- ¿Amy? - pregunté mirándola muy fijamente.
- Dime - Dijo sonriendo.
- ¿Me puedes decir que te ha pasado?- Dije muy despacio.
-Entra dentro y te lo cuento todo.- Me agarró del brazo e intentó llevarme dentro.
No me dio tiempo ni siquiera a asimilarlo cuando recordé el motivo principal por el cual había venido.
- Espera- Me solté de su agarre y abrí el maletero para sacar la maleta.
- ¿Que es eso?-Preguntó confundida mientras examinaba la maleta que llevaba en la mano.
- Dentro te lo explico.
Entramos a la mansión, allí ella cogió una copa y me sirvió.
- ¿Que es?- pregunté.
- Vino- dijo sonriendo.
No me lo podía creer.
¿Que había pasado con Amy?
¿Que había hecho con el rubio platino, con las uñas negras y rotas y con su ropa gótica punk?
¿Y su forma de andar?
No entendía nada. Amy vestida de rosa y blanco, con las uñas de porcelana y ese pelo rubio dorado.
- ¿Me lo cuentas?- Preguntó Amy mirando la maleta.
- Y por qué no empiezas tú.
Se rió
- ¿Recuerdas la gira?
Asentí.
Lo recordaba. Ella había venido a mi tienda cuando había dejado de ser 'small midnight' y me había dicho lo de la gira, y obviamente que volveríamos a vernos.
- Pues el productor no nos dijo que íbamos como teloneros. Así que cuando me enteré la lié parda y me echaron. Me quede allí, en Italia sola. Imagínate el panorama. ¡Ni siquiera me compraron un billete de vuelta!-Dijo haciendo gestos con las manos- Entonces no me quedo otra que llamar a Boris. Por si no lo sabes, es mi hermano. Él se quedo con la herencia de mis padres porque yo fui una tonta rebelde que seguía mis ideales y no quise aceptar ni un solo céntimo, y como me arrepentía... Pero mi orgullo iba primero. Así que nunca le llamé, hasta ese día que no me quedaba otra opción.
- ¿Así que esta es la casa de Boris?-Pregunté.
Ella negó con la cabeza.
-Es una larga historia... Antes de venir aquí sí que estaba en casa de Boris, porque cuando le pedí ayuda el accedió a comprarme el billete de vuelta y acogerme pero con una condición: centrarme y madurar; no liarla, tomar clases y vestirme "adecuadamente". Cuando me lo dijo por teléfono, le dije que sí, porque no me quedaba otra opción para poder volver, pero en realidad no pensaba hacerlo, sino que pretendía ocultarle que iba a seguir con mi vida porque estaba bien así... Hasta que conocí a Marc, un amigo suyo que invitó a su casa para pasar la tarde, y del que quede totalmente prendada...
El era un niño bien. Y yo, bueno, yo era muy diferente a lo que se entiende por "niña buena". Así que ¿Adivina qué hice?
-Comportarte como una buena chica, como te había dicho Boris.
-Bueno, no exactamente. Simplemente al verlo y enamorarme de él, y cuando me contó como era su vida; habia estudiado y ahora estaba trabajando, aunque seguía saliendo algún fin de semana de fiesta, reflexioné y comprendí que no podía seguir toda la vida como estaba, que ya era hora de madurar un poco porque hasta ese momento había estado ciega, pensando que vivía mejor que nadie y que era la más guay del universo cuando en realidad mi vida era una basura, ya que solo me importaba ser popular y que los demás vieran en mí a una chica segura de sí misma, atrevida y decidida, cuando en realidad era todo lo contrario. Así que cambié, pero no como mi hermano quería, ni por lo que dijeran de mi, cambié porque me di cuenta de que era lo mejor para mí. Lo que he querido demostrar es que me he centrado, que ya no soy la chica tan inmadura que era, que he dejado de lado el descontrol y que ya no me dejo tanto llevar, simplemente visto como a mi de verdad me gusta y no para gustar a los demás, para que me miren y me lancen piropos como hacían antes. Y bueno, nunca voy a ser la típica "niña buena" porque no va con mi forma de ser, por mucho que cambie, pero me he dado cuenta de mis errores para no volverlos a cometer.
Y en cuanto a Marc, se lo he explicado todo y sé que él me quiere tal y como soy, quizás como siempre fui aunque fingiese ser de otra manera porque no me sentía bien conmigo misma.
Gracias a mi novio y al darme cuenta de todo esto mi vida ha dado un giro de 180 grados, y en verdad ahora si que soy verdaderamente feliz.
- Amy...- dije sonriendo. Y cuando iba a decirla que eso era realmente algo grandioso, alguien abrió la puerta y habló.
- Amy, ya estoy en casa.
Un chico entró por la puerta. Era guapísimo. De unos 1,80cm aproximadamente, una contextura atlética, con unos ojos azul intenso y el pelo de color castaño echado hacia atrás con gomina.
Amy tenia mucha suerte.-pensé.
Le dio un beso y me miró. Luego la volvió a mirar.
- Marc, ella es Catherine. Ha venido a pasar unos días. ¿Te importaría si se quedase?- Preguntó Amy con voz de súplica.
-¿Podemos hablar un momento a solas? - Dijo remarcando el 'a solas'.
Ella asintió y fueron a la cocina. No podía escuchar lo que estaban hablando, pero después de cinco minutos salieron.
- Catherine. Encantado soy Marcelo Siena, un placer.-Me tendió la mano.
- El placer es mío- Dije apretándosela.
- Podrás quedarte unos días. Espero que sea de tu agrado- Dijo con una sonrisa y se marchó.
Mire a Amy y abrí la boca.
Ella simplemente rió y me cogió la maleta para subir con ella escaleras arriba.
- Tu cuarto- Dijo sonriente.- Ahora dime ¿Que ha pasado?
- ¿Cómo has adivinado que quería pasar unos días?- Pregunté atónita.
- La maleta me lo ha dicho todo. Ahora cuéntamelo.
- Thom ha vuelto y Anna y yo nos hemos peleado.
- ¿Thom?- Preguntó Amy levantando la ceja.
Es verdad, Amy no sabia nada de Thom, al único chico que había conocido era a Peter...
Así que tome aire y suspire. Comencé a narrarle la historia desde el principio y le conté todo lo ocurrido con Thom, Peter y Anna.
Después Amy me miró perpleja.
-Realmente, no se que decir. - Decía mientras intentaba asimilar todo lo que la había contado.
- Hijos de su madre- Dijo susurrando...- ¿Sabes lo que pienso?- Dijo Amy.
- ¿Sobre qué?
- Sobre Thom y Ana.
- Iluminame- Sonreí.
- Thom no lo quiere asumir. Pero te quiere. O eso pienso. ¿Quién se olvida de vuestro amor? ¿Quién se casa enseguida ? Esta ciego. Solo quiere olvidarte de la manera mas rápida posible. Lo sé, te he visto y eres genial y según lo que me has contado, si no te has inventado nada y lo has contado todo tal cual es yo creo que eso es lo que le pasa. Vamos.. Y Anna, Anna es estúpida ¿Que mejor amiga hace eso? Te ha roto el corazón muchas veces aún siendo tu mejor amiga. Pero ella solo quería ayudar... Uff es todo tan complicado. -Dijo mordiéndose el labio- ¿Sabes qué?
- ¿Qué?- Pregunté abriendo los ojos como platos.
- No vas a pensar más en ellos mientras estés en esta casa. Saldremos de fiesta, iremos de compras, veremos películas, haremos fiestas de pijamas como en los viejos tiempos -Hizo una pausa- Aunque algo más -busco la palabra adecuada - sofisticado.
Las dos reímos.
- Esta bien- Dije aún riendo.
- ¿Promesa de meñique ?- Dijo alzando su meñique.
- Promesa de meñique- Dije estrujando su meñique con el mío - ¿Y hoy? ¿Que toca?-Rei.
- Compras, muchas compras- Dijo sacando una tarjeta de crédito dorada.
(...)
Acabamos de comprar y llegamos molidas a casa. Habíamos estado en muchísimas tiendas y me había comprado mil cosas, pantalones ceñidos o sueltos, camisetas de vuelo o de encaje y vestidos, muchos vestidos...
Me senté en el sofá, bueno, mas bien, me tire en el sofá. Estaba cansadisima. Cerré los ojos pero enseguida una voz me sobresalto.
- Amy, amor te he estado esperando.-Decía Marc mientras se acercaba a darle un beso a Amy.-¿Nos vamos a dormir?-La Preguntó.
- Amor ¿Te importaría que hoy durmiese con Catherine?-Dijo sonriente.
Él se quedó pensativo durante un rato y luego negó con la cabeza.
- Claro que no. Buenas noches- Dijo dándole otro beso en los labios.
Luego poso su mirada en mí.
- Buenas noches Catherine- Dijo mientras subía las escaleras.
Mire a Amy y me mordí el labio mientras subía y bajaba las cejas repetidamente.
Luego me acerqué a ella.
-Tienes que contarme todo-susurré enfatizando el "todo".
Cogió algunas bolsas y empezó a caminar escaleras arriba, yo cogí las restantes y la seguí.
-¿En la cama entraremos las dos, no? -Pregunto Amy.- Seguro que si -Dijo antes de tirarse en la cama.
Dejé las bolsas en el suelo como había hecho ella y después me senté en la cama.
- Cuéntamelo todo.-Le dije sonriendo mientras le cogía las manos.
-Ya te lo conté.- Dijo rodando los ojos.
- ¡Con mas detalles! ¡Más cosas! ¿Cuanto tiempo llevas con él? ¿Cuanto te gusta? ¡Quiero saberlo todo!-dije completamente eufórica.
- Llevo con él... Tres meses, sí, muy poco tiempo, pero creo...- Hizo una pausa.- Creo que estoy enamorada-Suspiró.
Empecé a moverme en la cama eufóricamente.
- ¡Oh dios mío!-susurre sonriendo.
- He dicho creo.
- ¿Como que crees? ¿Pero qué es lo que sientes?
Amy suspiró.
Al ver que ella no hablaba le agarré las dos manos y la susurré muy despacio.
- Si no quieres contármelo, no pasa nada, nos conocemos desde hace muy poco tiempo y no tienes la suficiente confianza en mí, y lo entiendo, demasiado estas haciendo dejándome vivir aquí- sonreí
Amy me miró perpleja y enseguida comenzó a hablar de manera calmada.
- No, no es eso, de verdad, lo que ocurre es que nunca he tenido amigas a las cuáles contarles nada, siempre acababan desvelando mis secretos, además una chica como yo no consigue buenas amigas, solo perjudicaba a la gente de mi alrededor por diversión - Hizo una pausa y vi como sus ojos se le cristalizaban- lo curioso Cat, es que hay algo en ti que me transmite seguridad y confianza- Me apretó las manos- Y no es que no te lo quiera contar, porque si quiero, tú me has contado lo de Thom y Anna sin insistir, simplemente has confiado en mí, como yo lo haré cuando te cuente esto. Pero no se como hacerlo.- Dijo con media sonrisa
- Puedo esperar Amy, si te cuesta, simplemente puedo esperar.
Amy sonrió y me soltó las manos.
Y cuando pensé que iba a levantarse de la cama y largarse, empezó a hablar.
- No estoy acostumbrada a esto... Empezó a decir- Él, él me trata diferente -Miro su camisa- Él me trata bien, me respeta, nunca nadie me había tratado de esa manera-Dijo con los ojos acuosos-Yo,yo nunca me he hecho respetar, y ahora... Simplemente, es diferente, al fin conozco a un chico que me valora y quizás por eso mismo me he enamorado de él tan rápido, porque es el primer chico que no me presiona para acostarme con él, es el primer chico que no me juzga por mi pasado, y sólo mira el presente, es el primer chico que me ha dado un hogar para vivir cuando se dio cuenta de mis problemas con mi hermano. Él es el primer chico -Hizo una pausa y suspiró- Al que he amado con todo mi corazón-Dijo secando las lágrimas que habían caído por su mejilla.
La abracé y dos lágrimas cayeron por mis ojos.
Amy me había emocionado.
- Estoy enamorada- Afirmó con la piel de gallina.
Sonreí.
No había conocido a Amy lo suficiente como para saber que tenía un gran corazón. Y realmente me gustaba esta Amy. Era mas real y sincera. Era una Amy que demostraba sus sentimientos.
Nos acostamos en la cama de lado y ella se durmió mientras yo acariciaba su sedoso pelo rubio.
Y yo no acabé durmiéndome instantes después. Eso me recordaba tanto a Anna, Peter y Thom... Estaba hecha polvo. Así se había sentido Thom y yo lo había descubierto ahora, ahora entendía por qué Thom no me quería ver, ni por que no quería arreglarlo conmigo. Y ahora, ahora se va a casar y no podré hacer nada para evitarlo. Solo pensar eso hacía que mis ojos mojasen la almohada. Me levanté de la cama muy lentamente y fui al baño. Cerré la puerta, me senté de espaldas a la puerta y me puse a llorar.
Esto me parecía insoportable. Era un gran nudo en el pecho que me impedía respirar. No, no podía casarse, él no podía hacerme esto. Cada vez lloraba más y más y aunque pareciese que no me quedasen lágrimas para echar siempre había.
Salí del cuarto de baño, cogí mi móvil y mis zapatillas de calle y salí de la habitación para bajar por las escaleras y salir por la puerta principal.
Suspiré y me senté en las escaleras de la puerta.
Empecé a rebuscar en la galería buscando una foto en especial.
Y la encontré. Era la única foto que había pasado de la cámara de fotos a mi móvil.
Sonreí sin ganas.
Thom estaba sentado mirándome.
Recuerdo aquel día perfectamente, me había pasado todo el día con la cámara de fotos... Había sido después de que Thom y yo lo hiciésemos en el hotel...
- Sonríe a la cámara- había dicho mientras reía.
Miré la foto, me encantaba que la cámara tuviera efectos, porque el color sepia hacia sus rasgos más bonitos.
Se rió y se levantó quitándome la cámara de las manos.
- Hagamos un vídeo- Dijo él presionando el botón.
Empecé a hacer caras raras y él rió.
Luego había volteado la cámara y me había besado.
Un lágrima cayó por mi mejilla al recordar esa historia.
Pasé la foto y encontré otra en la cual Anna y Thom estaban poniendo caras raras. Cuando había visto esa foto en su casa no pude resistirme a hacerle otra con mi móvil.
El recuerdo de como Anna y yo nos conocimos vino a mi mente.
-Ay disculpe, llevo prisa- Había dicho mi madre cuando había chocado con el padre de Anna.
- No pasa nada, yo andaba despistado, creo que me he perdido.- Dijo mirando a todos los sitios.
Yo escuchaba la conversación mientras mi madre me tenía agarrada de la mano, cuando me percaté de que una niña con el cabello rubio rizado y ojos azules me miraba mientras se escondía en las piernas de su padre.
La sonreí y ella me devolvió una sonrisa mas tímida.
- ¿A dónde van? Quizás pueda ayudarle.- Había dicho mi madre
- Voy al colegio Marie's North
Mi madre empezó a reírse.
- ¡Que casualidad!- Había dicho mientras miraba su reloj.- Camine conmigo, mi hija también va a ese colegio-Dijo al darse cuenta de lo tarde que era.
Yo seguía mirando a esa niña mientras mi madre charlaba con su padre.
- Así que va a inscribir a su hija a este colegio- Escuche decir a mi madre mientras me decidía si hablar con la niña o no.
-Si, hemos venido por trabajo, pero si nos gusta este lugar nos quedaremos.-Había dicho el hombre
Mi madre seguía hablando con él mientras yo seguía mirando a la niña que iba ahora de su brazo.
No hablamos durante todo el camino pero cuando llegamos a la escuela se sentó a mi lado.
Todos los recuerdos vinieron a mi mente y me hicieron soltar un sollozo.
Pasé las siguientes imágenes y eran de Thom y mías, hasta que llegué a una. Thom estaba tumbado en el suelo y estaba mirando el cielo.
- Está muy guapa señorita Daniels- Había dicho Thom en mi oído.
Me había sobresaltado, y por acto reflejo, al girarme casi me caí. Pero no, sus fuertes brazos me sujetaban.
Al mirarle a los ojos había sentido como si solo existiéramos él y yo en ese instante.
Habíamos bailado durante toda la noche, y luego habíamos decidido subir a la azotea para ver las estrellas. Incluso se había tumbado en el suelo. Y no me había podido resistir a sacarle una foto. A la luz de las estrellas. Una vez sacada había guardado el móvil y le había dado un dulce beso en los labios y me había sentado a su lado agarrándole la mano.
Todos esos recuerdos me abofetearon por dentro. Estaba tan cabreada conmigo misma.. La piel se me había puesto de gallina sólo de pensar en todo aquello. Y quería arreglarlo. Quería arreglarlo todo. Quería echar marcha atrás y que todo aquello siguiese igual.
Las lágrimas no paraban de salir de mis ojos. Mis puños golpearon el duro suelo. Y luego mis manos taparon mi cara mientras seguía llorando.
Así que busqué a Thom en los contactos, quería disculparme por todo y estuve a una milésima de llamarle, pero eran las tres de la madrugada, y sabía que a la mañana siguiente me iba a arrepentir.
Pero eso no seria tan doloroso si tomase alguna copa, y no me refería al dolor que estaba sintiendo, porque sabía que el alcohol no cura heridas, me refería el llamarle. Podía hacerlo con la escusa de estar borracha. Pero como yo no sabia fingir iba a tomar alguna copa. No iba a dormir así que esa opción me pareció la mejor.
Nota de Autora:
Sí, realmente merezco morir, me demoré demasiado en subir capítulo, pero ¡Miren que largo es! Creo que es el más largo :)
Estuve algo ocupada, pero tranquilas, intentaré que el próximo sea como máximo en una semana :)
¿QUE PIENSAN SOBRE TODO ESTO?
PD: Agradecimientos a Aiiniii por ayudarme a mejorar este capítulo :)