Capítulo 19
Todavía no alcanzaba a entender como ella podía estar con Jhon aunque sus palabras me consolaban “es solo un amigo” admito que no podía soportar verles juntos.
POV- EMMA
Salí de la tienda era hora de cerrar, le dí las llaves a Jhon. Era tarde y le tocaba cerrar, nos despedimos, le dí un abrazo y un “hasta mañana” salió de su boca.
Salí de la tienda pero esta vez no iba a ir a por el bus como de costumbre, había una huelga según me había informado Jhon, así que tendría que ir a coger el tren porque los taxis estaban completos y pasaban cada mucho rato, pasé por el gym situado al lado de la tienda, pero quedé persuadida al ver a Harry o eso pensaba, estaba segura de que era él, estaba en una colchoneta golpeando un saco colgando del techo, no quedé segura de si era él, así que me armé de valor y entré en el gym para asegurarme, al entrar ví a un chico alto, pelo negro- castaño oscuro, con ojos castaños oscuros y muchos tatuajes adornaban su cuerpo, el tatuaje que más me llamó la atención fue el del ging y el yang, era el tatuaje favorito de Cara, ya que su novio tenía uno igual , el encajaba en sus descripciones pero abandoné la idea de que podía ser su novio.
Antes de preguntar una chica se acercó.
-¿Emma verdad?- preguntó segura
-si..- contesté, era ella la chica que me cogió en medio de la calle preguntándome por Harry, era ella su novia?.
-encantada, soy Shara, muy amiga de tu nov... perdón de Harry- dijo ella sonrojándose sus mejillas por el error cometido debido a su equivocación. Harry no era mi novio pero que pensara eso me hizo sentirme más segura y que la dudosa pregunta desapareciera de mi mente.
-Ahí lo tienes- señalo ha Harry
-Gracias pero yo ya me iba- contesté amablemente
-No, ¿porqué?-
- por nada, es que me he equivocado- intente poner de excusa, pero se podía notar su cara de que no se lo creía, así que me cogió del brazo conduciéndome a un banco cercano, vimos como Harry golpeaba repetidamente el saco rojo que colgaba del techo.
-¿desde cuándo hace boxeo?¿porqué?-
-lleva trabajando aquí desde hace 3 años pero practica este deporte desde hace mucho antes y en cuanto al porqué es mejor que se lo preguntes a el.-dijo ella dejándome una gran duda.
-¿por qué enseña y no combate?
-Harry digamos que no puede...- contesto ella no muy segura.
Insiste haciendo la misma pregunta pero ella me daba largas pero ella no sabía lo pesada que podía llegar a ser cuando algo se me metía en la cabeza cuándo al final soltó prenda y me explicó que no podía combatir porque los de su misma edad y peso tenía un nivel de rendimiento mucho más inferior y podía ser peligroso para su contrincante, su respuesta no se si me tenía que aportar seguridad o miedo.
Era tarde y debía volver a casa así que me despedí y me dirigí corriendo hasta la estación de trenes antes de perderlo, mientras corría se podía notar como el fresco aire acariciando mi piel, a la vez que mi pelo suelto se movía al son del viento.
Cuándo llegué abrí la puerta dejé mi bolso y me puse a cenar una tortilla mientras contemplaba las noticias, era la peor parte del día no me gustaba enterarme de más problemas ya tenía yo bastante con los míos.
Subí a mi habitación me cepillé el pelo y me puse el pijama y mientras estaba en el ordenador la camiseta que me había puesto me robó una sonrisa , quizás era verdad, me había aportado el optimismo necesario para ese día su frase me ayudo a conciliar el sueño, y la tranquilidad de l día ya que no había ocurrido nada.
Me levanté, sin ganas de hacer nada, supuse que sería un fin de semana bastante largo, bajé a desayunar cuándo justo antes de meter el tazón en el microondas el timbré de la puerta sonó. Alguien llamó a mi puerta y yo estaba prácticamente desnuda con una sudadera que me cubría medio muslo, no esperaba visita así que miré por la virilla para saber quién era. Abrí la puerta era cara con una bolsa.
“nos vamos a la playa”- dijo entusiasmada.
¡¿a la playa?!
La playa estaba lejos y después de haber estado en lugares de buenas playas con Ibiza (España) cualquier playa era mala y más aquí ya que lo que llamaban playa era un trozo de rocas con un muelle normalmente y al fono agua congelada , que daba espasmos de solo pensar en ella.
Pero no tenía otra cosa que hacer este fin de semana así que acepté la invitación, subía a mi cuarto, me puse un biquini negro, ya que por desgracia me había bajado la regla, me puse un tampón y una camiseta rosa clarito con unos pantalones de chándal grises y cortos, cogía la vans y una toalla que metí en la bolsa de Cara junto con el móvil y la cartera. Íbamos a ir en el coche del novio de ella y hasta que vino a recogernos estuvimos hablando de el un buen rato, me enseñó fotos de él y para colmo ¡era el chico del gimnasio! El amigo de Harry, es que acaso ¿no había más chicos en este mundo?, cuándo le conté que le conocía quedó bastante asombrada y quedó aún más cuando recibió el mensaje de Zayn, informándole de que se llevaría a un amigo, hasta que éste apareciera estuvimos rezando para que no fuera él.
Un nudo apretaba mi estómago y mi garganta sin dejarme respirar hasta que sonó el timbre lo que hizo que desapareciera convirtiéndose en miedo. Me dirigí a la puerta y miré por la virilla como de costumbre era Zayn, abrí la puerta y Cara y él se saludaron con un beso en los labios mientras yo cerraba espacio para proporcionar intimidad, cuando cerré salude a Zayn dándole un beso en la mejilla, Cara me apretó la mano intentando proporcionar seguridad para que nuestras suplicas y rezos sirvieran para algo, pero cuando.