Las rupturas nunca han sido fáciles, ¿pero porque esta es tan complicada de superar? Sé que solo han pasado horas, pero se siente como años.
Cuando veo que mi despertador marca una hora razonable para levantarme voy directa al baño y me cubro con una capa de maquillaje de la que luego me arrepentiré al quitármela. No puedo evitar que me esté comportando como mi madre, en el sentido de que me escondo tras el maquillaje, pero no se me ocurre otra solución.
Durante la noche he pensado en cómo afectaría lo sucedido en la casa, si los chicos se pondrían de su lado o temas similares, pero no había pensado en que nada más salir de mi cuarto me iba a encontrar la puerta de Ryan.
Baje a la cocina y aunque tuve un momento de derrumbamiento, me prepare mi desayuno y plante una sonrisa falsa en mi cara. Ryan parece que me imito pero lo peor era que su actitud era como para pegarle un puñetazo y ver cómo le sangraba la nariz desde lejos.
Parecía contento y eso es lo que más me dolía.
Hice lo que debería haber hecho el primer día y me puse a buscar apartamento. Luke se enteró y discutimos un poco, luego Eddie me dijo cosas bonitas y blablabla. Soy una llorica, no es algo nuevo.
También me dolió el que montase una fiesta pero tras un beso bastante significativo, subí a mi habitación. Eddie llamo a mi puerta y después de decirme por quinta vez que éramos unos idiotas, me dio un papel.
Te vayas o te quedes yo te voy a seguir queriendo y no voy a parar hasta volver a tenerte entre mis brazos.
Pd: quédate
La pregunta era, ¿lo haría?
–––––––––––––––––––––––––
Había pasado una semana desde que Eddie me dio el papel de Ryan. En esos dos días había hecho la maleta, desecho la maleta, rehíce otra vez la maleta, Luke me la deshizo. Salía a correr todas las mañanas para despejarme y ver cuál era la mejor decisión que podía tomar. Quizás lo triste era que cada vez que hacia la maleta, la camiseta de Ryan estaba dentro. Quizás lo triste es que dormía con ella debajo de la almohada porque me daba vergüenza que Eddie en sus entradas nocturnas me viera con ella puesta.
Los chicos siguieron como siempre, nuestro conflicto no les cambio y tampoco eligieron ningún bando porque aunque Ryan y yo nos llevásemos como el agua y el aceite ellos seguirían siendo nuestros amigos.
Ryan y yo nos veíamos por la tarde pero poco más. Estos últimos días lo he visto por la mañana cuando yo me tomaba mi tostada y mi café para ir a correr creo que porque había visto cual era mi rutina. Tristemente esos encuentros me hacían feliz. El me miraba mientras me movía por la cocina y cuando yo me daba la vuelta para irme, él había desaparecido.
No hemos hablado, ni siquiera de su pregunta. Esto me hace recordar los momentos en los que no queríamos hablar de nuestra relación porque quizás no queríamos tener una, o simplemente nos daba miedo.
No hay día que no me arrepienta de lo que dije y aunque me gustaría pensar que Ryan no se arrepiente, sé que lo hace. En la última semana, ese beso que nos dimos... Ryan volcó todo lo que sentía al igual que yo y probablemente es por eso por lo que me fui. El saber que había roto algo que nos hacía tan felices a ambos y que quizás por nuestro orgullo estábamos destrozándonos a nosotros mismos, me hizo querer desaparecer.
Cuando eres pequeña, los cuentos solo te dicen lo bonito de la historia. El vivieron felices y comieron perdices es algo muy difícil de encontrar. En ellos solo te dicen en como el príncipe se entrega a la princesa pero en ninguno te dicen como la princesa se entrega al príncipe o como la princesa se va sola o como se siente la princesa cuando el príncipe se aleja.
Deberían leernos el cuento de cómo superar una ruptura, o quizás el de cómo no enamorarte. Pero entonces todo sería una mentira, porque puedes enamorarte y puedes sufrir por ello pero eso no significa que te vaya a gustar.
Bueno, que no me voy a enrollar que cuando me pongo filosófica nadie me para y digo muchas estupideces.
La verdad es que no sé cómo vamos a acabar Ryan y yo, quedan solo tres semanas para que acabe el trimestre y sean vacaciones y ni siquiera sé que voy a hacer.
Evidentemente no me voy a ir a casa con mi madre, y bueno hacer algo con Ryan queda descartado. Solo me queda mi hermano y Tom que seguramente se irán con el hermano de Tom y su novia, Miguel y Sofía, a un festival de música.
Quiero pensar que todavía hay tiempo, pero siempre he querido ir a los países nórdicos y nunca he podido, así que, aunque sea sola, me da que este verano iré.
Decidido.
¿Por qué es tan difícil tomar un tipo de decisiones y otras son tan fáciles?
Por si no lo sabéis, todavía no he hecho pública mi decisión pero ya sé que voy a hacer desde ayer por la noche. Sé que voy a tener mucho trabajo a partir de hoy, pero lo conseguiré.
Bueno, lo conseguiré si no muero aplastada por la maleta que estoy arrastrando.
Se supone que si estas de mudanza lo primero que haces es coger lo más necesario pero no, esta maleta lleva todo lo que necesitas para cinco años y si tienes suerte hasta seis.
El maletero de mi coche casi explota cuando termine de cargar la última caja. Aunque he de decir que se notan los días que fui al gimnasio, creo que sin ellos no levantaba ni mi bolso.
He de confesar que como casi siempre, me estoy saltando las clases pero lo sorprendente es que tengo unas notas geniales y que a Luke le doy mucha envidia así que cuando puedo se lo restriego un poco por la cara, pero solo un poco.
Cuando ya por fin he terminado de subir la fucking maleta, la dejo al lado de la puerta y bajo a por más cajas. Solo espero tener una recompensa por todo el trabajo que estoy haciendo porque si no creo que me cargaré a alguien por el camino.
Espero que los chicos no se enfaden ni se sorprendan. Estaban avisados, solo que no sabían que sería hoy. Bueno, ni yo misma lo sabía, decisiones que se toman en el último momento supongo.
Me hubiese gustado hablar con Ryan antes de hacer esto pero como ya he dicho, todo ha sido una sorpresa. En mi cuarto esta un pequeño guion que quiero seguir para hablar con él aunque la verdad es que cuanto más lo pienso más estúpido me parece y más ganas de tirarlo a la basura tengo, pero creo que a su vez me hace centrarme en lo importante.
Vuelvo a subir las escaleras con el último bolso, lo suelto en el suelo y me dejo caer en plancha en la cama.
–Estoy muerta.- digo
–Si solo has subido una maleta y un bolso.- me dice Dana mientras coloca la maleta al lado de la cama.
–Más que suficiente. Además de que te he ayudado.- le digo riendo
–Por favor, he tenido suerte de pillarte antes de que salieras a correr porque si es por ti o por Jayden yo no me mudo a tu casa en mi vida.
–Lo hubieras conseguido, hay muchos chicos aquí que te ofrecerían su ayuda.- le digo mientras me siento en la cama de Jayden y la nueva cama de Dana.
–Pero yo quiero que me ayude Jayden.- me dice
–No haber elegido la opción "voy a sorprender a mi novio viniendo e a vivir con él un día antes".- le digo riendo.- Seguro que hoy iba a organizar su fiesta de soltero.- le digo antes de recibir un almohadón en la cara.
–Lo primero, no nos vamos a casar. Lo segundo, ¡Ni que fuera una novia que le prohíbe hacer cosas! Y tercero, ¡Le va a encantar que este aquí hoy! Y si no que se joda.- dice abriendo la maleta en el suelo y sacando un picardías.- Él se lo pierde.
– ¿Qué uses eso va a depender de si se pone contento por verte?- pregunto
–Claramente, y más le vale que sea un contento real y no falso porque si no me voy contigo a dormir.- me dice negando con la cabeza
–Pues espero que no lleves el picardías si vienes conmigo.- le digo dejándome caer otra vez en la cama
– ¿Por qué? ¿Te resultaría irresistible? ¿No podrías contenerte?- pregunta y yo me tapo la cara con el brazo.- Lo entendería, tranquila, sé que llevas más de una semana sin sexo y bueno quizás me haría la difícil al principio pero nada que un poco de cariño no pueda solucionar.- dice lanzándose hacia mí y apretujándome.
– ¡NOOO! ¡Quitaaa!.- digo riéndome por las cosquillas que me hace.
Intercambiamos papeles y tras una llave de kung fu que aprendí gracias a kung fu panda 3 y a un bol de patatas logro darle la vuelta y tumbarme encima de ella haciéndole yo las cosquillas.
Tras un rato riéndonos como dos niñas pequeñas nos tumbamos una al lado de la otra con la respiración agitada.
–Cualquiera que nos viese ahora pensaría mal.- dice mirándome y yo me rio.
–Creo que tenemos futuro como lesbianas.- le digo levantándome de la cama dispuesta a salir de la habitación.
–Lo arreglaras con Ryan.- me dice Dana cuando estoy en el marco de la puerta.- Ya lo veras.
++++
POV Ryan
Subí rápidamente las escaleras, esto no podía ser verdad.
Había llegado de clase antes de lo previsto ya que un profesor no ha asistido a la conferencia que debíamos tener hoy. Lo que no esperaba encontrarme al llegar a casa era un par de maletas en la entrada.
Rose y yo no habíamos hablado pero tampoco esperaba que se fuera de casa sin siquiera despedirse de nosotros...bueno, quizás de mí no pero si de los demás.
Todavía sigo sin creerme el cómo hemos terminado rompiendo, fue tan estúpido todo que parece un chiste. Esa noche lo tenía todo preparado para pedirle que se casara conmigo, la música, un ramo de rosas en el baño, el champan que guardaba Eddie en su cuarto con las copas....todo, y al final fue un desastre absoluto.
Puede que me repita mucho, pero en serio ¿Quién podía creer que acabaría con un corazón roto? Yo rompía corazones, no me lo rompían, yo no tenía relaciones, yo no quería...hasta que llego ella e hizo que todo se tambalease. Mi corazón se aceleraba en cuanto la veía, tanto que pensaba que iba a ser capaz de verlo. Los celos me carcomían cuando estaba con George y lo peor era mi método para olvidarlos, pero no podía. Sus besos eran el carbón que ponía en movimiento a mi corazón, sus brazos eran mi refugio y su voz mi música, pero no nos olvidemos de su risa...era la peor droga de todas.
Cuando llegue al piso de arriba oí la voz de Dana.
–Lo arreglaras con Ryan.- me dice Dana cuando estoy en el marco de la puerta.- Ya lo veras.
Antes de que pudiera reaccionar a lo que había dicho Dana, Rose choco contra mi haciendo que se cayese al suelo.
Lo malo de la habitación de Jayden es que estaba muy cerca de las escaleras y que si no tenías cuidado, podía pasar esto.
Rose levanta la cabeza y cuando me ve, consigo ver un pequeño brillo en sus ojos que es ocultado rápidamente cuando baja la cabeza. La cojo del brazo y la ayudo a levantarse mientras veo como se sacude motas de polvo inexistentes.
Lleva una camiseta blanca ancha combinado con unos pantalones color teja que no voy a mentir, me encantan. Su rostro no lleva nada de maquillaje y eso me deja fijarme más en sus rasgos pero sobre todo en sus ojos azules. El pelo esta ondulado, supongo que no se lo habrá secado con secador si no al viento, por eso le ha quedado tan bien.
No me mires así, ella me lo explico.
Rose vuelve a levantar la cabeza y me mira con una tímida sonrisa.
–Lo siento.- me dice mientras se suelta de mi agarre.
–Ha sido mi culpa.- digo yo mientras meto las manos en los bolsillos.
–No, tranquilo, ha sido mía. No he mirado si venia alguien.- me vuelve a decir
–Ha sido culpa de ambos.- digo yo con segundas. Ella me mira con sorpresa pero rápidamente la oculta y da paso a un asentimiento.
–Claro.-dice asintiendo– ¿Cómo es que has venido tan pronto?- pregunta mientras se frota las manos.- Pensaba que teníais clases hasta después de comer.
–El profesor no ha venido.- le digo. Pienso durante dos segundos si debo hacer la siguiente pregunta pero al final gana el impulso.- ¿Esas maletas son porque te vas?- pregunto rápidamente mientras observo como la cara de Rose se contrae.- Reformulare la pregunta.- digo nervioso y con precaución. Un segundo después estoy soltando una pregunta estúpida por la boca- ¿Y esas maletas?
Rose mira el pasillo vacío y al segundo comprende que me refiero a las maletas de la entrada de casa. Asiente como si estuviese contestando a una pregunta de su cabeza y luego vuelve su atención a mí.
–Dana se ha mudado un día antes, en plan sorpresa.- dice sonriendo. Antes de que pueda soltar otra gilipollez por la boca, Dana sale de la habitación de Jayden.
–Chicos, me voy a buscar a mi queridísimo novio. ¡No hagáis cosas que yo no haría!- grita mientras baja las escaleras.
Ella y yo nos miramos mientras un leve tono rosado toma sus mejillas. La verdad es que no sé cómo hemos podido llegar a esto. No sé qué decirle, que hacer. Antes todo salía de manera natural y ahora me da miedo que cualquier cosa que haga estropee el formalismo que todavía mantenemos.
–Me voy a hacer un sándwich, ¿quieres uno?- pregunto poniendo morritos haciendo que por fin salga una verdadera sonrisa.
–Porque no.- dice ella mientras baja las escaleras.
+++++++++
POV Rose
Empecé a sacar los ingredientes para un sándwich vegetal. Ryan comenzó a tostar el pan mientras yo comenzaba a cortar los tomates.
La cocina estaba en completo silencio y lo malo de ello, es que tenía miedo de que Ryan se diese cuenta de lo rápido que latía mi corazón por tenerlo cerca.
Lo peor empezó cuando Ryan termino con el pan y quiso ayudarme. No parábamos de rozarnos el uno con el otro y el problema era que lo disfrutaba. No sé si lo hacía aposta o incluso yo lo hacía aposta, pero podría estar así todo el día. Cuando intento coger un plato del armario de encima mío no pude evitar el mantenerme quieta cuando pego su paquete a mi culo. Rápidamente me di la vuelta para darle una bofetada, pero no pude.
En vez de pegarle decidí que mejor era castigara a sus labios, o eso pensé. Cuando nuestros labios se juntaron ninguno de los dos podía parar. Ahora ya no había gente en la casa, estábamos completamente solos y eso era todavía más peligroso si se podía.
Sus manos empezaron a tocarme por todas partes hasta llegar al final de la camiseta, la cual tira al ver que era un estorbo. Me subió a la isla de la cocina y comenzó un tortuoso paseo de dedos por mis piernas.
Admito que todo esto podía haber terminado en la cama si no fuera porque los chicos entraron en ese momento.
¿Es que hoy no vino el profesor de nadie?
Me baje rápidamente de la encimera y busque en el suelo mi camiseta blanca. Ryan por su parte se colocó el paquete de forma que se le notase menos la erección y justo cuando entraron los chicos, ambos habíamos vuelto como si nada a nuestros sándwiches.
Ellos nos miraron extrañados ya que no era muy normal el encontrarnos juntos en la misma habitación.
–Tío, te hemos estado buscando.- dice Leeroy.- Al parecer había huelga de profesores y han decidido hacerla, así que nos hemos venido antes.
–Que bien.- dice Ryan balanceándose de un lado a otro.
–Valeee....-dice Mike– Nosotros nos vamos a jugar un rato a la play, ¿te apuntas?- le preguntan a Ryan.
–No gracias.- dice el
– ¿Y tú Rose?- me pregunta Jeffrey
–Yo me voy a ir a correr.- les digo recapitulando el porqué de no haberlo hecho esta mañana.- ¿y Dana y Jayden?- pregunto mientras me seco las manos.
–Se han ido a la residencia de Dana a por unas cajas que quedaban.-dice Dylan mientras empieza a comerse lo que era mi sándwich.
–Genial.-digo en voz baja.- Alguien folla esta noche al menos.- digo saliendo de la cocina.
Subo a mi habitación para cambiarme de ropa. Abro el armario y empiezo a sacar camisetas buscando una que me sirva para correr. La única camiseta que encuentro que sea útil es la de Ryan. Tengo dos opciones, la uso y la tengo que echar a lavar haciendo que pierda su olor o no usarla.
Dejo la camiseta donde estaba y cojo una camiseta básica roja para correr junto a unos pantalones cortos de deporte. Me pongo las deportivas que ya empiezan a mostrar signos de desgastamiento y me hago una coleta para ir más cómoda.
Empiezo a calentar en la habitación ya que los primeros días calentaba en el jardín y notaba una mirada que me quemaba en la espalda.
Ryan
Tras hacer calentamientos, estiramientos y todo lo necesario antes de salir a correr, cojo el móvil y lo engancho en mi brazo poniéndome los auriculares y aislándome por completo de la sociedad.
Bajo las escaleras a buen ritmo y me acerco a la sala de juegos para despedirme de los chicos cuando nuevamente me vuelvo a chocar contra un muro, uno muy particular.
Ryan comienza a hablar pero como me ha cogido de los brazos para sostenerme no me deja quitarme los cascos y solo veo como sus labios se mueven. No sé qué está diciendo ahora mismo y creo que lo prefiero, porque lo que ha pasado antes no debería haberlo hecho. Yo asiento y sonrío y cuando me suelta corro directamente a la calle sin despedirme de nadie.
Empecé la rutina de irme a correr por las mañanas para evitar encontrarme a Ryan en el desayuno, pero el problema es que estamos en la recta final de exámenes y estos los tenemos por la tarde así que me lo encuentro de todos modos. Luego se convirtió en algo que hacía para reflexionar sin tener a los chicos revoloteando y distrayéndome.
Quizás suene mal, pero la ruptura con Ryan está haciendo que corra mucho y que mi cuerpo se tonifique y pierda todo aquello que sobra.
No llevo una ruta fija, simplemente salgo de todo el campus y corro. Algunos días me encuentro a otros corredores de la universidad, algunos son majos y otros son unos gilipollas que hacen que corren y cuando ven a una chica que les gusta se ponen a correr y a pegarse a ti pidiéndote el teléfono.
Hoy estoy atravesando un parque donde sí que es verdad que hay muchos corredores, pero estos de verdad y están muy muy bien. Sigo por el parque y me adentro en una urbanización.
No es hasta que desplazo la mirada a los lados que veo donde estoy.
–Yo estoy gilipollas.- me digo a mi misma mientras dejo de correr. Me dispongo a darme la vuelta para volver por donde he venido pero parece ser que tengo la peor suerte del mundo.
– ¿Rose?- dice la persona que menos me apetecía ver ahora mismo. Tomo una respiración profunda y me giro hacia la portadora de la voz.
–Elizabeth.- digo un poco cohibida.- ¿Cómo estás?- pregunto
–Genial cariño, pero me sorprende un poco verte aquí.- me dice mientras me coge del brazo.- Te vienes un ratito a casa y así te doy cosas de Ryan.
Antes de que pueda negarme, Elizabeth está tirando de mi brazo hacia su casa.
Si es que no puedo tener peor suerte, esto me pasa por no fijarme. No me había dado cuenta y cogiendo un atajo que vi ayer volviendo a casa y que no conocía he acabado en la urbanización donde Ryan ha vivido toda su niñez y adolescencia, vamos...la casa de sus padres.
Su familia me cae genial, son súper agradables y me tratan como si fuera su propia hija pero no creo que en la situación en la que nos encontramos Ryan y yo sea el mejor momento para ver a su madre, Elizabeth.
Andamos un par de calles hasta llegar a su casa ya que ella venia de comprar. Cuando entramos en su casa yo ya he estado pensando unas cuantas escusas para irme pero una parte de mi me dice que sea la Rose educada y me quede.
–No esperaba encontrarte por aquí, lo llego a saber y te preparo algo.- me dice mientras me trae un café.
–No estaba previsto, yo solo salía a correr y he aparecido.- le digo nerviosa.
Ella me mira un par de segundos lo que hace que mis nervios aumenten pero después vuelve a sentarse en el sofá. Ella no habla y a mí solo se me ocurre beber sorbitos de café.
– ¿Estas bien?- me pregunta y yo frunzo el ceño.- ¿Ha pasado algo con tu madre? ¿tu padre?- vuelve a preguntar y yo niego con la cabeza.-¿Es Ryan?- pregunta directamente y yo intento disimular pero claro, estaba bebiendo café y bueno, soy Rose la torpe. Empiezo a toser como a una vaca burra haciendo que Elizabeth se levante y me de golpes en la espalda.
–Lo siento–digo cuando me calmo, aunque no sé si lo digo por haber armado jaleo o por haber roto con su hijo.
–No te disculpes cariño, creo que me he metido en un lugar que no debía.- dice frotándome la espalda.
–No, tranquila, es que soy un poco torpe.- le digo
–Cariño, no quiero meterme donde no me llaman pero creo que mi hijo y tu estáis teniendo problemas. No sé qué os ha pasado hace una semana Ryan vino aquí súper contento diciéndome que iba a pedirt...-no pude evitar interrumpirla
–Rompí con el.- le digo y ella se queda sorprendida.- Llevábamos mucho tiempo discutiendo y me dijo que quería hablar conmigo y termine rompiendo con él. Él dijo cosas no muy buenas, yo dije cosas no muy buenas y ahora creo que lo estoy evitando porque cada vez que lo veo terminamos besándonos y pienso que todo está bien pero en realidad está roto y yo solo quiero volver con el porque le quiero, le quiero mucho y no sé cómo recuperarlo.- termino mi diarrea verbal porque las lágrimas han hecho que me llene de mocos y no pueda hablar sin ahogarme
–Shhhh... ya está cariño, seguro que lo solucionáis.- me dice Elizabeth.
– ¡¿Por qué todo el mundo dice que lo vamos a solucionar?!- digo con exasperación.- Todo el mundo lo dice y yo no veo nada. Tengo un problema, siempre lo rompo todo.- digo mientras Elizabeth me abraza.
–Mira Rose, lo que creo es que en tu vida no has visto en ningún momento una relación estable y tienes miedo que te pase lo que les paso a tus padres, pero tú eres tú, no tus padres. Recuérdalo.- me dice.
– ¿Cómo sabias que tenía problemas con Ryan? ¿Y porque no estas enfadada conmigo?- pregunto sonándome los mocos.
–puede que tenga algún contacto en esa casa que me informa de todo.-me dice y yo me rio.- Además, no podría enfadarme contigo, mi hijo es mi hijo y sé que tú le has dado mucho. A parte, me caes bien.- dice sacándome una sonrisa.
–Eres demasiado buena conmigo.- le digo
–Lo justo y necesario.- me dice.- Vamos, te llevo a casa
Elizabeth y yo nos montamos en su coche y nos dirigimos hacia la casa. Antes de llegar ella me da ánimos para conseguir todo lo que quiero, incluso si es a su hijo.
Vuelvo a entrar en la casa para encontrarme con un verdadero espectáculo.
Todos los chicos están jugando con Dana en una guerra de almohadas poniendo todo perdido de plumas. Los colchones están en el suelo y los boles de comida vacíos.
Subo las escaleras sin hacer ruido y antes de entrar en mi habitación decido que debo enfrentarme a lo que más miedo me da.
Ryan
Llamo a la puerta de Ryan y espero intentando controlar los nervios.
Recuerda Rose, no lo beses, no te acuestes con él. Hay que hablar.
Ryan abre la puerta y cuando me ve, abre los ojos con sorpresa.
–Hola.- me dice y yo os juro que creo que me posee algo porque me lanzo a atacar sus labios.
Muy bien Rose, no tenías que besarle.
Cuando veo que Ryan participa en el beso con gran intensidad sé que no hay marcha atrás. Pego un salto y enredo mis piernas en su cintura. Ryan me pega la espalda contra la pared y la impaciencia empieza a predominar la situación. Nuestras respiraciones son jadeantes solo es cuando hago uso de mi fuerza interior que me alejo.
Dejo de besarle ante su cara de confusión y me bajo ante su ceño fruncido.
–Lo siento.- le digo.- Yo solo venía a hablar y creo que me he emocionado.- digo bajando la cabeza. Ryan se ríe y se pasa la mano por la cara.
–Creo que yo también me he emocionado.- me dice y ambos nos reímos juntos.
–Te quiero.- le digo haciendo que deje de reír y me mire serio.- Rompí contigo por miedo, porque no quiero una relación como la de mis padres. Dije cosas que no debía y de las que me arrepiento totalmente pero sobre todo me arrepiento de haber esperado tanto tiempo para hablar contigo. Mi peor error ha sido romper contigo.- le digo. Ryan me mira serio y de repente me planta un beso.
–En mi vida querría terminar contigo, todo lo que hice, dije ese día y el resto me han carcomido desde el segundo que salieron de mi boca. Te quiero muchísimo.- me dice y yo me emociono y empiezo a derramar lagrimas
–Pensaba que querías romper conmigo, ¿Qué querías decirme?- pregunto.
–Ya hablaremos de eso.- me dice mientras me besa. Yo me separo y empiezo un pequeño discurso que he hecho en el coche con su madre.
–Creo que empezamos nuestra relación basándola en el sexo y quiero que esta vez sea al revés.- le digo y el frunce el ceño.
–Creo que ya sentíamos cosas cuando nos acostamos por primera vez.-me dice Ryan
–Quiero no acostarme contigo.- le digo totalmente seria
– ¿Qué?- dice.- no quiero que pienses que estoy contigo solo por el sexo, pero no lo entiendo. Nos conocemos, nos queremos... ¿Por qué no volver a dónde estábamos?
–Confía en mí, necesito estar confiada de mi misma, quiero no dudar en ningún momento en que solo soy un poco de sexo al día.- le digo esperando que me entienda. El suspira bajo la cabeza y se frota las manos.
–Te quiero y si es lo que necesitas, estoy de acuerdo. Solo te pediré una cosa.- me dice y yo asiento.
–duerme conmigo. Desde que rompimos no he podido dormir peor, te necesito solo para saber que estamos bien.- me dice
–Pienso lo mismo.- le digo sonriendo mientras lo vuelvo a besar.
-¿Eso significa que te quedas?- me pregunta
-¿acaso lo dudabas?- pregunto riendo. Ryan me coge como una princesa y me deja en la cama donde nos abrazamos como el primer día.
Ahora que estaba solucionado todo, solo quedaba el saber si íbamos a saber mantenerlo.
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ESTOY DE VUELTA CHICAAAAS!!! Voy a dar un gran discurso
Bueno, ha pasado un mes desde que subi el anterior capitulo y quiero pedir disculpas. Mis examenes fueron todos muy sgeuidos y no me dejaron tiempo de escribir. Al haber aprobado todo pude hacer selectividad y tuve un poco menos de dos semanas para prepararme seis examenes.
La selectividad es un examen que se hace en España sobre las asignaturas que has dado en bachillerato y la nota que saques en esos examenes + la nota media de 1º y 2º de bachillerato sera la que obtengas para poder entrar en la universidad que tu quieres. Yo he conseguido un 9,636 sobre 14 y como quiero estudiar magisterio infantil que es un 8,504 pues llego de sobra.
Despues de los tres intensos dias de selectividad, lo tipico es irte de fiesta y nosotros nos fuimos a Salou y ahi he estado hasta el domingo pasado. No fui persona hasta el lunes por la tarde ya que el domingo me fui a dormir a las 19 y me levante el lunes a la 13. Lo tipico tras 6 noches saliendo hasta las 7 de la mañana ajajajajaaj
Lo malo es que volvi afonica y eso derivo en catarro que ahora ya no se que es porque tengo una tos que me muero. Solo os digo que la noche del sabado al domingo dormi 3 horas...y el domingo era mi cumpleaños CUMPLIENDO LA MAYORIA DE EDAD, yes bitches, ya puedo ir a la carcel jaajajaj. Ayer fue mi cumpleaños.
El capitulo lo iba a subir ayer pero me tome un jarabe para la tos y era uno que te duerme y no esperaba que me hiciese efecto tan rapido. Era la 1 de la mañna y de repente fueron las 2, si, me quede dormida asi que tuve que dejar lo de terminar el capitulo hoy.
Otra cosa es que el martes me vuelvo a ir de viaje y vuelvo el proximo miercoles pero quiero escribir hoy y mañana por la mañana y subieros un capitulo que seria como si fuera el del domingo. Ya sabeis que si no puedo conseguirlo, lo intentare subir el domingo que me he descargado el word y podria escribir en el movil pero espero subirlo mañana por la noche.
El proximo capitulo que suba, ya sea mañana o el domingo. SERA EL ULTIMO, antes del epilogo.
La historia esta terminando pero os tengo una sorpresitya preparada.
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Ahora hablamos del capitulo.
¿Que os parece?
¿Estara todo arreglado?
¿Que pasara en el proximo capitulo?
¿y en el epilogo?
YA PODEIS HACER VUESTRAS APUESTAS SOBRE EL EPILOGO ¿QUE PASARA?
Gracias a todas aquellas que me han desado suerte y que me felicito por mi cumpleaños
Bien, voy a actualizar los primeros capitulos de mi historia ya que me parece que estan muy mal comparados con los actuales. Añadire cosas, escribire comas, puntos donde se necesitan y eso
espero que os haya gustado
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