— ¿Y esos moretones? —Libra susurró a su compañero de asiento, pese a la hora que era se podía observar claramente signos de violencia. Aries simplemente enarcó la ceja y dirigió la mirada al padre de Escorpio (no tenía ganas de hablar de aquello). Cómo no había pensado antes que algo a simple vista tan sencillo hubiera salido de una propuesta del mismísimo ‘’Arquitecto Loco’’.
Por algo la mayoría de sus alumnos terminaban dejando sus clases.
Bufó por décima ocasión ansiando llegar de una vez y poder descansar, mas tres cuartas partes del trayecto se la pasó renegando acerca de Sagitario; había evadido los obstáculos con creces claro que utilizándole como escudo.
Libra asentía cada afirmación que hacia su amigo—continuas quejas—sin realmente estar atendiendo pues su atención estaba puesta en la aterradora mirada que Ero mantenía fija en Géminis al estar reposado en el hombro de su hija. Pobre del futuro marido de Escorpio; estaba segura que padecería duros estragos teniendo una mente maquiavélica como suegro. En cambio Capricornio exhausta de escuchar a Aries optó por centrarse en el vídeo que Acuario estaba viendo. Claramente no pudo contener cuestionar la veracidad de aquel documental.
Si existían las sirenas, ¿por qué no habían pruebas concluyentes de ello?
— Porque es secreto del gobierno.
—Si es secreto del gobierno tú no deberías de estar enterado ¿Cómo lo sabes, algún contacto?
— ¿Te parece poco la palabra de un científico, biólogo, antropólogo y el tío que entiende de los sonidos de los animales marinos?
— ¿No te parece extraño que si así fuese estaría registrado aquellos documentos en la Sociedad Intelectual de la NASA?
— ¡No si la NASA es quien les robó los archivos de todo lo que habían recopilado! Incluso hay un testigo civil de haber visto y tenido pruebas que el ESTADO ‘’eliminó’’ pero que gracias a la tecnología de hoy en día logró guardar una copia de la foto.
— Hay algo más real que las sirenas y se llama Photoshop.
— Hay otra cosa aparte del Photoshop y se llama Análisis de Falsificación.
— Porque tú lo dices. Sí claro.
— Tan claro como que te quedaste sin argumento.
— Tienes razón. No puedo dialogar con una persona cerrada de mente.
— ¿Cerrado de mente? ¿Yo? Aquí la incrédula que siempre cuestiona todo no soy yo.
— Ah, no. No has dicho eso.
— Lo he dicho. Es más, lo repito: ‘’ Aquí la incrédula que siempre cuestiona to—Acuario sobó el chichón que le había hecho e instantáneamente formó un puchero al sentir el dolor traspasar su alma. Ahora no tenían ni derecho de expresión, aquello era un dictadura.
Volvió a mirar por el rabillo del ojo el notorio enfado de ella quien lo fulminaba y le enseñaba el dedo del medio.
Madre mía, uno defendía sus derechos y los otros lo apedreaban. Políticos corruptos.
Apunto de protestar fue interrumpido por el aviso de Lion quien había bajado del coche donde llevaba a la otra mitad del grupo y les indicaba que saliesen con cuidado. Escorpio fue la primera en bajar con un Géminis aún semidormido recostado en ella.
Uh. Alguien estaba de mal genio.
La pelinegro contuvo una risa al ver el estado de Leo para después pensar por qué no debería poder expresarse y así estallar en carcajadas tan pronto como ese pensamiento cruzó por su mente. Él abrió la boca indignado y continuó lanzando improperios que ahora también iban dirigidos a ella y no sólo a Géminis.
Ay. Por eso amaba a Géminis. Nadie sabía sacar más de quicio a las personas que él. Mira que volver a desatar la furia de Leo…
— ¿Qué miércoles es esto? —preguntó una Tauro sorprendida al pisar algo viscoso y observar a su alrededor—. Este lugar… ¿dónde estamos?
— ¡Querida, este lugar fue donde te concebimos! ¡Y eso que estás pisando! …es estiércol—comentó emocionada la mamá de ella que permanecía junto a las otras madres al lado de unas rejas negras.
— ¡Demasiada información! ¡Gracias por estropear mi infancia! —tapó su cara avergonzada y corrió sin ver donde pisaba cayendo encima de una zona fangosa de la cual salían algunas moscas.
— Esto tendrá el doble de visitas que el anterior video —terminó de decir Géminis a la vez que paraba la grabación de su móvil a una Escorpio muerta de risa.
Tauro tan rápido como se paró chilló desquiciada embarrando a todo aquel que estuviera cerca de ella. Leo que había estado sumergido en sus pensamientos mientras pateaba la rueda del vehículo fue su primera víctima, inmediatamente se unió a ella gritando y manchando a Acuario y Libra. Los demás enseguida reaccionaron encerrándose en el coche, dejando atrás a sus progenitores que los miraban con horror a la vez que forjaban la puerta.
— ¡¡BASTA!! —vociferó Piscis saliendo con el traje de cuarentena de su facultad.
— P—Pe—P—Pero… dicen que—musitó Tauro indignada señalando el campo que se apreciaba enfrente.
— Esta era nuestra casa cuando éramos universitarios. En realidad aquí hicimos a Capri y no a ti —comentó orgulloso el padre de ellas—. La dejamos hace casi dos décadas y por fin logramos comprarla. Pensábamos que era hora de cederla y que la llenarais de recuerdos igual que lo hicimos nosotros pero después de lo que habéis hecho a tan solo pocos días de la graduación —excluyendo a Acuario, Piscis y Capri— hemos decidido que mejor nos la quedamos nos—
— Y vosotros como castigo la rehabilitareis —concluyó su esposa.
— Sí, y qué más —Virgo regresó al coche dispuesta a manejar y huir de ahí.
— ¡¿Buscas esto?! —preguntó divertido Ero al ver la cara estupefacta de ella mientras movía las llaves de un lado a otro.
— Genial, ¿y las clases?
— ¿Clases? ¿Qué clases? Verdad, Director—cuestionó Ero a Virgus quien se mofaba ante la mueca de su hija.
— ¡Nos marchamos! Para dentro de un mes la queremos tal y como recordábamos —dijo entre alegre y bromista Gita ya posicionada en el asiento del copiloto y asomando la cabeza continuó—. ¡Uh uh! Chicos nos vamos a Maimi con sus hermanos. Miren lo que se pierden pero no se preocupen vivirán en este hermoso sitio hasta que lleguemos.
Lebra, el padre de Cáncer, dio a Capricornio y Piscis una cartilla y llaves, y en caso de emergencia el número donde se hospedarían—. Portaros bien, quedáis al mando: Capri y Pi. Tú no, Acuario… y menos Aries.
— ¿Vale? —articulo a duras penas Piscis mientras veía cómo los abandonaban así como así. Los excluían a Capri, Acua y a él pero al final terminaban incluidos. Si es que no había gente más extraña que ellos.
Hablando de gente extraña… ¡Oh no! Otra vez regresó a su imagen lo que habían presenciado anteayer. No quería recordar tremenda cosa. En lo que tenía que pensar ahora era en cómo acomodar la casa lo más pronto posible. No les iba a dar el gusto de verlos derrotados. Iban a disfrutar las vacaciones como se llamaba Piscis.
— Mmm… ¿los que huelen rarito podrían buscar la manera de oler menos rarito? —dijo Cáncer tratando de mantener una sonrisa lo que generó una extraña mueca al arrugar la nariz.
Tauro, Leo y Libra alternaron miradas antes de decir un rotundo “No”. Acuario al percatarse de la tristeza que había invadido a Cáncer la abrazó ocasionando que también terminase sucia. Al observar su camiseta favorita hecha un desastre agarró del cuello a su novio y lo alzó más de diez centímetros del suelo. Piscis corrió a retenerla a la vez que Sagitario lograba bajar a un inconsciente Acuario.
Cáncer reaccionó al ver a su querido en el suelo. Pidiendo perdón entre lágrimas le practicó el CRP hasta que despertó y lo llenó a besos haciendo que volviese a caer en la inconsciencia. Angustiada cargó a Acuario al coche dejando al resto con una gota resbalando su frente al llevarse el único vehículo que les habían dejado sus queridos y amados padres.
— Bien, como iba diciendo… Tauro y Leo busquen la manera de ducharse, ya sea que funcione aquí o fabriquéis una especie de ducha —Libra comentó rompiendo el silencio quitándole las llaves a Capricornio y adentrándose tras la verja.
— Perfecto pero mientras tanto… —Virgo le arrebató las llaves y continuó— tú también irás con ellos.
Escorpio que les llevaba una distancia de aproximadamente cinco metros elevó ambas cejas a Virgo llamando su atención y dejando visible sus palmas. Ella sin hacerse esperar lanzó las llaves dejando escapar unas risotadas cuando Capricornio y ellas dos habían corrido hasta la casa dejando a unos confusos chicos atrás.
Libra intuyó a dónde iba a parar aquello y con ayuda de Tauro desapercibidas encontraron una rampa y entraron.
— ¿Cómo podéis sonreírnos cuando nos habéis dejado a Tauro y a mi afuera? —cuestionó Libra inflando los mofletes.
— Sabía que hallarías la manera —dijo Capricornio guiñándole el ojo y elevando el pulgar.
— Claro… y ahora es cuando me entero que eres adivina —contestó Tauro fulminando con la mirada a su hermana.
— De momento no, pero somos chicas. Nosotras lo sabemos todo.
Escorpio hizo una zancadilla a Capricornio mientras esta reía como una maruja. La iba a reñir pero optó por mantenerse callada al inhalar el desagradable olor que provenía de las dos recientes. Señaló sus ropas ofreciéndoles unos guantes que habían dejado entre otras cosas.
— Hay un baño en esta sala. Vuestra ropa está aquí, metida en este saco militar… ya sabéis gajes del oficio de nuestros queridos y considerables padres —informó Virgo para después aclarar que las facturas estaban pagadas y el agua fluía por aquellas tuberías.
— Pero si ha habido agua… pobre Leo, le enviaré un mensaje.
— No te preocupes ya estoy aquí. Gracias —dijo Leo acariciando su rubia melena tras aparecer por el mismo sitio que ella.
— Bueno. Bueno. Bueno… —mencionó Virgo para si misma con picardía mientras los analizaba.
— Me voy a bañar. No quiero que me estéis apurando —se escuchó lejana la voz de Libra.
Leo y Tauro fueron a buscar otro baño junto a Capricornio que se había comprometido a limpiarlo antes de que su hermana lo usara. Por otro lado Virgo se quedó observando el estado de la casa mientras esperaba que Escorpio trajese a Aries, Piscis, Géminis y Sagitario como mano de obra.