Harry
Al llegar a casa deje las compras en la mesa dela cocina, me di cuenta que ya eran las once de la noche, cuando estábamos enla caja del supermercado Zayn se quedó platicando con la cajera, Liam tuvo queregresar por el jalando su oreja.
Subí a mi habitación y me quite lasudadera tirándola a un lado de la puerta, me tiré en mi cama y tomé mi celulardesbloqueando este para poder comenzar a responder las notificaciones quetenía. Cuando finalmente terminé ya no tenía nada que hacer, así que vi losvideos graciosos que Niall había mandado a nuestra conversación hace un par dedías.
Una cosa llevó a la otra y terminéviendo videos de canciones, pronto me metí a otros videos, y entre uno y otrollegue a ver covers, pero al ver mejor el video me di cuenta de quién setrataba.
— ¡Luke! ¡Rubio! ¡Venaquí ahora!
Grité desde mi cuarto y pude vercomo el adormilado rubio se acercaba con cara de pocos amigos. Me levanté de lacama, tomé su mano y lo jalé a la habitación de Liam en donde todos estaban.
— ¡Miren! ¡Miren! ¡Miren!
—Harry, son las doce de la noche,¿qué mierda quieres?
— ¡Es Raven! —chillé sonriendo y lesmostré mi celular dando pequeños saltitos como si fuera una niña pequeñaemocionada.
Los chicos tomaron el teléfono ycomenzaron a ver el video, poco a poco sus miradas fueron cambiando a unasasombradas.
— ¿Esos son los vecinos? —asentí enforma de respuesta.
— ¿Deberíamos preguntarle?
— ¡Claro que no! ¡Esto debe sersorpresa!
—Como sea, mañana que sea lo quesea, por ahora, ¡Harry vete a dormir!
Me corrió Louis del cuarto de Liam,rodé los ojos y regrese a mi habitación cerrando la puerta con algo de fuerza, ya no era el jodido niño de 16 años.