¿Tu Eres Mi Mate? ©

Capítulo 26 - Vida

Capítulo 26 -Vida

Maratón 3/3

Nos leemos dentro de unos días

Narra Haley

¡Oh!

Estoy en shock. A diferencia de mis amigas ellas se ponen a gritar. Mi cerebro trata de razonar.

Pienso en tantas cosas, pero ninguna de ellas es clara. Mi cabeza da vueltas.

Tranquila, Tranquila. Resipiro varias veces.

Él resultado es: Positivo.

Como le diré a Ancel esto.

Inconscientemente depósito mi mano en mi vientre.

Pequeñas lágrimas rebeldes, resbalan de mis mejillas. Un bebé. Una vida.

💖

- Seremos mamás - aulló.

- Eso creo - hable nerviosa - solo espero poder cuidar bien de él o de ella.

- No preocuoes. Te apoyare en todo. Además esta noticia traerla alegría a todos.

Aunque no le conteste sabia que tenia razón.

💖

- Lo sabia - grito Kate.

Me susto por su grito.

- Seremos tías - se abrazaron entre ellas.

- ¿Que pasa? ¿te sientes mal? - ambas voltearon a verme.

- No solo que todavía no termino de asimilarlo.

- ¿No estas feliz? - integró Kate con duda.

- Por supuesto que si.

- ¿Que es lo que se siente él saber que éstas embarazada - esta vez de dirigio a Leah y a mi.

- Como explicarlo, es la sensación más extraña, sientes miedo pero a la vez mucha alegría tanta que podrías gritar por horas - Leah tiene un brillo en su mirada.

- Eso es lo mismo que siento, solo que con más preocupación. No tengo la menor idea de como se lo diré -

Todas guardamos silencio. Para pensar en alguna idea. No paso nada hasta después de cinco minutos más o menos cuando Kate se digno hablar.

- Tengo una Idea - sonrió.

Diosa. A veces su amiga tenia ideas muy locas.

......

- Todo esto es necesario - acuso, después de ver todo lo que compramos.

- Claro, por suerte la caja ya esta forrada. Así que solo meteremos, la prueba, unos zapatitos blancos. Ya sabes por eso que no sabemos que sera.

- Muero porque pase él tiempo - metió los zapaitos. Los compramos en él centro comercial.

- Ya quiero saber que es - hago pucherros.

- Muy pronto lo sabremos, no te desesperes.

- Es mas te hare una cita con él medico. Él único problema es que no son de la misma manada.

Kate pareció pensar un poco.

- Yo tengo él numero del medico de esta manada. Así sirve que él lleva tu historial medico.

Terminamos de guardar las cosas.

- Voy a mi cuarto por él teléfono - menciono antes de perderse tras la puerta.

Voltie a ver a Leah. La duda me gano. Así que pregunte - ¿Como va tu embarazo?

- Muy bien, aunque tengo muchas molestias - río - no se como me aguanta tu hermano. Últimamente se me ha dado por tener antojos a media noche. Él pobrecito se levanta a buscar lo que queremos su cacharro y yo - suspiro como loca enamorada - es tan lindo.

Se perdió en sus pensamientos.
La mayoría de las veces siempre pasaba esto. Cuando hablaba de mi hermano, no había persona que pudiera callarla, a menos que sea él anteriormente nombrado.

-

Aquí tienes él número - me tendió un papelito.

- Gracias - me dedique a marcar él número.

⭐

- Buenas tardes, hablo con él medico - patético pero fue lo primero que se ocurrió.

- Si, él habla ¿con quien tengo él gusto?

Hablo lo mas formal posible.

- Con la Luna Haley ...

- Luna, disculpe, pero no reconocí su voz.

- No se preocupé. Le marcaba porque quiero hacer una cita.

- Por supuesto, le parece mañana a las once de la mañana.

- Si, esta perfecto, gracias.

- Para servirle.

⭐

-

Listo, ahora solo queda esperar a que. llegue mi hermano.

Ambas asintieron sonrientes.

.......

Narra Ancel.

Él día había estado súper cansando. Lo único que quiero es llegar y dormir, pero como hacerlo si tengo una tentación. Al otro lado de la cama.

- Buenas noches - me abrió él porton.

Camine hasta la puerta de la casa.

Salude al guardia con leve movimiento de la cabeza.

- Amor, ya llegue - desde las escaleras.

- Estoy en la cocina.

Dejo las llaves en él pasillo. Llego hasta la cocina. Haley esta de espaldas. Me acerco hasta ella. La abrazo por la espalda. Beso su cuello. Se me escapa una sonrisa cuando siento como su piel se eriza.

- Muero de hambre.

- Ya casi esta la comida - apaga la llama de la estufa.

- No me refiero a esa hambre - mordi su cuello.

- Para, para - habla con voz entrecortada. Lo que causa que me existe más.

- Bueno, solo porque nos podemos quemar.

- Toma asiento, en lo que termino.

La mesa esta puesta con dos platos, unas copas y unos manteles que hacen juego con la decoración.

- ¿A que se debe esto? - juego con los cubiertos.

- ¿Que? Acaso no puedo convertir a mi mate - esta vez ella me abrazo por la espalda.

Sus pequeñas manos rodearon mi cintura.
tome sus manos entre las mías. Bese ambas antes de darme media vuelta.

- Tengo algo que darte - camino hacia la sala. Unos segundos después regreso con una pequeña casa.

- ¿Que es? - me tendió la caja.

- Abre la - se ve nerviosa.

Sin dudas esconde algo.