/Capitulo editado/
Voten y comenten.
|HALEY|
El día paso en un abrir y cerrar de ojos. En este tiempo aunque poco, me di cuenta que Ancel puede llegar a ser muy tierno, si se lo propone. La verdad es que me gustan mucho sus labios, sin contar que esta súper guapo.
Ahora me encontraba en mi habitación, vuelta loca sin encontrar el atuendo perfecto, la ropa no me gusta aunque siendo sincera no me decidía por nada, además comencé a sentirne nerviosa y quien no lo estaría si estoy a un rato de conocer a los padre Ancel, se supone que debo hacerles cumplidos pero él único que se ocurre es hicieron un bueno trabajo haciendo a su hijo, seguramente diré eso quedare como pervertida. Solo espero no caerme al entrar por la puerta, creo que estoy exagerando, será mejor me calme, ya se quien me podrá ayudar.
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- Hola, podrías venir a mi casa estoy vuelta loca, solo tengo 3 horas para arreglarme, lo peor de todo ni siquiera me duchado. Y peor aún no se que ponerme. Es una ¡EMERGENCIA! - dije un poco histérica.
- Por supuesto, salgo para haya mientras yo llego toma una ducha - escuche su risa de fondo.
- Bueno, aquí te espero.- dije más tranquila
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|LEAH|
Después terminar la llamada con Haley, salí rumbo hacia su hogar, me iré caminando ya que esta cerca, es la ventaja de vivir en la misma manada ya que es como un pequeño pueblo.
En lo que llego me pongo a pensar en mi primera transformación, sino me equivocó ya se cumplió un semana de ello. Lo triste es que no encontrado a mi mate, solo espero no tener que recorrer varias manadas hasta encontrarlo.
A lo lejos se puede visualizar su casa, me acerque un poco más, cuando siento un delicioso olor es una mezcla de frutos silvestres.
Siento mi loba inquieta, de la nada comienza ha gritar - ¡MATE, MATE! el está cerca tienes que encontrarlo que esperas busca lo .- grito para después aullar de felicidad.
Todos los pensamientos se esfumaron, lo único que hago es seguir ese hermoso olor, me guía hasta la puerta de la casa de mi amiga, no lo pienso dos veces intentó tocar la puerta, pero esta se abre antes de hacerlo, algo me agarra de la mano hace fuerza causando que entre a la casa.
Ahora estoy recargada entre la pared y el pecho de ¿Hunter? quien respira con dificultad al igual que yo. Y ahí me cuenta que el es mi mate, debido a que el olor se intensifica con su cercanía.
- MIA - menciono con tono muy posesivo pero a la vez sexy.
- Tuya - un susurró es lo único que hice.
En cuanto termine de hablar, se acercó más su rostro al mio para unir nuestros labios, el beso es brusco y posesivo, como si quisiera dejarme en claro que le pertenezco. No le puedo seguir el mismo ritmo, aunque después cambio a mas despacio. Sus labios son tan suaves y encajan perfectamente a las míos, tengo ganas de no separarme nunca de ellos, pero tuvimos que separarnos por falta de aire.
Al abrir mis ojos, me doy cuenta que tenemos los labios rojos e hinchados. Me acerca más para darme un abrazo fuerte, creo que piensa que me iré, eso es lo menos que quiero ahora que lo tengo conmigo, así que subo mis brazos y los deslizo hasta la parte baja de su espalda, poco a poco su cuerpo se relaja entre mis brazos. Después de un rato de estar abrazados.
Bajo mi mirada hacia sus glúteos, muerdo mi labio inconscientemente, las tiene redonditas, lista para apretar.
- Puedes hacer si quieres - menciona mientras se separa de mi.
- Oh no! Lo dije en voz alta - se me cae la cara de vergüenza.
- No, pero recuerda que puedo escuchar tus pensamientos. - tomo mis manos para depositar un beso en ellas.
- Claro, por un momento lo olvide.- un leve sonrojo apareció en mi rostros.
- Te ves hermosa cuando te sonrojas.- dejo un casto beso en mis labios.
En ese momento apareció Haley, por las escaleras.
- Oigan, ¿me pueden decir de que me perdí?.- en su rostro se torno una mueca de confusión.
- Que pasa si te digo que ya encontré a mi Mate.- mencione con una sonrisa, al mismo tiempo me separare un poco de hunter, pero creo que el no pensaba lo mismo ya que me abrazo por la espalda, y posiciono su cabeza en la curva de mi cuello pero antes deposito un beso en el. Haciendo que saliera de mi un pequeño gemido bajo, pude escuchar su risa sobre mi hombro lo que provoco que me sonrojara.
- Muchas felicidades a los dos! solo les recuerdo que soy muy joven para ser tía.- amenazo mando una Mirada seria.
- Por dios Haley!.- comente regañándola
- No que preocuparse por eso, por ahora, porque primero nos ocuparemos del procesó.- lo comento tan bajito que solo yo lo escuche. Pude sentir mis mejillas arder mas de lo que ya estaban, y a la vez como mi cuerpo reaccionaba por lo que había dicho.
- Bueno te espero arriba.
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|HALEY|
Después de que Leah me ayudara a elegir que ponerme, prácticamente salió corriendo de mi habitación para ir hacia la de mi hermano. Creo que ya no la sacare de mi casa, aunque no me molesta en mas mínimo. Mi ropa consistía en: una falda negra con flores, una blusa rosa, unos tacones de color crema mi maquillaje natural y por supuesto mi cabello suelto.
Ya faltaban cinco minutos, cuando tocaron la puerta camine hacia ella, al abrirla me encontré a Ancel vestido con unos pantalones de color negros, unos zapatos, una playera azul con las mangas remangadas y su cabello revuelto hacia que se viera tan guapo y sexy.
Todo eso es mío pensé.
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- Si TODO eso es NUESTRO!!.- ronroneo
- Creo que se me saldrá la baba.- sin dejar de mirarlo
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Salgo de mi pequeño trance cuando escucho hablar a Ancel- ¿Te gusta lo que ves?.- mostro su sonrisa moja bragas. Solo me limite a asentir.
- Pues todo esto es tuyo cariño - se dio una vuelta.
- Eres un presumido, aunque tienes razón por supuesto que es mío - con una sonrisa me acerque a besarlo.
- Estas hermosas mi amor - me observo de abajo hacia arriba.
- Gracias, pero tu no te quedas atrás cariño.
- Yo siempre, ¿lista?.- me extendiéndio su mano que gusto acepte.
- Si vamos.
En todo el trayecto Ancel, no paraba de hacerme halagos causando sonrojo en mi rostro, me ponía mas nerviosa. Una vez que llegamos, nos acercamos a la puerta. Ancel fue quien comenzó a tocar la abrió una señora de unos 40 años al vernos se le iluminaron los Ojos, al mismo extendió sus brazos hacia el, después de soltarlo repitió su acción conmigo.
- Me llamo Julieta soy la madre de Ancel, ¿tu debes ser Haley? - asentí. extendiendo su mano para estrecharla y acepte.
- Mucho gustó, espero que nos podamos llevar bien.
- Por supuesto que si, Oh pasen.- se hizo a lado despejando la entrada - sigan me, tu padre debe de estar en el sala - nos guió por un pasillo hasta llegar a una hermosa habitación.
En ella se encontraba un señor de unos 45 años aunque se veía mas joven.
- Soy Ricardo el padre de Ancel, me alegra por fin conocerte - sonrió - Ancel no parado de hablar de ti -voltee a verlo su rostro esta sonrojado se veía tan hermoso.
- El gusto es mío Alfa.- hice una reverencia.
- Dejemos las formalidades. Recuerda que mi hijo y tu pronto llevaran el mando de esta manada.
- Bueno - Sonreí
- ¿Les parece si pasamos al comedor? La cena ya esta lista - comento antes de salir rumbo hacia el comedor, con nosotros detrás.
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La comida estaba deliciosa, sus padres se comportaron de lo más amables y atentos. Pase un momento agradable, debido a que mis nervios desaparecieron a mitad de la cena.
Ahora nos encontrábamos frente a mi casa, lista para entrar a mi hogar y despedirme de Ancel.
Se acerca para darme un beso, siempre que lo hace mi cuerpo vibra, los latidos de mi corazón se aceleran. El beso es lento como si no me quiera soltar, no se exactamente cuanto duro pero es necesario separarnos por falta de aire.
- Te parece si mañana vengo por ti para irnos juntos al instituto?.- hablo a cinco centímetros cerca de mi cara, su rostro tenia una sonrisa de lado.
- Claro que si mi amor, nos vemos mañana.- le robé un beso, que él intensifico agarrando mi cara entre sus manos. Baje del auto camine hacia la puerta, hice una seña con la mano en forma de despedida.
- Hasta mañana - subió a su carro.
Entre a mi casa, camine hasta llegar sala, una vez hay me halle con escena conmovedora, mi hermano acurrucado con Leah en él sillón, al parecer están profundamente dormidos.
Me acercó a ellos, muevo a Hunter, quien abrió los ojos poco a poco.
- Creo que dormirán incómodos aquí será mejor que le lleves a tu habitación - los observe con ternura. Mientras el se levantaba con Leah en sus brazos y subía las escaleras, conmigo de atrás.
La verdad es que me alegra saber que mi hermano es el mate de mi mejor amiga porque no quiera que ella saliera lastimada, pero se que él no le hará daño, porque si algo se de mi hermano es cuanto anhelaba pero sobre todo deseaba era encontrar a su mate y se que ahora que la ha encontrado no la dejara ir.
Decido dejar de pensar. Me acerco a mi closet, elijo mi pijama lo más rápido posible, puesto que muero de sueño, una vez lista me recuesto en la cama, y con solo poner mi cara en la almohada caigo en un profundo sueño.
Muchas gracias por leer mi historia.
Comenten si quieren que les dedique un capitulo.
Esta historia se encuentra en edición, una vez que termine publicare él siguiente capitulo es por eso que pido de su paciencia.
Una noticia más tendré más tiempo para actualizar, gracias a que me encuentro de vacaciones.