Me debatí por varios minutos entre entrar o salir corriendo y hacer que los chicos me castiguen así que como la niña mala que soy entré al edificio mirando a mí alrededor, y déjenme decirle que Liam es el mejor escogiendo, en cuanto entré pude ver como en el medio había una división en el suelo creando una fuente con peces en esta, las paredes eran totalmente blancas pero tenían dibujos, frases, uno que otro grafiti, y era genial.
Mientras parecía turista observando todo el lugar sin darme cuenta avance aún mirando emocionada, sin darme cuenta choque con alguien cayendo al suelo.
— ¡Lo siento! No vi por donde iba, ¿te encuentras bien?
Levanté la mirada dando leves masajes a mi pierna disimuladamente para aliviar el dolor, enfrente de mí se encontraba un chico de ojos verdes y cabello un tanto rizado color negro estaba inclinado noventa grados y me tenía una mano, cuando logre reaccionar de lo embobada que estaba acepté su mano tomando impulso para poder incorporarme en mi lugar.
—Y, dime, ¿Ibas a algún lugar en especial?
Preguntó incomodo ya que no paraba de mirarlo.
—B-Buscaba la oficina de la directora, ¿Podrías llevarme?
Pregunté entre nerviosa y tímida.
—Por supuesto, ven vamos —dijo antes de avanzar por el pasillo, al principio me quedé parada en mi lugar, el rizado se detuvo y se dirigió a mí—. ¿Vienes?
Sacudí mi cabeza y camine a pasos apresurados hasta su lado para después volver a caminar a paso normal.
—Mi nombre es Reign, ¿Y tú?
—Me llamo Raven.
Sonreí amablemente y el me correspondió la sonrisa de la misma manera, volvió a caminar a pasos lentos y por inercia disminuí la velocidad.
— ¿Quiénes son tus padres? —preguntó en un hilo de voz.
—Louis Tomlinson —le respondí sin problema alguno.
—Espera, ¿eres tú la hija adoptiva de ellos? —asentí en forma de respuesta—. Soy vecino de esos locos —dijo riendo—. Si que eres muy afortunada de estar con ellos, muchas fans pagarían millones solo por tener un mechón de cabello de alguno.
—No están locos, tal vez algunas veces se avienten por la ventana pero están sanitos
Ambos reímos.
—Mi papá es Billie Joe Armstrong.
—De ahí tus ojos verdes.
Dije sin pensar a lo que me paralice en mi lugar, pensé al principio que iba a asustarlo y que no volvería a hablarme pero al contrario, me sonrío sincero y asintió. Seguimos hablando por varios minutos hasta parar en frente de la oficina y descubrí que la bicicleta que los chicos habían robado era realmente de él.
—Bien, es esta, entonces creo que nos vemos en clases Tomlinson.
—Claro que sí Armstrong.
Se despidió con una sonrisa en la cara y dicho esto se fue por otro pasillo dejándome sola, mire la puerta con ansias y toque dos veces, espere por varios segundos a que alguien respondiera pero al no obtener respuesta volví a tocar una segunda vez hasta escuchar un ligero "Pase" del otro lado de la puerta.