Los enemigos siempre llegarán solos
Realmente no sé porqué me deje llevar por mis instintos ofendiendo a Isabel, ahora ella me considera su enemiga y no sé qué hacer, si le digo a David lo más probable es que se burle de mí, por no pensar antes de hacer las cosas, no sé ni que hacer, así que instintivamente me bajo del auto rogándole al cielo para que Isabel no arme un escándalo por lo sucedido; yo realmente no es que la odie pero tampoco había querido pensar en ello omitía el recuerdo, aunque era consciente que en algún momento tendría que afrontar las consecuencias de mi estupidez, sin pensarlo más me dirijo hacia donde esta Isabel y cuando intento hablarle, ella simplemente se va.
Así sin más, se va dejándome la duda de si realmente me vio o simplemente paso de mi existencia, como sea eso me beneficia.
≈∆≈
Hoy es de esos días en que siento que tendré que ausentarme, no me siento bien, la cabeza me duele y siento como si fuera una bomba lista para estallar, sin dejar de lado que el insensible profesor nos puso a trabajar en equipo, hasta ahí todo muy bien pero llega la parte desagradable cuando el mismo decide organizar los equipos para "Fortalecer los lazos de compañerismo, ya que según él habían ciertos "individuos" (Mientras lo decía me miraba única y exclusivamente a mi) que no cooperan con mejorar la convivencia del grupo; digo que tiene de la malo hacer chistes negros en medio de la clase es completamente natural.
Y para mi desgracia me tocó trabajar con Isabel, porque como había dicho antes tengo la suerte de un pavo en el día de acción de gracias, siento como me mira de manera despectiva, sé que está molesta, no debí haber hablado así de ella y más después de lo que escuche de los beneficiarios.
Unos días antes
—Si se dieron cuenta —Dice una chica, con la piel muy quemada por el exceso de trabajo al aire libre, realmente se nota su condición asi trate de esconderlo— tal parece que Isabel Provski se va a quedar en la calle, después de que su padre fuera estafado por una empresa brasilera.
—Menos mal, se lo merece por estar humillándonos todo el tiempo, al fin Dios decidió darle lo que se merece —Dice otra de las chicas, no menos curtida por el sol que su compañera.
Me siento molesta y realmente no sé porqué, Isabel solo es alguien a quien identificó por su llamativo físico y su fama de ser una persona insoportable, si esa es la palabra más adecuada para describirla, sin embargo siento un poco de lastima por ella.
—Yo creo que esta muy mal hablar de un proveedor, y más estando en su posición, no sé si se les olvide que es posible que su proveedor sea la señorita Provski —Dicho esto ellas se retiran, no sin antes mirarme con desdén.
—Isabel yo sé que no te agrado —Suelto pensando en lo que había escuchado— pero no ¿podrías hacer el esfuerzo? Si te soy totalmente honesta, no me agradas pero ahora que tenemos que trabajar en equipo, pero por este trabajo no ¿podrías cooperar un poco?
—Tienes razón —Suspira ella cansadamente— luego arreglaremos
≈∆≈
Por fin puedo descansar de esas terribles clases (Odio las clases de lengua, música y artes, aunque me guste leer, ir a la sinfónica e ir a los museos de arte antiguo, moderno y contemporáneo) al fin era la hora de comer y estaba muy contenta hasta, que me di cuenta que había olvidado la comida que David me había preparado, genial la idiotez me pudo otra vez, suspiró agobiada porque a pesar de su carácter un poco complicado, cocina demasiado bien y me lamento porque a pesar de que cuento con el dinero para comer otra cosa; prefiero su comida, se parece mucho a la de mi mamá.
Veo llegar a Steven y de nuevo no sé cómo debo comportarme, y siento que me voy a quemar de lo sonrojada que estoy.
— ¡HOLA! —Ese saludo tan enérgico, me saca de todos mis pensamientos— ¿Estás bien? —Dice mientras se va acercando, logrando así robarme un beso y lograr que mi cara se ponga totalmente roja.
—P-podrías ser un poco más discreto, no me interesa que todo el mundo sepa que estamos juntos —La palabra novios suena extraña aun en mi mente— vamos a la cafetería tengo mucha hambre —Digo tratando de ocultar la vergüenza que se apodera de mí, Steven simplemente asiente y empieza a caminar conmigo con rumbo a la cafetería.
Ya cerca a la cafetería, ese sitio infernal donde la comida en poco tiempo por las multitudes que van a comprar ahí.
—Que desastre —Digo mientras suspiro, en realidad es muy tedioso ir a comprar a la cafetería— ¿No podemos ir a comer después?
—No te preocupes, ya lo resuelvo —Dice Steven sonriendo.
Veo como saca su teléfono y llama a alguien. Al cabo de un rato llega una chica que nunca había visto; es muy alta y blanca, más bien pálida diría yo, su cabello es negro y rizado y unos ojos que nadie podría dejar pasar por alto, son de un gris tan pálido que parecen casi blancos.
—Te has tardado mucho Ezra —Dice Steven bastante molesto— ya no debe haber nada en la cafetería.
—L-lo siento, estaba presentando un examen señor, mi última ausencia fue...—Dice ella agachando la cabeza; cosa que me molesta mucho, él no es su superior.
—En fin realmente no me importa, toma —Dice mientras le lanza unos billetes— tráeme un sándwich ¿Lisa, cariño tú qué quieres? —Cambiando su expresión.
—Iré con Ezra —Digo con bastante molestia, dicho eso me voy con ella a la cafetería, por alguna razón está casi vacía.
—Mucho gusto en conocerte —Intento ser amable, por ser una beneficiaria merece ser tratada igual que cualquier persona
—No tienes por qué ser amable, no lo necesito ni lo quiero; ahórrate tus palabras amables para otro pendejo —Dice de una manera muy cortante, realmente mi presencia le desagrada, tanto que creo que preferiría ir a Vietnam a comer cucarachas fritas.
Menudo camino tan incómodo, el trayecto no es largo hacia donde esta Steven, sigo molesta por su actitud tan frívola y cínica, ¿Por qué tiene que tratar mal a Ezra solo por ser una beneficiaria? Ella podría ser mucho mejor que nosotros, porque para poder ser beneficiario se necesita mucha disciplina, pasar un examen casi imposible y mantener unas notas perfectas.
— ¿Cómo se conocieron? —Digo tratando de romper el silencio incomodo que se cierne sobre el ambiente.
—Sabes, no me interesa en lo más mínimo que intentes hablarme y mucho menos por lastima —Dice de manera tus hosca y tan cortante, que me deja totalmente claro que no le interesa en lo más mínimo entablar una conversación.
Me siento como una tonta al lado de Ezra, además de que su tamaño es bastante imponente, me siento como si en cualquier momento me fuera a pisar y acto seguido desapareciera.
≈∆≈
El regreso a clase es un alivio porque esa comida fue muy incomoda y mas con Steven forzando a Ezra a comer con nosotros, a metros se notaba que ella ni siquiera quería verme y él aun así insistió, por eso se dice que los hombres viven menos que las mujeres; el ambiente estaba demasiado tenso, no quiero pensar mas en eso, me ocuparé de tratar de prestar atención a lo que me queda de dia, para poder llegar a casa y dormir.
≈∆≈
Por fin se acabaron las clases, realmente quería que se acabaran las clases, lo único que quiero es dormir, hasta olvidar el dia de perros que tuve, estoy en el paradero cuando veo a David llegar, hasta este momento no había estado tan feliz de verlo.
—Menos mal llegué temprano —Me dice David— estaba temiendo que pasara lo de la última vez.
—Yo también creo que estoy feliz de verte —Le digo pensando, en que llegare a casa y podré dormir, pero David mata mis esperanzas.
—Tenemos que ir al supermercado, necesito víveres para la cena, porque tu amado padre a último momento llamó a decir que iría a cenar con sus socios, dice que es bastante importante y que además te necesita —Dice David fastidiado— no tuve tiempo de planear una buena cena, esto es tan frustrante...
Se que el se sigue quejando, pero tengo tanto sueño que ese es lo último que escucho.
Adivinen que, volví, fueron unos meses de ausencia espero que alguien me haya extrañado y se les gusto o si ven algun error me lo pueden comentar