muerto recientemente y nadie sabía porqué, ella era feliz y tenía una buena vida. Un gran enigma. Aquí entras tú, según tu historial de posesión todos tus cuerpos se suicidaron incluida Brynne Deveraux, todas murieron de la misma forma, tirándose al río Misisipi.
-Has llegado a todo eso sabiendo que se ahogaron.
-Si y tu aún no has negado nada, eso significa que tengo razón - le esboza sonrisa -. Estoy aquí porque quiero que deshagas la maldición.
-Lily...
-No, escúchame - le ordena ella mientras se inclina sobre el altar-. Esos lobos perdieron una vez a su alfa por mi culpa y gracias a Marcel están malditos a estar todo un mes en su forma lobuna y durante las lunas llenas son humanos únicamente por un par de horas. Quiero recuperar la paz que hubo una vez y cumplir mi palabra.
-Está bien, lo haré. Se tendrán que alimentar del brebaje en la luna llena y volverán a ser humanos - le dice con resignación.
-Eso espero porque sino volveré y me aseguraré de que no vayas a otro cuerpo.
-Puedes estar tranquila, te lo dejaré en la puerta de tu casa.
-Gracias.
Lily se da la vuelta para salir pero primero le hecha una mirada al mausoleo, tenía telas de arañas y la única vela que iluminaba el sitio estaba en el techo. Agradecía de no ser bruja, no sólo por el ambiente del lugar sino porque la hubieran cazado como pasó antaño.
-Klaus ya sabe de la traición de su hermana y la de su amigo, sí fuese tu tendría cuidado.
-No te preocupes se cuidarme.
Sale del mausoleo. Una vez fuera del cementerio saca su teléfono e intenta rastrear a Marcel, nunca se lo había dicho pero era una buena forma de vigilar todos sus pasos.
...
Lily se había hartado de llamar a Thierry quien no respondía sus llamadas, lo único que le había dicho en la mañana era que se iba a los almacenes cerca de los muelles y era a donde ella se estaba dirigiendo. Temía que Klaus lo hubiese encontrado, lo conocía y sabía que acabaría muerto únicamente porque ella se había largado de la casa sin su permiso. Llegó al almacén y allí estaba él. No muy lejos estaba el cuerpo de Bastiana sin su cabeza. Lily corre a arrodillarse ante el vampiro.
-¡Thierry!
-Est-estoy bien - le dice intentando sentarse mientras sujeta la cabeza por el fuerte dolor.
-¿Qué ha ocurrido? - le pregunta alarmada.
-Marcel y Rebekah me pidieron que reuniese a Sabine, a Genevieve y a Bastiana pero solo aparecieron las últimas dos.
-¿Para qué?
-Marcel quería matar a las tres para lograr que Davina despertase.
-¡Dios! - exclama - ¿Porqué no me llamaste? Te hubiera ayudado. Te has arriesgado a perder la vida.
-Por lo menos moriría tranquilo sabiendo que vengarías mi muerte - dice riéndose intentado buscar algo de gracia al asunto.
-Veo que lograron matar a una.
-Si. Lily - la llama atrayendo su mirada -, Marcel y Rebekah están huyendo de Klaus.
-¿Y porqué me lo estas diciendo?
-Porque sabes muy bien que la culpa no es sólo de ellos, ayudalos porque necesitan ayuda para salir vivo del demente de Klaus.
-Si hubiera sabido que saldrías con esto, nunca te lo hubiera contado.
-Han ido al cementerio.
La vampira se acerca lo suficiente para besar apasionadamente al vampiro, lo besaba como si fuera a ser la última vez que estuvieran juntos pero esperaba que no fuera así. Se separan unos centímetros y se miran para volver a besarse pero esta vez por un corto plazo de tiempo.
-Si me muero entierrame junto a mi familia.
-No te mueras y no tendré que hacerlo.
Ella le esboza una sonrisa torcida y desaparece del almacén provocando un viento en la estancia.
Sí iba a salvar a Rebekah y a Marcel, primero tendría que encontrar un arma que la ayudara a detener al híbrido con que se dirige a la mansión que estaba completamente vacía, no estaba ni siquiera ningún Mikealson dentro. Sube a la habitación de Nik y rebusca lo que podría ser la estaca de roble blanco pero no había nada escondido en ningún objeto o detrás de un cuadro, para verificar intenta buscar por los pasillos y otras habitaciones incluso tenía la esperanza de que estuviera guardado en frente de ella ya que era la mejor forma de esconder algo. Entra al despacho y en el suelo se encuentra la cabeza de una escultura hecha añicos, lo que significaba que la estaca había estado allí o que fue lanzada en un acto de cólera. Lily sabía que en aquella habitación había una caja fuerte que se encontraba en la habitación contigua detrás del cuadro de Tormenta en la nieve, saca el cuadro de la pared e inserta la combinación.
-Bingo.
No había encontrado la estaca pero si un par de dagas que había usado para poner a dormir a sus hermanos. Agarra una y la guarda en su bota. Sale de allí airosa y con una sensación de victoria pero no la cantaba aún porque no sabía como iba a terminar el enfrentamiento. Antes de ir al cementerio decide pasar por casa a recoger el brebaje, estaba más que segura que le daría tiempo de ir y dejar en el pantano dando las instrucciones.
Al llegar a la puerta del apartamento había un bote de cristal con un líquido verde y que llevaba pegado una nota: Genevieve. Habían pasado casi cien años y la gente aún la llamaba por ese nombre, en su próximo mandato tendría que insistir en que la llamaran Lily. Agarra el bote y sale a la parte de atrás del edificio donde estaba el coche aparcado. Se sube al Jaguar y pisa el acelerador para llegar lo más antes posible, a medida que esquivaba los coches se daba cuenta que el sol se estaba poniendo y aquello le hacía temer de que no llegaría a tiempo. Deja el brebaje con las instrucciones a una mujer rubia que se encontraba allí, la misma mujer era una de las pocas que no estaba en transición y que protegía a los suyos y cuando era necesario llamaba a la vampira. Volvió al coche y cuando llega al cementerio ya estaba anocheciendo.
...
La luna iluminaba la entrada del cementerio del cual se podía oír a Klaus gritar el nombre de su hermana. Decidida, Lily entra al lugar recorriendo los pasillos entre las tumbas mientras se guía por las voces. Con su super oído logró escuchar a la rubia decir «Tiene la estaca de roble blanco», lo que significaba que el híbrido estaba más que dispuesto a matar a su hermana por la traición, una traición de la cual Rebekah no tenía que ver en nada. Al girar en el cruce se encuentra con la rubia quien huía de su hermano y que al ver a la vampira la lleva al mausoleo de las brujas.
-¿Qué haces aquí? - le pregunta mientras mira por encima de su hombro buscando a su hermano.
-A salvarte.
-Esto no tiene que ver nada contigo, Lily. Ahora vete.
-No. Thierry me ha hecho venir para salvarte de algo que tengo yo que ver y te voy a sacar de este lugar.
-Es imposible. No podemos salir.
-¡REBEKAH! - aparece Klaus gritando, interrumpiendo las palabras que iba a decir Lily. Por poco el híbrido logra acercarse a ellas pero Elijah se interpone.
No podían salir del mausoleo pero tampoco del cementerio, un hechizo lunar los mantenía encerrados. Rebekah al contarle aquello podía haberlo hecho con la verdad, diciéndole que ella podía irse pero no un Original, sino que prefería tenerla allí para averiguar a que se refería cuando había dicho que ella tenía que ver. Aquello iba para largo y no valía la pena esperar en la entrada viendo como el honorable se movía al mismo tiempo que su hermano únicamente para proteger que uno de sus hermanos cayera. Las horas pasaron y todo siguió igual, los dos hermanos vigilándose y Lily sin darle ninguna pista a Rebekah por lo dicho antes. El sol salió y nada cambió. Un par de horas después Marcel llamaba a la rubia pidiendo que resistiera y dando la noticia de que Davina estaba viva de nuevo, aquello alegro a la morena pero sabía que esa vuelta traía consigo problemas. Después de colgar su teléfono volvió a oír la conversación de sus hermanos.
-¿A dónde vas? - le pregunta Lily al ver a la rubia salir del mausoleo.
-A hacer frente a todo esto.
Ella deja que se vaya, se queda pesando dentro del mausoleo lo que podría pasar si ella salía: si contaba que todo era su culpa, que había sido ella quien había traído a Mikeal lo más probable es que ella estaría muerta en cuestión de segundos y que los otros dos estarían furiosos ; si no hacía nada vería como Rebekah caería por su silencio y por haberla hecho creer que ella era la culpable de todo, que por su culpa habían abandonado su nuevo hogar. Entre suspiros ella elige la opción correcta, sabe que es la mejor, siempre di la verdad, era lo que le decía su madre. Un último suspiro para aliviarse y sale del sitio para dirigirse a donde estaban los Mikealson.
Klaus estaba sobre el tejado de un mausoleo pequeño y sus hermanos estaban a unos cuantos centímetros de él mientras lo oían y observaban el arma en sus manos. En cuanto ella apareció el híbrido esbozó una sonrisa burlona, como si el momento fuera divertido.
-Rebekah Mikealson. Estas acusada de traicionar a tu propia sangre. ¿Cómo te declaras?
-Rebekah se declara inocente - dice Lily haciéndose notar.
-Oh, vamos Genevieve, cállate y deja a la acusada hablar.
-Sólo escucha...
-Convocaste a nuestro padre. Le trajiste a nuestra casa. ¿Qué posible defensa vas a tener? - vuelve a interrogar a su hermana molesto y con su ego algo bajo.
-Tiene defensa - vuelve a hablar Lily.
Los vampiros la miran y Rebekah es la que no entiende lo que está sucediendo y porque Lily la protege.
-Eres odioso, cruel y no dabas ninguna oportunidad para que alguien fuera feliz. Estaba harta, Marcel trajo a Papa Tunde creyendo que te vencería y yo le di la idea de traer a Mikael, el lo vio como una locura pero en cuanto le metí a Rebekah la idea de que había alguien en el mundo que te hiciera salir corriendo...
-Espera, ¿de qué hablas? - le pregunta Rebekah confusa.
-Te convencí indirectamente de traer a tu padre- le dice mirándola.
-No fue eso lo que la bruja me enseñó - rectifica Klaus.
-Te mostró lo que ella había hecho para Marcel y Rebekah, el hechizo que hizo no funcionó y yo lo sabía porque tuve que ver. Llamé a vuestro padre y le pedí esperar un tiempo hasta que las negociaciones terminarán, cuando lo hicieron el vino. Mi idea era que te fueras y no que matara al alfa, al regente y que por poco a Marcel y que encima quemara la ciudad.
-¿Así qué tu eres la culpada de que nuestro padre regresara? - le pregunta lleno de furia.
-Si.
En cuanto ella pronunció esas dos letras el híbrido se abalanzó sobre ella, poniéndola contra la pared de uno de los mausoleos mientras su rabia y su fuerza aumentaban en la mano que sujetaba su garganta.
-No me arrepiento, vi como mi amigo era capaz de dar su propia vida por el gran amor que sentía hacia tu hermana y decidí ayudarle. Nunca había visto a nadie hacer algo como lo que Marcel hizo .
-¡NO TE ATREVAS A PRONUNCIAR ESE NOMBRE! - le grita Klaus furioso y apretando con más fuerza.
-Niklaus, ¡basta! - le grita su hermano.
-P-puedes matarme, no me importa... siempre he preferido haber muerto aquel día... que haberme transformado por tu culpa - escupe las palabras sin remordimientos.
El híbrido ciego de la rabia se dispone a arrancarle el corazón a Lily quien no lucha sino que cierra los ojos esperando ese glorioso momento que llevaba esperando durante trescientos años. El honorable se sentía dolido por aquella traición pero no iba a dejar a su hermano hacer aquello. Con gran impulso lanza a al híbrido a un lado al mismo tiempo que la vampira cae al suelo poniendo sus manos en el cuello y maldiciendose por seguir con vida.
Lily no tenía fuerzas y sentía como si estuviera en un sueño, todo era real pero al mismo tiempo no lo parecía. Oía las voces distorsionadas, luego un grito y después un silencio. No sintió como Klaus caminaba hacia ella y se agachaba. El híbrido pasa su mano por la cara de la vampira que apenas sentía algo ya que estaba absorta de todo. En un mirar repentino descubre algo brillante en su bota, lo saca y reconoce una de las dagas que el tenía escondido. No bastaba que ella hubiera traído a su padre sino que ahora estaba decidida a mandarle a un sueño temporal, podía matarla pero era lo que ella quería así que mantenerla con vida era su castigo y lo sería aún más con la daga en su corazón, según tenía entendido era un sufrimiento agonizante. Sin vacilar en ningún momento le cava la daga sobre su pecho y en unos segundos su piel se vuelve gris con venas remarcadas. Genevieve no hizo ningún ruido, lo dejó simplemente hacerlo.
...
Genevieve Lilian Briand se encontraba en el ataúd que había sido de Rebekah la cual había abandonado la ciudad con el permiso de su hermano Klaus. La joven de ojos verdes que una vez mostraron felicidad había sido puesta allí por el honorable, la puso dentro y la miró atentamente pensando cómo podía haber acabado de aquella manera, él la recordaba feliz, llena de ilusión y de amor.
Al igual que los buenos llegan a un punto y se corrompen, a ella le sucedió lo mismo. Todo lo bueno desapareció poco a poco mientras ella se influenciaba en Klaus con quien se encontraba en aquella época, el decía amarla mientras hacía atrocidades que a ella le parecían horrorosas pero cuando le dejó, sin darse cuenta empezó ha hacer lo mismo. Agarraba a la gente que le parecía odiosa y la llevaba al campo, cargaba su arma, contaba diez pasos, disparaba y ellos caían muertos. Se llevaba al bosque al cual le había dado un no por respuesta y allí lo entregaba a bestias hambrientas y salvajes mientras ella observaba como era devorado. Los que le faltaban al respeto o intentaban obligarla ha hacer algo, ella los torturaba sin piedad, logrando que murieran del gran dolor provocado por los artilugios que ella usaba para infligirles dolor. Y los que la amenazaban veían como su familia moría uno por uno lenta y dolorosamente, cuando quedaba el culpable este no moría sino que prefería que tardase días en morir.
El gran Elijah Mikealson se acordaba de la primera vez que la vio en la fiesta del Gobernador que había hecho para dar la bienvenida a las tres jóvenes francesas que gracias a dios habían llegado sanas y salvas y que no se habían perdido por el camino, como acostumbraba a ocurrir. La veía hablando con una dama proveniente de Inglaterra al mismo tiempo que prestaba atención al hombre que tocaba el piano. Desde su sitio podía oír la suave, dulce y cantarina voz de Genevieve. Era culta como las demás mujeres pero abordaba otros temas que ninguna dama más entendía ya que la política, la economía y la guerra quedaban todo bajo las manos de los hombres. La miraba atentamente pero en cuanto su hermano Niklaus se disculpó y fue a saludar a la mujer, supo que ahora le pertenecía y que no debería de hacer nada para que se quedara con él.
Cuando la joven se mudó a la mansión Mikealson, supo que su estancia en aquel lugar lleno de atrocidades le haría huir pero su apego a su hermano la hizo quedarse. Rememoró aquel momento que el creía que iba a ser el último para la adorada Genevieve, postrada en una cama sudorosa por la alta fiebre, su suave piel estaba llena de erupciones y no hacía más que decir cosas insensatas a causa de sus delirios mentales. Klaus estaba tan enamorado que no veía un mundo sin ella, sin su permiso transformó a la pobre enferma a la cual no le agradó la elección no hecha por ella. De ahí en adelante la relación de ambos fue de mal en peor y sin darse cuenta comenzó a convertirse en lo que ella más odiaba, Elijah se ofreció voluntario en aquella época para ayudarla a volver a ser la de antes. Entre esa ayuda que le propiciaba el honorable surgió un sentimiento de afecto muy grande que se volvió en pasión, ella sabía muy bien que si seguía siendo un ser con un comportamiento abominable no lograría tener a su lado al vampiro, con que fingió recuperarse pero en un arrebato de furia incontrolable diezmó la población de las brujas. Aquel acto incontrolable hizo a Elijah darse cuenta que ella había mentido todo ese tiempo y que prefirió engañarlo. El se alejó de ella y encontró el confort y el amor verdadero en Celeste, de ahí en adelante Genevieve Lilian se convirtió en una copia idéntica de Niklaus.
A principios del siglo pasado el Original sabía que su antiguo amor no había cambiado en nada pero había estado en sus peores momentos consolándolo y que en el fondo sólo era de aquella manera cuando estaba llena de cólera, pero era peor que su hermano, Niklaus nunca hubiera hecho lo mismo; su hermano podía ser muchas cosas pero no era tan terrible. Ahora sabiendo la verdad si que se preguntaba sí ella alguna vez lo quiso, lloró por ella durante décadas y durante un siglo siempre llevó su retrato en su mente, cuando la vio de nuevo viva se alegró tanto y algo que en su corazón antes estaba roto volvió a reponerse.
El honorable cerró la tapa del ataúd y la dejó en el garaje junto a sus dos hermanos. Subió a su habitación y de su cómoda de caoba sacó una pequeña caja que contenía el anillo que el una vez había usado para proponerle matrimonio. Agarra el aro con la yema de los dedos y la luz de la lampara golpea el zafiro proyectando brillos de color celestes. Al observar la pequeña joya se acuerda del momento en que su hermano lo sacó de su bolsillo y lo posa en el alfeizar de la ventana donde el honorable estaba recordando como había abandonado a su amada. Klaus también estaba nostálgico pero sabía que su hermano estaba peor, había posado su mano en su hombro mientras se presentaba para recitar las últimas palabras de su amante.
-No sé si ha sido por cuestión de suerte o porque lo sospechaba, pero Genevieve parecía saber que algo malo iba a suceder - a pesar de esas palabras por parte de su hermano, Elijah no se dio la vuelta, seguía culpándose-. Me hizo prometerle que te diría que ella te quiere y que le has hecho muy feliz, y que siempre te iba amar como si no hubiera un fin, que recordaría cada detalle tuyo. También que no estés triste porque hay un alguien esperando para amarte y que no te dejará irte. Además, no todos son inmortales pero que vuestros recuerdos si que lo son y que asimismo ella siempre llevará tu recuerdo con ella y no espera que perdones todos sus errores.
Ahora entendía a que se refería ella cuando dijo que no esperaba que el perdonase todos sus errores. Sus palabras de amor una vez dichas han dejado de tener sentido, ya no las cree como lo hacía antes pero ahora sabe que ella quiere vengarse y obtener su reino, eso es lo que ha querido siempre.