Fall - Justin Bieber y Tu. [E...

Alumit द्वारा

2.5M 94.1K 5.4K

Bien, déjame contarte una historia, Acerca de un chico y una chica. Él se enamoró de su mejor amiga, Cuando e... अधिक

Fall - Justin Bieber y Tu.
Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capitulo 29: ~Citas Dobles~
Capitulo 30: ~Tentación~
Capitulo 31: ~Canción~
Capitulo 32: ~Cena~
Capitulo 33: ~Te Amo~ CAPITULO FINAL. [Hot]
~Epílogo~
Segunda Temporada - Catching Feelings

Capítulo 9

62.4K 2.6K 148
Alumit द्वारा

   Hoy es miércoles, y gracias al cielo no tenía clase hasta el viernes.

Decidí ir a casa de Cait, no la había visto desde el lunes después de desmayarme, quería saber cómo estaba así que me vestí y fui directo a casa de Cait. Ésta vez no llevé mi skate porque el día estaba tan lindo para caminar,  ya me sentía mucho mejor

Cuando llegué a casa de Cait toqué el timbre y Pattie abrió, me abrazó mientras me interrogaba sobre si estaba bien, comía bien, si me sentía bien para caminar. Es decir, no estoy inválida o algo por el estilo, pero no me molestó su interrogatorio.
Era lindo que se preocupara.

- Si ya me siento bien.

- ¡Bien! Es bueno saberlo. – Dijo regalándome una sonrisa.

- ¿Cait está? – Pregunté.

- No cariño, no está pero te dejó algo. – Fue hasta la cocina para buscar algo en su bolso y luego me lo entregó. Era una carta.

- ¿Una carta? – Me pareció extraño.

- Si cariño, no sé qué dice pero dijo que te la entregara si venias a buscarla. – Explicó.

- Entonces me voy, gracias. – Traté de regalarle una sonrisa.

- ¿No quieres entrar?
- No, solo venía a ver a Cait por un trabajo. Tengo que volver a casa a terminarlo. – Mentí.

- Pero no te olvides de mí.
- No. ¿Cómo crees Pattie? Ya vendré con galletas. – Dije abrazándola.

Me despedí y di la vuelta para irme, Pattie cerró la puerta.

Camine hasta la acera de la casa y me senté. Abrí la carta y empecé a leer. Cada vez que leía más me llenaba de rabia y tristeza, tanto que las lágrimas se apoderaron de mi.
Nunca me había gustado que me vieran llorar y sin embargo ahí estaba yo sentada en la calle llorando de rabia y tristeza.

La carta decía que nuestra a mistad necesitaba un tiempo, que ella necesitaba crecer y yo se lo impedía. Que lo mejor era que acabáramos con nuestra a mistad por ahora, ella necesitaba ser alguien más que una tonta virgen, y
que ahora que tenía novio.

Todo el mundo la saludaba, la respetaba, cosa que no pasaba cuando estábamos juntas. Decía que lla me quería pero que esto era lo mejor para las dos.

¿Ésta era Caitlin Bieber? ¿La chica que me había jurado a mistad eterna? ¿La que ahora me daba la espalda porque tenía “novio”? ¿Quién era esta estúpida que se hacía llamar mi mejor amiga?

Pero ahora ya no lo era.

  Esa no era ella, esa no era la Cait que conocí, la chica que le encantaban las bromas, la que la valía un comino lo que pensaran de ella, la chica que decía que lo que único que importaba en la vida era la amistad y su familia. ¿Dónde estaba esa Caitlin?

  Parecía un mal sueño pero esto era real, estaba más sola que nunca.

¿Una amistad podía romperte el corazón? Porque así lo sentía justo ahora. No había tenido muchos novios, ni los que tuve significaron la gran cosa, pero estaba segura de algo y es que duele más cuando te traiciona un amigo. 

No ponía atención a lo que pasaba a mi alrededor solo sentía que mi corazón se encogía de dolor. Sentí que alguien se sentó junto a mi, no le volteé la cabeza, sabía quien era, reconocía su aroma y su presencia.
- ¿Qué pasa? – Prenguntó  uidadosamente. Alcé mi cara y lo miré, apuesto que mi caea estaba enjuagada en lágrimas.

Sin decir nada el abrió sus brazos dándome la señal que necesitaba, así que me tiré en ellos y lloré. Lloré como nunca lo había hecho en la vida, pero me sentía protegida entre sus brazos, el me apretaba fuerte y daba besos en la cabeza.

Después de estar un rato en silencio donde solo se escuchaba mis sollozos, volvió a preguntar qué me sucedía
Pasó sus dedos por mi mejilla limpiando los rastros de mis lágrimas.

Me separé un poco de él y le entregué la carta, el la cogió y me miró. La empezó a leer, mientras lo hacía podía ver en su rostro el enojo, estaba enfurecido. Cuando terminó de leer me dedicó una de esas miradas de “lo siento” y volvió a refugiarme en sus brazos, estaba segura de que se sentía avergonzado del conportamiento de su hermana, solo me hundí de nuevo en sus brazos a la vez que olía su perfume. Me calmaba de alguna manera.

- Es una tonta .– Lo oí susurrar con enojo. - Me va a escuchar cuando regrese.

- No. – Susurré. – Si ella lo quiere así, así será. – Dije mirándolo, de nuevo el quitó las lágrimas.
- No mereces que ella te haga esto...

- Ella no merece que me interponga en su camino. – Me separé un poco, pero aun así el me abrazaba.

- La lealtad es primero. – Dijo mirando hacia la nada. Aún estaba molesto.

- Justin, ella eligió esto, yo no puedo arruinar su felicidad. - Suspiré. Lo estaba aceptando mejor que Justin.

- ¿Y tú? ¿Tú te mereces esto? – Inquirió con indignación.

- No. – Susurré. - Pero no la voy a obligar. No quiero una amistad así.

- Sabes ______(tn), tienes el corazón más hermoso que he conocido. - Cambió su mirada a una tierna y llena de compasión.– Sabes el verdadero significado de la lealtad, la anistad, y no mereces esto. - De verdad las cosas tendrían que estar mal para que Justin sintiera compasión hacia mi. Reí internamente.

- Justin, a veces debemos pasar por cosas así para aprender que no todo es bueno... – Dije separándome y mirando un punto fijo de la calle. Estaba como ida.

- Aun así, no me agrada que te hagan daño. – El también miraba hacia la nada, cuando escuché esas palabras mi corazón saltó de alegría. Quedamos en silencio.

- Sabes Justin, quisiera saber qué hay de malo en mi. – Lo miré, pero no dijo nada. Cerré mis ojos por un momento cuando alzó su mano para acariciar mi mejilla, pero luego volví a insistir. - Dime Justin, dime por favor, necesito saber. – Suspiró.

- ¿De verdad quieres saber? – Preguntó y yo asentí con la cabeza. - Bueno _______(tn), como te lo digo... – Empezó.– Eres una chica diferente, a mí me encanta como eres – Sonreí. – Pero no todos piensan como yo, a veces puedes ser un poco presumida y te haces ver más que los demás, puedes llegar hasta dar miedo. No eres de las chicas que socializan sino que siempre estás sola en tu mundo, y tienes una boquita que hasta a mi me da ganas de lavártela con jabón para que no seas tan grosera. No eres femenina, no demuestras lo dulce que puedes llegar a ser con las personas que quieres, como lo eres con mi mamá o con Chris. Tampoco te vistes como una chica, no actúas como la mujer que eres. Tienes una mirada que yo creo que si las miradas mataran ya hubieras matado a toda la universidad. Eres orgullosa, antipática, un poco egoísta, no eres amable y hasta se puede pensar que no tienes corazón. – Terminó.

Solo pude quedar en silencio, lo último que había dicho me dolió. Quedé un rato en silencio, pensando. Tal vez si era todo lo que había dicho, y tal vez, solo tal vez, debería cambiar mi forma de ser. No para agradarles a todos lo de la universidad, sino por mi, porque menos no me podría importar la opinión de los demás.

No podía seguir allí sentada, entonces me levanté y Justin me siguió con la mirada.
- ________(tn) espera. ¿A dónde vas? Lo siento si te molestó... - Fue lo último que alcancé a escuchar.

  Camine toda la tarde sin rumbo, no sabía a donde iba, solo estaba sumergida en mis pensamientos y en las duras palabras de Justin que resonaban en mi mente con eco. Hasta empezó a llover y no le di importancia, deseaba que la lluvia se llevara todo mi dolor y confusión. Cuando dejó de llover, yo estaba empapada y aun así no me detenía pero cuando llego la noche di vuelta para ir hacia mi casa.

Caminé mucho, se puede decir que prácticamente llegué al parque de diversiones que ahí al otro lado de la ciudad. Al llegar a casa abrí la puerta y entré. Me empecé a quitar toda la ropa para luego darme un relajante baño de agua caliente.

  Salí del baño y me mire en el espejo. Observé detenidamente cada parte de mi cuerpo y pensé, era verdad,  ya no era la chica de 13 años que amaba los skates y hacía bromas. Era una mujer de 19 años que se ocultaba en la apariencia de una chica rara.

El teléfono me sacó de mis pensamientos, lo seguí con la mirada, no quería contestar. Desvié la mirada hacia la ventana, se escuchaba el ruido de la lluvia. Era el mejor plan para acostarme y dormir.

(...)

 El teléfono me despertó. Mire la mesa de noche y vi que ya eran las 11:00 de la mañana, tenía pereza así que deje que la llamada entrara a la contestadora.
- ¿Hola? _______(tn), linda, soy tu madre, que al parecer ya me olvidaste porque ni una llamada me regalas… Bueno en fin, nena, llamaba para decirte que te mandé dinero. Sé que no te gusta la idea, pero ya es tiempo que cambies tu apariencia, además Bryan me contó lo de ese chico… Justin, así que ahí está el dinero, quiero que lo primero que hagas es que te compres unos lentes de contacto. Ya no te quiero ver con lentes. Comprate ropa y por favor te lo pido, te ruego córtate el pelo ¿si? Cariño debo irme tu papa te manda saludes, ¡te amo!

    Cuando el mensaje terminó, sonreí. Esa era la respuesta que estaba buscando, mamá me la acababa de dar sin ni siquiera haberle contado lo que estaba pasando. Me levanté y cuando lo hice me di cuenta que aún estaba desnuda.

Me puse unos jeans y una blusa, por primera vez en mi vida amarré mi cabello en una coleta alta. Tomé mis llaves y salí.

Caminaba con una sonrisa en mi rostro y cuando llegue a mi destino toqué el timbre y abrieron la puetta.
- Se te extraña, tonta. – Dijo tomándome de la mano y atrayéndome a un abrazo.

- Pensé que no, no nos llevamos bien. – Reí. Ya no era del todo cierto lo último que había dicho y ambos lo sabíamos.

- Si pero como te fuiste ayer... pensé que te había pasado algo. ¿Por qué no contestabas tu teléfono, eh? – Preguntó y yo reí.

- Bueno, no quería hablar, y menos con la persona que dice que no tengo corazón. – Sonreí y el agachó su cabeza.

- Sobre eso, yo quería… - Lo interrumpí.

- No seas tonto, ven tenemos que hablar. - Dije tomándolo del brazo hacia dentro de la casa.

- Bueno, pero entonces vamos a mi habitación. – Me sonrojé. - Eh... o sea... para… para hablar. – Dijo nervioso, tomó mi mano y subimos a su habitación. Cuando llegamos cerró la puerta y mis nervios se pusieron de punta así que me senté en su cama.

- Es la primera vez que te veo sin el pelo en la cara. – Dijo para romper el silencio y luego rió.

- Si. – Sonreí.- Ayer estuve pensando muchas cosas y ya he tomado una decisión.

- ¿Te vas a con tu familia? - Pude ver horror en sus ojos.

- No, claro que no. – Reí. - Quiero que me ayudes.- Me miró extraño. - Si, a cambiar en todo lo que dijiste ayer, en mi forma de ser, en mi aspecto, en ser más “femenina", todas esas tonterías y… serás como mi juez y también tendrás que presentarme chicos.

- Ah no…. No, no y no. – Dijo levantándose de la cama.

- Si lo harás.

- ¿Por qué sonríes? Claro que no y es mi última palabra. – Terminó.

- Bueno, pues yo pensé que lo harías, no querrás que tu papá se entere que tú y Ryan en una de esas carreras dañaron su auto. –  Sonreí con victoria, en cambio el abrió sus ojos como platos.

- ¿Cómo sabes eso?

- Pues solo lo sé. – Dije con simpleza. – Así que, ¿ne vas a ayudar o no? - Suspiró.

- Está bien. - Sonreí.- Sabes, si me lo hubieras pedido sin chantajearme, solo con algunos halagos hubiera aceptado.

- Sí, claro como si no te conociera...

- ¿Acaso me conoces muy bien? – Sonrió seductoramente y se acercaba a mi. Solo pasaba por mi mente peligro, peligro, peligro. - ¿Y qué voy hacer ahora?

- Vas a tratar de seducirme. - Dije acercándome. – Pero ya te he dicho Justin, ese juego me sale mejor a mi. – Susurré cerca de sus labios para luego salir rápidamente de su habitación. Sentía que venía detrás mío hasta que me cogió del brazo para que lo mirara.

- ¿No te despides?

- Si, lo siento. Lo olvidé. – Me acerqué lentamente hacia sus labios. Estaba tan cerca que podía rozarlos y por supuesto el pensó que lo iba a besar, me desvié hasta su mejilla y le di un beso. Susurré: – Adiós Justin, te veo mañana. - Cuando me separé le guiñé el ojo y salí de ahí lo más pronto posible, porque mi corazón amenazaba con salirse.

पढ़ना जारी रखें

आपको ये भी पसंदे आएँगी

121K 6.5K 33
La Emilia era una hueona que estuvo enamorá' de un hueón como por dos años. El Bruno era un hueón que, supuestamente, "nunca" pescó a la Emilia, pero...
36.4K 2.1K 18
esta seria la historia donde una duckling habla con el gran robert. Nadie sabe lo que pueda pasar 7u7r :v
¡No Es Mío! Masi द्वारा

फैनफिक्शन

599K 80.3K 46
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
676K 87.6K 63
"Y si no eres el amor de mi vida diré que me equivoque de vida y no de amor" Cuando Izuku observó como Kacchan le decía que sería padre, supo que en...