Su padre le contó todo.
Le contó lo que había hablado con el castaño ese mismo día. Y le consiguió un trabajo; tal vez no uno en especifico pero le indicó cosas que podía hacer, y que Des le pagaría. Y también le comentó a Harry algo que era secreto de ellos tres:
Des lo ayudaría en todo.
Y que, poco a poco Louis podría pagar su deuda y todo estaría bien. O eso esperan todos.
Harry por fin se encontraba tranquilo después de varios días. Sentía que realmente podía respirar en paz. Por lo menos su papá se encargaría un poco de las cosas. Eso era un completo alivio para su alma, o algo así.
Aunque... Anne seguía sin estar de acuerdo. Tal vez eso le dolía un poquitín.
Había escuchado a sus padres discutir un poco, y Des le habló al rizado diciéndole que no se preocupe. Que el siempre fue así de solidario con todo el mundo, y por eso su mamá se enamoró de él. Eso dejó tranquilo a Harry.
—¿Me oíste, Harry? —preguntó su mamá buscando la mirada de su hijo que estaba perdida en cualquier lugar del suelo. Éste se encontraba recostado en el sofá mirando la televisión, y no había otra cosa qué hacer y la verdad era que, lo único que hizo fue pensar en Louis.—. Estás bastante perdido, ¿no?
El rizado se enderezó, y asintió con una sonrisa soñolienta.
—Como te decía, cariño. ¿Quisieras cenar ésta noche con los Kidman?
Kidman... Kidman... Peggy... Peggy Kidman. No. Definitivamente.
Harry la miró con el ceño fruncido, y con expresión algo confundida.
—Lou...
—No. Lou no puede venir, cariño —dijo Anne suspirando pesadamente—. Tal vez tu papá también quiera, ¿cierto? Hace muchos años que no cenamos con ellos.
El rizado negó con la cabeza. No quería. ¿Por qué debía ir si no quería? La mirada incomoda de Pegy asustaba a veces. No era mala chica, obviamente pero... no. Solamente no quería.
—¿Por qué?
—Quizá porque no le agrada Peggy —carcajeó Des bajando de las escaleras—. Hola, cariño —besó a Anne.
—¿No te agrada? —preguntó a Harry, y éste último alzó sus hombros.
—Creo que Peggy está obsesionado con él, y lo siento pero Harry tiene sus propias obsesiones.
—Des...
—Lo siento. ¡Hoy me levanté de buen humor, Anne! —dijo Des con una sonrisa.
Harry negó con la cabeza sonriendo divertido.
—¿Tú qué dices, cariño? Podemos ir a cenar hoy con los Kidman.
—Si Harry quier-
—Harry es chico todavía. ¿No crees que es nosotros debamos decidir?
Des miró al rizado, y luego a Anne para decir:
—Creo que si él no quiere ir, no debemos obligarlo.
—Des... estás siendo bastante bueno.
—Anne, amor, está de vacaciones. Sólo déjalo que haga lo que se le dé la gana, hasta un límite —dijo Des—. Aunque nada de drogas Harry.
El rizado rió llevando su mano hacia la panza.
—Además Louis vendrá a trabajar hoy. ¿Lo recuerdan?
Obvio. Obvio que recordaba a Louis. Cada momento.
—¿De qué hablas?
—Hablo de que le mandado a hacer algunos trabajos aquí. Ya sabes, no es que le esté regalando dinero —dijo Des sentándose en el sofá—. Le conseguí algunos trabajos.
—¿En nuestra propia casa?
—Anne no es un ladrón.
—No digo más —dijo ella levantando sus manos—. Se acabó. No pienso discutir.
Harry harto de la misma situación, se levantó y tomó una pequeña pizarra que había allí compartido con un marcador.
Y escribió:
"¿Por qué habría de discutir? Louis no es malo, mamá. Él es bonito..." Tachó bonito, y luego volvió a escribir lo mismo aunque al final colocó un: "[...] Él es bueno."
Giró la pizarra para que su madre pudiera leer.
—Está bien, hijo pero... ¿realmente no quieres cenar con los Kidman? —preguntó una vez más—. Podríamos cenar aquí mientras Louis está trabajando.
"Qué injusto" pensó Harry. "Él debería cenar con nosotros".
Escribió en la pizarra lo siguiente:
"No quiero, y lo siento. No me gusta Peggy".
—Wow —dijo Des emocionado—. Si Harry es así escribiendo, estoy imaginando si hablara. ¡Ese es mi hijo!
Anne los miró con suspicacia.
—No quiero ser la mala de la película, y lo saben.
—Y no lo eres pero quizá debes de ponerte de acuerdo con nosotros de vez en cuando, cariño —dijo—. Peggy no es mala chica pero entiende que no es para Harry.
—¿Y tú sabes quién es para Harry?
—Creo que es suficiente que Harry sepa quién es para él.
El rizado tenía frente a él la pizarra blanca, y escribió sin que nadie viera: "Lou". Aunque su papá lo miró de reojo, y sonrió golpeando su hombro.
—Sí, exacto.
Harry enrojeció al instante, y borró lo que decía rápidamente.
Anne negó resignada, y se marchó hacia la cocina.
—Lou —dijo Harry a su papá.
—Tu Lou debe venir en una hora. Le indique que hiciera algo en el jardín, y le pagaré. ¿Sabes? —dijo su papá—. No te preocupes, él va a estar bien. Y espero que esos tipos puedan esperarlo.
Harry asintió con los labios fruncidos.
Y así, las horas comenzaron a pasar volando, y luego de dos horas y media Louis llegó a la casa de Harry y parecía, como siempre, bastante tímido al entrar. Eso hacía sonreír de una forma a Harry.
En eso de las 17:30 PM Louis se colocó a trabajar en el jardín de atrás.
Harry se dirigió hacia la cocina para servirle jugo de naranja a Louis que se encontraba en el patio trasero. Tomó el vaso en su mano, y caminó hasta Louis. Éste último se encontraba sacando unas ramas de quién sabe qué parte, y luego las colocó en una bolsa negra.
Estaba pensando en decirle; "Ten, Lou" pero luego rió para sus adentros, y se dijo mentalmente que eso era completamente absurdo.
Así que sólo dijo en voz baja:
—Lou. —Y Louis se volteó con una sonrisa, y miró el vaso que Harry estaba extendiéndole.
El castaño lo tomó sin problemas, y le dijo:
—Gracias, Harry.
El ojiverde asintió con una sonrisa tímida y se alejó a una distancia media.
Louis le pasó nuevamente el vaso al rizado, y luego ladeó la cabeza para formar una sonrisa con sus labios, y preguntarle:
—¿Estás bien?
Harry asintió con una sonrisa reprimida. Y Louis asintió para hincarse, y seguir sacando algunas que otras ramas desparramadas mientras las colocaba en la bolsa.
—¿Sabes? No pensé que tenías amigos —dijo Louis, y lo miró—. Quiero decir, me has dado a entender que no los tiene pero tienes a tu amiga, Peggy. ¿Cierto?
La expresión de Harry cambió a una de pura confusión. Peggy ni siquiera era su amiga, realmente.
Así que negó con la cabeza.
—Había pensando que sí... —dijo Louis en voz baja—. Creo que le gustas —miró el castaño a Harry con los ojos entrecerrados—. Quiero decir, en verdad lo hace. Se nota. Se nota cuando te mira.
Y aún así cuánto Peggy gustase de Harry. Él sabía muy bien que no le gustaba. Lo sabía perfectamente.
—Aunque... ya sabes —habló Louis nuevamente, y volvió hacia su pequeño trabajo—, hay muchas personas que pueden mirarte de una forma más especial, Harry. Tan especial que tal vez sea imposible de explicar.
Harry pensó que eso era totalmente lindo. Y deseó que alguna vez le sucediera porque seguramente era extremadamente bello que alguien te mirase como si fueras la única esperanza que existiese en el universo.
—Mi madre antes... antes de morir me dijo: "Espera, Louis. Se paciente. Algún día alguien te mirará de una manera en que jamás nadie podría explicar. Te contemplaran como si fueras la única estrella que jamás volvió a apagarse" —citó Louis—. En su momento pensé que era algo tonto. Y quizá también algunos piensen que lo es pero la verdad es que, todos deseamos que nos miren de alguna forma especial. ¿Cierto?
Harry asintió, y Louis se calló después de decir eso.
Sin embargo Louis no notó que Harry estaba mirándole de la forma que él estuvo deseado siempre.
Harry había dejado que Louis terminase de una vez por todas, y cuando el castaño entró a su casa. Su padres estaban allí, y parecían hablar de alguna forma bastante incomoda.
—He terminado —dijo Louis con una sonrisa—. Ya está. El jardín quedó bastante bien, señor Styles.
—Des, querido, Des —corrigió su padre con una sonrisa.
El rizado, el cual estaba en el sofá, se levantó quedando al lado de Anne. Y ella, al aparecer, aprovechó que se había hecho un silencio cómodo, y dijo en un tono emocionado:
—¡Oh, olvidé decirles! Vendrá Peggy a cenar esta noche —sonrió—. Así que Harry ve a ponerte lindo.
Des miró a su mujer como si realmente estuviese bromeando, y Harry la miró desconcertado. Y deseó que estuviese de bromas porque iba a molestarse aunque en verdad no había nada de malo. Lo malo era las intenciones de su mamá.
Sin embargo Louis, asintió con los labios fruncidos, y dijo rompiendo el silencio:
—Debo irme —dijo—. Gracias por dejar qu-
Harry lo interrumpió caminando hasta él, y le tomó la mano mirando a sus papás. Estaba indicándole que él también podía quedarse. Que Louis también podía quedar a cenar con ellos. Que Harry quería que el castaño con ojos bonitos se quedase más tiempo con él.
Eso. Eso realmente deseaba decir.
Des miró a Anne. Y ella abrió la boca para decir algo negativo pero él la interrumpió:
—Si es lo que Harry quiere está bien —dijo su padre—. No tiene nada de malo, así que...
—No... —comenzó a decir Louis, pero el rizado apretó su mano—. Bueno... si él quiere —lo miró, y quiso sonreír.
Y... bueno, Harry definitivamente asintió.
Era obvio que quería que Louis se quedase.
Y ojalá fuera para siempre.
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bueeno, ésta vez no las cagué ahre. espero que les haya gustado. y el otro capítulo será sobre la cena que tienen incluidos con peggy y louis.
sinceramente a mi no me está gustando donde estoy llevando la fic. me parece completamente aburrida, absurda y creo que... aburrida. sí, esa es la palabra. pero como tengo MÁS ideas de las que ustedes imaginan. va a dar un re giro a todo, así que prepárense no más <3.
gracias por esperar, y leerme una vez más. en serio lxs quiero un montón. y lou está muy cerca de llegar a los 100k, y si en algún momento lo hace. creo que voy a llorar, no creo, voy a llorar en realidad. porque oh dios sería una meta cumplida, yyy estoy muy emocionada por todo.
espero que hayan tenido un lindo día bebés.
pd; pasen por mi nuevo OS "un ensayo contigo", y pronto subiré uno ☺♥ (soy muy emoción de los OS me encanta crearlos jajajs)
— ashi.